
Cosecha intermitente en la acuicultura rural para mejorar la nutrición familiar

La expansión y promoción de la acuicultura sostenible representa un enfoque importante para satisfacer la creciente demanda de pescado, fuente de proteínas y micronutrientes esenciales para combatir la inseguridad alimentaria.
Como solución, el Proyecto Cadena de Valor de la Acuicultura para Mayores Ingresos y Seguridad Alimentaria en Malawi (AVCP), que forma parte del Programa Global de Pesca y Acuicultura Sostenibles (GP Fish) de la GIZ, proporcionó formación técnica a pequeños productores de pescado. Esto incluyó el uso de una trampa para peces innovadora y barata para mejorar la producción acuícola.
Diferentes ensayos confirmaron la funcionalidad y facilidad de uso de la trampa para peces en el contexto de la acuicultura a pequeña escala. La trampa permitió fácilmente a los hogares recoger y consumir pescado de su propia producción con mayor regularidad sin afectar negativamente a la productividad.
Los hogares también pueden vender parte de la cosecha para mejorar su flujo de caja, mientras que los vecinos se benefician de un mejor suministro de pescado. Así pues, la innovación resulta práctica y contribuye eficazmente a la seguridad alimentaria.
Contexto
Défis à relever
En Malawi, el pescado es una fuente primaria de proteínas animales. El descenso de los rendimientos pesqueros ha llevado a centrarse en la acuicultura para mejorar el acceso al pescado, rico en proteínas y micronutrientes esenciales, abordando así retos como la inseguridad alimentaria y la malnutrición, especialmente entre mujeres y niños. La expansión sostenible de la acuicultura es crucial para satisfacer esta creciente demanda, lo que requiere innovaciones para superar los retos del sector.
Uno de ellos es el uso de alevines mixtos de tilapia en sistemas de bajos insumos. La escasez de subproductos agrícolas para alimentar a una población de peces en rápido crecimiento hace que aumente la competencia por el oxígeno y el alimento, lo que se traduce en tasas de crecimiento deficientes y una madurez sexual acelerada. En consecuencia, las cosechas finales consisten en peces pequeños.
La falta de disponibilidad o el elevado coste de alevines monosexuales, piensos para peces y aireadores complican aún más la situación. El proyecto AVCP trabajó en soluciones alternativas para mejorar la productividad de la acuicultura rural y su contribución a la nutrición y los ingresos de los hogares.
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Resumen del proceso
La expansión y promoción de la acuicultura sostenible es crucial para satisfacer la creciente demanda de pescado, fuente vital de proteínas y micronutrientes esenciales para combatir la inseguridad alimentaria. Los retos mencionados en este sector requieren soluciones innovadoras.
Para hacer frente a estos retos, el proyecto AVCP desarrolló y probó una trampa para peces selectiva por tamaño para capturar regularmente peces juveniles, controlando así mejor la densidad de población. Tras diseñar la trampa, se realizaron una serie de experimentos, variando los cebos, las condiciones del estanque, las especies de peces, las densidades de población y los intervalos de recogida. Se compararon con estanques de control que utilizaban métodos tradicionales de acuicultura rural.
El ensayo, en el que diferentes hogares recibieron formación técnica en producción piscícola a pequeña escala, duró tres meses. Los resultados y los comentarios de los hogares participantes confirmaron la funcionalidad y facilidad de uso de la trampa para peces en la acuicultura a pequeña escala. La trampa permitió a los hogares recoger y consumir pescado con mayor regularidad sin afectar negativamente a la productividad.
Bloques de construcción
El reto
En un país amante del pescado como Malawi, donde el pescado es la principal fuente de proteína animal, pero el rendimiento de la pesca está en declive, se depositan grandes esperanzas y esfuerzos en el desarrollo de la acuicultura. Un mejor acceso y consumo regular de pescado, que es una fuente importante de proteínas y micronutrientes esenciales, puede contribuir en gran medida a superar los retos del desarrollo. Y la inseguridad alimentaria es uno de los mayores en términos de salud pública. Las mujeres y los niños se ven especialmente afectados por la malnutrición. La expansión y promoción de la acuicultura sostenible representa un enfoque importante para satisfacer la creciente demanda de pescado.
