Captación y gestión sostenibles del agua en zonas semiáridas, incluida la protección de los recursos naturales

El agua para el consumo doméstico como agua potable, así como para el riego en la agricultura y para abrevar el ganado, es un recurso básico y escaso en las zonas rurales de Turkmenistán. Por ello, en un clima semiárido, el agua es un fuerte motor para el desarrollo y la gestión sostenible del uso de la tierra.

En 1991, los habitantes de Konegummez pudieron construir su propio sistema de abastecimiento de agua. Se designó a una persona como mirab (responsable de la distribución equitativa del agua y de la supervisión de los calendarios de riego) para el posterior mantenimiento técnico del sistema.

Además, con la participación de organizaciones internacionales de desarrollo, en 2006 los aldeanos construyeron un pozo de agua para abastecer de agua a nuevas tierras agrícolas destinadas al cultivo de árboles frutales y hortalizas.

Hasta la fecha, el pueblo posee 4 pozos de agua y se han construido 5 presas de captación, en las que se han formado embalses con grandes volúmenes de agua. Estos embalses no sólo abastecen de agua a la población, sino que también sirven de abrevadero para el ganado.

Para proteger las fuentes de agua en las inmediaciones del pueblo, los aldeanos plantaron 10.000 enebros. En estos lugares de conservación, el pastoreo del ganado está fuertemente controlado. La medida ha ido acompañada de una importante reducción del número de cabezas de ganado.

Debido al fuerte crecimiento de la población y al aumento del número de cabezas de ganado, se instó a los aldeanos a buscar soluciones relacionadas con el suministro de agua. Gracias a la clara articulación de sus necesidades y a la aportación de recursos propios, los aldeanos consiguieron el apoyo de organizaciones gubernamentales, así como de la cooperación internacional al desarrollo, para la recogida de agua y la adopción de medidas de gestión.

La principal lección aprendida fue que la captación y gestión del agua no puede tratarse como una cuestión aislada. Está entrelazada con la protección y restauración de los recursos naturales a nivel de paisaje, como los bosques naturales, así como con la gestión de las tierras productivas para fines agrícolas y ganaderos. Sólo si estas medidas se planifican y gestionan de forma combinada, la captación y gestión del agua tendrán éxito.

A nivel técnico, las lecciones aprendidas están relacionadas con la necesidad de establecer pozos de agua y cosechar agua superficial en embalses, para proporcionar agua suficiente a una población creciente, y a la ganadería y también a la producción agrícola diversificada.

La ciencia al servicio de la toma de decisiones

Como parte del proceso de creación de la AMP, se llevó a cabo un estudio de referencia ecológico y de uso de los recursos de la isla de Astola, que proporcionó información de primera mano sobre la importancia y el uso de los recursos de la biodiversidad. Estos estudios contaron con la participación de varios organismos gubernamentales y académicos de instituciones de investigación, lo que permitió concienciar sobre la importancia de las zonas. La síntesis de estos estudios colmó una importante laguna de conocimiento para los responsables de la toma de decisiones y supuso un nuevo impulso para la declaración de la AMP. Esta información también servirá de apoyo a una planificación informada de la gestión de la zona.

Un documental en vídeo sobre el patrimonio natural y la biodiversidad de la isla, así como sobre las amenazas derivadas de la creciente actividad humana, sirvió para apoyar el diálogo con los responsables de la toma de decisiones y fue una valiosa herramienta de concienciación.

Un taller sobre la planificación de la gestión de la AMP de la isla de Astola, organizado con el apoyo técnico de los expertos regionales en áreas protegidas de la UICN, al que asistieron todos los interesados clave en representación del gobierno provincial y federal, instituciones de investigación y la sociedad civil. En el taller se compartieron los resultados de la línea de base socioecológica y se formularon las futuras líneas de actuación para la preparación del plan de gestión de la AMP de la isla de Astola.

La colaboración entre organismos gubernamentales, organizaciones no gubernamentales e instituciones académicas proporcionó una combinación adecuada de conocimientos especializados para realizar las encuestas y transmitir los resultados a los responsables de la toma de decisiones en múltiples formatos. El OCN del MFP también proporcionó una plataforma adecuada con la que convocar a todas las partes y difundir los resultados entre los organismos gubernamentales.

Aunque los estudios proporcionaron información adecuada para la declaración de la AMP de la isla de Astola, se necesitan más estudios para fundamentar una planificación detallada de la gestión. En particular, se necesitan estudios para comprender mejor la dinámica de las poblaciones de fauna y flora tanto en la isla como en las aguas circundantes. Además, se necesitan estudios exhaustivos de las prácticas pesqueras comerciales y artesanales en las proximidades de la isla para regular mejor la pesca en aras de la sostenibilidad.

