“Aprender haciendo” y monitoreo para incrementar capacidades y conocimientos

Al apoyar a productores a implementar medidas de AbE que mejoran sus prácticas productivas y aumentan la resiliencia de los agro-ecosistemas, se genera un proceso de “aprender haciendo” que permite a otros actores presenciar los beneficios de dichas medidas y crea condiciones para su sostenibilidad y escalamiento.

  • Se examina, participativamente, la vulnerabilidad socio-ambiental de las comunidades y sus medios de vida, para luego priorizar las medidas de AbE y su ubicación
  • Se brinda apoyo técnico a los productores, complementado con sus conocimientos tradicionales, para planificar e implementar las medidas de AbE (mejoras en los sistemas agroforestales)
  • Se realizan capacitaciones e intercambios de experiencia sobre cooperación transfronteriza; gestión integrada del recurso hídrico; AbE; marcos de política y legislación sobre agua y cambio climático; e incidencia y comunicación
  • Se lleva a cabo un monitoreo de la seguridad alimentaria e hídrica con 14 familias
  • Se fortalece la capacidad de gobernanza y gestión de instancias comunitarias y municipales vinculadas al manejo del recurso hídrico

El incremento de capacidades y conocimientos fortalece el capital social y contribuye al empoderamiento comunitario y a valorar los servicios ecosistémicos y su gestión en beneficio de todos. 

  • El cambio climático y en particular, la disponibilidad del agua, son factores que preocupan a los actores de la subcuenca, lo que hace que aumente su disposición al diálogo, al aprendizaje constante, a la búsqueda de soluciones y a realizar acciones conjuntas.
  • Plan Trifinio lleva años implementando medidas de conservación en el territorio y trabajando de cerca con los productores y actores locales. Tiene también amplia experiencia con procesos participativos, que es otro factor habilitante para procesos exitosos de “aprender haciendo”.
  • Para lograr cambios a nivel de paisaje, se debe primero trabajar con las bases a nivel comunal. En esto, ha sido clave el fortalecimiento de las capacidades de los Comités de Agua, que forman parte de las Asociaciones de Desarrollo Comunal (ADESCOs) para que puedan ampliar el alcance de su actuar más allá de las necesidades de saneamiento.
  •  Los intercambios de experiencia (e.g. con actores de la cuenca del Río Goascorán y con otras ADESCOs de otras partes de la cuenca) fueron un mecanismo efectivo para reforzar el aprendizaje colectivo y demonstrar las ventajas de la colaboración transfronteriza.
Lograr una gobernanza ecosistémica para la adaptación

La gobernanza para la adaptación requiere de una visión ecosistémica, donde las acciones implementadas en campo para una mayor resiliencia de los recursos naturales se enfocan más en proteger los servicios ecosistémicos de la cuenca hidrográfica (bosque-agua-suelo) y menos en responder únicamente a las problemáticas encontradas a nivel de fincas individuales. Por ello resulta clave la priorización de zonas de restauración, puesto que debe ser en función de mejorar la captura de agua y también la productividad (los medios de vida locales). Los tres tipos de medidas de AbE implementadas en la cuenca del Río Goascorán fueron: 1) restauración de nacientes de agua, 2) conservación de suelos, y 3) sistemas agroforestales. Esta combinación reconoce la interdependencia de los componentes bosque-agua-suelo y permite a las comunidades evidenciar cambios positivos en plazos intermedios, lo que aumenta la confianza en las “soluciones naturales” adoptadas para la seguridad hídrica y alimentaria. La gestión territorial con visión de cuenca o microcuenca también contribuye al enfoque ecosistémico que se requiere para un desarrollo sostenible, es decir, uno que sea adaptativo ante el cambio climático.

