Educación como una herramienta para la conservación

Para el desarrollo del curso virtual se plantearon objetivos de enseñanza y de aprendizaje que fueron brindados a través de dos unidades: una de conceptos básicos y otra de herramientas prácticas para la conservación. Con este proceso se proporcionaron elementos básicos para la comprensión de la relación entre biodiversidad y la realidad de los territorios, así como la identificación de herramientas que facilitan a los representantes de los municipios la gestión de las áreas de conservación.

Los participantes desarrollaron el curso en el plazo de un mes, cuya intensidad horaria fue de 24 horas en la plataforma de la Escuela Superior de Administración Pública -ESAP- que utiliza un formato Moodle.

  • Lograr un curso virtual construído de manera conjunta con diez instituciones y en alianza con la Escuela Superior de Administración Pública-ESAP-, este proceso participativo facilitó el éxito del curso.
  • El certificado del curso emitido por la ESAP le da puntos en la hoja de vida (i.e. incentivo o estimulo) a las personas que trabajan en la administración pública.
  • La difusión de la convocatoria para el curso se hizo a través de las redes de varias instituciones, lo que permitió una amplia difusión y la inscripción de 2100 personas.

 

En la implementación del curso se identificaron algunas lecciones aprendidas, tales como:

  • Contar con una estrategia de trabajo conjunto
  • Trabajar bajo una visión de acción coordinada
  • Se requiere tener el apoyo de un grupo de profesionales, expertos en los diferentes temas:  pedagogo, corrector de estilo y visualizador para transmitir conceptos complejos y, muchas veces nuevos o poco conocidos por los gobiernos locales.
Empoderamiento de las comunidades

Que las comunidades que habitan la Reserva sean quienes lideren la protección y conservación del bosque al mismo tiempo que se busca una mejora  de la calidad de vida de las personas.

 

El proyecto busca empoderar a las comunidades, dotandolas de herramientas para el manejo responsable de sus recursos. Parte del enfoque también es facilitar el desarrollo de negocios sostenibles desde ellos, con la posibilidad de poder formar cooperativas y que puedan comercializar sus productos de forma conjunta.

Las capacitaciones y herramientas facilitadas van enfocadas a buenas prácticas y planes de manejo que permitan y motiven la conservación del bosque. 

  • Pagar precios justos para  generar ingresos que evitarán su migración y permitirán que protejan el bosque
  • Contar con un mercado constante para los productos (impulsar la oferta – demanda).
  • Lograr que la recolección de los frutos sea suficiente y constante para responder a la demanda de la empresa.
  • Capacitar a los productores en buenas prácticas y en conservación
  • Planes de manejo adecuados
  • Lograr que la cadena de suministro sea sostenible.
  • Se requiere estar en cercanía permanente con las comunidades.
  • Tener mucha paciencia. Los proyectos llevan tiempo.
  • No generar expectativas que después no se puedan cumplir.
  • Es un proyecto a largo plazo.
  • Es importante diversificar la oferta con proyectos paralelos, en este caso, diferentes a la recolección de frutos del bosque. Por ello, desarrollamos otras opciones, por ejemplo, la “colecta de huevos de tortuga” donde las tortugas son protegidas y liberadas en los ríos para su reproducción y crecimiento. Se han logrado liberar 6,000 tortugas al río.
Conformación de Reservas Naturales de la Sociedad Civil y otras estrategias de conservación

Las Reservas Naturales de la Sociedad Civil (RNSC) para El Santuario de Flora y Fauna Galeras es una estrategia de manejo muy importante en el marco del ordenamiento ambiental de su zona con función amortiguadora. Este proceso se adelanta desde los años 90 en el Municipio de Pasto (Corregimiento de Mapachico), y en el año 2000 con la Política de Participación Social mediante el proyecto de desarrollo sostenible y los sistemas sostenibles para la conservación ECOANDINO.

Esto  tuvo como resultado una incidencia directa de la sociedad civil campesina en la conservación voluntaria y liberación de áreas proyectadas a ser ampliadas para procesos productivos.

 

En la actualidad esta estrategia de conservación voluntaria cuenta con mas de 200 RNSC  y conservan más de 600 ha de ecosistemas de bosque alto andino y andino dado el contexto de microfundios del departamento de Nariño, representando en la zona, con función amortiguadora, una alternativa de continuidad de los valores objeto de conservación. Además se ha convertido en una estrategia de tejido social donde se promueven espacios de intercambio de conocimientos, saberes tradicionales, productos, semillas, creación de lazos de confianza, diálogos, donde los principales actores son las familias amigas del Santuario de Flora y Fauna Galeras.

