Proceso participativo legalmente establecido

Las autoridades locales de conservación elaboraron una resolución administrativa para determinar la viabilidad técnica, social, jurídica y financiera de implantar áreas protegidas en los lugares de importancia para la conservación. La resolución considera la información procedente de estudios científicos y destaca la importancia de establecer un proceso participativo mediante la creación de un panel de diálogo multisectorial. Al mismo tiempo, la autoridad local creó un Comité de seguimiento con representantes institucionales de la autoridad nacional de gestión de áreas protegidas para legitimar el proceso y garantizar su documentación e institucionalización.

  • La existencia de un marco jurídico que proporcione directrices
  • Apoyo del organismo público responsable de velar por la conservación de la biodiversidad
  • Apoyo técnico y financiero
  • Compromiso a altos niveles políticos

Una resolución jurídicamente vinculante proporciona legitimidad e institucionaliza el proceso, fomenta la capacitación, aumenta la confianza y la credibilidad de las autoridades locales y las comunidades locales.

Evaluación de la vulnerabilidad y los riesgos climáticos

El estudio científico identifica las zonas costeras y marinas de Costa Rica especialmente vulnerables a los impactos del cambio climático. El análisis de vulnerabilidad combinó tres factores: exposición, impactos potenciales y capacidad de adaptación de las comunidades para responder a estos impactos. A través de estos tres factores se evaluaron las amenazas climáticas del aumento del nivel del mar, el aumento de la temperatura atmosférica y los cambios en los patrones de precipitación para identificar la vulnerabilidad. El análisis apoya la priorización de las acciones de adaptación al cambio climático para las áreas protegidas y los distritos de las comunidades locales. Estas acciones incluyen la recuperación de hábitats clave como bosques ribereños, manglares, terrazas de playa y la reubicación de senderos turísticos cerca de la playa dentro de las áreas protegidas.

  • Información científica disponible.
  • Apoyo técnico y financiero para abordar el proceso

La vulnerabilidad al cambio climático varía mucho en la zona estudiada y está estrechamente relacionada con el desarrollo humano y económico. El estudio constató que la aplicación de posibles medidas de adaptación debe empezar por cambios en las pautas de desarrollo y la reducción de las presiones existentes sobre el ecosistema, lo que se conoce como amenazas no climáticas. El estudio también descubrió que las malas prácticas de extracción de recursos y el establecimiento de asentamientos costeros aumentan la sensibilidad de los ecosistemas y la exposición de las comunidades costeras.

Análisis de la cobertura de las áreas protegidas nacionales

Tres estudios científicos aportan información técnica para identificar las zonas que deben incluirse en el sistema nacional de áreas protegidas. La evaluación de las ecorregiones marinas en Mesoamérica fue el primer paso para lograr una agenda de conservación de la biodiversidad marina y costera a nivel regional. Para cumplir con las metas establecidas para el nivel ecorregional, se identificaron brechas de representatividad e integridad para la biodiversidad marina y costera de Costa Rica a través de una comparación del sistema nacional de áreas marinas protegidas con los sitios de importancia para la conservación identificados durante la evaluación. Los sitios nacionales de importancia para la conservación fueron priorizados en el análisis de brechas. Se realizaron evaluaciones técnicas adicionales para profundizar en el estado de conservación a nivel de los sitios locales. Esta información científica ayudó a elaborar consideraciones sobre las prioridades a nivel local y los usos reales y potenciales junto con los conflictos de uso.

  • ONG internacionales y nacionales comprometidas cuentan con asistencia técnica y financiera para desarrollar estos estudios científicos.
  • Costa Rica es país signatario de convenios y acuerdos internacionales sobre biodiversidad, comprometiéndose a incrementar las medidas de conservación de los lugares de importancia biológica.

Los análisis de carencias para la conservación biológica son un elemento clave para la priorización de lugares importantes para la conservación. La información proporcionada en estos estudios constituye una base de referencia para profundizar en aspectos más específicos y locales. La información científica permite tomar decisiones con conocimiento de causa para aumentar las medidas de conservación.

Comercialización de unidades de crédito de conservación (UCC)

El administrador del fondo, la ONG FUNDECODES, y otros intermediarios promueven las CCU entre los inversores, que las compran a un plazo mínimo de diez años. Los rendimientos de las CCU se distribuyen para su uso en las distintas zonas del área del proyecto: 40% para actividades de conservación en la zona núcleo, 40% para actividades de producción sostenible en la zona de amortiguación comercial y 20% para los propietarios de las tierras generadoras de crédito.