  • El cambio climático y en particular la disponibilidad del agua para consumo humano y uso agrícola son factores que preocupan a la mayoría de los actores de la microcuenca, lo que hace que aumente su disposición a priorizar acciones que favorezcan las zonas de recarga hídrica y la disminución del riesgo ante eventos extremos.
  • Una vez implementadas, las medidas de AbE priorizadas hicieron palpables las mejoras en las condiciones de las zonas de recarga hídrica y en la capacidad organizativa y de gobernanza de las comunidades, ayudando igualmente a consolidar el concepto de que la cobertura forestal es un “seguro colectivo” ante el cambio climático.
  • La auto-motivación de las comunidades (por el agua y sus medios de vida) y el liderazgo de actores locales claves son factores determinantes para alcanzar una buena gobernanza para la adaptación y el éxito en la aplicación de medidas de AbE.
Lograr una gobernanza flexible para la adaptación

La adaptación al cambio climático está inmersa en una serie de incertidumbres con respecto a los impactos futuros del clima y las trayectorias de desarrollo. Por ende, la adaptación debe avanzar bajo un enfoque flexible de “aprender haciendo”, integrando la flexibilidad en los marcos jurídicos y de política, y en decisiones secuenciales e iterativas para generar estrategias a corto plazo en vista de las incertidumbres a largo plazo. En Goascorán, la ausencia de marcos regulatorios y de política para la gestión de cuencas compartidas, limita la capacidad de respuesta conjunta ante el cambio climático -y por tanto de flexibilidad y aprendizaje. Esta limitante fue subsanada integrando la adaptación en diversos instrumentos de gestión de microcuenca, municipales y nacionales y en agendas transfronterizas entre actores locales. Debe evaluarse la efectividad de estos marcos (y otros nuevos) en períodos intermedios para permitir revisiones y ajustes, conforme aumente el conocimiento sobre el cambio climático; lo mismo en el corto plazo con las medidas de AbE. La información que alimenta estos procesos iterativos debe integrar la ciencia occidental con los conocimientos locales. De este modo, se puede ser flexible e identificar nuevas opciones de adaptación y criterios para su evaluación

  • Un aspecto clave de la gobernanza para la adaptación es los marcos institucionales y de políticas que la amparan o facilitan, y que hacen que ésta sea o no flexible. En este sentido, se pudo aprovechar la ventana de oportunidad que ofrecía la actualización de los Planes Ambientales Municipales (El Salv.) y Planes de Desarrollo Municipal (Hond.), la preparación del Plan Nacional de Adaptación de Honduras, y el uso de la figura de Mesas Técnicas en El Salvador, quedando en todos consignado el valor de la gobernanza para la adaptación.
  • Es importante monitorear y evaluar cualquier mejora lograda a través de la AbE, con el fin de utilizar evidencia obtenida en campo para informar y fundamentar los cambios a los marcos legales, de políticas y de gestión, para así aplicar un enfoque flexible en la gobernanza de la adaptación.
Aumentar resiliencia ambiental y social con base en cobertura boscosa y agua

 soDespués de analizar las vulnerabilidad y establecer prioridades de adaptación los ejido La Azteca y el ejido Alpujarras buscaron proteger los servicios de los ecosistemas proporcionados por sus bosques (captura de agua, biodiversidad, suelo y estructura de fertilidad) con el objetivo de beneficiar sus vidas y la resistencia al cambio climático.

Las siguientes medidas y acciones de EbA se implementaron para enfrentar fuertes lluvias, tormentas, erosión y para mejorar la resiliencia de los ecosistemas, la retención de agua en el suelo:

 

  1. Protección y restauración del bosque nuboso en la Reserva del Volcán Tacaná. Las acciones específicas fueron:
  • Regeneración natural de áreas forestales degradadas.
  • Reforestación con especies nativas.
  • Medidas preventivas de incendios forestales como cortafuegos prácticas de conservación del suelo
  • Vigilancia para prevenir la tala ilegal, la caza ilegal y la extracción de flora y fauna, incendios forestales y para detectar brotes de plagas.