Colaboración con empresas forestales

Las tierras donde el riesgo de catástrofe es más crítico suelen estar situadas aguas abajo y no pertenecen a la empresa forestal. Las zonas en las que se originan las crecidas repentinas y los flujos de detritos son las cuencas altas situadas aguas arriba. Muchas de estas zonas están gestionadas por la empresa forestal. Por lo tanto, su participación es crucial.

La empresa forestal pretende mejorar la gestión de las cuencas altas mediante la regulación del pastoreo, la prevención de la deforestación y las actividades de reforestación.

Además, en el caso de la solución, la empresa forestal ofreció tierras en arrendamiento a los miembros de la comunidad interesados, que rehabilitarían las tierras, plantarían árboles y cultivarían forraje para su ganado, evitando al mismo tiempo el pastoreo excesivo y la destrucción de la vegetación.

El factor facilitador clave es la colaboración entre la empresa forestal y los usuarios locales de la tierra, incluidos los acuerdos de arrendamiento, que aportan claros beneficios a los usuarios.

La empresa forestal de Shahriston tiene una larga experiencia en la propagación de enebros autóctonos y en la rehabilitación con éxito de bosques de enebros utilizando estas plántulas. Con la ayuda de la GIZ, se valló el vivero forestal para evitar daños causados por el ganado en libertad y aumentar la producción de plántulas de árboles autóctonos.

La colaboración requiere mecanismos claros y la consideración de los intereses de las distintas partes interesadas. Los usuarios de la tierra sólo están dispuestos a asumir la responsabilidad sobre las tierras forestales en caso de acuerdos claros que garanticen beneficios a largo plazo.

La empresa forestal experimenta en algunos casos un conflicto de intereses difícil de abordar. Gran parte de sus ingresos proceden de los permisos de pastoreo expedidos a los ganaderos que pastan su ganado en tierras forestales. Además, existe una presión social informal sobre la empresa forestal para que permita el acceso a un número cada vez mayor de cabezas de ganado. Esto entra en conflicto con la función de la empresa forestal de proteger los pastizales, bosques y selvas y sus servicios ecosistémicos. Mientras estos servicios ecosistémicos no estén suficientemente protegidos, se producirá una degradación de la tierra que aumentará el riesgo de catástrofes. Este problema es especialmente difícil de abordar en un contexto transfronterizo en el que la cuenca alta y los pueblos afectados se encuentran en jurisdicciones diferentes.

Combinación de tecnologías verdes y grises

La gestión del riesgo de catástrofes puede consistir en construcciones protectoras de piedra, hormigón y hierro ("grises") y en el uso de vegetación protectora ("verdes"). La combinación de ambas tiene varias ventajas. Las medidas verdes pueden necesitar varios años antes de ser efectivas. Al mismo tiempo, las medidas grises pueden perder estabilidad con el tiempo, por ejemplo si los cables de los gaviones se corroen o los muros son arrastrados por la corriente de agua. Los árboles bien mantenidos, sin embargo, pueden servir potencialmente para siempre.

La solución incluía la combinación de medidas verdes y grises en diversas formas. Se remodelaron los cauces y se instalaron gaviones para una protección inmediata. Se plantaron árboles, en particular en forma de trípodes de ramas de sauce, reforzados con piedras. Proporcionarán protección a largo plazo.

En una cuenca superior, por encima de un lugar afectado por un flujo de detritos, se bloquearon barrancos con ramas y piedras y se plantaron árboles para estabilizarlos y evitar una mayor erosión. En el lugar de acumulación, los árboles con riego por goteo y protegidos por una valla temporal hacen que la tierra vuelva a ser utilizable y fértil y proporcionarán cierta protección a las tierras situadas más abajo contra futuros flujos de escombros.

Entre los factores favorables cabe citar la disponibilidad de conocimientos y experiencia en ingeniería proporcionados por la GIZ y el correspondiente suministro de maquinaria y materiales. Estos factores se combinaron con la disposición de la población local a contribuir con su trabajo y los materiales disponibles localmente.

La combinación de medidas grises y verdes puede aumentar la rentabilidad de las medidas de reducción del riesgo de catástrofes. El uso de especies arbóreas naturales estabiliza o restablece la vegetación natural y aprovecha los servicios ecosistémicos.

Las medidas verdes pueden verse afectadas por el ganado en libertad o mal pastoreado. Por lo tanto, el vallado temporal, la protección individual de los árboles y una buena implicación de la comunidad local son esenciales para el éxito.

Participación de la comunidad en la planificación, construcción y mantenimiento

A menudo, las medidas de reducción del riesgo de catástrofes no responden eficazmente a las necesidades de la población afectada o no son sostenibles a largo plazo. Esto puede deberse a la insuficiente participación de la población local en la planificación, construcción y mantenimiento de dichas medidas. Las personas afectadas no se sienten suficientemente responsables y esperan que las organizaciones que han construido las medidas también se ocupen de ellas.

