Este elemento se refiere al establecimiento de un proceso para el uso de los instrumentos y herramientas en la evaluación de la competencia de los profesionales y su idoneidad para la certificación. Dicho proceso se conoce en WIO-COMPAS como "evento", y comienza con una convocatoria de solicitudes de profesionales adecuados que trabajen en el nivel apropiado para el nivel de certificación en el que se centre el evento. El proceso de solicitud proporciona una selección inicial para garantizar, en la medida de lo posible, que los solicitantes tienen una posibilidad muy razonable de obtener la certificación. Los solicitantes que aprueban se convierten en "candidatos" y son invitados a un evento de cuatro días en el que evaluadores experimentados utilizan los instrumentos de evaluación interactivos. Antes de la prueba, los candidatos elaboran las carpetas de trabajo y los casos prácticos. Tras un riguroso proceso de selección y formación, se nombra a los evaluadores y, en los niveles 1 y 2, a cada uno de ellos se le asignan 3 ó 4 candidatos, a los que guían a lo largo del proceso. En el nivel 3, los evaluadores trabajan conjuntamente en un panel. La decisión final sobre la certificación de un candidato no corresponde a los evaluadores, sino a la Junta de Certificación, que actúa sobre la base de sus recomendaciones.
- Nombramiento de evaluadores con la experiencia, cualificación y formación adecuadas, con un buen conocimiento tácito del campo y/o de los procesos de evaluación.
- Que los evaluadores actúen como mentores y no como jueces.
- Inclusión de un proceso de solicitud riguroso
- Directrices claras sobre todos los aspectos del proceso para los solicitantes/candidatos.
- Inclusión de un proceso de apelación claro para los candidatos insatisfechos
- Red establecida y de confianza a la que los organismos certificadores pueden acceder para que las organizaciones participantes envíen a su personal a los eventos.
La calidad y el compromiso de los evaluadores son primordiales. La relación entre evaluadores y candidatos debe ser a la vez colegiada y disciplinada, manteniendo la distancia necesaria y proporcionando el apoyo necesario. En WIO-COMPAS se ha acordado que, preferiblemente, los evaluadores no pertenezcan a la misma institución que ninguno de sus candidatos. Mientras que un solo evaluador puede tener capacidad suficiente para evaluar en los niveles 1 y 2, la evaluación del nivel 3 requiere un grupo de especialistas que trabajen de forma concertada. Los evaluadores, aunque tengan responsabilidad individual sobre un grupo de candidatos (excepto en el Nivel 3), deben interactuar frecuentemente entre ellos y compartir los progresos de sus candidatos. En última instancia, las recomendaciones de certificación o no, se presentan como una decisión colectiva. Debe preverse tiempo suficiente para cada etapa del proceso, desde las solicitudes iniciales hasta la aplicación de todos los instrumentos en el acto.