Capacitar a las comunidades locales para gestionar la pesca artesanal

Solución completa
Patrulla de barcos
Wildlife Conservation Society

Esta solución adopta un doble enfoque ascendente/descendente para la gestión local de los recursos marinos en una red de 26 reservas marinas. Desarrolló un plan de cogestión de la pesca costera a escala del paisaje marino que reconocía formalmente a escala nacional los derechos de los pescadores locales y las convenciones sociales consuetudinarias (dina) entre las comunidades de pescadores. Se dotó a los pescadores de recursos para hacer cumplir la normativa y los dina para aumentar su papel en la gestión de los recursos marinos y compensar la escasez de recursos de los organismos gubernamentales.

Última actualización: 24 Sep 2025
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Contexto
Défis à relever
Cambios en el contexto socio-cultural
Falta de capacidad técnica
Falta de conciencia del público y de los responsables de la toma de decisiones
  • Falta de sentido de la propiedad y de reconocimiento legal
  • 100.000 personas, en su mayoría pobres del medio rural, dependen de las ricas aguas de la bahía de Antongil para subsistir.
  • La sobreexplotación debida al aumento de la población humana, las prácticas pesqueras destructivas y el incumplimiento de las restricciones sobre artes de pesca están provocando la degradación del hábitat costero y la pesca, además de la pérdida de arrecifes de coral y la disminución de peces e invertebrados.
Escala de aplicación
Local
Ecosistemas
Arrecifes coralinos
Tema
Actores locales
Manejo espacial de la zona marino-costera
Gestión y planificación de áreas protegidas y conservadas
Pesca y acuicultura
Ubicación
Bahía de Antongil, noreste de Madagascar
África Oriente y África del Sur
Procesar
Resumen del proceso

El plan de gestión (BB 1) proporciona el marco a nivel nacional y es esencial para legitimar las funciones y responsabilidades de las comunidades a los ojos de los responsables de la toma de decisiones en el Gobierno. También genera orgullo y responsabilidad en las comunidades locales, que comprenden que su papel en la gestión de los recursos naturales se toma en serio. Además, proporciona sostenibilidad a largo plazo a la estructura general de los derechos comunitarios al consagrarlos en la legislación nacional. El dinabe (BB 2) es un proceso local ascendente cuyo objetivo es fomentar la apropiación y la comprensión de la comunidad en relación con el uso sostenible de los recursos. Es un complemento importante, ya que es comprendido por las comunidades y tiene legitimidad a sus ojos. También envía una señal al Gobierno del compromiso de las comunidades locales y de su voluntad de desempeñar un papel en la gestión y la toma de decisiones. Los comités de control y vigilancia (BB 3) representan un pilar de apoyo esencial y proporcionan un mecanismo de aplicación sencillo, receptivo y próximo que se basa en el importante papel de las comunidades locales como principales responsables. Sin esta aplicación, la gestión y las dinas no serían más que informes en una estantería con reconocimiento legal pero sin ningún valor real.

Bloques de construcción
Plan de Cogestión Pesquera de la Bahía de Antongil (ABFMP)

El Plan de Cogestión Pesquera de la Bahía de Antongil (ABFMP) es un marco jurídico nacional que reconoce los derechos de gestión de las comunidades locales. Se elaboró gracias a importantes esfuerzos de colaboración entre la WCS, los usuarios de los recursos y el Gobierno. El resultado fue el primer plan de cogestión de pesquerías tradicionales, artesanales e industriales a escala del paisaje marino de Madagascar, que abarca 3.746 km2 de hábitats marinos y confiere oficialmente autoridad de gestión pesquera a las comunidades locales. El plan reconoce el papel de las reservas marinas de la bahía de Antongil en la recuperación de recursos y fija niveles máximos para la pesca tradicional, artesanal e industrial. El decreto por el que se adopta el ABFMP otorga a las asociaciones de pescadores los derechos de elaborar reglamentos adaptados al contexto local, determinar y aplicar medidas prácticas para garantizar el respeto de la normativa, registrar y expedir licencias a los pescadores locales, y establecer y hacer cumplir las distintas zonas dentro de las áreas de pesca gestionadas localmente. Las asociaciones locales de pescadores son oficialmente responsables de la aplicación del ABFMP y participan activamente en las actividades de inspección, vigilancia y control.

