MSP para la gestión integrada de la pesca en el norte del Golfo de California, Fase I
En el Corredor Biológico de Puerto Peñasco a Puerto Lobos (Sonora) está surgiendo un proceso de ordenación del espacio costero-marino y de gestión de los ecosistemas que constituye un marco para resolver los crecientes conflictos entre las distintas partes interesadas/usuarios de la región y un mecanismo para fomentar la gestión de los ecosistemas. A través de un proceso ascendente, los usuarios tradicionales (pescadores y ostricultores) participan en el diseño de soluciones espaciales con un equipo de gestión que incluye a científicos y gobiernos.
Contexto
Défis à relever
Según describen los pescadores, los principales problemas del ecosistema del corredor son: 1) Falta de permisos de pesca; 2) Pesca ilegal (incumplimiento de la ley); 3) Falta de vigilancia y aplicación de la ley (falta de aplicación de la ley); 4) Entrada de pescadores de otras zonas con restricciones; 5) Lejanía de las grandes ciudades y costes elevados; 6) Conflicto con los pescadores industriales; 7) Falta de herramientas de gestión adecuadas; 8) Pérdida de lugares de desembarque a medida que aumenta el desarrollo costero.Otros retos que se han identificado son: 1) falta de estructura social o experiencia para trabajar juntos en la resolución de problemas dentro del sector pesquero, entre comunidades y entre autoridades gubernamentales locales, regionales y nacionales; 2) dinámica sociopolítica cambiante y restricciones de gestión en la adyacente Reserva de la Biosfera Alto Golfo de California/Río Colorado, donde el principal motor de gestión es la conservación de dos especies endémicas y en peligro de extinción: la vaquita marina y la totoaba.
Ubicación
Procesar
Resumen del proceso
El enfoque del CEDO equilibra el desarrollo comunitario y la gestión de los ecosistemas. Nuestro pilar fundamental es la confianza y las relaciones significativas, lo que se consigue, en primer lugar, implicando a las comunidades para identificar sus necesidades, lo que suele implicar cuestiones socioeconómicas, y ayudando a abordar el problema desde su perspectiva. La creación de una estructura y un proceso de gobernanza transparentes, inclusivos y que impliquen interacciones con otros sectores para encontrar soluciones desarrolla relaciones significativas y la acción colectiva. El desarrollo de capacidades a través de la educación fortalece a las comunidades para trabajar juntas y tomar buenas decisiones. La participación activa de las partes interesadas en todos los aspectos del proceso, proporcionando oportunidades para contribuir generando información, comunicando y tomando decisiones, es esencial para mantener el compromiso, promueve una sociedad activa que asume la responsabilidad de su futuro. Al integrar los conocimientos tradicionales y la ciencia para producir un proceso impulsado por la ciencia, ayudamos a crear un lenguaje común para todas las partes interesadas que se convierte en la norma para medir la eficacia de la gestión. La participación de las partes interesadas en el seguimiento refuerza el diseño de las herramientas de gestión de la pesca y los ecosistemas.
Bloques de construcción
Crear confianza y relaciones significativas
Nuestro enfoque inicial con los pescadores consistió en hacerles identificar los problemas a los que se enfrentaban. Dado que la pesca es su principal actividad económica, nos centramos en abordar sus necesidades a través de este prisma. Expresaron su necesidad de permisos de pesca, así que empezamos a ayudarles en el proceso de registro de sus embarcaciones -un primer paso- y poniéndoles en contacto con el gobierno, que es el responsable de concederles los permisos.Ayudamos a construir una estructura de gobernanza y un proceso transparente e integrador que da a los pescadores acceso al gobierno, sentando a éste a la mesa para abordar sus problemas. Por separado no conseguían captar la atención del gobierno. Esto ha ayudado a crear relaciones de trabajo con las autoridades, que tienen que responder directamente a las partes interesadas, construyendo relaciones significativas por el camino. El programa Corredor aborda sus necesidades, especialmente las económicas. Además de ayudar a resolver la necesidad de los pescadores de aclarar sus derechos de pesca y ayudarles a avanzar hacia una pesca más sostenible, también estamos identificando opciones económicas alternativas de interés para las comunidades, como el ecoturismo, y ayudaremos a encontrar recursos para impulsarlas como opciones económicas sostenibles. También pondremos en contacto a los pescadores con mercados sostenibles.