2. Optimización de sistemas agroforestales:
 

  •  Prácticas de conservación de suelos (ej. cercas vivas, terrazas y presas de ramas). Las cercas vivas utilizan especies de plantas para dividir parcelas, proporcionar sombra y proteger contra la erosión.
  •  Introducción de especies forestales y frutales en plantaciones de café (sombra)

 

  • Las asambleas ejidales son instituciones muy fuertes en las comunidades de Chiapas. Son clave para la adopción de medidas de AbE, incluyendo el monitoreo y evaluación de la seguridad alimentaria e hídrica, cuya continuidad ha quedado en manos de los líderes ejidales.
  • Existe un aprendizaje previo en los ejidos La Azteca y Alpujarras, y en otros ejidos de la zona, puesto que ahí se aplica desde 2012 un esquema de Pago por Servicio Ambiental para la gestión sostenible de bosque mesófilo de montaña y sistemas agroforestales (~4000 ha).

El objetivo principal de la solución era mejorar la resiliencia de las comunidades y los ecosistemas frente a los impactos relacionados con el clima. Esto se logró mediante la implementación de medidas de EbA en combinación con medidas sinérgicas de adaptación basada en la comunidad, ciertas estrategias de mitigación de CO2 (como el Pago de los Servicios de los Ecosistemas para la protección del bosque) y la gestión integrada del agua de la cuenca del río Cahoacán (eran comunidades Están localizados).

Una lección importante es que las medidas de EbA no se pueden aislar, pero se deben tomar a escala de cuenca o microbios en el impacto en los servicios de los ecosistemas relacionados con el agua.

“Aprender haciendo” y monitoreo para incrementar capacidades y conocimientos
  • Se realizó una evaluación de vulnerabilidad socioambiental de 2 ejidos (211 familias) de manera participativa para identificar y priorizar las medidas de EbA.
  • Se proporciona apoyo técnico que complementa el conocimiento tradicional de las familias, para garantizar que las medidas de EbA contribuyan a la seguridad alimentaria y del agua.
  •     Se organizan intercambios y capacitaciones para productores, autoridades ejidales y municipalidades sobre cambio climático, seguridad alimentaria, manejo forestal sostenible y conservación del suelo.

Además, la solución se centró en generar evidencia sobre los beneficios de las medidas de EbA sobre el agua y la seguridad alimentaria:
 

  • En colaboración con la UICN y el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), se realizaron encuestas de hogares para estudiar los beneficios de las medidas de la EbA o la seguridad alimentaria. La metodología conjunta también se aplicó en otros cinco países.
  •  Se desarrolló una metodología para comprender la efectividad de EbA en la seguridad del agua y se aplicó en La Azteca y Alpujarras. Los métodos incluyen: entrevistas, grupos focales y recolección de datos ambientales en el campo (por ejemplo, calidad del agua).
  • En la zona, CONAFOR implementa desde 2012 el Proyecto Bosques y Cambio Climático, destinado a reducir la vulnerabilidad climática de varios ejidos, a través de la protección y uso sostenible de bosques ejidales. Por su complementariedad, este proyecto crea condiciones habilitadoras para la adopción de medidas de AbE.
  • Hace años que UICN y sus socios abogan por la protección y uso sostenible de bosques en las cuencas del Volcán Tacaná. Habiendo trabajado previamente con el ejido La Azteca bajo el Proyecto Cahoacán, conocen bien la realidad local.
  • Manteniéndose el apoyo técnico a la zona por casi 15 años (desde 2004, por medio de diferentes proyectos), se obtiene un aprendizaje continuo y conjunto entre los asesores técnicos, los ejidatarios y las instituciones. Así se internaliza la problemática y se resuelven en equipo las vulnerabilidades identificadas. Al basarse en el enfoque de “aprender haciendo”, se fomentan los procesos iterativos y de apoyo mutuo, con lo que se logra un aprendizaje amplio, duradero y adaptativo.
Conocimientos científicos y técnicos

