Construir alianzas estratégicas multinivel y multiactores

El INECC estableció una alianza multilateral con instituciones públicas y privadas de distintos niveles de gobierno, desde el federal hasta el local. Fue esta alianza la que pudo facilitar el funcionamiento eficaz de los otros cuatro componentes básicos de esta solución, especialmente mediante el apoyo institucional al desarrollo de capacidades y el seguimiento por parte de organizaciones experimentadas.

Entre los ejemplos de este desarrollo de capacidades por parte de los miembros de la alianza se incluyen:

  • Apoyo a la alfabetización de las comunidades - Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), Tabasco
  • Donación de cemento y botellas - Colegio Arji, Tabasco
  • Construcción de huertos elevados para escuelas y palafitos - Centro de Información y Comunicación Ambiental de América del Norte (CICEANA)
  • Elaboración de materiales didácticos - Centro de Educación y Capacitación para el Desarrollo Sustentable (CECADESU)
  • Diseño de mapas de riesgo y planes zonales enfocados al cambio climático - Universidades y autoridades de Tabasco
  • Autoridades gubernamentales abiertas;
  • Recursos suficientes para permitir la continuación de las actividades de desarrollo de capacidades hasta el momento en que la comunidad se autoorganice.

Es necesario preparar una estrategia de coordinación de la alianza y una comunicación clara para que tanto los miembros de la alianza como los miembros de la comunidad puedan entender el papel de los distintos miembros de la alianza que visitan su zona, y sepan qué esperar de ellos, así como la forma de colaborar con ellos.

Iniciativas colectivas para la reducción del riesgo de catástrofes

La reducción de las vulnerabilidades y el refuerzo de las capacidades de adaptación en el PCMLS también implicaron el fortalecimiento de la gestión colectiva de las comunidades y la reducción de los riesgos de catástrofes, desde enfermedades hasta inundaciones. Por ejemplo, ante el vacilante acceso al agua potable y los consiguientes riesgos de enfermedades cutáneas y gastrointestinales, se realizaron inversiones comunitarias en infraestructuras y salud. Entre ellas cabe destacar a) la instalación de sistemas de captación de agua de lluvia, así como de equipos de purificación y embotellado de agua; la creación de una empresa social comunitaria "Gotitas de Amor", a través de la cual se produce agua potable que se suministra a la escuela primaria y la guardería, y se vende para aumentar el suministro de agua potable a las familias de la comunidad.

Además, se gestionaron y redujeron los riesgos de inundación de propiedades y pertenencias mediante una iniciativa colectiva que incluía no sólo la construcción de palofitos (plataformas techadas sobre pilotes), sino también la creación de planes de emergencia y su promoción mediante la creación de un comité de protección civil.

  • Recursos financieros suficientes para poder abonar dietas a los miembros de la comunidad como incentivo para trabajar en las distintas actividades de ejecución del proyecto;
  • Capacidad para poder demostrar a las comunidades que se están llevando a cabo las acciones identificadas en los talleres;
  • Disponibilidad de terreno de tamaño suficiente, así como posición estratégica, y preferiblemente en propiedad de la comunidad, para la construcción de palafitos que puedan actuar como refugios para los bienes de la comunidad;
  • Entusiasmo por participar activamente en la ejecución de las actividades del proyecto.
  • La construcción de casas elevadas ("Palafitos") puede ser una estrategia eficaz para gestionar y reducir los riesgos de inundación; sin embargo, requiere el compromiso continuo de la comunidad para mantener y utilizar equitativamente estas instalaciones en beneficio de todos;
  • Es importante tener en cuenta que el cambio climático no sólo presenta riesgos directos para las comunidades y sus ecosistemas; también puede exacerbar los problemas estructurales existentes en los sistemas socioecológicos en los que viven. La reducción del riesgo ante las inundaciones, por ejemplo, debe incluir también medidas para mitigar problemas como la contaminación sistémica del agua derivada de las actividades ganaderas, petroleras y de la caña de azúcar, que agrava los daños materiales por inundaciones;
  • Es importante contar con planes concretos para ampliar la escala de los proyectos de demostración, como la construcción de Palafitos;
Posicionar a los grupos de mujeres como agentes del cambio

