Creación de una red de jóvenes educadores (Embajadores Sparśa)

Este componente básico establece una red comunitaria de jóvenes educadores formados -conocidos como Embajadores- que dirigen sesiones de concienciación sobre la menstruación en sus propios contextos locales. El enfoque aborda la falta generalizada de información precisa sobre la salud menstrual tanto entre escolares como entre adultos mediante una educación dirigida por los propios jóvenes.

Los embajadores se seleccionan en diversas comunidades de Chitwan, Nawalpur Este y Nawalpur Oeste, para garantizar su pertinencia cultural, lingüística y contextual. Se contrata tanto a hombres como a mujeres para promover la responsabilidad compartida de acabar con el estigma menstrual.

Antes de la puesta en práctica sobre el terreno, los embajadores realizan un mapeo de la comunidad y la escuela para diseñar el contenido de las sesiones adaptado a las necesidades y creencias locales. Participan en cursos intensivos sobre menstruación, SDSR, facilitación y liderazgo, seguidos de sesiones de prueba en las escuelas locales. También forman grupos de apoyo entre pares -a través de WhatsApp, llamadas semanales y documentos compartidos en línea- para coordinar, co-crear sesiones y mantener la motivación.

El programa da prioridad tanto al impacto externo como al desarrollo personal y profesional de las Embajadoras, fomentando la próxima generación de líderes comunitarias y defensoras de la salud menstrual. Los controles periódicos, las reuniones de planificación y las actualizaciones de los progresos mantienen a la red activa, receptiva y responsable.

  • Reclutamiento centrado en la comunidad - Seleccione embajadores de sus propias comunidades para garantizar la confianza, la sensibilidad cultural y la relevancia. Asóciese con escuelas, clubes juveniles y grupos de mujeres para el reclutamiento. Utilice un breve proceso de solicitud para evaluar la motivación, la disponibilidad y la implicación de la comunidad.
  • Representación de género inclusiva - Involucre tanto a hombres como a mujeres para fomentar la responsabilidad compartida en la educación sobre salud menstrual.
  • Diseño flexible de la formación - Combinar un plan de estudios prediseñado con espacio para que las embajadoras adapten el contenido en función de los resultados del mapeo y los tabúes locales.
  • Métodos de formación interactivos - Utilizar juegos de rol, debates en grupo y juegos para que las sesiones sean participativas. Incluya ejemplos culturalmente relevantes y un componente de "formación de formadores" para que los embajadores puedan difundir su aprendizaje.
  • Facilitación cualificada - Involucrar a formadores expertos en SDSR, facilitación y liderazgo para generar conocimientos sólidos y confianza.
  • Preparación previa al despliegue - Organizar talleres de práctica y sesiones simuladas antes del trabajo sobre el terreno para perfeccionar la ejecución.
  • Tutoría continua - Proporcionar orientación periódica, grupos de apoyo entre pares y sesiones de reflexión en grupo para mantener el compromiso.
  • Integración con los servicios locales - Poner en contacto a los embajadores con los centros de salud y el personal de las escuelas para remitir a los pacientes y dar continuidad a la educación después del proyecto.
  • Reclutar a jóvenes apasionados funciona bien, pero incluir a candidatos con formación en SDSR o salud pública añade un valor adicional. Dedicar tiempo a la selección para garantizar un compromiso a largo plazo.
  • Una formación residencial de 3 días resultó demasiado corta; un campamento de entrenamiento de una semana permite un aprendizaje más profundo, una vinculación más fuerte y una aplicación práctica.
  • Muchos embajadores abandonaron por falta de motivación o por compromisos personales. Los controles periódicos en persona o híbridos, los canales de comunicación accesibles (incluso fuera de línea) y los incentivos como certificados o pequeños estipendios ayudan a retenerlos.
  • Programar las sesiones a horas convenientes para los grupos destinatarios y separar las sesiones por edad o sexo cuando sea necesario crea espacios más seguros para el debate.
  • Combinar la educación sobre salud menstrual con temas relacionados, como la pubertad, la higiene o el impacto medioambiental, amplía la relevancia y el compromiso.
  • Los formularios de retroalimentación posteriores a las sesiones y las reuniones mensuales entre iguales ayudan a seguir los progresos, identificar los retos y compartir las soluciones.
  • Asociarse con las instituciones locales desde el principio garantiza la credibilidad y un acceso más fácil a las escuelas y los lugares comunitarios.
Próximos pasos: Optimización basada en la retroalimentación para decisiones orientadas a resultados

El desarrollo de productos no termina con la certificación. Para crear compresas menstruales que sean aceptadas, fiables y ampliamente adoptadas, Sparśa construyó un sistema estructurado para integrar las experiencias reales de las usuarias en las mejoras del diseño.