El dragado, reconocido como una grave amenaza para las tortugas marinas, fue identificado por la UICN como una prioridad. La UICN, con expertos del Grupo de Especialistas en Tortugas Marinas de la Comisión de Supervivencia de Especies, diseñó y desarrolló un protocolo de dragado a seguir durante las operaciones portuarias. Entre otras cosas, se instalaron deflectores de tortugas en todos los cabezales de arrastre de las dragas para evitar que las tortugas fueran arrastradas hacia el interior de la draga. Se asignaron observadores formados a todas las dragas para supervisar este proceso. Estos observadores comprobarían las rejillas de las tuberías de entrada y rebose las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Estas medidas (deflectores, pantallas y observadores humanos) se pusieron en marcha para garantizar que el dragado fuera "respetuoso con las tortugas". Estas medidas fueron las primeras que se aplicaron en la historia de las actividades de dragado en la India.

La iluminación fue la segunda gran amenaza identificada porque se sabe que el exceso de resplandor distrae a las crías de tortuga, ya que instintivamente se desplazan hacia zonas muy iluminadas y se alejan del mar. Para ello, los expertos de la Comisión de la UICN proporcionaron directrices específicas para el plan de iluminación del puerto, que fue adoptado por las autoridades portuarias. La UICN ayudó además a Tata Steel a identificar el diseño adecuado para estas luces. En la actualidad, el puerto de Dhamra es el primer y único puerto de la India que ha instalado un alumbrado "respetuoso con las tortugas".

La UICN ayudó a DPCL a elaborar un Plan de Gestión Medioambiental (PGA). Este plan era científicamente sólido y aplicable en la práctica, yendo más allá de los requisitos legales vigentes. Y lo que es más importante, el PGA se diseñó de forma que se convirtiera en parte integrante de los procedimientos operativos estándar (POE) de DPCL. Esto lo diferencia de otros PGA.

Las infraestructuras a gran escala pueden diseñarse para incorporar con éxito consideraciones relativas a la biodiversidad.

Aumento de la resiliencia ambiental y social por medio de la restauración de manglar

El ejido Conquista Campesina quiso restaurar el manglar y los servicios ecosistémicos que ofrece (diversidad biológica, calidad del agua, protección contra tormentas) con miras a robustecer su seguridad alimentaria y resiliencia ante el cambio climático. Se realizó primero la apertura de canales hidrológicos para reabastecer de agua zonas dañadas por sedimentación; luego se coordinó la colecta, translocación y siembra de propágulos en las áreas degradadas. Por medio del pago de jornales como incentivos para la restauración (Pago por Servicios Ambientales), estos esfuerzos también consiguieron beneficios económicos para la comunidad. A la vez que se mejoró la superficie de agua en las áreas de pesca, la comunidad se estaba protegiendo contra los vientos y mareas de tormenta en las zonas de colecta, pesca y vivienda. Además, se implementaron huertos familiares, agroforestería y apicultura en algunos solares (parcelas) para diversificar los productos de autoconsumo de las familias. Estos procesos ofrecieron medios de aprendizaje importante para los ejidatarios, hombres y mujeres, quienes adquirieron conocimientos técnicos (sobre restauración de manglar y manejo de plantas en asocio) y un mejor entendimiento de la relación entre cambio climático, conservación y seguridad alimentaria.