Este desarrollo requiere, entre otros muchos aspectos, innovaciones que contribuyan a superar con éxito los retos del sector. Centrado en la acuicultura rural, el Proyecto de Cadena de Valor de la Acuicultura para Mayores Ingresos y Seguridad Alimentaria en Malawi (AVCP), que forma parte del Programa Global "Pesca y Acuicultura Sostenibles" de la iniciativa especial "Un Mundo sin Hambre" del Ministerio alemán de Cooperación Económica y Desarrollo, ofrece formación técnica a 4.500 pequeños productores de Malawi. La piscicultura les ayuda a mejorar tanto sus ingresos como su seguridad alimentaria.
Uno de los retos comunes y complejos de la acuicultura rural es el uso de alevines mixtos de tilapia en sistemas de bajos insumos. Esto significa que los piscicultores sólo disponen de una selección y cantidad limitadas de subproductos agrícolas con los que alimentar a una población de peces en rápido crecimiento en el estanque. Esto da lugar a una creciente competencia por el oxígeno y el alimento, lo que se traduce en tasas de crecimiento deficientes y, a menudo, en una aceleración de la madurez sexual. En consecuencia, las cosechas finales suelen consistir en peces más bien pequeños, lo que no satisface las expectativas generalizadas de cosechar peces comestibles - "para llenar platos"- procedentes de la acuicultura.
Dada la falta de disponibilidad o la prohibición de alevines monosexuales, piensos para peces y aireadores en la acuicultura rural, el proyecto se enfrentó al reto de encontrar una solución alternativa para mejorar la productividad de la acuicultura rural y su contribución a la nutrición de los hogares.
Nuestra idea
En el contexto de la pesca y la acuicultura, la trampa para peces representa una evolución de los métodos de captura existentes. A diferencia de las artes de pesca activas, como las redes de cerco, las trampas para peces requieren menos mano de obra y energía, lo que las hace muy eficientes en términos de esfuerzo de captura. Además, las trampas para peces no dañan físicamente a los peces capturados, por lo que éstos pueden sacarse de la trampa vivos y en buen estado de salud. Los primeros experimentos sobre cosechas parciales en la acuicultura de Malaui se remontan a la década de 1990, cuando se probaron diferentes herramientas para la cosecha intermitente. Sin embargo, debido a la ineficacia y a la gran intensidad de mano de obra de los métodos, no se ha producido una amplia aplicación ni nuevos avances.
A partir de estos conocimientos, de la investigación bibliográfica y de los debates entre expertos, surgió la idea de construir y probar una trampa selectiva por tamaño para capturar regularmente los juveniles de la población inicial de peces. Con esta innovación se pretende controlar la densidad de población, optimizar el uso de piensos suplementarios y no sobrepasar la capacidad de carga del estanque. Idealmente, una aplicación satisfactoria de la trampa para peces permitiría a los hogares aumentar su productividad acuícola global, al tiempo que recogen pequeñas cantidades de peces pequeños con mucha más regularidad de lo que ha sido habitual en la acuicultura hasta la fecha. Los peces recolectados de forma intermitente pueden consumirse en el hogar o utilizarse para generar pequeñas cantidades de ingresos regulares. Mientras tanto, la población inicial de peces (peces progenitores) crecerá hasta alcanzar un tamaño mayor para la cosecha final.
Elaboración de la trampa para peces
La trampa está hecha de malla metálica y tiene forma de cilindro. En ambos extremos se colocan dos piezas adicionales de malla metálica en forma de cono. El diámetro del extremo más estrecho es más pequeño para que sólo entren peces pequeños. Para atraerlos, se coloca cebo en el interior. Un trozo de red sujeta el cebo. Se fija una cuerda a la trampa para que los usuarios puedan hundirla y recuperarla fácilmente.
Ensayos
Ensayos in situ
En una serie de experimentos realizados en el Centro Nacional de Acuicultura de Domasi, el equipo del proyecto probó la trampa para captura intermitente con distintos cebos en estanques (200 m2) poblados con distintas especies(Coptodon Rendalli frente a Oreochromis Shiranus) a distintas densidades(1 frente a 2 frente a 3 peces por m2). Además, se realizaron otras pruebas para determinar el tiempo y los intervalos necesarios para capturar una determinada cantidad de peces. Como control y a modo de comparación, se sembraron estanques adicionales con O. Shiranus y C. Rendalli alimentados con salvado de maíz o pellets para la captura de un solo lote, a fin de representar las formas habituales de acuicultura rural en Malawi.
Ensayos en granja
En el momento en que la trampa era técnicamente funcional, se identificaron los hogares que querían probar la trampa en condiciones cotidianas y reales. Durante tres meses, seis hogares probaron la trampa y documentaron las capturas.