Este bloque de construcción se centra en las encuestas de opinión de los usuarios y las pruebas comunitarias de las compresas Sparśa. El cuestionario inicial fue diseñado conjuntamente por el equipo y adaptado a partir de herramientas internacionales, pero se simplificó después de que las pruebas sobre el terreno revelaran que las preguntas largas y técnicas desalentaban la participación. La encuesta perfeccionada es breve, está disponible tanto en nepalí como en inglés y se estructura en torno a las experiencias cotidianas de la menstruación.

La encuesta recoge datos cuantitativos (absorbencia, fugas, comodidad, facilidad de movimiento, portabilidad) y cualitativos (gustos, aversiones, sugerencias). También incluye preguntas sobre el envase, la claridad de la información y las primeras impresiones. Es importante destacar que la encuesta se distribuye a través de Google Forms para facilitar el acceso y el análisis rápido de los datos, pero también está adaptada para su uso fuera de línea cuando no se dispone de Internet.

La siguiente etapa consiste en ampliar la encuesta a un mínimo de 300 usuarios, garantizando una representación diversa en cuanto a edad, geografía y nivel socioeconómico. Al triangular los resultados del laboratorio (bloque 3) con las opiniones de las usuarias, Sparśa puede optimizar continuamente el diseño, el envasado y las estrategias de distribución de las compresas.

Este enfoque demuestra que el desarrollo de productos menstruales no sólo tiene que ver con el rendimiento técnico, sino también con la aceptabilidad cultural, la dignidad y la confianza de las usuarias.

  • Traducción del cuestionario a las lenguas locales y simplificación de la terminología.
  • Diseño estructurado que vincule las preguntas a situaciones de la vida real (por ejemplo, escuela, trabajo, viajes).
  • Colaboración con escuelas, ONG y grupos locales de mujeres para distribuir las encuestas y fomentar la participación.
  • Uso de herramientas digitales (Google Forms) para una recogida y análisis de datos eficientes.
  • Flexibilidad para adaptar las herramientas a contextos tanto en línea como fuera de línea.
  • Evitar la terminología compleja es esencial; muchas niñas nepalíes no entendían el vocabulario técnico de la salud menstrual.
  • Las preguntas largas y complicadas reducen la participación; los formatos cortos y claros mejoran la precisión.
  • Los métodos de retroalimentación deben probarse en pequeñas pruebas piloto antes de su despliegue completo.
  • Las opiniones de los usuarios son más fiables cuando se respeta el anonimato, especialmente en el caso de los adolescentes.
  • Un enfoque bilingüe (nepalí + inglés) aumenta la inclusión y amplía el uso de los datos para los socios locales e internacionales.
  • Las encuestas deben recoger no sólo datos de rendimiento, sino también percepciones y sentimientos, que influyen mucho en la adopción.
  • La recogida continua de opiniones permite introducir mejoras graduales en lugar de costosos rediseños posteriores.
  • Las opiniones sobre el envase son tan importantes como las opiniones sobre el producto, ya que la primera impresión influye en la confianza del usuario.
Garantía de calidad: Absorción, retención y cumplimiento de las normas de higiene

Este componente básico garantiza que las compresas menstruales no sólo sean funcionales, sino también seguras, higiénicas y conformes con las normas sanitarias antes de llegar a las usuarias. Las compresas se utilizan en una parte del cuerpo muy sensible, lo que hace indispensable una estricta garantía de calidad.

En Nepal existe una norma sobre compresas, pero aún no es obligatoria. Por ello, Sparśa optó por diseñar y probar voluntariamente las compresas de acuerdo tanto con las normas nacionales como con los procedimientos internacionales basados en la ISO, garantizando así la seguridad de las usuarias y la preparación a largo plazo para la certificación.

El proceso de garantía de calidad se divide en dos componentes:

1. Protocolos de pruebas internos
Desarrollados internamente para apoyar la I+D, estos ensayos miden:

  • Absorción total (pruebas de inmersión para medir la capacidad total de líquido).
  • Retención bajo presión (capacidad de la almohadilla para retener el líquido sin fugas).
  • Comportamiento de extensión (cómo se distribuye el líquido entre las capas y las alas).
  • Carga bacteriana por capa (pruebas en el núcleo, la lámina superior y las alas por separado para identificar las fuentes de contaminación).

Estos protocolos permitieron a Sparśa comparar prototipos rápidamente e identificar fallos antes de pasar a la certificación externa.