Factores facilitadores
Confianza. Es difícil para una organización ecologista liderar un proceso de este tipo con los pescadores, ya que este sector es conocido por estar muy centrado en los resultados de conservación. La organización líder que facilita este proceso, el CEDO, lleva 37 años trabajando en las comunidades de la región y generando confianza con los pescadores para trabajar juntos. La persistencia del CEDO y su voluntad de ayudarles con sus problemas, así como con nuestra propia agenda, ayudaron a construir una relación de trabajo y confianza con los pescadores.
Lección aprendida
La confianza de los pescadores se ve influida por muchos factores. Hay algunos que intentan minar la confianza que los pescadores tienen en el CEDO iniciando rumores que los pescadores escuchan sobre los motivos del CEDO para la conservación. Es importante mantener un diálogo regular con los pescadores y contar con procesos transparentes y bien documentados que demuestren la equidad social. A través de los muchos programas de educación ambiental del CEDO a lo largo de los años, y a través de este programa, los pescadores tienen la oportunidad de aprender sobre el ecosistema y, en última instancia, decidir por sí mismos si es importante gestionar bien su ecosistema y apoyar la conservación.
Refuerzo de la capacidad de acción colectiva y toma de decisiones informada
Las comunidades pesqueras del Corredor están aisladas entre sí y marginadas de la economía regional. Tienen pocas oportunidades de interactuar a esa escala. Incluso dentro de una misma comunidad hay poca estructura social. El proyecto creó un foro de interacción y colaboración para resolver problemas. Para reforzar la capacidad de participar en este foro y en el proceso de planificación, nos hemos centrado en desarrollar la capacidad de los pescadores para representar a sus comunidades en un Grupo de Gestión Intercomunitario. Se han ofrecido talleres sobre comunicación, negociación y otras habilidades de liderazgo. Hemos elaborado materiales, celebrado talleres y organizado intercambios con otros pescadores para que conozcan mejor la variedad de herramientas de gestión que pueden aplicarse para mejorar la pesca y reducir los conflictos. Esto es clave para sentar las bases de una toma de decisiones informada y adoptar nuevos instrumentos de gestión. Para una aceptación más amplia del proceso, todos los miembros de la comunidad deben ser informados. Mediante programas de comunicación, mensajes en vallas publicitarias, alocuciones radiofónicas, medios sociales y talleres, el programa implica a toda la comunidad para que comprenda y apoye el proceso.
Factores facilitadores
El CEDO cuenta con una larga trayectoria de fomento de la cultura y los conocimientos medioambientales en la región y dispone de herramientas y recursos que ayudan en este proceso. La capacidad del CEDO para comunicarse en un idioma que los pescadores entienden facilita el aprendizaje. Como organización local, el CEDO puede adaptar su programación de reuniones y clases al ritmo de la pesca, que es algo impredecible debido a las condiciones medioambientales. Los pescadores y las comunidades están deseosos de aprender, pero no pueden permitirse perder ingresos de la pesca.
Lección aprendida
Uno de los retos es el transporte. Las comunidades están aisladas del transporte público, y el CEDO ha intentado proporcionarlo, pero sin los recursos adecuados. Se podrían encontrar soluciones si se dispusiera de fondos para comprar furgonetas. Uno de los componentes más importantes para un desarrollo de capacidades eficaz es hablar el idioma de su público y crear experiencias para el intercambio, en lugar de hablar al público. Esto crea un entorno de aprendizaje positivo tanto para el facilitador como para los pescadores. El desarrollo de capacidades también se refuerza mediante la participación directa y las oportunidades de aprender mientras se hace, que promovemos como otro componente básico de este proceso.
Participación en todo el proceso
Este proyecto implica a pescadores y otros agentes en la planificación de su uso futuro de la zona marina costera del Corredor de Puerto Peñasco, pero también busca la participación significativa de las partes interesadas desde el principio, haciéndolas partícipes de la ejecución de acciones para mejorar la gestión del ecosistema. Muchos profesionales del CMSP se sienten frustrados por los plazos necesarios para pasar de la planificación a la ejecución. Las partes interesadas también se frustran. Este proyecto consigue que las partes interesadas participen en actividades como la limpieza de playas, el control de recursos, el análisis de datos, la distribución de materiales a sus comunidades y el apoyo a los jóvenes de su comunidad. Les enseña lo que es la acción colectiva y cómo puede llevarse a cabo de muchas maneras. También les sirve para desarrollar su capacidad de gestión de los ecosistemas.