La participación de las comunidades locales en la planificación garantizó la integración de sus conocimientos y la atención a sus necesidades y preocupaciones. Se implicaron en los trabajos de construcción e hicieron contribuciones sustanciales en forma de trabajo comunitario voluntario (el llamado hashar) y materiales disponibles localmente. Las comunidades, en un proceso informal de selección social, identificaron a las personas con la capacidad técnica y social adecuada y las nombraron responsables del mantenimiento futuro. En caso necesario, convocarán a la comunidad para realizar trabajos conjuntos.

Las personas encargadas de cuidar las medidas de protección obtienen como recompensa el derecho a utilizar el combustible y el forraje producidos por la vegetación protectora.

La tradición del trabajo comunitario voluntario (el llamado hashar) fue un importante factor facilitador. En un hashar la gente trabaja conjuntamente en un proyecto individual o comunitario y los beneficiarios les proporcionan alimentos.

El acceso a beneficios especiales en forma de leña y forraje estimuló además a la gente a asumir responsabilidades a largo plazo. Las demás personas ven este derecho a utilizar determinados recursos como una recompensa legítima por asumir la responsabilidad de las estructuras de protección.

Para el éxito y la sostenibilidad a largo plazo es crucial implicar a la comunidad en todas las fases, desde la planificación hasta el mantenimiento, pasando por la ejecución. La forma más eficaz es identificar a personas con gran motivación e interés, que puedan actuar como iniciadores e impulsores del proceso y movilizar a otros miembros de la comunidad.

Utilización de la tecnología de siembra directa con maquinaria especial

La tecnología de siembra directa es un medio importante para reducir los costes de los insumos y lograr los efectos positivos de la agricultura integrada en tierras de secano. Una maquinaria especial combina la aplicación de semillas y fertilizantes con el cierre de la cubierta del suelo y la eliminación de la biomasa vieja sobrante. La maquinaria se adapta a las condiciones locales de suelo y microrrelieve.

Los agricultores individuales no podrían comprar la maquinaria especial por su cuenta. Por eso la compró la cooperativa "Agra va Iqlim" con ayuda financiera de la GIZ. La máquina perforadora se presta a los agricultores, que pagan por su uso. Los pagos recaudados se destinarán al mantenimiento y a la compra de más perforadoras para ampliar la capacidad de "Agra va iqlim" y poder atender a más agricultores dispuestos a aplicar la solución.

La nueva maquinaria, que no es asequible para los agricultores individuales, puede introducirse si se proporciona a costes asequibles a través de una cooperativa y se demuestra su eficacia en parcelas de demostración.

Envases de semillas y productos agroquímicos

Los agricultores, junto con el asesoramiento técnico del servicio de extensión agraria de la cooperativa "Agra va Iqlim", tienen la oportunidad de comprar directamente los paquetes adecuados de semillas, fertilizantes, pesticidas y otros productos agroquímicos. Como estas compras son necesarias al principio de la temporada de crecimiento, cuando los medios financieros son escasos, se conceden en parte en forma de préstamo en condiciones asequibles (tipo de interés inferior a los tipos normales de mercado).

Los factores favorables son:

- Los paquetes de semillas y productos agroquímicos se adaptan a las condiciones de crecimiento locales y todos los componentes son complementarios;

- Los insumos se hacen asequibles en el momento en que se necesitan, pero normalmente los agricultores no pueden permitírselos;

- Los préstamos pueden devolverse cuando los agricultores obtienen ingresos de la cosecha.

La combinación de la extensión agraria, que proporciona asesoramiento lateral específico con paquetes de insumos agrícolas a medida, y el mecanismo financiero (parte de préstamo en condiciones asequibles) son fundamentales para la adopción de tecnologías y prácticas agrícolas nuevas y adaptadas. Si faltara uno o dos de estos elementos, el índice de adopción y aplicación con éxito descendería enormemente. Sin asesoramiento técnico específico, los agricultores no son conscientes ni tienen capacidad para adquirir combinaciones adecuadas de insumos complementarios. El asesoramiento sin la posibilidad de compra directa supone una barrera excesiva, ya que los agricultores tienen que buscar proveedores por su cuenta y asumir elevados costes de oportunidad, y a veces compran combinaciones que no son óptimas o insumos de calidad y cantidad insuficientes. Y sólo la disponibilidad de un préstamo oportuno y asequible permite a los agricultores comprar toda la cantidad de insumos y aplicar las tecnologías adaptadas.