2. Pruebas de certificación estándar
Una vez que los prototipos alcanzaron un rendimiento coherente, las almohadillas se sometieron a pruebas en laboratorios certificados. Se dio prioridad a los laboratorios locales de Nepal por razones prácticas, pero se compararon con los métodos ISO. Las pruebas externas abarcaron

  • Absorción
  • Retención
  • Higiene y carga microbiana
  • Parámetros de seguridad física

Dado que Sparśa utiliza fibras naturales como la fibra de plátano, la viscosa y el algodón, mantener las normas de higiene es aún más crítico que con los absorbentes sintéticos. Las fibras naturales son compostables y preferibles desde el punto de vista medioambiental, pero pueden ser más propensas a la proliferación bacteriana si se descuidan los controles de higiene. Para solucionar este problema, se han introducido estrictos protocolos de biocarga: uso de guantes en puntos críticos (por ejemplo, después de la cocción de la fibra), prácticas de sala blanca para el montaje de las compresas y documentación sistemática del recuento de bacterias.

La certificación no es sólo un requisito de cumplimiento, sino también una herramienta de creación de confianza -con los usuarios, las autoridades sanitarias y los donantes- que aporta transparencia y credibilidad en un sector sensible.

Los anexos incluyen las normas sobre compresas de Nepal, los protocolos de ensayo internos de Sparśa y las directrices de higiene, que permiten a los profesionales reproducir el enfoque en otros contextos.

  • Identificación temprana de los laboratorios certificados que cumplen las normas de Nepal y los procedimientos ISO.
  • Priorización de los laboratorios locales para facilitar la comunicación, la logística y reducir los costes.
  • Visitas proactivas a los laboratorios antes de la selección para generar confianza y transparencia.
  • Desarrollo de una sólida capacidad interna de laboratorio para realizar pruebas previas a la certificación.
  • Documentación oficial de los resultados para validar las declaraciones de higiene y seguridad.
  • Procedimientos normalizados de higiene claros y compartidos entre las fábricas de fibras y de compresas para garantizar la coherencia.
  • Es esencial mantener una estrecha comunicación con los equipos de laboratorio; de lo contrario, puede perderse información valiosa.
  • Los laboratorios sólo prueban parámetros predefinidos, por lo que hay que solicitar información adicional sobre el rendimiento.
  • Alinear pronto los protocolos internos con los métodos de certificación evita discrepancias posteriores.
  • Comprobar por separado el recuento de bacterias en las capas de las almohadillas ayuda a identificar las fuentes de contaminación.
  • Los fallos de higiene en una fase de la producción pueden poner en peligro todo el producto. La coherencia es clave.
  • Las fibras naturales requieren protocolos de higiene más estrictos que los plásticos, por lo que el control de la carga biológica es vital para las compresas compostables.
  • Los pequeños productores deben dar prioridad a tres pruebas básicas: absorbencia, retención y carga microbiana. Estas son las normas mínimas para un desarrollo seguro del producto.
  • Las pruebas frecuentes de lotes pequeños son más eficaces y rentables que las pruebas infrecuentes a gran escala.
  • La certificación debe considerarse parte de un ciclo de mejora continua, no un paso final. Refuerza la confianza del usuario, favorece la aceptación del mercado y garantiza la credibilidad del producto.
Del conocimiento a la innovación: I+D, diseño y creación de prototipos

Este módulo ilustra el proceso iterativo de transformación de las ideas de las usuarias en prototipos tangibles de compresas menstruales. Guiada por la investigación de campo nacional (Building Block 1), Sparśa desarrolló y probó múltiples diseños de compresas para equilibrar la absorbencia, la retención, la comodidad, la higiene y la compostabilidad.

El proceso se desarrolló en dos fases:

Fase 1 - Creación manual de prototipos (antes de la fábrica):
Antes de que la fábrica estuviera operativa, los absorbentes se ensamblaron manualmente para explorar diferentes combinaciones de materiales y sistemas de capas. En los prototipos se probaron entre 3 y 5 capas, que solían incluir una lámina superior suave, una capa de transferencia, un núcleo absorbente, un SAP (polímero superabsorbente) de base biológica y una lámina posterior compostable. Se evaluaron materiales como viscosa no tejida, algodón no tejido, fibra de plátano, CMC (carboximetilcelulosa), goma guar, alginato de sodio, papel de plátano, películas biodegradables y pegamento.

Los principales resultados mostraron que, aunque conseguir una alta absorbencia total era relativamente fácil -los absorbentes Sparśa incluso superaban a algunos absorbentes convencionales en las pruebas de inmersión total-, el principal reto residía en la retención bajo presión. Los absorbentes convencionales utilizan láminas superiores hidrófobas de plástico que permiten el flujo unidireccional de fluidos. Las alternativas compostables, como la viscosa o el algodón, son hidrófilas, por lo que corren el riesgo de humedecer la superficie. La creación de prototipos reveló la necesidad de acelerar la transferencia de líquidos al núcleo para mantener la capa superior cómoda y seca.