Factores facilitadores
  • Importante consulta a las partes interesadas durante un largo periodo (108 reuniones, 6 talleres, 1.466 participantes a lo largo de 7 meses).
  • Esfuerzos simultáneos para aumentar la concienciación de las comunidades locales en relación con el valor social, económico y de conservación de los recursos marinos y el funcionamiento de los ecosistemas, de modo que dispongan de información para participar activamente en debates y discusiones.
  • Facilitación de la cooperación entre las partes interesadas a distintos niveles mediante la creación de una asociación de múltiples socios (PCDDBA) que sirva de plataforma de intercambio y debate.
Lección aprendida
  • Es esencial garantizar que todos los participantes en el proceso tengan el mismo nivel de información y, en particular, que la comunidad local pueda participar activamente.
  • Es necesario planificar los recursos de acompañamiento del proceso a largo plazo para poder absorber los retrasos inevitables y llevar el proceso hasta el final.
  • Es necesario gestionar las expectativas de la comunidad y del Gobierno sobre el calendario para la obtención de resultados positivos de la aplicación de dicho proceso.
  • Es necesario facilitar cuidadosamente el proceso para superar las barreras tradicionales y culturales que dificultan la plena participación de los grupos marginales (familias pobres, pescadores locales, mujeres, jóvenes, etc.).
El Dinabe: una convención social entre comunidades locales

La dina es una convención social tradicional que ayuda a regular la vida en las comunidades de Madagascar. Permite a las comunidades locales elaborar un conjunto de normas y reglamentos para regir un determinado conjunto de circunstancias y se utiliza habitualmente en relación con la gestión de los recursos naturales. Las dinas se elaboran de forma participativa y se les da peso legal mediante su homologación en los tribunales locales. Su aplicación corresponde a la comunidad local. En el caso de la bahía de Antongil, se crearon 26 dinas, una por cada asociación de pescadores de cada reserva marina gestionada localmente. Las dinas comprenden

  1. un conjunto de normas para las principales infracciones (artes destructivas, tamaño mínimo de los peces, etc.),
  2. un conjunto de normas acordes con el contexto local (tabúes, normas de pesca nocturna, etc.), y
  3. un conjunto de sanciones.

Además de las dinas locales, las comunidades locales de las 26 reservas marinas acordaron crear una "dinabe", que pretende federar las dinas individuales y proporciona un marco global para el uso sostenible de los recursos marinos y las zonas costeras de la bahía de forma complementaria al plan de gestión de toda la bahía.

Factores facilitadores
  • Un proceso de difusión de información y educación era esencial para garantizar que las comunidades tuvieran los conocimientos necesarios para tomar decisiones sobre el contenido de las dinas.
  • Al tiempo que se mantenía el liderazgo comunitario del proceso, la participación desde el principio del Gobierno era importante para minimizar el riesgo de que surgieran obstáculos más adelante.
  • El reconocimiento legal de las convenciones sociales es esencial para su legitimidad tanto a los ojos de la comunidad como del Gobierno.
Lección aprendida
  • Aunque difícil de conseguir debido a la falta de un portavoz reconocido, la implicación de los pescadores migrantes o externos en el proceso de elaboración del plan de gestión de toda la bahía (que establece los principios de los derechos de pesca exclusivos para las comunidades locales) habría ayudado a mitigar su influencia negativa en el proceso de homologación del dinabe.
  • No todas las partes van a apoyar la gestión local de los derechos de pesca y pueden surgir situaciones inesperadas o de oposición, como ocurrió con un grupo de pescadores externos que bloquearon la homologación del dinabe definitivo.
  • Las relaciones construidas durante el proceso entre todas las partes interesadas son un resultado tan importante como el plan de gestión y el dinabe y proporcionan una base sólida sobre la que superar los problemas. El proceso de elaboración del plan de gestión y el dinabe creó una red de socios que antes no existía y que ahora trabaja conjuntamente para resolver el problema de la homologación del dinabe.
Comité de Control y Vigilancia (CCS)

Con el apoyo de la WCS y bajo la dirección de la agencia gubernamental de control de la pesca, cada asociación ha creado un Comité de Control y Vigilancia (CCS) local formado por guardas comunitarios voluntarios, reconocidos oficialmente por el Gobierno y provistos de un distintivo de identificación registrado y numerado. El CCS permite aplicar y hacer cumplir las normas y reglamentos establecidos tanto en el plan de gestión como en las dinas. Los guardas forestales están equipados y formados para llevar a cabo misiones de vigilancia y control, y reciben formación específica sobre: conocimiento de la normativa; métodos de concienciación; disuasión/sanciones; represión; registro de infracciones; y definición de estrategias y organización para las misiones de vigilancia y control. Los guardas proceden de diversos medios sociales y entre ellos hay hombres y mujeres, jefes de aldea, autoridades tradicionales y religiosas, operadores del sector privado, maestros de escuela y pescadores. Los CCS llevan a cabo misiones según calendarios variables y en función de las circunstancias, con patrullas conjuntas de varias asociaciones para cubrir zonas más extensas o misiones conjuntas de guardas forestales de los CCS y representantes gubernamentales encargados de la aplicación de la legislación pesquera cuando se observan infracciones importantes.

