CICLOVIAJEROS EC
Crear consenso entre los organizadores a través de un sistema de cooperación
Uso de redes sociales y medios no tradicionales para dar a conocer la iniciativa
Gestión de financiamiento
Fondo de Conservación
CICLOVIAJEROS EC
Crear consenso entre los organizadores a través de un sistema de cooperación
Uso de redes sociales y medios no tradicionales para dar a conocer la iniciativa
Gestión de financiamiento
Fondo de Conservación
Apropiación comunitaria de las medidas de adaptación basadas en ecosistemas y biodiversidad

Las comunidades se apropiaron de las siguientes medidas EbA una vez priorizadas e implementadas de manera participativa:

  1. Restauración de bosques de ribera. Se realizan jornadas anuales binacionales de reforestación con comunidades locales y escuelas.  Estos esfuerzos reducen la erosión, mitigan el riesgo de inundaciones, y refuerzan la cooperación transfronteriza y empoderamiento local, incluidos los jóvenes. La sostenibilidad de esta acción se plasma en una estrategia de reforestación para la cuenca media.
  2. Fincas integrales /sistemas agroforestales. Se incorporan prácticas de gestión de servicios ecosistémicos, generando una alta diversidad de productos (agropecuarios, forestales y energéticos). Se promueven prácticas de conservación de suelo y una transición hacia sistemas agroforestales con diversificación de cultivos y árboles, huertos tropicales, siembra de granos básicos y bancos de proteínas.
  3. Recuperación y valoración de semillas y variedades autóctonas. Se organizan Ferias de Agrobiodiversidad para promover la conservación de la diversidad genética (semillas criollas) y el conocimiento tradicional. El impacto atribuido a la Feria se evidencia en los aumentos en: la participación (expositores), la diversidad de especies (>220) y la oferta de productos con valor agregado.
  • La Feria de la Agrobiodiversidad nació de una necesidad, identificada por las comunidades, de realzar la importancia de la diversidad genética para los medios de vida y la adaptación local. 
  • Desde su primera organización en 2012, la feria se ha ido destacando y consolidando con el involucramiento de cada vez más instituciones (asociaciones indígenas; municipalidades; instituciones de gobierno como ministerios, institutos de desarrollo rural, aprendizaje o investigación agropecuaria; universidades y la CBCRS) así como visitantes.
  • La sabiduría local relacionada con variabilidad climática y eventos extremos, proviene de conocimientos tradicionales sobre resiliencia y adaptación, y es un ingrediente clave en la construcción de respuestas comunitarias ante el cambio climático.
  • El modelo de trabajo con familias resultó efectivo, así como la promoción de 9 fincas integrales demostrativas (replicadas en 31 nuevas fincas). La finca integral produce una alta diversidad de productos (agropecuarios, forestales y energéticos) y optimiza la gestión de los recursos naturales. Si se enmarca a nivel de paisaje, ese modelo de producción consolida el enfoque de AbE y ayuda a su escalamiento.
  • La Feria de la Agrobiodiversidad resultó ser un espacio valioso para los productores; ahí crean vínculos para el intercambio de experiencia, información y material genético, con lo que hay un número creciente de expositores que provienen de cada vez más comunidades.
Escalamiento y sostenibilidad de las medidas de adaptación

La promoción de las medidas de AbE con un alto grado de involucramiento comunitario y lazos binacionales, fue una forma efectiva de lograr un mayor acercamiento entre actores comunitarios, municipales y nacionales, y también entre pares, por medio de la red de productores resilientes. Los resultados son, por un lado, mayor empoderamiento local, y por otro, escalamiento de las medidas de AbE tanto de manera vertical como horizontal. Así, se contribuye a institucionalizar la AbE y crear condiciones para su sostenibilidad. La replicación del modelo de finca integral, surgió a partir del networking entre productores, comunidades y gobiernos locales, y de un proyecto regional con la Comisión Binacional de la Cuenca del Río Sixaola (CBCRS) que permitió el financiamiento. La Feria de Agrobiodiversidad, el trabajo en red de los productores y las Jornadas Binacionales de Reforestación, que ahora están bajo el alero de instituciones locales y nacionales, fueron importantes fuerzas movilizadoras de cambio, y espacios de intercambio y aprendizaje. En lo vertical, el escalamiento de la AbE incluyó trabajo con la CBCRS para su integración en el Plan Estratégico de Desarrollo Territorial Transfronterizo, y con el MINAE en la Política Nacional de Adaptación al Cambio Climático de Costa Rica.