La adopción de un enfoque de igualdad de género en el proyecto brindó la oportunidad de tener en cuenta las percepciones y preocupaciones de las mujeres. En los talleres exclusivos para mujeres, se reconoció su vulnerabilidad social en forma de violencia familiar, delincuencia y drogadicción. Además, los talleres pusieron de manifiesto su deseo de participar en actividades del proyecto que supusieran una mejora de la calidad de vida de sus familias. Su participación fue múltiple. Por ejemplo, para asegurar el acceso al agua potable, el grupo de mujeres de la comunidad de Las Coloradas se capacitó en la tecnología necesaria para el funcionamiento de sistemas de captación de agua de lluvia, así como en equipos de purificación de agua. Además, las mujeres crearon la empresa social "Gotas de Amor", mediante la cual podían suministrar agua potable a la escuela primaria y a la guardería, al tiempo que vendían el agua sobrante a las familias de la comunidad.

A modo de otro ejemplo, después de que las mujeres de la comunidad de El Mingo se capacitaran en construcción y ecotecnología, formaron el grupo "La Brisa de El Mingo" para poder participar en la construcción de palafitos para proteger, en caso de desastre, los bienes y propiedades de las 80 familias de la comunidad.

  • Ser capaces de identificar desde el principio del proyecto las necesidades, vulnerabilidades y capacidades de las mujeres locales, y así integrarlas bien en el diseño de las medidas de adaptación.
  • Talleres de reflexión sobre las medidas de adaptación que promovieron el compromiso continuado de las mujeres de participar en el proyecto
  • Un creciente espíritu de orgullo y espíritu emprendedor por parte de las mujeres de las comunidades
  • Apoyo comprometido y constante de ONG locales con experiencia
  • Las mujeres capacitadas y conscientes de la adaptación son una fuente de entusiasmo, motivación e impulso para la ejecución eficaz de proyectos que apoyen mejoras en la vida familiar;
  • La capacitación de las mujeres no puede limitarse a su participación en talleres; su tutoría continua, por parte de facilitadores locales, a medio y largo plazo es vital para la sostenibilidad de los proyectos;
  • La participación de las mujeres en el proyecto estimuló su participación activa en actividades más allá del proyecto;
  • En las comunidades en las que existe una profunda división entre las actividades realizadas por hombres y mujeres, tratar la igualdad de género como una cuestión de identificación de proyectos de mujeres, por sí sola, puede llevar al riesgo de que importantes cuestiones productivas relacionadas con los medios de vida de la comunidad se pasen por alto en las medidas aplicadas. Un enfoque que tenga en cuenta las cuestiones de género en la planificación de la adaptación comunitaria y que considere las medidas de adaptación desde las perspectivas masculina y femenina es un planteamiento eficaz para garantizar que tanto las actividades de las mujeres como las de los hombres reciban apoyo a través de la adaptación.
Reforestación de manglares financiada por el proyecto y apoyada por la comunidad

Aprovechando al máximo los fondos del proyecto, el INECC, junto con ONG locales, ha iniciado actividades de reforestación y mantenimiento de los manglares. La estrategia consistió en trabajar con las comunidades para seguir concienciándolas sobre la importancia de un manglar sano para su subsistencia. Además, se organizaron talleres con niños, mujeres y hombres para darles voz en la toma de decisiones relativas a las actividades en los manglares. De este modo, los miembros de la comunidad se apropiaron de estas actividades, viéndolas como un beneficio para sus actividades productivas, así como para el bienestar general de sus familias. Al final, fueron los miembros de la comunidad quienes decidieron dónde reforestar y con qué especies locales. A pesar de que la reforestación no tuvo éxito debido a problemas técnicos, estacionales y administrativos que hicieron que gran parte de las plántulas no sobrevivieran, la actividad comunitaria fue clave para generar confianza en el INECC. Esto estimuló el capital social para apoyar otros procesos sociales, previstos en el proyecto más amplio, como la construcción de "palafitos", el sistema de captación de agua de lluvia, etc.