  • Las Asambleas ejidales son instituciones muy fuertes dentro de las comunidades de Chiapas. Su autoridad y sus decisiones son clave para la adopción de cualquier medida de gestión de los ecosistemas. Contar con la aprobación de la Asamblea, es contar con el respaldo de toda la comunidad.
  • Coordinado por Pronatura Sur A.C. y la CONAFOR, se cuenta con un mecanismo local de Pago por Servicios Ambientales (a través de fondos concurrentes) que apoya la restauración, protección y vigilancia de ecosistemas de manglar (~500 ha en total).
  • La posibilidad de acceder a un incentivo económico, en forma de pago de jornales, resultó motivacional y un medio efectivo para lograr la restauración de 4.1 ha de manglar en Conquista Campesina.
  • Los esfuerzos de restauración, despertaron el interés de los ejidatarios en otras oportunidades como la implementación de huertos familiares, agroforestería y apicultura en los solares (parcelas). Estos cambios (la obtención de nuevos conocimientos y productos para autoconsumo) resultaron convincentes para las familias al disminuir su dependencia de la pesca y del manglar.
“Aprender haciendo” y monitoreo para incrementar capacidades y conocimientos

Al apoyar a ejidatarios a implementar medidas de AbE, se genera un proceso de “aprender haciendo” que además de enseñar, pretende generar evidencia sobre los beneficios de dichas medidas y crear condiciones para su sostenibilidad y escalamiento.

  • Se aplica CRiSTAL - analisis de vulnerabilidad
  • Se aprueba la restauración y vigilancia del manglar como medidas de AbE (4.1 ha).
  • Se brinda apoyo técnico a 33 ejidatarios (hombres y mujeres), complementado con sus conocimientos tradicionales, para aprender sobre técnicas de restauración de manglar y llevar adelante la restauración de áreas degradadas.
  • Se capacita a 5 técnicos comunitarios para el monitoreo y evaluación de las áreas restauradas (mediciones de estrato arbóreo, parámetros físico-químicos y sedimentos).
  • Se reflexiona sobre las ventajas de diversificar los ingresos y se aprende sobre agroforestería y apicultura.
  • Se realiza monitoreo y evaluación para conocer sobre la seguridad alimentaria de 10 familias (muestra) y estudiar los beneficios de la restauración para sus medios de vida con encuestas de hogar en época seca y lluviosa.

El incremento de capacidades y conocimientos fortalece el capital humano y contribuye al empoderamiento ejidal y con eso, a mayores posibilidades de incidencia política y acceso a recursos financieros.

  • Algunos miembros del ejido Conquista Campesina tenían experiencia previa trabajando con programas de buenas prácticas de manejo y/o habían participado en el esquema local de Pago por Servicios Ambientales (que coordinan Pronatura Sur A.C. y CONAFOR). Esto facilitó la aceptación de acciones de restauración por parte de los ejidatarios.
  • Al implementar la línea base para el monitoreo y evaluación de la seguridad alimentaria y su mejora por medio de la AbE, muchos ejidatarios se dieron cuenta que era importante gestionar su territorio de manera integral y no solo asegurar la protección, conservación y restauración de los manglares. Así fue que hubo interés en la diversificación de cultivos en los solares (parcelas), al comprender que esta medida mejoraría la alimentación familiar y ampliaría las fuentes de ingreso.
Incentivos para conservar y restaurar los manglares mediante la certificación ecológica del camarón

La norma Naturland exige que cada explotación tenga al menos un 50% de manglares, mientras que otras normas orgánicas exigen un estricto cumplimiento de la política forestal. Los granjeros que demuestren su cumplimiento podrán vender sus gambas certificadas a Minh Phu Seafood Corporation, el mayor exportador de gambas de Vietnam.

El proyecto también ayudó con éxito a Cà Mau a poner a prueba un sistema de Pago por Servicios Ecosistémicos (PSE). Este sistema incentiva la conservación y restauración de los manglares pagando a los agricultores 500.000 VND (17,77 libras esterlinas) adicionales por hectárea de manglar por prestar servicios ecosistémicos.

Además de los pagos a los agricultores, Minh Phu también invirtió en su propio equipo de ICS, una cadena de suministro de la granja a la fábrica e incentivos financieros para los recolectores, estaciones de recolección y pagos para apoyar al FMB con el seguimiento.

En este sistema de PSE, el procesador paga a los agricultores por los bienes y servicios ecosistémicos que proporcionan, y la cobertura de los manglares es supervisada por un tercero. Este planteamiento de pago directo ha sido aceptado por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.