Factores facilitadores
El CEDO participa en programas para jóvenes y otros miembros de la comunidad, como vigilancia de recursos y limpieza de playas, y llevamos a cabo otras actividades para implicar a la gente. Ofrecemos oportunidades para que los interesados se impliquen en acciones concretas que tengan un impacto inmediato en sus hijos, sus playas y su comprensión de los recursos. Mientras tiene lugar el largo proceso de planificación, estas acciones sirven para inspirar a los participantes y mostrarles lo que pueden conseguir participando y trabajando juntos.
Lección aprendida
Los pescadores no entienden los plazos necesarios para un programa de gestión integrada. Se impacientan y quieren resultados inmediatos, por eso es importante implicarlos en el trabajo que hay que hacer para desarrollar un sistema de gestión funcional. A veces nos olvidamos de recordarles el panorama general y el calendario que muestra hacia dónde van y lo que han conseguido hasta ahora.Temen que el gobierno no ponga de su parte en este proceso. Mantener el compromiso activo de todos los niveles del gobierno es clave, pero también un reto, ya que las personas están cambiando. Se acude constantemente al gobierno para resolver problemas a corto plazo en lugar de utilizar un enfoque más global e integrado, por lo que hay que animar a los pescadores a esperar. Es importante crear espacios para que las comunidades se reúnan con el gobierno. Es necesario garantizar la financiación a largo plazo de este enfoque global e integrado.
Integración de datos científicos y conocimientos tradicionales para la gestión
El ecosistema del Corredor ha sido bien estudiado y se dispone de más de 200.000 puntos de datos georreferenciados para ayudar a establecer planes de gestión espacial. Las comunidades de pescadores han participado en el seguimiento de los recursos en el pasado y actualmente están generando datos sobre sus capturas. Esto, en combinación con otros datos procedentes de la bibliografía y de entrevistas y procesos cartográficos en los que participan los pescadores, ayuda a integrar una gran cantidad de conocimientos tradicionales e información científica para elaborar propuestas de gestión realistas. Incluso cuando se les presentan análisis complejos de estos datos resultantes de modelos informáticos como INVEST y ZONATION, los pescadores han demostrado confianza en la información que se les presenta y la validan. Al crear un proceso de toma de decisiones que utiliza pruebas procedentes de estas diversas fuentes en las que creen todas las partes interesadas, estamos construyendo un proceso de toma de decisiones basado en la ciencia. Tenemos previsto trabajar con las partes interesadas para definir los mejores indicadores de seguimiento de los efectos de la gestión y, a continuación, diseñar un proceso participativo para supervisarlos, desarrollando un lenguaje común de base científica para medir la eficacia del programa. El programa está construyendo una plataforma digital que servirá para comunicar los avances.
Factores facilitadores
El CEDO lleva 37 años generando datos sobre este ecosistema, lo que permite integrar la ciencia en el proceso. La larga historia de participación de los pescadores en el seguimiento también es útil, ya que no han cuestionado la validez de los datos que ven, en general, y también tienen la oportunidad de afinar los resultados. La validación gubernamental de los datos generados es clave. El gobierno ha contribuido económicamente a la producción de los datos y el trabajo del CEDO es conocido y respetado.
Lección aprendida
La financiación del seguimiento a largo plazo es importante y debe incluir los recursos necesarios para la gestión y el análisis de los datos. Involucrar a los pescadores en el seguimiento, compartir con ellos otras fuentes de datos y producir resultados coherentes con su forma de entender el ecosistema son elementos poderosos para conseguir que confíen en los resultados. El programa también implica un equipo técnico que comprenda el proceso y participe en la evaluación de los componentes críticos del análisis. Conseguir que el gobierno se comprometa es fundamental para conseguir que utilice los datos en la elaboración de políticas. Compartir los resultados, los créditos y, en última instancia, las publicaciones con los investigadores del gobierno, puede ofrecer importantes incentivos para que el gobierno colabore en la producción y el análisis de los datos.