Resultados
En la aplicación de la trampa para la cosecha intermitente, los mejores resultados se obtuvieron con la siguiente combinación de variables: salvado de maíz (alimento suplementario) x salvado de maíz (cebo de la trampa) x O. Shiranus (especie) x 2 peces/m2 (densidad de población).
Los rendimientos totales obtenidos con esta combinación fueron un 25% superiores a los del grupo de control con cosecha en un solo lote. Una mayor densidad de población (3 peces/ m2) condujo a una cosecha total ligeramente superior en el grupo de control, pero a un beneficio neto inferior. El uso de pellets reforzó ambos efectos y fue el menos económico.
Los resultados de los ensayos en granja (véase la figura 1) han demostrado la funcionalidad y el excelente efecto de captura de las trampas. Durante los tres meses que duró el ensayo en la granja, la trampa se utilizó de 2 a 3 veces por semana y un total de 27 veces. Por término medio, se capturaron unos 120 peces pequeños -un equivalente de 820 gramos- en cada captura intermitente. Con el uso de la trampa, todos los hogares declararon que ahora comen pescado dos veces por semana. Antes, el consumo de pescado oscilaba entre una y cuatro veces al mes.
Los beneficios:
- Reducción de la competencia por el oxígeno y el alimento entre los peces del estanque y, por tanto, aumento apreciable del rendimiento.
- Mejora del consumo doméstico de pescado pequeño y nutritivo y del flujo de caja.
Factores de éxito:
- Las trampas son fáciles y baratas de construir (3 USD).
- Las trampas son fáciles de usar, también para las mujeres.
- Valor añadido directamente tangible gracias al acceso fácil y regular a los peces.
Ejemplos sobre el terreno
En general, la experiencia de los hogares que participaron en las pruebas sobre el terreno fue muy positiva:
"Como familia, ahora podemos comer pescado dos y a veces hasta tres veces por semana, en comparación con los meses anteriores sin la tecnología, cuando sólo comíamos pescado una vez al mes".(Doud Milambe)
"Pescar es tan sencillo con la trampa para peces que hasta las mujeres y los niños pueden usarla".(Jacqueline Jarasi)
"Es rápido y eficaz en comparación con el método del anzuelo y el sedal que utilizaba para pescar peces para el consumo doméstico y que podía llevarme de tres a cuatro horas, pero para pescar sólo tres peces y, por lo tanto, no era suficiente para el tamaño de mi hogar." (Hassan Jarasi)
Impactos
En la aplicación de la trampa para la cosecha intermitente, los mejores resultados se obtuvieron con la siguiente combinación de variables: salvado de maíz (alimento suplementario), salvado de maíz (cebo de la trampa), O. Shiranus (especie) y una densidad de población de 2 peces/m².
Esta combinación dio lugar a rendimientos totales superiores en un 25% a los del grupo de control con cosechas de un solo lote. Aunque una mayor densidad de población (3 peces/m²) dio lugar a una cosecha total ligeramente superior en el grupo de control, resultó en un beneficio neto inferior. El uso de pellets reforzó ambos efectos, pero fue el menos económico.
Los resultados de las pruebas realizadas en las granjas demostraron la funcionalidad y la excelente eficacia de captura de las trampas. Durante los tres meses de prueba, la trampa se utilizó de 2 a 3 veces por semana, con un total de 27 usos. Por término medio, se capturaron unos 120 peces pequeños, equivalentes a 820 gramos, en cada cosecha intermitente. Con el uso de la trampa, todos los hogares informaron de un aumento del consumo de pescado a dos veces por semana, frente a entre una y cuatro veces al mes anteriormente.
El enfoque, la trampa para peces y la cosecha intermitente combinadas, es por tanto una solución barata (3 USD) que añade valor directamente al proporcionar un acceso fácil y regular al pescado. Los beneficios incluyen:
- Reducción de la competencia por el oxígeno y el alimento entre los peces del estanque, lo que se traduce en un aumento apreciable del rendimiento.
- Mejora del consumo doméstico de pescado pequeño y nutritivo y del flujo de caja.
Beneficiarios
Los hogares que utilizan la trampa para peces y el método de captura intermitente pueden capturar y consumir pescado con facilidad y regularidad sin que ello repercuta negativamente en la productividad. La venta del pescado cosechado mejora el flujo de caja, y los vecinos se benefician de un mejor suministro de pescado.