 

  • Conservación voluntaria y liberación de áreas proyectadas a ser ampliadas para procesos productivos por las comunidades campesinas. 
  • Sensibilización de las comunidades en temáticas de conservación y servicios ecosistémicos.
  • La participación de la familia en la planificación ambiental de sus predios.
  • El financiamiento de proyectos que permitieron apalancar la estrategia de conformación de las RNSC.
  • La credibilidad de las comunidades en la institución (PNN-SFF Galeras).

 

Los procesos de conservación comunitarios son existosos en proporción al grado de compromiso y sensibilización de la familias involucradas. 

 

Las RNSC para El Santuario de Flora y Fauna Galeras es una estrategia de manejo muy importante en el marco del ordenamiento ambiental de su zona con función amortiguadora.

 

 

Crear consenso entre los organizadores a través de un sistema de cooperación

Se llevan a cabo reuniones de coordinación entre los colectivos de bicicleta y el grupo promotor del corredor de conectividad Podocarpus Yacuambi para definir presupuesto, trazado, hoja de ruta, distribución de responsabidades y definir el mensaje que se va a trasmitir en esa edición por ejemplo: grupos étnicos, oso de anteojos - andean bear (Tremarctos ornatus), tapir de montaña – mountain tapir (Tapirus pinchaque), recurso agua

 

En un segundo momento se reúnen todos los actores: Autoridad ambiental, empresa privada e instituciones de socorro para acordar la logística, temas de apoyo y el plan de contingencia para garantizar la seguridad de los ciclistas.

 

La estructura y la comunicación en un espacio de gobernanza es clave para el éxito de la cicloruta, es por ello que se cuenta con un sistema de cooperación con roles bien definidos; en ciertas ocasiones es complicado manejar el protagonismo que pretenden obtener ciertos actores

Contar con un sistema de cooperación

Establecer canales adecuados de comunicación. 
Generar un liderazgo horizontal, anteponiendo intereses políticos y económicos. 

Estar conscientes de un objetivo común

El liderazgo debe ser gestado desde la sociedad civil. 
La gestión de recursos económicos para el desarrollo del evento debe ser realizada por una organización de la sociedad civil. 
No debe permitirse la injerencia de los intereses políticos en las decisiones.

La participación de la empresa privada es clave para la sostenibilidad de 
El tiempo de planificación debe ser con tres meses de antelación aproximadamente.

“Aprender haciendo” y monitoreo para incrementar capacidades y conocimientos

Aprender haciendo es un proceso activo que involucra la implementación de AbE, junto a un programa de creación de capacidad práctica con objetivos a escala. El proceso, además de mejorar las capacidades comunitarias y habilidades, genera evidencia, a través de la implementación de un sistema de monitoreo, sobre los beneficios de estas medidas. Algunos elementos y pasos en el proceso son:

  1. Evaluación participativa de la vulnerabilidad socioambiental de las comunidades.
  2. Priorización de los sitios de restauración de manglares, como una medida de AbE, basada en la evaluación y en la complementación de los conocimientos tradicionales.
  3. Monitoreo y evaluación participativa sobre la efectividad de AbE para la seguridad alimentaria. La investigación estudia los beneficios de la restauración en los medios de vida de 22 familias.
  4. Proceso de creación de capacidad para fortalecer la gestión de los recursos naturales, la promoción local y las capacidades de adaptación, a través de:

 

  • Capacitaciones e intercambios de experiencias sobre AbE, gestión de cuencas, y gestión sostenible de manglares.
  • Apoyo técnico a las comunidades, para emprender conjuntamente la restauración del bosque de manglar.
  • M&E conjunto. Las comunidades usan los resultados mejorar su incidencia y acceso a recursos financieros.
  • Ante una débil presencia local del gobierno, las comunidades han fomentado su auto-organización por medio de las Asociaciones de Desarrollo y otras figuras locales (por ej. Comités Ambientales), dándose espacio también al liderazgo y la movilización por parte de las mujeres, logrando con esto aumentar su capital social.

• Trabajar tanto con la comunidad formal (por ejemplo, a través de Asociaciones de Desarrollo) como con otros grupos locales de la sociedad civil (por ejemplo, el Comité de Microcuenca) es clave, ya que estas entidades tienen un interés directo en el éxito de las medidas de AbE que se implementarán.

 

• Las partes interesadas locales pueden facilitar la difusión de las medidas, y con ellas, su replica, como ocurrió con las comunidades río arriba en la cuenca del río Aguacate que se interesaron en las medidas implementadas río abajo y propusieron la creación de un foro más amplio (una 'Alianza de manglares') por toda la costa salvadoreña.