Factores facilitadores
  • Voluntad del Gobierno de transferir formalmente ciertas responsabilidades de aplicación a las comunidades y de reconocer formalmente el papel de las comunidades locales.
  • En las fases iniciales, un socio técnico y financiero que pueda proporcionar un apoyo externo sustancial para el establecimiento, el pilotaje y la aplicación inicial de los sistemas.
  • Comunidades dispuestas a desempeñar el papel de ejecutoras y a comprender los beneficios que de ello se derivarán.
Lección aprendida

Es necesario considerar la financiación a largo plazo y establecer sistemas de sostenibilidad financiera desde el inicio del desarrollo del proyecto. Del mismo modo, es importante planificar la autonomía técnica de los CAC para que pueda haber una retirada progresiva de los socios técnicos. Estos sistemas dirigidos por la comunidad tienen muchos aspectos positivos: proximidad, flexibilidad, compromiso, etc. - pero es importante garantizar que no se desarrollen de forma que intenten duplicar o sustituir el papel regulador del Gobierno. Esto es especialmente cierto en situaciones como la de Madagascar, donde los agentes gubernamentales carecen de recursos suficientes y están en gran medida ausentes de las actividades regulares de aplicación de la ley sobre el terreno. Desde un punto de vista práctico, los uniformes y las insignias son muy importantes para dar a los guardabosques un estatus elevado en las comunidades para que sean respetados y para animar a otros a unirse a la CCS.

Impactos

Un éxito clave de los esfuerzos conjuntos de los usuarios de los recursos, la WCS y el Gobierno fue la prohibición de la pesca con redes de cerco en la playa por parte del Gobierno en 2006. La región de Analanjirofo, incluida la bahía de Antongil, es el único lugar de Madagascar donde estas destructivas artes de pesca están prohibidas por ley. Como resultado de los cierres temporales de las pesquerías y la aplicación de las leyes que regulan las artes de pesca, los miembros de la comunidad local observaron un aumento de las capturas por unidad de esfuerzo; un aumento del tamaño de los peces capturados; un aumento de la abundancia de juveniles; la reaparición de algunas especies; la restauración gradual de los hábitats; el aumento de la capacidad local para gestionar sus recursos; la mejora de las relaciones entre las comunidades locales y las autoridades locales; la disminución del uso de redes de cerco de playa; y un aumento de los ingresos económicos procedentes de la pesca. El seguimiento indicó un aumento de diez veces en la biomasa de peces de aleta entre 2013 y 2015 en las zonas restringidas, mientras que la biomasa de peces de aleta en las zonas de no extracción de los LMMA se duplicó en el mismo período. El plan de gestión también establece legalmente el primer santuario de tiburones de Madagascar en la bahía de Antongil, una importante zona de hábitat para los tiburones con al menos 19 especies presentes que se sabe que se capturan, un tercio de las cuales están amenazadas de extinción.

Beneficiarios

100.000 personas de 26 zonas marinas gestionadas localmente (LMMA) de la bahía de Antongil.

Objetivos de Desarrollo Sostenible
ODS 1 - Fin de la pobreza
ODS 2 - Hambre cero
ODS 12 - Producción y consumo responsables
ODS 14 - Vida submarina
Historia

Las reservas marinas de gestión local de la bahía de Antongil están organizadas en una red de 26 reservas que, a su vez, forman parte de una red nacional de reservas marinas de gestión local: la red MIHARI. En octubre de 2015, las comunidades de la bahía de Antongil tuvieron el honor de acoger a más de 150 miembros de la red MIHARI de todo el país en el foro nacional anual. Las asociaciones de pescadores de la bahía de Antongil se sintieron increíblemente orgullosas de demostrar tanto a otras comunidades locales de todo Madagascar el trabajo que habían realizado y todo lo que habían logrado gracias al plan de gestión, las dinas y su participación en las CCS, que son las primeras de su tipo en el país. El ambiente durante el foro, de una semana de duración, fue festivo. Funcionarios del Gobierno, visitantes del Pacífico, donde las reservas marinas gestionadas localmente son una herramienta de gestión bien desarrollada, comunidades locales, jóvenes y representantes de ONG se reunieron en tiendas de campaña, sobre la hierba, en la arena, en cabañas de aldeas para debatir formal e informalmente la mejor manera de avanzar en la consecución de un objetivo común de mejora de la gestión local de las reservas marinas. Para muchos miembros de las comunidades locales era la primera vez que tenían la oportunidad de debatir directamente, en pie de igualdad, con funcionarios gubernamentales de alto nivel que viajaron desde Antananarivo (la capital de Madagascar), y su sensación de satisfacción por el hecho de que su labor fuera reconocida a este nivel fue abrumadora. Como resultado directo de algunos de los debates mantenidos, el Gobierno puso en marcha la preparación de un nuevo decreto nacional sobre áreas marinas protegidas gestionadas localmente, que se está ultimando en la actualidad. Al final del acto se celebró un concurso para elegir el pulpo más grande criado en las zonas estacionales de veda de la bahía de Antongil, y el ganador pesó la friolera de 6,2 kg.

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Otros colaboradores
Alison Clausen
Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre (WCS)