  • Gran parte del trabajo fue logrado gracias al rol canalizador y orientador que cumplen la CBCRS (creada en 2009, operativa desde 2011) como plataforma binacional de gobernanza y diálogo, y la ACBTC como asociación de desarrollo local. Ambas abogan por intereses locales y territoriales, y conocen los vacíos y necesidades que existen en la zona, pudiendo con este proyecto abordar los retos que enfrentan las comunidades y mejorar la gobernanza en la cuenca, aportando un enfoque ecosistémico y una amplia participación de actores.
  • Coordinar esfuerzos a través de la CBCRS ha demostrado que resulta más costo-efectivo fortalecer estructuras e instancias existentes de gobernanza, con potestades e intereses en la buena gestión de los recursos naturales y en lograr una apropiada representación de actores clave, que buscar crear grupos o comités nuevos para tratar temas de AbE.
  • Mejorar la gobernanza multinivel y multisectorial es parte fundamental de una efectiva adaptación. Aquí, se debe subrayar el papel de los gobiernos subnacionales (como los municipios), ya que tienen un mandato en la gestión del territorio, pero también responsabilidades asignadas en la implementación de políticas y programas nacionales de adaptación (por ejemplo, NDC y NAP).
  • La identificación de portavoces y líderes (entre hombres, mujeres y jóvenes) es un factor importante para fomentar la aceptación y escalamiento de la EbA.
“Aprender haciendo” y monitoreo para incrementar capacidades y conocimientos

Además de capacitar y apoyar a comunidades a implementar medidas de AbE a través de sus prácticas productivas, se busca generar evidencia sobre los beneficios de dichas medidas y crear condiciones para su sostenibilidad y escalamiento.