Lograr una gobernanza participativa para la adaptación

 La Comisión Binacional de la Cuenca del Río Sixaola (CBCRS) necesitaba diversificar la participación en la gobernanza de la cuenca. Si bien agrupaba a actores de distintos sectores y niveles de gobierno (nacional y municipal), aún faltaban algunos (como el Municipio de Bocas del Toro, Panamá, que se incorporó en 2016). La gestión aún no se consolidaba, tanto por su compleja composición como por el hecho de no contar, ni con una herramienta de planificación territorial binacional que articulara esfuerzos en ambos lados de la frontera, ni con presupuesto propio. Mediante un extenso proceso participativo, la CBCRS elaboró un Plan Estratégico de Desarrollo Territorial Transfronterizo (2017-21) e hizo crecer su cartera de proyectos. Fomentar la participación en este proceso y en las jornadas binacionales, creó condiciones para que la sociedad civil y los municipios asuman un rol activo en la implementación del Plan y las acciones de adaptación. El dar un espacio en particular a mujeres, jóvenes e indígenas, grupos comúnmente marginados de la toma de decisiones, también instó a una mayor equidad en el acceso y uso de los recursos naturales de los que dependen las comunidades locales, favoreciendo así a los grupos más vulnerables al cambio climático y creando un sentido de apropiación.

  • Las comunidades están dispuestas a participar en los procesos de diálogo, aprendizaje constante, búsqueda de soluciones y acciones conjuntas, dado que los actores de la cuenca están preocupados por el cambio climático y, en particular, por los cambios en los patrones de lluvia que afectan los cultivos y los excesos de precipitación que causan inundaciones.
  • Para lograr una amplia participación, fue indispensable el rol integrador de la CBCRS como plataforma binacional de gobernanza y diálogo, y de la ACBTC como asociación de desarrollo local.
  • En la gobernanza para la adaptación, una participación efectiva enriquece la planificación y toma de decisión, de manera que los resultados son aceptados por todas las partes involucradas.
  • La coordinación entre proyectos e iniciativas como la Estrategia Centroamericana de Desarrollo Rural Territorial (ECADERT) que proporcionó financiamiento al primer proyecto otorgado a la CBCRS, ayudan al escalamiento y la sostenibilidad de las acciones.
  • En la participación social y fortalecimiento de la capacidad organizativa, la identificación de voceros y líderes (entre jóvenes, mujeres y hombres) es un factor importante para la consolidación de estos procesos y con ello, de las estructuras de gobernanza.
  • Al fomentar la participación pública, aumenta el diálogo y la valoración e incorporación de los conocimientos (técnicos y tradicionales) y lecciones aprendidas de cada sector.
  • Esfuerzos a futuro deberán considerar cómo fortalecer la incorporación del sector empresarial agrícola en la agenda de gobernanza para la adaptación; a la fecha se han iniciado acercamientos con COBANA y Platanera Río Sixaola.  
Lograr una gobernanza multidimensional para la adaptación

Se buscó articular a la Comisión Binacional de la Cuenca del Río Sixaola (CBCRS) como plataforma de gobernanza multidimensional (multisectorial y multinivel) para la cuenca. La CBCRS reúne a representantes de distintos niveles de gobierno y sectores (incluyendo pueblos indígenas y sector privado local de ambos países) pero necesitaba de una integración vertical y horizontal más efectiva. La elaboración del Plan Estratégico de Desarrollo Territorial Transfronterizo (2017-21) fomenta la coordinación y cooperación interinstitucional e intersectorial, forjardiálogos sobre marcos nacionales y necesidades locales, y promueve la AbE.

A nivel local se implementaron medidas de AbE, como la diversificación agrícola con fincas integrales y acciones de reforestación. Más allá de los impactos individuales, el objetivo era llevar las lecciones a escala de cuenca a través de:

  • La cartera de proyectos del CBCRS, que ahora impulsa proyectos de fincas integrales.
  • La coordinación de actividades binacionales: ej. ferias de agrobiodiversidad.
  • La capacitación e intercambio de experiencias de las municipalidades (ej. Encuentro de municipalidades por el clima)
  • La Asociación Corredor Biológico Talamanca Caribe facilita el intercambio de experiencias y contactos entre pares (productores).
  • La existencia previa de la CBCRS (desde 2009), amparada en el Convenio sobre Cooperación para el Desarrollo Fronterizo entre Costa Rica y Panamá, fue un factor habilitante clave, ya que la finalidad de esta instancia binacional (lograr una mayor coordinación transfronteriza y liderazgo para la buena gobernanza y el desarrollo integral de la cuenca) era plenamente concordante con el objetivo de mejorar las capacidades de adaptación en la cuenca.
  • La gobernanza multidimensional es parte central de la capacidad adaptativa. Se basa en la integración vertical (local, subnacional, nacional y regional), creando y/o fortaleciendo instituciones donde participan entidades de múltiples niveles, y se conjuga con la integración horizontal de autoridades sectoriales (público, privado y sociedad civil) para reducir los enfoques aislados en la gestión y toma de decisiones, permitiendo identificar beneficios mutuos y sinergias entre sectores y sus necesidades de adaptación.
  • En la adaptación, es vital el papel de los municipios, ya que tienen un mandato en la gestión del territorio, pero también responsabilidades asignadas en la implementación de políticas y programas nacionales de adaptación (por e.j. NDCs y NAPs).
  • Los intercambios entre pares (como el encuentro de gobiernos locales) resultan efectivos para despertar interés por las “soluciones naturales” que ofrecen los ecosistemas.
  • La articulación en el territorio de esfuerzos entre proyectos es fundamental (ej. AVE, BRIDGE, ECADERT) para lograr mayor impacto coordinando agendas de trabajo.
“Aprender haciendo” y monitoreo para incrementar capacidades y conocimientos

Al apoyar a productores a implementar medidas de AbE que mejoran sus prácticas productivas y aumentan la resiliencia de los agro-ecosistemas, se genera un proceso de “aprender haciendo” que permite a otros actores presenciar los beneficios de dichas medidas y crea condiciones para su sostenibilidad y escalamiento.

  • Se examina, participativamente, la vulnerabilidad socio-ambiental de las comunidades y sus medios de vida, para luego priorizar las medidas de AbE y su ubicación
  • Se brinda apoyo técnico a los productores, complementado con sus conocimientos tradicionales, para planificar e implementar las medidas de AbE (mejoras en los sistemas agroforestales)
  • Se realizan capacitaciones e intercambios de experiencia sobre cooperación transfronteriza; gestión integrada del recurso hídrico; AbE; marcos de política y legislación sobre agua y cambio climático; e incidencia y comunicación
  • Se lleva a cabo un monitoreo de la seguridad alimentaria e hídrica con 14 familias
  • Se fortalece la capacidad de gobernanza y gestión de instancias comunitarias y municipales vinculadas al manejo del recurso hídrico

El incremento de capacidades y conocimientos fortalece el capital social y contribuye al empoderamiento comunitario y a valorar los servicios ecosistémicos y su gestión en beneficio de todos. 

  • El cambio climático y en particular, la disponibilidad del agua, son factores que preocupan a los actores de la subcuenca, lo que hace que aumente su disposición al diálogo, al aprendizaje constante, a la búsqueda de soluciones y a realizar acciones conjuntas.
  • Plan Trifinio lleva años implementando medidas de conservación en el territorio y trabajando de cerca con los productores y actores locales. Tiene también amplia experiencia con procesos participativos, que es otro factor habilitante para procesos exitosos de “aprender haciendo”.
  • Para lograr cambios a nivel de paisaje, se debe primero trabajar con las bases a nivel comunal. En esto, ha sido clave el fortalecimiento de las capacidades de los Comités de Agua, que forman parte de las Asociaciones de Desarrollo Comunal (ADESCOs) para que puedan ampliar el alcance de su actuar más allá de las necesidades de saneamiento.
  •  Los intercambios de experiencia (e.g. con actores de la cuenca del Río Goascorán y con otras ADESCOs de otras partes de la cuenca) fueron un mecanismo efectivo para reforzar el aprendizaje colectivo y demonstrar las ventajas de la colaboración transfronteriza.
Lograr una gobernanza participativa para la adaptación

La participación de todos los actores de la cuenca ha sido un eje central en los procesos de conformación y capacitación de nuevas estructuras de gobernanza para las Microcuencas de Lituy (Honduras) y Honduritas (El Salvador). Ha sido importante la integración de organizaciones de base (comunitarias), como juntas de agua, asociaciones de productores, grupos de mujeres o jóvenes, Asociaciones de Desarrollo Comunitario y centros educativos. A nivel local, el liderazgo demostrado por maestros, mujeres y autoridades comunales contribuyó significativamente a la movilización social y la adopción y escalamiento de las medidas de AbE, haciendo que estos actores fueran parte fundamental del proceso comunitario de “aprender haciendo”. El resultado son comunidades auto-motivadas que participan y asumen responsabilidades. A nivel de cuenca, se amplió el Consejo de Cuenca del lado hondureño, mientras que, en El Salvador, la figura más apropiada para acomodar la amplia membresía requerida, era la Mesa Técnica Ambiental, por lo que se crean y fortalecen dos Mesas (del norte y sur de La Unión). Muchos de los integrantes se han vuelto voceros del trabajo de las Mesas con el afán de que éstas sean reconocidas por las autoridades locales y legalizadas en el mediano plazo.