Fase 2 - Creación de prototipos a máquina (fábrica):
Una vez instalada la maquinaria, comenzó una nueva ronda de creación de prototipos. Los resultados manuales sirvieron de orientación, pero no pudieron reproducirse con exactitud, ya que las almohadillas fabricadas a máquina siguen procesos de ensamblaje diferentes. Se probaron técnicas como el gofrado, el sellado ultrasónico y la aplicación precisa de pegamento, junto con estrictos protocolos de control de la biocarga en la fábrica de fibras.

Los prototipos fabricados a máquina se sometieron a pruebas sistemáticas de absorción, retención y recuento de bacterias. Los protocolos internos de ensayo se desarrollaron internamente y luego se verificaron en laboratorios certificados. Los resultados iniciales mostraron que las cargas bacterianas variaban significativamente en función de los pasos de procesamiento de la fibra (por ejemplo, la cocción o el orden de batido), lo que subraya la importancia de un estricto control de la higiene.

Los ciclos de diseño iterativo combinaron las pruebas de laboratorio con la información sobre la comodidad del usuario, lo que permitió realizar ajustes continuos. Al perfeccionar gradualmente las combinaciones de capas, el grosor y los métodos de unión, Sparśa optimizó el equilibrio entre rendimiento, higiene y sostenibilidad medioambiental.

Los anexos incluyen archivos PDF con diseños detallados de prototipos, datos de pruebas de retención y resultados de recuentos bacterianos. Estos recursos se ofrecen a los profesionales que deseen reproducir o adaptar la metodología.

  • Ciclos continuos de creación de prototipos y pruebas, que permiten un perfeccionamiento basado en pruebas.
  • Estrecha colaboración entre las fábricas de fibras y de compresas para armonizar el tratamiento de los materiales y los protocolos de higiene.
  • Análisis de mercado de las compresas de la competencia para comparar resultados e identificar carencias.
  • Acceso a instalaciones de pruebas internas y externas para una evaluación exhaustiva.
  • Aplicación proactiva de protocolos de higiene, incluidas medidas documentadas de control de la carga biológica.
  • Un equipo multidisciplinar (ingenieros, diseñadores de productos, investigadores sociales) para garantizar que se tuvieran en cuenta tanto la dimensión técnica como la social.
  • Valide siempre los diseños de gofrado y pegado en entornos de producción reales: los pequeños fallos de diseño pueden provocar fugas.
  • Los materiales de la capa superior nunca deben elegirse únicamente por su aspecto visual o táctil; su comportamiento hidrófilo/hidrófobo debe probarse bajo líquido.
  • Evite la compra masiva de materiales no probados: los pequeños pedidos piloto son cruciales para la rentabilidad y el aprendizaje.
  • Evalúe cómo se extiende el líquido por toda la geometría de la almohadilla; de lo contrario, las fugas por los bordes (por ejemplo, las alas) pueden pasar desapercibidas.
  • Desarrolle pronto protocolos de laboratorio internos para identificar defectos antes de la costosa producción en masa.
  • La coherencia higiénica no es negociable; la contaminación en una instalación puede comprometer toda la cadena de producción.
  • Analizar por separado la carga bacteriana de las capas de acolchado ayuda a identificar la fuente exacta de contaminación.
  • Documente cada cambio en el tratamiento de las fibras: pequeños ajustes en el proceso (por ejemplo, el orden de cocción) pueden influir significativamente en el recuento de bacterias.
  • Los distintos métodos de unión (pegamento, presión, perforación) se comportan de forma diferente en función de la función de la capa; es indispensable probar y comparar.
  • Nunca hay que confiar en un único prototipo: la repetibilidad y la coherencia son más importantes que los resultados puntuales.
Investigación de campo y opiniones de las usuarias: El acceso a los productos menstruales y sus preferencias en Nepal

En este módulo se describen las conclusiones y la metodología de un estudio de campo realizado en todo el país en 2022, que sirvió de base para el proyecto Sparśa Pad. La investigación examinó el uso de productos menstruales, el acceso, el estigma y las preferencias de las usuarias entre 820 mujeres y adolescentes nepalíes de 14 distritos de las siete provincias.

El equipo utilizó un método estructurado de entrevistas cara a cara, con cuestionarios aprobados éticamente y administrados por asistentes de investigación mujeres culturalmente arraigadas. Este método garantizó la confianza, la sensibilidad al contexto y la recopilación de datos precisos en comunidades diversas. Las entrevistadoras recibieron formación sobre protocolos éticos y trabajaron en sus propias comunidades o en comunidades cercanas, lo que reforzó su relación y mejoró su comprensión de las normas, las relaciones de poder y los idiomas locales.