Consulta sobre prácticas e insumos agrícolas

El servicio de extensión agraria de la cooperativa "Agra va Iqlim" proporciona asesoramiento específico a las explotaciones sobre la elección del cultivo y la mejor combinación de semillas (variedades), fertilizantes, pesticidas, cultivo y tecnología de cultivo. El objetivo de este servicio es proporcionar a los agricultores los mejores conocimientos disponibles para orientar sus decisiones y su práctica.

El servicio local de extensión agraria combina una larga experiencia en la región específica con conocimientos sobre las mejores prácticas disponibles a escala internacional. Además, el servicio de extensión colabora estrechamente con los departamentos agrícolas de los respectivos distritos y goza de la confianza de los agricultores. La colaboración con el proyecto de la GIZ permitió integrar nuevas tecnologías de vanguardia.

La extensión agraria debe adaptarse a las condiciones específicas de los agricultores locales y todo el asesoramiento debe tener en cuenta sus necesidades y oportunidades, al tiempo que proporciona nuevos conocimientos y sugerencias directamente aplicables.

Tecnología de riego eficiente

El riego convencional en la zona de la solución había sido únicamente por surcos. Esta tecnología requiere grandes cantidades de agua de riego. En casos de escasez de agua de riego, en particular en situaciones de sequía, que debido al cambio climático son cada vez más frecuentes, el riego por surcos no es posible - el agua simplemente no puede llegar a todas las partes del campo y ser absorbida por las plantas.

En el caso de las patatas, el aumento del calor causa estrés a las plantas.

Se han introducido tecnologías de riego por goteo más eficaces y adaptadas al cambio climático. El riego por goteo permite un suministro localizado de agua de riego a plantas individuales. Además, puede utilizarse para aplicar fertilizantes en dosis correctas y de forma extremadamente eficiente.

El riego por aspersión es muy adecuado para las patatas y puede ayudar a reducir el estrés térmico en los casos en que se disponga de suficiente agua de calidad adecuada.

La disposición de los agricultores a probar nuevas tecnologías de riego se debió en gran medida a la creciente concienciación sobre las limitaciones del riego por surcos convencional, a la experiencia de la escasez de agua y a la política de los gobiernos nacional y regional de aplicar tecnologías de riego eficientes desde el punto de vista hídrico, por ejemplo en las nuevas tierras de regadío de la ciudad de Sayhun, que dependen totalmente del costoso riego por bombeo con agua del río Syrdarya. La necesidad se satisfizo gracias a la disponibilidad de conocimientos de ingeniería y agricultura y a la financiación proporcionada por la GIZ.

El riego por goteo y el riego por aspersión se han probado con éxito en diversos cultivos, pero la viabilidad económica de estas eficientes tecnologías de riego varía. El riego por goteo sólo es económicamente viable cuando los limitados equipos de riego permiten producir un alto rendimiento de cultivos muy caros de vender, por ejemplo frutas y melones. Para los cultivos masivos, como la cebolla y la patata, la inversión necesaria es demasiado alta en comparación con los precios que se consiguen por la cosecha. Sin embargo, si el agua de riego escasea más, los equipos de riego se hacen más asequibles y/o los precios de los productos agrícolas aumentan, esta situación puede cambiar y el riego por goteo puede llegar a ser asequible también para estos cultivos.

Hoy en día, el riego por aspersión ya puede ser eficaz cuando el aumento de las temperaturas pone en peligro la productividad y la calidad del cultivo de la patata.

Diversidad de fuentes de agua

El agua de riego puede proceder de distintas fuentes. En la región, donde se aplica la solución, éstas son:

- el río Syrdarya, desde donde se bombea a través de grandes tuberías;

- canales de riego;

- pozos;

- pequeños manantiales, que se captan con medios sencillos;

- recogida de agua de lluvia de los tejados de las casas.

Las distintas fuentes de agua están relacionadas con una diversidad de sistemas de gobernanza. El gobierno regional posee y mantiene las grandes conducciones y canales, los canales de riego medianos son responsabilidad de las autoridades de gestión del agua de los distritos y las estructuras más pequeñas las cuidan las comunidades o los agricultores individuales.

En función de las cantidades de agua de riego disponibles y de los costes asociados, cada vez se aplican más tecnologías nuevas y eficaces en el uso del agua para regar las tierras.

La diversidad de fuentes de agua de riego es un factor facilitador en sí mismo que, junto con la disponibilidad de diversas tecnologías, permite mantener la agricultura de regadío en condiciones de creciente aridez y escasez de agua de riego inducidas por el cambio climático.

La agricultura de regadío puede ser eficaz y eficiente con distintas fuentes de agua de riego. Las innovaciones creativas y la aplicación de las mejores prácticas permiten captar incluso pequeñas fuentes de agua de riego y utilizarlas para el cultivo de productos dependientes del regadío y generar así ingresos locales. De este modo se mejora la resiliencia de los usuarios de la tierra frente al impacto del cambio climático.