Lograr una gobernanza multidimensional para la adaptación

En Goascorán se trabajó en diversos niveles de toma de decisión para reforzar la gobernanza de la cuenca con una articulación vertical y horizontal de plataformas socio-políticas; todo esto para lograr un modelo de gobernanza para la adaptación que fuera multidimensional (multinivel y multisectorial). A nivel de comunidades, se implementaron medidas de AbE en campo para mejorar la seguridad alimentaria e hídrica. Con las municipalidades, se incorporó la adaptación al cambio climático en los Planes Ambientales y de Desarrollo Municipal. A nivel de microcuenca, se crearon y capacitaron dos Comités de Microcuenca (uno de cada lado de la frontera) como plataformas multi-actor de gobernanza, con reglamentos, planes y una amplia incidencia (eg. sociedad civil, municipios y mancomunidades de municipios). A nivel de cuenca, en El Salvador, donde operan diversas Mesas Técnicas, se integraron dos Mesas Técnicas Ambientales para las zonas norte y sur de La Unión con el fin de articular la gestión compartida de la cuenca y se buscaron acercamientos con el Consejo de Cuenca del Río Goascorán que opera del lado hondureño. A nivel nacional, el reciente Plan Nacional de Adaptación de Honduras contiene el enfoque de AbE, al igual que el nuevo Reglamento de la Ley de Cambio Climático de Honduras.

  • Honduras tiene un marco legal (Ley de Aguas) que crea las figuras de Consejos de Cuenca y Comités de Microcuenca, a diferencia de El Salvador. Con esto, el Comité de Microcuenca instaurado en El Salvador, si bien es muy funcional, carece de respaldo legal, lo que le impide manejar proyectos y administrar fondos.
  • Se lograron importantes sinergias con otros proyectos para la cuenca del Goascorán (eg. BRIDGE y Nuestra Cuenca Goascorán), coordinando acciones para fortalecer la gobernanza en toda la cuenca y el escalamiento del enfoque de AbE.
  • Para fortalecer la gobernanza en múltiples niveles, es fundamental iniciar el trabajo con los grupos de base (nivel comunitario) y con plataformas existentes de gobernanza local, como, por ejemplo, las Asociaciones de Desarrollo Comunal (El Salvador), para luego escalar a niveles superiores con base en la experiencia adquirida y los resultados logrados.   
  • El proyecto conocido como BRIDGE, dejó la siguiente lección aprendida, que también es relevante aquí: “La diplomacia del agua no necesariamente sigue una línea recta. Las estrategias efectivas necesitan incorporar múltiples dimensiones y con un enfoque escalonado, interconectando las estructuras existentes y en construcción en la cuenca.”