Sensibilización sobre la importancia de los insectos polinizadores autóctonos para el cultivo de manzanas
La biodiversidad regional y los servicios de polinización se ven influidos por las decisiones colectivas tomadas por todos los agricultores, instituciones locales y otras partes interesadas de una comunidad, especialmente en lo que respecta al uso de insumos químicos. Para fomentar una mayor concienciación y un cambio de comportamiento, el proyecto puso en marcha una campaña de sensibilización que se extendió más allá de los beneficiarios directos del proyecto. Llegó a más de 2.000 personas de Shimla y Kullu, incluida la comunidad agrícola en general, estudiantes y responsables locales. Los talleres de concienciación se llevaron a cabo en 15 reuniones a nivel de aldea en los Gram Panchayats locales (órganos de gobierno local), sesiones en 20 escuelas, colegios y centros de formación industrial, y talleres con 49 grupos de autoayuda locales.
En un componente más específico, el proyecto llevó a cabo talleres en profundidad con seis Empresas de Productores Agrícolas (FPC) colaboradoras, dirigidos directamente a cambiar las prácticas en las granjas. En estos y otros actos de la campaña, los participantes compartieron problemas concretos, debatieron retos y propusieron alternativas a los pesticidas y fertilizantes químicos nocivos, basándose en sus propias experiencias y prácticas locales.
Los módulos sobre gestión y conservación de los polinizadores se integraron en los cursos de formación sobre gestión de la polinización del proyecto, impartidos en colaboración con la UHF y el Departamento de Horticultura.
El proyecto organizó un taller conjunto con la UHF y el DoH para recabar la opinión de las instituciones políticas y de investigación. Se crearon materiales de concienciación atractivos en el idioma local, junto con eslóganes sucintos y una narrativa que los agricultores pudieran comprender fácilmente. Una campaña de divulgación dirigida a reuniones de aldea, institutos educativos y ferias locales garantizó el máximo alcance.
Una lección importante fue que la comunicación para el cambio de comportamiento debe tener en cuenta los contextos culturales. Además, los mensajes de concienciación sobre el uso de productos químicos nocivos no deben dirigirse a las empresas privadas que los fabrican ni a los agricultores que los utilizan, sino que deben centrarse en los efectos negativos sobre la salud humana y medioambiental.