  • Recursos humanos y económicos, para facilitar el empleo de las comunidades locales en las actividades de reforestación.
  • Apoyo comprometido y constante de ONG locales con experiencia
  • Miembros de la comunidad que mantienen altos niveles de compromiso con el proyecto cuando éste pasa del diagnóstico a la acción concreta sobre el terreno.
  • Los talleres destinados a crear una reflexión comunitaria sobre las actividades de reforestación crearon un sentimiento de responsabilidad por las actividades emprendidas.
  • Merece la pena considerar la posibilidad de emplear técnicas de "chinampas" (montículos de barro que sirven de soporte a las plántulas) para reforestar los manglares bajos.
  • Es de vital importancia, para actividades estacionales como la plantación de manglares, asegurarse de que la financiación se pone en marcha en el momento en que se necesita, es decir, en el momento en que las plántulas prosperarán mejor.
  • La participación comunitaria debe complementarse con conocimientos científicos sobre cómo, qué y cuándo plantar determinadas especies.
  • Se necesitan múltiples redes de financiación para garantizar que se dispone de fondos en el momento en que se necesitan, a fin de dar continuidad a los proyectos y no perder el impulso de la comunidad.
Incentivar la participación de la comunidad como motor de transformación

El INECC reconoce que la adaptación debe ser "con la gente, para la gente". Ha sido vital incentivar la participación comunitaria dentro de la zona para lograr cualquier acción encaminada a restaurar, gestionar y conservar los manglares locales. Con el apoyo de organizaciones locales, el INECC ha creado, para las comunidades locales, espacios de aprendizaje social, interacción y comunicación. Estos espacios han facilitado la difusión de información sobre el importante papel de los ecosistemas en los medios de vida locales; la concienciación sobre las amenazas a los sistemas socioecológicos en los que prosperan las comunidades; y el desarrollo de capacidades sobre cómo gestionar los recursos de forma sostenible, así como sobre cómo comercializar los servicios de los ecosistemas. El trabajo constante y coherente de las organizaciones locales con las comunidades ha creado un sentimiento de pertenencia hacia su ecosistema y una responsabilidad en las decisiones y acciones para su cuidado.

  • Una visión comunitaria bien desarrollada, desde el principio, de lo que significa el cambio climático para sus medios de subsistencia y el ecosistema en el que viven, y sobre los problemas cotidianos a los que se enfrentan
  • Apoyo comprometido y constante de ONG locales con experiencia
  • Instituciones creíbles
  • Confianza de las comunidades en sí mismas y en las ONG
  • Es vital escuchar a la comunidad, así como darle la oportunidad de expresarse y participar a largo plazo.
  • Los miembros de la comunidad tienen que mantener altos niveles de compromiso con el proyecto cuando éste pasa del diagnóstico a la acción concreta sobre el terreno.
  • Este compromiso se verá estimulado por el reconocimiento externo de sus actividades.
Recuperación de Plantas Tintóreas en Tejidos Artesanales

El tejido en telar de cintura con lana de carnero tinturada con insumos naturales era una actividad tradicional en la comunidad, desde épocas ancestrales. Sin embargo, sus productos no son valorados adecuadamente y la calidad de los mismos no podía competir con otros productos similares, elaborados con lanas sintéticas. A través de esta medida, se recuperó el conocimiento sobre las plantas usadas para este fin y los métodos de procesamiento, y cómo disponer de estos insumos a través de la producción de estas plantas. Esta actividad permitió incrementar la producción de plantas tintóreas en biohuertos y valorarlas como un insumo para tejidos artesanales. Además, se capacitó a las y los comuneros en técnicas de tejido y teñido de su producción artesanal, lo que mejoró los acabados y la calidad de los productos finales. El teñido de la lana de carnero con plantas permite tener una diversidad de tonos de color de manera natural y con insumos locales. Al mejorar la calidad de los acabados y la confección de sus tejidos, incrementaron los ingresos, ya que la venta de sus tejidos constituye la caja chica de las familias, permitiéndoles cubrir sus gastos diarios, en un contexto en el cual los ingresos de sus actividades agropecuarias son cada vez más fluctuantes.