Las principales conclusiones revelaron una gran dependencia de las compresas desechables (75,7%) y un uso continuado de las de tela (44,4%), con preferencias de producto fuertemente determinadas por los ingresos, la educación y la geografía. Las encuestadas dieron prioridad a la absorbencia, la suavidad y el tamaño de los productos menstruales. Aunque el 59% no estaban familiarizadas con el término "biodegradable", las que lo entendían expresaron una fuerte preferencia por las opciones compostables, más del 90%. Y lo que es más importante, el 73% de las participantes seguía al menos una restricción menstrual, aunque el 57% expresó sentimientos positivos hacia ellas, considerándolas una tradición y no una mera discriminación.

Estos resultados influyeron directamente en el diseño de las compresas compostables de Sparśa, sirvieron de base para los protocolos de pruebas con usuarios y orientaron el desarrollo de campañas de concienciación específicas. El enlace y los archivos PDF adjuntos incluyen un artículo de investigación revisado por expertos, del que es coautor el equipo y supervisado por la Universidad Fernando Pessoa (Oporto, Portugal), así como formularios de consentimiento informado, una declaración de confidencialidad y un cuestionario de investigación. Estos documentos se facilitan para que los profesionales puedan consultarlos o reproducirlos.

Por qué es útil para otros:

Para organizaciones y gobiernos locales nepalíes:

  • El estudio proporciona datos nacionales representativos para el diseño de productos, las estrategias de precios y las campañas de divulgación.
  • Revela diferencias regionales, étnicas y generacionales en las actitudes que son esenciales para la planificación de intervenciones localizadas.
  • El cuestionario está disponible en nepalí y puede adaptarse a encuestas escolares, evaluaciones municipales o proyectos de ONG.

Para agentes internacionales:

  • La investigación demuestra una metodología de campo ética y reproducible que equilibra el conocimiento cualitativo con un muestreo estadísticamente relevante.
  • Ofrece un modelo para llevar a cabo investigaciones culturalmente sensibles en entornos diversos y de bajos ingresos.
  • Las ideas clave pueden orientar intervenciones similares de desarrollo de productos, educación sanitaria y cambio de comportamiento en todo el mundo.

Instrucciones para los profesionales:

  • Utilice los PDF adjuntos como plantillas para realizar sus propios estudios de referencia.
  • Adapte las preguntas para reflejar el contexto cultural y de productos de su región.
  • Aproveche los resultados para evitar errores comunes, como sobreestimar el conocimiento de los productos biodegradables o subestimar las opiniones positivas sobre las restricciones.
  • Utilice la estructura para diseñar conjuntamente productos y herramientas de prueba que reflejen realmente las necesidades del usuario final.
  • La colaboración a largo plazo con NIDISI, una ONG con presencia operativa en Nepal, permitió el acceso basado en la confianza a diversas comunidades de todo el país.
  • Las asociaciones con ONG locales en regiones donde NIDISI no opera directamente fueron esenciales para ampliar el alcance geográfico. En Humla, uno de los distritos más remotos de Nepal, todo el proceso de investigación corrió a cargo de una organización asociada de confianza.
  • La creación de redes previas a la investigación y las consultas con las partes interesadas ayudaron a NIDISI a perfeccionar las herramientas de investigación, adaptarse a las realidades locales y alinearse con las expectativas de las comunidades y los actores locales.
  • Las asistentes de investigación fueron mujeres de la comunidad seleccionadas a través de las redes de base existentes de NIDISI y de recomendaciones de ONG asociadas, garantizando la sensibilidad cultural, la fluidez lingüística y la aceptación local.
  • La investigación sobre el terreno se basó en cuestionarios aprobados éticamente y probados previamente, y las entrevistas se realizaron en varios idiomas locales para garantizar la inclusión y la claridad.
  • Las entrevistas se realizaron cara a cara y puerta a puerta, dando prioridad a la confianza y la comodidad de los participantes de forma culturalmente apropiada.
  • El estudio incluyó una muestra demográficamente diversa, que representaba a varios grupos étnicos, educativos, religiosos y económicos, lo que reforzó la representatividad y replicabilidad de los resultados.
  • Colaboración académica con la Universidad Fernando Pessoa (Portugal), donde la investigación formó parte de una tesis de máster de un miembro del equipo de NIDISI, lo que garantizó el rigor metodológico y la supervisión por pares.
  • Lasbarreras lingüísticas y culturales pueden comprometer la exactitud de los datos; trabajar con facilitadoras locales de las mismas comunidades fue esencial para garantizar la comprensión, la confianza y la franqueza.
  • El sesgo de deseabilidad social limitó la honestidad de algunas respuestas sobre el estigma menstrual. Realizar las entrevistas en privado y de forma individual ayudó a mitigar este sesgo, especialmente cuando se hablaba de tabúes o del uso de productos.
  • La combinación de encuestas cuantitativas con métodos cualitativos (preguntas abiertas, observaciones, citas de los encuestados) enriqueció el conjunto de datos y proporcionó perspectivas tanto mensurables como narrativas.
  • La flexibilidad logística fue crucial. Las dificultades para viajar, los factores estacionales y la disponibilidad de los participantes -especialmente en zonas rurales y remotas- requirieron calendarios adaptables y planes de contingencia.
  • Respetar las costumbres locales y las normas religiosas durante todo el proceso de investigación fue vital para el compromiso ético y la aceptación a largo plazo del proyecto.
  • Laformación exhaustiva de los asistentes de investigación, no sólo sobre las herramientas, sino también sobre el tratamiento ético de temas delicados, mejoró significativamente la fiabilidad y coherencia de los datos recogidos.
  • Algunas comunidades asociaron inicialmente el tema de la menstruación con la vergüenza o la incomodidad, y el compromiso previo a través de ONG locales de confianza ayudó a crear la confianza necesaria para la participación.
  • Las pruebas piloto del cuestionario revelaron ambigüedades lingüísticas y expresiones culturalmente inapropiadas, que se corrigieron antes de su despliegue completo.
  • Distritos remotos como Humla requerían un modelo alternativo: confiar plenamente en las ONG locales asociadas para la recopilación de datos resultó eficaz y necesario para llegar a poblaciones de difícil acceso sin una gran carga presupuestaria.
  • Lafatiga de los participantes afectó en ocasiones a la calidad de las respuestas en las entrevistas más largas; reducir el número de preguntas y mejorar la fluidez mejoraría significativamente el compromiso de los participantes.
  • La participación de los encuestados más jóvenes, especialmente los adolescentes, requirió estrategias de comunicación y niveles de explicación diferentes a los de los adultos mayores. La adaptación a la edad mejoró tanto la participación como la profundidad de los datos.
  • Ladocumentación y la organización de los datos durante el trabajo de campo (por ejemplo, informes diarios, toma de notas, documentación fotográfica, copias de seguridad) fueron esenciales para mantener la calidad de los datos y permitir el análisis de seguimiento.
Aumento del valor añadido mediante la creación de productos apícolas con materiales disponibles localmente

