En respuesta al grave deterioro del yacimiento arqueológico, en 2001 una fundación filantrópica, el Instituto Packard de Humanidades, inició un proceso de cambio. Veinte años después, la asociación público-privada que surgió, el Proyecto de Conservación de Herculano, sigue conservando y mejorando la antigua Herculano y su relación con la zona circundante, incluida la ciudad moderna de Herculano y la región vesubiana en general. En la actualidad, las actividades de los socios se desarrollan en el marco del sistema de gestión de la autoridad pública responsable del yacimiento, el Parco Archeologico di Ercolano. La asociación también se ha beneficiado de importantes colaboraciones con muchas otras partes interesadas locales, nacionales e internacionales.
Cada socio aporta sus puntos fuertes a la iniciativa: por ejemplo, el mandato democrático y el compromiso a largo plazo de la autoridad pública y la capacidad de respuesta y visión de futuro del socio privado. Un equipo de especialistas italianos de distintas disciplinas y contratistas especializados han trabajado junto a los responsables del patrimonio público para identificar y abordar los problemas a los que se enfrentaba Herculano, reforzando desde dentro el sistema de gestión existente.
La asociación público-privada encontró un terreno fértil para comenzar gracias a una primera fase de autonomía de gestión que la autoridad local del patrimonio obtuvo del Ministerio central en 1997, lo que creó un socio público más receptivo y flexible. Se han obtenido resultados aún más significativos desde que en 2016 se creó una autoridad de gestión dedicada exclusivamente a Herculano.
En el centro de la mejora de Herculano en el siglo XXI ha estado el compromiso del socio privado con la asociación a largo plazo como medio para lograr un cambio duradero.
- El sector público puede adolecer de falta de recursos intelectuales, exceso de trabas administrativas y distribución inadecuada de riesgos y responsabilidades. El elemento internacional de la asociación ayudó en estas áreas, también al aumentar la neutralidad y reducir el impacto de las agendas políticas a corto plazo.
- En un sector a veces cerrado y autorreferente, la colaboración público-privada ha sido un catalizador para reforzar y abrir el sistema de gestión existente a nuevas formas de cooperación con diversos grupos de interés.
- El apoyo externo suele juzgarse por la escala de financiación, cuando a menudo el parámetro temporal define la eficacia de las iniciativas multilaterales. Una buena planificación del uso del apoyo a largo plazo puede garantizar soluciones capaces de sobrevivir mucho tiempo después de la vida de una asociación.
- Los retrasos a la hora de encontrar un marco jurídico para que la asociación prospere parecían un obstáculo. En realidad, los 3 años que transcurrieron hasta la acción real sobre el terreno demostraron ser una ventaja para crear un entendimiento mutuo y dedicar tiempo de calidad a comprender las necesidades del lugar y del sistema de gestión.