  • Priorización por los líderes, comuneros y población en general, luego de un análisis conjunto.
  • Un factor importante ha sido que previamente se contaba con un conocimiento tradicional de tejido y teñido, sobre el cual se aplicaron diversas técnicas, para mejorar los acabados y la calidad de los productos finales.
  • Esta medida reúne e integra a las mujeres, especialmente. Todas las familias se dedican al tejido, pero la capacitación permitió ofrecer una mejor calidad del producto e incrementar los ingresos familiares.
  • La capacitación despertó el interés de las mujeres en el trabajo organizado y reconocido por parte de sus familiares y posibles clientes.
  • Fue posible realizar innovaciones para mejorar los productos artesanales ofrecidos, manteniendo los insumos y elementos tradicionales básicos. Mediante el curso de tintes se logró obtener 14 colores de hilos (amarillo intenso, verde nilo, verde oscuro, rojo claro, verde caña, naranja, crema, marrón oscuro, verde limón, verde claro, lila claro, palo rosa, color ladrillo, amarillo patito), a partir del uso de plantas, mordientes artificiales y vegetales). Se elaboraron chales, bayetas, alforjas con diseño, frazadas con diferentes figuras o diseños y alfombras para bancas a cuadros y con diseños.
  • Las actividades desarrolladas afianzaron la autoestima y seguridad de las participantes, gracias al aprendizaje y el desarrollo de aptitudes y destrezas.
Protección de Praderas, Ojos de Agua y Manantiales

El objetivo de esta medida es evitar las pérdidas de agua, reteniéndola, aumentando su captación y evitando y controlando la erosión en los períodos en los cuales la lluvia es más intensa. Para lo cual se trabaja en la protección de praderas, ojos de agua y manantiales con cercos vivos de plantaciones de especies nativas de queñuales (como Polylepis incana o Polylepis racemosa), principalmente, además de colle (Budleja sp.), sauco (Sambucus peruviana) y aliso (Alnus spp), así como pircas de piedras. A su vez, se mantiene e incrementa la capacidad del ecosistema para continuar generando el servicio para las comunidades y resistir las variaciones climáticas, gracias a que la población organizada cuida, protege y conserva los ojos de agua, manantiales, praderas, pajonales y bosques de la Jalca o parte alta de la cuenca, y da un buen uso de las aguas.

La selección de especies forestales se basa en el conocimiento tradicional sobre las especies que tienen mejor aptitud para el objetivo pensado. Así, se construye uniendo el conocimiento tradicional al técnico y con trabajos comunales participativos como mingas, que integran y aumentan la cohesión social.

  • Estas prácticas han sido identificadas y planificadas luego de un análisis colectivo de los propios pobladores, según la realidad socioecológica de la zona, y han sido priorizadas en el PMP.
  • Se ha requerido que se reúnan grupos de varias familias que se benefician con el agua, previo inventario de estas fuentes de agua realizado por los mismos pobladores; para que se organicen y brinden la mano de obra necesaria.
  • Es un apoyo compartido, ya que los comuneros contribuyen y se apoyan mutuamente en estos trabajos.
  • El proceso constructivo de la protección de las praderas, ojos de agua y manantiales ha generado en las comunidades y, más aún, en sus líderes y autoridades una mayor autoestima, un fortalecimiento de sus capacidades y un compromiso mayor para con su familia, comunidad y futuras generaciones.
  • Al proteger sus fuentes de agua, además de mantener e incrementar la capacidad del ecosistema para continuar generando la provisión de agua a las comunidades locales, permite que resistan a las variaciones del cambio climático, optimiza su uso, asegura este vital elemento para épocas de escasez o sequía y promueve el bienestar de las comunidades.
  • Al igual que para el primer BB, la demanda de mano de obra remunerada en la zona, disminuye la disponibilidad de las familias para el trabajo en mingas, condicionándolos a ciertos días y con restringida participación.
Cosecha de Agua en Microreservorios y Riego por Aspersión

