Un modelo de negocio sólido que tenga en cuenta toda la cadena de valor del cacao
Mientras que la intervención de la Solución basada en la Naturaleza se centró en cambiar los usos de la tierra hacia buenas prácticas agrícolas y de fabricación para los sistemas agroforestales de cacao en la Ecorregión de Lachuá, el proyecto hizo hincapié en el desarrollo de estrategias que cubrieran toda la cadena de valor del cacao. Esto incluía la producción, la transformación, la comercialización, las capacidades organizativas de los agricultores y asociaciones locales, el apoyo y la participación de la asistencia técnica y los servicios de organizaciones clave, así como un mayor acceso a mecanismos de financiación e inversiones públicas y privadas. Como parte del proyecto se llevó a cabo un análisis financiero y económico para desarrollar un modelo de negocio integral para el cultivo de cacao por parte de asociaciones comunitarias y Fundalachuá. El innovador modelo de negocio se basó en la creación de capacidades y capital humano para las buenas prácticas agrícolas y manufactureras, sin grandes inversiones de capital, infraestructuras, equipos o suministros. La buena gobernanza y el acceso a la financiación se garantizaron a través de asociaciones de productores, incluidas organizaciones de primer nivel para el almacenamiento y el transporte de los productos y organizaciones de segundo nivel para la comercialización y los servicios de asistencia técnica a los productores, incluido el apoyo a la negociación con los mercados internacionales interesados en productos de alta calidad.
Además del sector agrícola, el turismo y el sector privado participaron en todo el proyecto para facilitar la integración de las buenas prácticas en los modelos empresariales. Las acciones a nivel local garantizaron enfoques adaptados a las circunstancias locales, mientras que las acciones a nivel nacional contribuyeron a la integración de las capacidades organizativas y técnicas en toda la región. Además, la Estrategia Nacional para la Agrocadena del Cacao situó el cacao producido en la cadena de valor del mercado internacional.
El desarrollo de un modelo empresarial sólido y consensuado en colaboración con los agentes pertinentes no sólo garantizó la sostenibilidad de la intervención, sino que también creó nuevas oportunidades para acceder a los mercados nacionales e internacionales. Promovió la actividad productiva tradicional de la región mediante un cambio de paradigma en la forma de gestionar los cultivos (poda, fertilización, sombra, etc.) y de crear valor añadido (fermentación del grano y gestión de la calidad). Gracias a la mejora de la calidad del cacao, fue posible aumentar el precio de 2,28 USD a 4,50 USD por kg. El modelo de negocio creó al menos 315 puestos de trabajo permanentes (un aumento del 289% en comparación con la línea de base) y aumentó la renta media diaria per cápita en un 342%. Sirvió como fuente de orientación sobre qué, cómo y cuándo producir, cómo vender el producto y cómo financiar las actividades. Además de los planes empresariales para aumentar el acceso al mercado de los productos del cacao, el proyecto también apoyó la identificación de otras fuentes de ingresos, entre ellas el turismo.