La segunda fase de la formación en apicultura, impartida en Kwale, se centró en la manipulación postcosecha y el valor añadido de los productos de la colmena. Se diseñó como una actividad de seguimiento de la Formación de Formadores (FdF) para complementar los conocimientos técnicos adquiridos durante la primera fase. Entre los participantes había formadores en apicultura y miembros de grupos selectos que habían cosechado miel de sus colmenas. La formación abarcó técnicas adecuadas de recolección, higiene y métodos para procesar la miel cruda y los subproductos de la colmena, como la cera y el propóleo. Las sesiones prácticas permitieron a los participantes fabricar una serie de artículos comercializables, como velas de cera de abeja, crema corporal, bálsamo labial, barras de loción, pomada para quemaduras y jarabe para la tos. Para el envasado y el diseño de los productos se utilizaron materiales locales como cáscaras de coco, bambú y vidrio reciclado. La formación hizo hincapié en la calidad del producto, la vida útil y la marca para mejorar su comercialización. Esta fase también fomentó la innovación y el intercambio entre iguales, ya que los participantes compartieron ideas para utilizar los productos apícolas en la medicina tradicional o el cuidado personal. El componente de adición de valor refuerza el potencial de ingresos de los apicultores y apoya el objetivo más amplio de crear medios de vida sostenibles y compatibles con los manglares.

Los participantes ya habían adquirido experiencia práctica en la primera fase de formación y estaban motivados para ampliar sus conocimientos. La disponibilidad de miel recolectada de colmenas instaladas anteriormente permitió una práctica inmediata. Los formadores aportaron experiencia en formulación y envasado de productos con materiales locales. El apoyo de las organizaciones locales y los puntos de agregación crearon vías para futuras ventas. El interés de la comunidad por los productos naturales ayudó a posicionar el valor añadido como una fuente de ingresos viable.

Muchos participantes no tenían conocimientos previos sobre la transformación de productos de la colmena y apreciaron el enfoque práctico. La demostración de opciones de productos con valor añadido aumentó la confianza y la motivación, especialmente entre las mujeres participantes. El uso de materiales de envasado conocidos y de origen local ayudó a reducir costes y aumentó la relevancia para los productores rurales. El aprendizaje entre iguales en el que se hizo hincapié en el enfoque de la formación de formadores demostró su eficacia, ya que algunos participantes empezaron a asesorar a otros sobre la adición de valor incluso antes de que existieran modelos formales de agregación. Formar a los participantes una sola vez no es suficiente; las sesiones de actualización y el apoyo continuado son esenciales para mejorar la calidad del producto y su preparación para el mercado. En general, la vinculación de la producción a la adición de valor fomentó una mayor apropiación de las colmenas y un compromiso a largo plazo con la apicultura.