Dentro de la concepción del manejo integral de la parcela familiar, la cosecha de agua fue uno de los puntos más importantes para darle sostenibilidad al proceso. En este sentido, se buscó que las comunidades de la Jalca fortalezcan su cultura del agua y le den un uso eficiente y que conserven el ecosistema que la provee, tomando en cuenta que es probable que la escasez de agua será cada vez mayor por los efectos del cambio climático. Así, la familia campesina, incorporó el uso eficiente del agua y su conservación como un aspecto fundamental en su desarrollo, logrando el aprovechamiento de la escorrentía de agua en épocas de lluvia a través de los microreservorios familiares y el riego por aspersión. El objetivo fue cosechar, aumentar y usar el agua. Los microreservorios de tierra se construyeron uniendo el conocimiento tradicional y técnico, en el marco de trabajos comunales familiares llamados “mingas”, los cuales fortalecen la organización social y los valores de apoyo mutuo y cohesión social entre las familias y la comunidad. Además, el Proyecto PPA aportó parte de la alimentación, algunas herramientas y materiales necesarios, así como la dirección técnica y acompañamiento en el proceso. El gobierno local aportó maquinaria con combustible para las excavaciones de los pozos.

  • Las tecnologías fueron identificadas y planificadas luego de un análisis colectivo de la realidad socioecológica de la zona, realizado por los propios pobladores, y fueron priorizadas en el Plan de Manejo Participativo.
  • Se ha requerido que se reúnan grupos de 2 o 3 familias que se benefician con el agua del microreservorio, para contar, así, con la mano de obra necesaria, adicional al apoyo de la comunidad. Se trata de un apoyo compartido, ya que todos contribuyen en la construcción del microreservorio para cada grupo familiar.
  • El proceso constructivo de los microreservorios ha generado en las comunidades y, más aún, en sus líderes y autoridades una mayor autoestima, un fortalecimiento de sus capacidades y un compromiso mayor para con su familia, comunidad y futuras generaciones.
  • El uso de riego tecnificado permite optimizar el uso del agua y asegurar, así, este vital elemento para épocas de escasez o sequía.
  • Las mingas familiares son una actividad comunal; una costumbre ancestral, que viene siendo recuperada y revalorada por las comunidades, como la gran fuerza que poseen como comunidad para desarrollar cualquier actividad, trabajo y evento que se presenten.
  • Los diferentes proyectos de infraestructura que se venían desarrollando en la zona, tales como la construcción de su carretera y la instalación de la red de energía eléctrica, que ofrecen un trabajo remunerado y constituyen una oportunidad para que las familias campesinas tengan un ingreso económico adicional, condicionaron los trabajos de mingas a ciertos días y con restringida participación.
La Biorremediación

La biorremediación incluye el empleo de organismos para eliminar contaminantes del suelo o agua. En el sistema de biorremediación el agua proveniente del canal de Chonta pasa primero por pozas sedimentadoras y luego por otras más grandes donde se instalaron totorales y juncos -plantas locales - que absorben el óxido del agua por medio de sus raíces. También se usan bacterias que reducen la acidez del agua. Finalmente, el canal provee de 120 L de agua purificada por segundo para toda la población. Su implementación se dio gracias a la colaboración de instituciones a partir de la demanda comunal. Se diseñó bajo criterios de conocimiento tradicional y científico: los lugares apropiados para construir las pozas de sedimentación, la zona de humedales, la selección de las plantas como la totora y la tecnología para el trasplante a los humedales. La municipalidad apoyó proveyendo la maquinaria. Los miembros del CIAL y la comunidad realizan la limpieza de las pozas de sedimentación una vez al año entre abril y mayo. Al iniciarse las lluvias dejan ingresar un mínimo de caudal, solo para el mantenimiento de los humedales y el uso de algunos agricultores.

El CIAL realiza el monitoreo de la calidad del agua del sistema dos veces al año; miden principalmente el pH y la conductividad eléctrica.