  • Existe interés por parte de actores locales de coordinar acciones y mejorar la gestión de la cuenca, lo que facilita que los mecanismos o plataformas de gobernanza sean efectivos y sustentables.
  • MiAmbiente (Honduras) tiene la obligación legal de acompañar la conformación de los Comités de Microcuenca en el país, y esto debe antecederse con una caracterización socio-ecológica que permita primero delimitar cada microcuenca.
  • Contar con experiencia previa en la realización de procesos participativos es un factor habilitante para la exitosa conducción y conclusión de los mismos (por ej. para priorizar ciertas intervenciones).
  • Son claves las alianzas estratégicas con diferentes organizaciones, especialmente con las Mancomunidades de Municipios (ASIGOLFO y ASINORLU) para promover espacios de diálogo y concertación con respecto a las aguas compartidas entre Honduras y el Salvador.
  • Es necesario el acompañamiento del MARN (El Salvador) para abordar el tema ambiental y el manejo adecuado del recurso hídrico, en especial por el contexto transfronterizo. Una vez iniciada la negociación con actores locales para la conformación de las Mesas Técnicas Ambientales, el apoyo y participación de la Oficina Regional de Oriente del MARN fue importante para valorar a estas instancias como plataformas de gobernanza de la Microcuenca del Río Honduritas, en ausencia de una institución formal para la gestión de cuencas.
Lograr una gobernanza multidimensional para la adaptación

En Goascorán se trabajó en diversos niveles de toma de decisión para reforzar la gobernanza de la cuenca con una articulación vertical y horizontal de plataformas socio-políticas; todo esto para lograr un modelo de gobernanza para la adaptación que fuera multidimensional (multinivel y multisectorial). A nivel de comunidades, se implementaron medidas de AbE en campo para mejorar la seguridad alimentaria e hídrica. Con las municipalidades, se incorporó la adaptación al cambio climático en los Planes Ambientales y de Desarrollo Municipal. A nivel de microcuenca, se crearon y capacitaron dos Comités de Microcuenca (uno de cada lado de la frontera) como plataformas multi-actor de gobernanza, con reglamentos, planes y una amplia incidencia (eg. sociedad civil, municipios y mancomunidades de municipios). A nivel de cuenca, en El Salvador, donde operan diversas Mesas Técnicas, se integraron dos Mesas Técnicas Ambientales para las zonas norte y sur de La Unión con el fin de articular la gestión compartida de la cuenca y se buscaron acercamientos con el Consejo de Cuenca del Río Goascorán que opera del lado hondureño. A nivel nacional, el reciente Plan Nacional de Adaptación de Honduras contiene el enfoque de AbE, al igual que el nuevo Reglamento de la Ley de Cambio Climático de Honduras.

  • Honduras tiene un marco legal (Ley de Aguas) que crea las figuras de Consejos de Cuenca y Comités de Microcuenca, a diferencia de El Salvador. Con esto, el Comité de Microcuenca instaurado en El Salvador, si bien es muy funcional, carece de respaldo legal, lo que le impide manejar proyectos y administrar fondos.
  • Se lograron importantes sinergias con otros proyectos para la cuenca del Goascorán (eg. BRIDGE y Nuestra Cuenca Goascorán), coordinando acciones para fortalecer la gobernanza en toda la cuenca y el escalamiento del enfoque de AbE.
  • Para fortalecer la gobernanza en múltiples niveles, es fundamental iniciar el trabajo con los grupos de base (nivel comunitario) y con plataformas existentes de gobernanza local, como, por ejemplo, las Asociaciones de Desarrollo Comunal (El Salvador), para luego escalar a niveles superiores con base en la experiencia adquirida y los resultados logrados.   
  • El proyecto conocido como BRIDGE, dejó la siguiente lección aprendida, que también es relevante aquí: “La diplomacia del agua no necesariamente sigue una línea recta. Las estrategias efectivas necesitan incorporar múltiples dimensiones y con un enfoque escalonado, interconectando las estructuras existentes y en construcción en la cuenca.”