Impactos
Las comunidades pesqueras de este Corredor estaban en su mayoría desorganizadas y tenían poca experiencia en trabajar juntas para encontrar soluciones. La participación continua y activa de los pescadores para mejorar la gestión de los recursos es testimonio de un impacto positivo. Han diseñado y acordado diversos instrumentos de gestión pesquera: 1) refugios pesqueros (que protegen alrededor del 5% de la zona); 2) zonas gestionadas localmente (que incluso en su concepción están reforzando la administración); 3) permisos y 4) cuotas de captura (los dos últimos ayudan a controlar el esfuerzo pesquero y la sobrepesca). El proceso se refuerza con ejercicios periódicos de capacitación y actividades como el seguimiento y talleres para diseñar herramientas de gestión, buscando la participación significativa de los pescadores en la planificación de su propio futuro. La creación de una estructura de gobernanza con los usuarios locales en el centro, donde tienen acceso al gobierno y a los científicos, crea un proceso transparente que ayuda a generar confianza y a administrar el plan de gestión dentro de las comunidades y entre ellas. Las soluciones propuestas se centran en la actividad económica principal de los pescadores, atienden sus necesidades, ayudan a clarificar los derechos y reducen los conflictos. Es demasiado pronto para ver las repercusiones medioambientales de esta solución, pero los instrumentos de gestión espacial están diseñados para mejorar las capturas pesqueras y ofrecer al mismo tiempo protección de hábitats y especies clave.
Beneficiarios
La primera fase del proyecto se dirige sobre todo a los usuarios tradicionales: 1.076 pescadores artesanales de seis comunidades y 150 usuarios locales de seis humedales son los principales beneficiarios, aunque también lo son la Administración y los científicos.
Objetivos de Desarrollo Sostenible
Historia
En 1996, el CEDO hizo la primera evaluación de la pesca artesanal en el Alto Golfo de California y allí conocimos a un grupo de buceadores comerciales, que expresaron su preocupación por la disminución de sus recursos. El caracol murex negro y la vieira de roca eran sus pesquerías más importantes, así que trabajamos juntos para crear algunas reservas voluntarias y vigilarlas. Desarrollamos un plan de gestión para la vieira, y se concedió a los pescadores el uso exclusivo de una especie de zona de gestión local. Debido a la naturaleza de su trabajo, el buceo, requerían más cohesión y cooperación que otros pescadores, y este grupo era ejemplar. En 2003 recibieron el Premio Nacional de Conservación de México y, lo que es más importante, sus recursos empezaron a repuntar y se convirtieron en firmes creyentes de los beneficios potenciales de las reservas o refugios marinos. Sin embargo, a pesar de sus buenas prácticas de gestión, en 2012 entraron en la región más pescadores y empezaron a explotar los recursos de buceo, agotándolos uno a uno, incluso sin permisos. En su intento por conseguir que el gobierno hiciera cumplir la ley, los buceadores se encontraron más vulnerables. La aplicación de la ley se convirtió en el factor limitante y quedó claro que su llamada de auxilio no sería escuchada a menos que pudiéramos llamar la atención del gobierno, a una escala que escucharan. También quedó claro que teníamos que implicar a las partes interesadas que estaban capturando ilegalmente los recursos sin preocuparse por la gestión sostenible. Esto nos ayudó a definir un nuevo ámbito para la gestión de la pesca que abarcaría a todos los usuarios dentro de un área definida. Nuestra investigación nos había ayudado a identificar esta zona y las comunidades que estarían implicadas. Conseguir la participación de las seis comunidades del Corredor fue todo un reto, ya que no estaban nada organizadas y muchas no tenían permisos, pero comprendieron que eso las dejaba vulnerables. Tras muchas horas de talleres, charlas y planificación, la dinámica ha cambiado y ahora muchos pescadores se han convertido en firmes portavoces de su participación en la mejora de la gestión. Se ha alcanzado un umbral de cambio tanto dentro de las comunidades locales como con el gobierno, que está aprendiendo una nueva forma de gestionar los recursos. Una vez que se formalicen y apliquen los intrumentos de gestión, los impactos medioambientales positivos serán transparentes para todos y esto sellará el apoyo de más partes interesadas de la región en este proceso de autogobierno.