  • Partió de un proceso impulsado localmente para solucionar un tema de prioridad local.
  • La medida es parte de una estrategia mayor: el Plan de Desarrollo Comunal (PDC).
  • Organización de la participación local a través del comité.
  • Relación previa de confianza entre la comunidad y el Instituto de Montaña, que apoyó en la implementación.
  • El monitoreo continuo de la calidad y el buen funcionamiento del sistema de biorremediación por parte de los integrantes del comité.
  • Se requiere planificar el abastecimiento de insumos, ya sea confirmando si existen las fuentes donde adquirirlos o si será necesario producirlos, como las bacterias sulfo-remediadoras en las plantas de tratamiento de agua residuales. Si bien las plantas existen, no hay un buen manejo ni bacterias suficientes por lo que el laboratorio necesita producirlas especialmente para instalarlas en las pozas de humedales.
  • La tecnología  también requiere reglas para el uso adecuado del agua tratada.
  • La operatividad del comité de agua es un factor clave y requiere de fortalecimiento institucional y asesoría.
  • Un rol importante del comité es el seguimiento al sistema a través del monitoreo y el mantenimiento de la infraestructura.
  • La implementación necesita ser acompañada de capacitación, como por ejemplo en el monitoreo y el mantenimiento de la infraestructura (limpieza de pozas de sedimentación y humedales) y manejo de sedimentos.
El Comité de Investigación Agropecuaria Local

El Comité de Investigación Agropecuaria Local (CIAL) se constituyó en 2000 y sus miembros fueron escogidos en una asamblea comunal. Los criterios que establecieron los mismos comuneros para elegir a los investigadores locales se basaron en ciertas características como ser observadores, comprometidos, responsables y puntuales. El CIAL se inició con 16 miembros entre varones y mujeres. Su creación se basa en los principios de la Investigación Acción Participativa (IAP). El CIAL y el IM inicialmente realizaron una investigación participativa entre 1999 y 2001 para recuperar pastos para ganado vacuno, comenzando con una ha cedida por la comunidad para tal fin y terminado con 10 ha gracias al creciente interés de los comuneros.

En 2010 el CIAL se reactivó con 24 integrantes para realizar investigaciones denominándose "Buen pasto, Buena agua”. En 2014 el CIAL se institucionalizó en la comunidad, siendo parte de su organigrama como uno de sus comités especializados y quedando inscrito en el reglamento interno de la comunidad. Es un comité muy activo, que está en diálogo permanente con sus directivos y con toda la asamblea para informar los avances de la investigación y sus propuestas, de esta manera pueden tener el respaldo para los trabajos necesarios por medio de las faenas comunales.

  • El compromiso de sus integrantes (aunque algunos jóvenes tuvieron que retirarse debido a sus otras obligaciones).
  • El soporte y respaldo de sus dirigentes comunales.
  • El nivel de gobernanza de la comunidad, que se ve reflejado en: (i) su nivel de planificación, la comunidad elaboró su Plan de Desarrollo Comunal; (ii) la Institucionalización del CIAL en el organigrama y reglamento interno de la comunidad; y (iii) la capacidad de gestión de los líderes comunales, quienes lograron apoyo externo (p.ej. maquinaria pesada) para implementar las acciones.
  • El proceso de la institucionalización del comité tomó mucho más tiempo de lo previsto, desde su constitución en el año 2000 hasta su reconocimiento en el estatuto como asesores técnicos de la comunidad en los temas de pastos y agua.

  • El empoderamiento y fortalecimiento de las capacidades de los miembros del comité en el uso de equipos de monitoreo de la calidad de agua y en la interpretación de los datos fue clave.

  • La iniciativa respondió a una necesidad prioritaria de la misma comunidad, como es el agua, respondiendo a problemas que tenían desde el año 1970. Como mencionan los miembros del CIAL, “siempre nos preguntábamos y preguntaba a otras instituciones por qué el color del agua y el olor, el sabor había cambiado y nadie nos daba respuesta, hasta que logramos entender y mejorar la calidad de nuestra agua” (Vicente Salvador).

  • Se requiere preparar representantes alternos para el comité, puesto que demanda mucha dedicación de tiempo, por lo que algunos integrantes muy empoderados dejaron el comité debido a sus otras obligaciones.