
Conservación transfronteriza en la Selva Maya mediante el intercambio de guardaparques

A través del intercambio de guardaparques de dos áreas naturales protegidas de importancia mundial en la frontera de Guatemala y México, los administradores de éstas avanzaron en la identificación de retos comunes y desarrollaron agendas conjuntas. Como resultado, ambas partes implementaron acciones binacionales concretas mejorando las estrategias de comunicación, control y vigilancia, reduciendo las amenazas a la biodiversidad regional y elevando así la gobernanza de las áreas protegidas transfronterizas.
Contexto
Défis à relever
La falta de marco jurídico, la comunicación limitada y la salvaguarda en colaboración fueron los tres principales retos. Las dos áreas protegidas se enfrentan a los mismos retos, pero carecen de marco jurídico para cooperar. Los esfuerzos para proteger el patrimonio natural y los servicios ecosistémicos son paralelos en lugar de estar coordinados. De ahí que la comunicación sea limitada y los recursos se utilicen de forma ineficaz. Además, la extensión lineal de la frontera es significativa, lo que exige mejorar los esfuerzos de colaboración para salvaguardarla.
Ubicación
Procesar
Resumen del proceso
Bloques de construcción
Intercambio transfronterizo para definir actividades comunes
Factores facilitadores
Lección aprendida
Revisión periódica del Plan Operativo Anual (POA)
Factores facilitadores
Lección aprendida
Talleres de intercambio transfronterizo y formación para guardas forestales
Factores facilitadores
Lección aprendida
Grupo de trabajo institucional transnacional
Factores facilitadores
Lección aprendida
Impactos
Mejora de la coordinación entre las autoridades de gestión de ambas áreas naturales protegidas. Sobre la base de un plan común y una agenda de trabajo compartida, hay más comunicación entre las autoridades locales, lo que facilita una toma de decisiones adecuada y una protección eficaz. Esto, a su vez, beneficia a la integridad del ecosistema y sus servicios. Mejora de la presencia institucional y refuerzo de las capacidades de las comunidades fronterizas. Ambas áreas protegidas dedican su tiempo y personal de manera más eficiente a generar conciencia ambiental sobre la importancia y los beneficios de proteger este bosque compartido. Fortalecimiento de las capacidades de los guardaparques en aspectos clave como la gestión de incendios y el seguimiento de la biodiversidad. A través de formaciones específicas e intercambios, los guardaparques han mejorado sus capacidades y desarrollado estrategias comunes para reducir el impacto de la caza ilegal, los incendios y la tala ilegal. También se ha desarrollado un programa conjunto de seguimiento de especies clave como jaguares, tapires y otras. Esto, a su vez, reduce las actividades ilegales como la caza furtiva y permite comprender mejor la dinámica de las poblaciones de las especies objetivo.
Beneficiarios
Las comunidades locales de las zonas protegidas y sus alrededores y los guardas de los parques.