Formación de formadores en prácticas apícolas sostenibles

Los apicultores de Kwale y Mkinga tenían un conocimiento limitado de la gestión mejorada de las colmenas y luchaban contra los bajos rendimientos, el manejo deficiente de los equipos y la falta de confianza en las prácticas apícolas básicas. Para subsanar esta carencia, el proyecto impartió un completo programa de Formación de Formadores (FdF) sobre prácticas apícolas sostenibles. Entre los participantes había apicultores seleccionados, mujeres y jóvenes, así como responsables de producción ganadera. La formación se centró en temas clave como la biología y ecología de las abejas, la selección del emplazamiento del colmenar, la gestión y multiplicación de colonias, el control de plagas y enfermedades, los servicios de polinización, el equipo apícola, el mantenimiento de registros y el impacto de los pesticidas en las abejas. También se trataron los productos de la colmena y la investigación actual en el sector. Se hizo hincapié en el aprendizaje práctico para garantizar que los participantes pudieran aplicar los conocimientos de inmediato y con confianza. La participación de agentes de extensión mejoró la capacidad institucional para apoyar a los apicultores más allá del proyecto. Se esperaba que las personas formadas transmitieran sus conocimientos y orientaran a otras en sus comunidades, contribuyendo así a una mayor adopción de prácticas mejoradas y a la sostenibilidad a largo plazo de la apicultura como medio de vida basado en la naturaleza en las zonas de manglares.

  • Participación activa y apoyo del gobierno local y los grupos comunitarios. La implicación de los responsables de ganadería aumentó la implicación institucional, y la presencia de abundante forraje y agua hizo que las mejoras técnicas tuvieran un impacto directo.
  • Disponibilidad de colmenares adecuados para demostraciones prácticas. El enfoque de formación práctica fue clave.
  • Uso de materiales de formación accesibles y explicaciones en el idioma local para mejorar la comprensión.

Sin formación práctica, muchos grupos tuvieron problemas con la gestión básica de las colmenas, las técnicas de recolección y el reconocimiento de la miel madura. Esto provocó bajos rendimientos, fugas de colonias e incluso el deterioro de la miel recolectada. El modelo de formación a distancia permitió compartir los conocimientos locales, pero la tutoría de seguimiento es fundamental para reforzar el aprendizaje y evitar lagunas en las habilidades. Incluir a funcionarios públicos en la formación resultó beneficioso, pues ayudó a salvar la distancia entre los productores y los servicios de apoyo. En algunos casos, los funcionarios de ganadería carecían de equipos de demostración y no habían recibido formación previa en gestión de colmenas, lo que limitaba su capacidad para apoyar a las comunidades. La formación debe incluir prácticas con colmenas reales, no sólo demostraciones. En el futuro, los ToT deberían recibir siempre cursos de actualización y facilitación para ofrecer un apoyo continuado en sus comunidades.

Formación de carpinteros para mejorar las colmenas

Tanto en Kwale (Kenia) como en Mkinga (Tanzania), las colmenas producidas localmente eran a menudo de calidad inferior y contribuían a la escasa ocupación de las colonias y al bajo rendimiento de la miel. El proyecto respondió identificando talleres de carpintería y formando a carpinteros seleccionados en la producción de colmenas mejoradas Kenya Top Bar Hives (KTBH) y otros modelos estandarizados. En Kwale se seleccionaron dos talleres (Lunga Lunga y Tiwi). Lunga Lunga ya producía colmenas a gran escala, pero necesitaba mejoras técnicas. En Mkinga, la formación tuvo lugar en la ciudad de Tanga. La formación hizo hincapié en las dimensiones correctas de las colmenas, los materiales adecuados y la biología apícola básica para garantizar que los carpinteros comprendieran la funcionalidad de cada característica del diseño. Tras la formación, los talleres siguieron produciendo colmenas para satisfacer la demanda local, lo que permitió a los miembros de la comunidad comprarlas en lugar de depender de donaciones. Esto contribuyó a que la población local se sintiera como propia y a crear un modelo sostenible de suministro de colmenas que pudiera ampliarse más allá del proyecto. Esta intervención también sentó las bases de un apoyo adicional a los apicultores, que ahora pueden acceder a mejores equipos en su región.

Los talleres de carpintería existentes en Kwale y Tanga tenían experiencia en la producción de colmenas y estaban dispuestos a mejorar sus competencias. La demanda local de colmenas iba en aumento y la formación en apicultura se iba ampliando. El proyecto tenía acceso a expertos técnicos que podían orientar la formación, y las aportaciones de funcionarios apícolas y apicultores experimentados garantizaban la relevancia práctica. La formación también se benefició de un claro vacío en el mercado: las colmenas estándar no estaban disponibles o eran inasequibles antes de esta intervención.