  • Acuerdo de conservación entre FUNDECODES y Global Conservation Standard (GCS)
  • La legislación vigente permite valorar y vender créditos de conservación
  • Actores institucionales que se comprometen a trabajar con el sector privado y la sociedad civil
  • Sector privado dispuesto a compensar voluntariamente
  • Intermediación: Puesta en contacto de la oferta y la demanda, por ejemplo, compradores y vendedores de CCU.
  • Las partes interesadas se ven reforzadas por el sistema de financiación porque reciben apoyo financiero para llevar a cabo actividades de conservación y participan en la toma de decisiones y el establecimiento de prioridades.
  • El proyecto es reconocido como modelo por las autoridades de conservación porque aplica una norma de sostenibilidad ambiental con el apoyo de socios fuertes.
  • Existe un gran interés entre el sector privado costarricense por compensar el CO2.
  • Los inversores internacionales están interesados en la diligencia debida y la plena rendición de cuentas a la hora de comprar CCU. Esto lo garantiza la GCS recurriendo a organismos independientes acreditados para realizar evaluaciones anuales de las reservas de carbono, manteniendo la objetividad, la precisión y la transparencia y ofreciendo imágenes SIG en tiempo real.
  • Sigue siendo necesario mejorar la capacidad de FUNDECODES y SINAC en materia de comercialización, corretaje, establecimiento del sistema MRV y gestión adecuada de los "Fondos para pequeños proyectos".
Estudio de viabilidad y validación de beneficios

Se realiza una evaluación guiada de las zonas forestales aptas para la venta de unidades de crédito para la conservación (CCU) en la región prevista con el Estándar Mundial de Conservación (GCS). La elaboración de un plan maestro esboza el área del proyecto y su potencial para vender CCU (basándose en los criterios de la CIPF). Todas las intervenciones se definen mediante una planificación participativa (cálculo generación de créditos, beneficiarios, comercialización). Una vez aceptado el masterplan por la GCS, se realiza el registro internacional en Markit.

  • Información científica disponible
  • Orientación técnica, desarrollo de capacidades y apoyo financiero de los organismos donantes
  • Voluntad política de los propietarios gubernamentales y privados para cooperar y establecer un Comité Directivo con representación de los sectores público y privado
  • Participación de FUNDECODES, una organización no gubernamental local reconocida por las partes interesadas.
  • La aplicación de la GCS no está vinculada a ninguna transferencia de propiedad
  • No hay restricciones de elegibilidad por tipo de paisaje o zona geográfica
  • Acordar y establecer objetivos comunes es fundamental para la planificación participativa y la apropiación del proyecto por parte de los actores locales, lo que favorece el desarrollo de propuestas dirigidas a mitigar los impactos producidos por las prácticas productivas.
  • Cuando la comunidad lidera el desarrollo local de medidas de conservación, se reducen las presiones sobre el manglar, favoreciendo la resiliencia y, por tanto, la salud de los servicios ecosistémicos de la zona.
  • La aceptación del proyecto depende de la percepción positiva por parte de los actores locales.
La Norma Mundial de Conservación

El Estándar Global de Conservación (GCS) certifica los servicios ecosistémicos en zonas forestales/protegidas de propiedad pública y privada para la compensación y comercialización de carbono. Los fondos generados con la venta de unidades de crédito para la conservación (CCU) de la zona forestal se invierten en la conservación y el fomento de la producción sostenible en la zona del proyecto, que se divide en una zona de conservación y otra de amortiguación con actividad comercial.

  • Se dispone de asistencia técnica y financiera de los socios del proyecto para realizar estudios de viabilidad previa a la aplicación de la norma.
  • Los acuerdos de consentimiento y conservación entre las partes fomentan la sostenibilidad de los ecosistemas.
  • Es importante realizar un examen exhaustivo de las normas internacionales para identificar las áreas en las que es posible aplicar una norma de conservación.
  • La selección de una norma define y orienta todo el proceso de establecimiento posterior.
  • La información recopilada en la revisión de las normas se utiliza en los debates con las partes interesadas, así como con los posibles inversores nacionales / locales, con el fin de proporcionar una base sólida para la selección informada de mecanismos para financiar la conservación de los recursos costeros y marinos.
Planificación conjunta de la adaptación
El Plan Municipal de Porto Seguro, se construyó con un enfoque participativo, bajo la gobernanza del Consejo Municipal de Medio Ambiente. Este consejo está compuesto por representantes del gobierno local y estatal, comunidades locales, ONGs y el sector turístico. Más de 120 personas de distintos sectores participaron en los talleres y reuniones aportando colaboraciones diversas, identificando amenazas y oportunidades locales y proponiendo actividades específicas basadas en el conocimiento que tenían de la región. El Consejo Municipal revisó y aprobó el plan final que luego se publicó y distribuyó públicamente. El enfoque de construcción de la cogestión se está aplicando ahora en otras planificaciones municipales, y se está utilizando como referencia para construir los Planes de Conservación y Restauración del Bosque Atlántico en otros nueve municipios vecinos.
- El proceso fue participativo desde el principio; - El sistema de gobernanza estaba claramente definido (Consejo Municipal de Medio Ambiente).
- La fase de movilización fue crítica para mejorar el interés de los diversos actores en participar en el desarrollo del Plan Municipal. Un funcionario ha dedicado un mes a esto, presentando la propuesta y destacando la importancia del proceso - Contar con la participación de múltiples sectores fue crítico para tener una visión integral de los diferentes ecosistemas y actividades analizadas - Sólo algunas Secretarías Municipales han participado en el proceso. Contar con una participación más amplia del gobierno local mejoraría el proceso.
Plan de acción integrado para las cuencas hidrográficas