  • Se examina la vulnerabilidad socio-ambiental de 7 comunidades de la cuenca de Río Sixaola para luego identificar y priorizar medidas de AbE.
  • Se hacen diagnósticos (productivo, socioeconómico y agro-ecológico) para identificar familias que con compromiso de transformación de sus fincas y seleccionar aquellas con mayor potencial para convertirse en fincas integrales
  • Se brinda apoyo técnico a las comunidades, complementado con conocimientos tradicionales, para asegurar que las medidas de AbE contribuyan a la seguridad alimentaria e hídrica.
  • Se realizan intercambios y capacitaciones dirigidas a productores (hombres y mujeres), autoridades indígenas, jóvenes y municipios sobre cambio climático, seguridad alimentaria, manejo de recursos naturales, abonos orgánicos y conservación de suelos.
  • Se realiza monitoreo y evaluación para entender los beneficios de las medidas de AbE, e informar el escalamiento horizontal y vertical.
  • Se realizan actividades de forma colaborativa con actores locales, como la Feria de Agrobiodiversidad y reforestaciones binacionales. 
  • Los años de trabajo previo de la UICN y la ACBTC con las comunidades locales fueron clave para garantizar procesos de participación efectivos e inclusivos, lograr un alto nivel de apropiación de las medidas de AbE y empoderar a las partes interesadas (en este caso, productores, grupos comunitarios, municipalidades y Ministerios).
  • Un acuerdo binacional entre Costa Rica y Panamá (de 1979 y renovado en 1995) facilita el trabajo a escala binacional y la cooperación intersectorial y ampara la Comisión Binacional del Sixaola que opera desde el 2011.
  • El auto-diagnóstico de vulnerabilidades ante el cambio climático (en este caso, por medio de la metodología CRiSTAL) es una herramienta poderosa que permite a las comunidades priorizar conjuntamente lo que es más urgente e importante y consigue mayores beneficios colectivos.
  • Aplicar el enfoque de “aprender haciendo” a nivel comunitario permite una mejor comprensión de múltiples conceptos relacionados con la AbE y crea una comunidad de práctica que valora y se adueña de las medidas de adaptación.
  • Es importante reconocer la complementariedad entre el conocimiento científico y tradicional para la implementación de medidas de AbE.
IUCN, Mónica Quesada
“Aprender haciendo” y monitoreo para incrementar capacidades y conocimientos
Apropiación comunitaria de las medidas de adaptación basadas en ecosistemas y biodiversidad
Escalamiento y sostenibilidad de las medidas de adaptación
IUCN, Mónica Quesada
“Aprender haciendo” y monitoreo para incrementar capacidades y conocimientos
Apropiación comunitaria de las medidas de adaptación basadas en ecosistemas y biodiversidad
Escalamiento y sostenibilidad de las medidas de adaptación
IUCN, Mónica Quesada
“Aprender haciendo” y monitoreo para incrementar capacidades y conocimientos
Apropiación comunitaria de las medidas de adaptación basadas en ecosistemas y biodiversidad
Escalamiento y sostenibilidad de las medidas de adaptación
IUCN, Mónica Quesada
“Aprender haciendo” y monitoreo para incrementar capacidades y conocimientos
Apropiación comunitaria de las medidas de adaptación basadas en ecosistemas y biodiversidad
Escalamiento y sostenibilidad de las medidas de adaptación
Inspección y vigilancia efectiva

Este building block se describe con detalle en la solución "A holistic strategy for Protected Area management", building blocks 1, 2, 3 y 5. Los otros cuatro building blocks descritos en esta solución forman parte del building block 4 (Long-term financing for MPA management) de la solución holística.

El primer paso es contar con un diagnóstico sobre la inspección y vigilancia en el área protegida a través de entrevistas con expertos y visitas de campo. 

El segundo es promover la coordinación interinstitucional para que las autoridades responsables y con atribuciones estén en el agua.

El tercer paso es contar con los recursos, equipamiento, tecnología y capacidades necesarias para tener presencia. 

El cuarto y crítico paso es la operación conjunta en el mar, para asegurar el cumplimiento de las regulaciones. Esto lo realiza la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) sola (Marietas) o con el apoyo de otras autoridades (Cabo Pulmo y Loreto) y organizaciones locales (Espíritu Santo). La información de cada recorrido se sistematiza en una aplicación móvil y se generan reportes para tomar decisiones operativas y comprobar el buen uso de recursos. 

El liderazgo de este building block es implementado por autoridades y/o la organización local.  

Convenios de colaboración entre organizaciones y gobierno. 

Trabajar dentro de un área protegida permite identificar a la autoridad responsable. 

Pronatura Noroeste y la Red de Observadores Ciudadanos llevan más de siete trabajando en temas de fortalecimiento de la inspección y vigilancia, en algunos de estos sitios. 

Alianza con socios expertos en sistemas de información geográfico y aplicaciones móviles para diseñar la bitácora en línea.

Financiamiento privado de las organizaciones que permiten su participación continua. 

La sociedad civil organizada tiene múltiples roles en el fortalcimiento de la inspección y vigilancia de las áreas naturales protegidas. 

Contar con mecanismos de financiamiento alternativo permite avanzar significativamente en ese building block. 

La tecnología puede jugar un rol muy importante en reducir costos operativos y aumentar la efectividad de las acciones. Es importante adquirir tecnología adecuada para los sitios, fácil de usar y reparar. 

El involucramiento de las comunidades para realizar vigilancia marina, puede ser éxitoso cuando existen derechos exclusivos de uso de los recursos y hay estado de derecho, de lo contrario resulta en frustración de los usuarios.