  • Disponibilidad de carpinteros locales cualificados en la comunidad.
  • Disponibilidad de materiales locales adecuados para la construcción de colmenas.
  • Directrices claras y especificaciones estándar proporcionadas por los formadores, directamente relacionadas con la biología de las abejas.

Los carpinteros locales estaban dispuestos a participar y podían absorber pedidos de gran volumen, pero no entendían las características clave del diseño si no recibían formación específica. El contenido de la formación debe ir más allá de la carpintería e incluir la biología de las abejas para garantizar la funcionalidad de las colmenas y la facilidad de inspección. La producción de colmenas de baja calidad provoca una escasa ocupación y una menor confianza en la apicultura como medio de vida. El control continuo de la calidad sigue siendo un reto y debe abordarse mediante un apoyo de seguimiento. El modelo funciona mejor cuando los carpinteros están integrados en los mercados locales e interactúan directamente con los apicultores. La formación de carpinteros también hace que la economía local pase de los modelos basados en donaciones a la iniciativa empresarial basada en la comunidad. Un entendimiento común entre apicultores, extensionistas y carpinteros ayuda a evitar desajustes entre el diseño de las colmenas y las prácticas de gestión. El éxito de este planteamiento demuestra que apoyar a los agentes anteriores de la cadena de valor puede mejorar los resultados para los usuarios finales.

Análisis de la cadena de valor de la miel de manglar

El proyecto llevó a cabo un análisis en profundidad de la cadena de valor de la miel de manglar en Kwale (Kenia) y Mkinga (Tanzania) para orientar las intervenciones estratégicas de apoyo a la conservación y los medios de vida locales. Utilizando la metodología ValueLinks, la evaluación identificó a los agentes y flujos de la cadena, incluidos apicultores, proveedores de insumos, talleres de carpintería, servicios de extensión, comerciantes y consumidores. Entre los principales problemas detectados figuran la falta de calidad de las colmenas, la escasa producción, la falta de formación y la debilidad de los vínculos con el mercado. La mayor parte de la miel se vende localmente con un valor añadido mínimo. El análisis reveló el potencial de la miel de manglar como producto ecológico de nicho. Las recomendaciones incluían la formación de apicultores y carpinteros, la promoción de la propiedad individual de las colmenas, el establecimiento de centros de recolección de miel y el fortalecimiento del acceso al mercado. Este análisis garantizó que las intervenciones del proyecto abordaran directamente las realidades sobre el terreno y sentó las bases para el trabajo de capacitación y comercialización que siguió.

La presencia de socios técnicos activos como WWF, WCS, UICN, CORDIO y Mwambao creó una sólida red de apoyo beneficiosa para el análisis. Los carpinteros y proveedores de insumos locales, tanto en Kwale como en Tanga, ya estaban produciendo colmenas, lo que creó un punto de entrada práctico. Los apicultores y los funcionarios públicos aportaron datos de producción y opiniones sinceras durante las visitas sobre el terreno y las entrevistas, y el uso de la metodología ValueLinks ayudó a estructurar el proceso de cartografía.

  • Participación y aportaciones de las principales partes interesadas, incluidos apicultores, funcionarios públicos y ONG.
  • Datos existentes y conocimientos locales de iniciativas apícolas anteriores.
  • Metodología clara (cuestionarios normalizados, entrevistas semiestructuradas, observaciones sobre el terreno) que garantiza una recopilación de datos coherente y verificable.

La realización de un análisis de la cadena de valor en las primeras fases del proyecto ayudó a ajustar las intervenciones a las necesidades reales. Los problemas de los apicultores, como la mala calidad de las colmenas, la escasa producción y la formación inadecuada, podían resolverse con un apoyo específico. Los colmenares colectivos solían ser ineficaces, por lo que promover la propiedad individual mejoró los resultados. La demanda de miel de manglar representa una oportunidad para la creación de marcas y la generación de ingresos, pero requiere inversiones en control de calidad y agregación. El mapeo de la cadena también reveló lagunas en la adición de valor y puso de relieve la importancia de la formación y la tutoría, especialmente a través de un enfoque de formación de formadores.

Un grupo de apicultores locales se reúnen al aire libre durante un curso de apicultura para calmar a las abejas antes de inspeccionar las colmenas.
Análisis de la cadena de valor de la miel de manglar
Formación de carpinteros para mejorar las colmenas
Formación de formadores en prácticas apícolas sostenibles
Aumento del valor añadido mediante la creación de productos apícolas con materiales disponibles localmente