El proyecto también ha animado a otras empresas transformadoras a establecer su zona de agricultura ecológica con diferentes sistemas de pago, entre ellas Seanamico, Seaprimexco en Ca Mau.

  • Existencia de normas internacionales de certificación
  • Demanda del mercado de productos certificados
  • Colaboración multisectorial
  • Inversión y financiación
  • Experiencia en conceptos de PSE
  • Apoyo político del gobierno local
  • Apoyo técnico y financiero de otros proyectos de la UICN y SNV para colmar algunas lagunas del proyecto.
  • Compromiso de Minh Phu seafood Corp sin facturación inicial del camarón ecológico
  • Un Pago por Servicios Ecosistémicos (PSE) funciona cuando el procesador y, en última instancia, el consumidor internacional de gambas ecológicas son los compradores de los servicios ecosistémicos. Los propios agricultores no pueden ser los compradores de los servicios, ya que serían a la vez compradores y vendedores de los mismos servicios;
  • Un PSE basado en la certificación ecológica con un sistema de pago directo entre el transformador de gambas y el agricultor y un auditor independiente es más eficiente que un sistema alternativo de pago indirecto propuesto en el que los transformadores de gambas pagan a un fondo de desarrollo forestal;
  • Aunque los cálculos científicos han demostrado que el valor del PSE de los manglares es 10 veces superior a la cantidad que se paga actualmente al agricultor, el incentivo real debe fijarse al nivel que sea viable para el transformador de marisco y el consumidor. Esto se equilibra con el incentivo basado en los beneficios para que el agricultor mantenga la cubierta forestal.
  • La distribución de los incentivos debe ser clara y transparente, y estar cuidadosamente supervisada, por lo que la participación del gobierno local es fundamental.
Educación y formación de agricultores en certificación ecológica de gambas

Para obtener la certificación ecológica, los agricultores necesitan formación sobre la instalación y el uso de retretes con fosas sépticas y la gestión de los residuos domésticos. También es necesario cofinanciar el suministro de kits de retretes y la replantación de manglares en los estanques de camarones durante una demostración piloto.

No solo hay que formar a los agricultores, sino también a los protectores forestales sobre las nuevas tecnologías aplicables para la gestión y protección de los manglares, con el fin de supervisar y auditar la cubierta de manglares contratada. Entre 2013 y 2017, el proyecto organizó formaciones periódicas para ayudar a transformar el sistema de gestión forestal de las Juntas de Gestión Forestal, que pasó de basarse en mapas catastrales dibujados manualmente y mediciones sobre el terreno a basarse en mapas digitales, utilizando sistemas de teledetección, SIG y medición y seguimiento por GPS.

El proyecto también debe proporcionar a las empresas transformadoras de gambas formación para establecer y mantener equipos de Sistemas de Control Interno. Esta formación ayuda a las empresas a establecer auditores de agricultura ecológica y equipos de supervisión propios. Estos equipos son necesarios para apoyar y supervisar a los agricultores ecológicos en amplias zonas para que cumplan la norma de certificación ecológica.

  • Inversión financiera en educación y recursos educativos.
  • Conocimientos científicos y técnicos para desarrollar programas de educación para la certificación.
  • Incentivos para que los agricultores reciban formación y certificación.
  • Apoyo de la administración local, especialmente del sector forestal, para organizar gran parte de la formación.
  • La formación no debe ser puntual, sino una serie de cursos de formación y reciclaje cada año. La concienciación de los agricultores debe ser gradual.
  • Convencer a los agricultores para que participen en la formación inicial es lo más difícil, ya que a menudo tienen dificultades para entender la idea de la agricultura ecológica, y algunos de los cambios necesarios en las prácticas agrícolas van en contra de sus conocimientos comunes.
  • El apoyo de las autoridades locales, especialmente de los consejos de gestión forestal, es crucial.