Las estrategias específicas para cada cuenca se identifican en un Plan de Acción de Gestión Integrada de Cuencas Hidrográficas, que es adaptativo y evoluciona a partir de una base científica. El Plan de Acción, elaborado conjuntamente por las partes interesadas locales, permitirá que las cuencas hidrográficas prioritarias recuperen su funcionalidad y proporcionen mejores servicios ecosistémicos, como agua limpia para mantener sanos los manglares que aportan beneficios para la adaptación al clima.

  • La colaboración de las partes interesadas locales.
  • El compromiso de las partes interesadas locales de aplicar los planes de acción.
  • La consideración de los esfuerzos preexistentes.
  • Un agente local que lidere el proceso.
  • Existen trabajos previos en algunas de las cuencas prioritarias. Los planes de acción no deben ignorar los esfuerzos existentes, sino promover un entorno integrador para que todas las partes interesadas se sientan bienvenidas a participar.
  • Los planes de acción permiten tener cuencas más sanas al estar alineadas las inversiones de las distintas instituciones.
Alinear las inversiones públicas y privadas a nivel de paisaje

La solución se financia mediante una combinación de fondos extinguibles y fondos de dotación del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM), y fondos de contrapartida de otros donantes y financiación pública. Los fondos de dotación del FMAM proporcionan financiación a largo plazo para abordar las necesidades de conservación dentro de las cuencas costeras y se dedican parcialmente al funcionamiento básico de las áreas protegidas. Los fondos extinguibles públicos de los programas de la CONAFOR y los mecanismos de pago por servicios ecosistémicos aumentan la conectividad de las cuencas. Las subvenciones financian proyectos de gestión forestal sostenible y agroecología. El Plan de Acción Integral de Cuencas Hidrográficas ayudará a alinear estas inversiones públicas y privadas a nivel de paisaje.

  • Capacidad para recaudar fondos de donantes multilaterales, bilaterales y privados.
  • Fondos de contrapartida de tres organismos públicos que posibilitan las donaciones privadas.
  • Un gestor de fondos fiduciarios profesional y con experiencia.
  • La coordinación de las inversiones de múltiples agencias a nivel de paisaje permite un mayor impacto en la recuperación y funcionalidad de las cuencas hidrográficas.
  • La recaudación de fondos para la conservación es más probable cuando la inversión pública y privada se compromete con un objetivo común.
  • Diferentes fuentes de financiación con diferentes plazos asociados (fondos de dotación y fondos extinguibles) aportan ventajas para los objetivos de conservación.
Colaboración público-privada

Tres organismos federales mexicanos y una organización privada aúnan esfuerzos para la conservación de cuencas hidrográficas prioritarias. Esto se formaliza mediante una carta de intenciones de colaboración en la que se establece el objetivo común por el que todos trabajan.

Se forma un comité técnico con representantes de todas las instituciones que toma las decisiones. Se reúne cada dos meses y apoya la ejecución del proyecto. Se crea una plataforma participativa a nivel local en cada una de las regiones, que permite a los interesados locales de distintos sectores reunirse y decidir qué actividades promover en las cuencas hidrográficas.

  • Las instituciones públicas y privadas están dispuestas a colaborar por un objetivo común.
  • Un comité técnico para la toma de decisiones con representación de todas las instituciones implicadas se reúne varias veces al año. Las decisiones se toman por consenso.
  • Las organizaciones locales y los gobiernos considerados parte interesada clave por el comité técnico elaboran conjuntamente los planes de acción para la gestión integrada de las cuencas hidrográficas.
  • La colaboración interinstitucional hace frente a los graves efectos del cambio climático en entornos costeros vulnerables, garantizando una planificación adecuada en las cuencas hidrográficas.
  • El comité técnico, que incluye a representantes de todas las instituciones implicadas, garantiza la transparencia y el adecuado funcionamiento del proyecto.