Trabajo de la coalición con la gente y para la gente

En el building block anterior se hizo mención de la importancia de trabajar un territorio común abordando problemas comunes. Para los miembros de COBIJA la meta en común es realizar trabajo con la gente y para la gente, promoviendo un cambio social, fortaleciendo modos de vida campesinos, y fortalecer el manejo sustentable de los recursos clave como lo es el agua y el suelo. A partir del trabajo con la gente, se detonan los cambios necesarios para mantener otros procesos de sustentabilidad de proyectos productivos, desarrollo de capacidades para la seguridad alimentaria, entre otros.

Usar los niveles existentes de organización de las comunidades y productores, y las autoridades locales sobre los cuales construir las iniciativas, p. ej. asambleas ejidales, cooperativas pesqueras, unidades rurales de producción, etc. Fortalecer un sentido compartido de identidad y pertenencia entre productores, comunidades y autoridades locales; Gracias a la red de organizaciones y a la coalición COBIJA se ha generado un mayor impacto en talleres de presentación de información y resultados a productores así como traducción eficaz de diganostios. 

La experiencia de trabajo con COBIJA ha sido relevante para la gente porque la región no contaba con ninguna red de organizaciones que cumplieran el papel de interlocutores y acompañantes de procesos. Había un vacío de voz ciudadana, el cual se ha ido cubriendo al avanzar la labor de la coalición.

Dada la novedad de la experiencia de trabajo de la coalición con las comunidades, ha sido necesario crear una estrategia de comunicación ágil con la gente.

Visualizar un territorio en común para la conjunción de esfuerzos

Manejar un territorio en común es tener una meta en común. Al hacer coincidir los esfuerzos en un mismo territorio como punto de partida para el trabajo colectivo de la coalición COBIJA, las OSC que la conforman han podido focalizar esfuerzos, compartir experiencias, y tener accesos a fondos comunes de financiamiento para resolver problemas de manejo del territorio y de sus procesos sociales que son comunes a todos. Teniendo como detonador el combate conjunto de fito-enfermedades como la roya del café, la gestión del agua, y el cuidado de polinizadores como las abejas, el trabajo de COBIJA ha ido creando una identidad propia para la coalición.

El tener un trabajo muy coordinado entre las organizaciones que conforman la coalición con una visión de liderazgo compartido;  Todas las organizaciones se encuentran en una misma región y comparten la misma cuenca; Recursos financieros y apoyo institucional provenientes de un proyecto mayor que han apuntalado el trabajo de la coalición;

El haber creado una identidad propia como coalición COBIJA ha permitido a las organizaciones miembro tener mayor proyección ante las autoridades locales y federales, y a ser reconocido como un portavoz indiscutible de los intereses de las comunidades. La coalición ha empezado a incidir a nivel de toma de decisiones regional y de políticas públicas.   

Promoción de la diversificación y de la seguridad alimentaria

Uno de los beneficios esperados de la rehabilitación del micro-relieve y de los flujos hídricos del manglar es el mejorar las condiciones para la pesca local de escama y de crustáceos, que son soporte de la economía local. También, el manglar saludable, durante la época de floración, soporta las actividades apícolas para la elaboración de miel de mangle. Aunado a ello, se buscó promover la diversificación de fuentes de ingreso y de fuentes de alimentación mediante la reforestación de zonas riparias utilizando árboles frutales y otras especies de importancia económica local. Las mujeres de las comunidades fueron quienes llevaron a cabo las actividades de cuidado de plántulas y siembra.

Contar con conocimiento de la zona y de las necesidades locales para saber cómo apoyar los modos de vida;

Contar con viveros para el desarrollo de plantas de importancia económica y alimenticia;

Capacitación de los grupos de mujeres para cuidar y mantener el vivero, así como para la siembra.

Interpretando las normas y regulaciones de una manera flexible permite a la comunidad adoptar una gama de actividades productivas secundarias basadas en el uso sostenible de los ecosistemas de manglar. Estas actividades productivas secundarias pueden actuar como amortiguadores, capacidad de adaptación, para estas comunidades cuando las amenazas climáticas afectan a las pesquerías. Esto también ha llevado a una reducción del conflicto y una mayor apreciación por parte de las comunidades del valor de los ecosistemas en los que viven.

Infraestructura para combinar la ganadería con el mantenimiento de los flujos hídricos

"Sin un buen flujo hídrico, ningún sistema de manglar puede sostenerse". De ahí la importancia de, no sólo abrir canales para restituir los flujos hídricos, sino también de mantener la viva la dinámica de dichos flujos en el largo plazo. Una de las actividades que más afecta a los humedales es la ganadería. Los ganaderos, buscando proporcionar terreno firme a sus vacas, tapan los canales y azolvan los cuerpos de agua. En las zonas restauradas por el proyecto, aun aquellas con bajo esquemas de protección, la ganadería les afecta directa o indirectamente. Una manera de reducir este impacto fue el combinar los intereses productivos de los múltiples ganaderos de la zona, con la protección de los flujos hídricos, mediante la construcción tres puentes elevados en pilotes para el paso de ganado en sitios estratégicos. También, se establecieron "cercas vivas" alrededor de las zonas de reforestación para mantener en resguardo a dicha zona. Para estas cercas se usaron plantas y árboles de utilidad económica para beneficios de las comunidades

Recursos suficientes para el desarrollo de las actividades innovadoras;

Contar con el apoyo de las comunidades para crear convenios y respetar las áreas restauradas;

Sensibilización sobre la importancia de mantener el flujo hidrológico mientras se continúa criando ganado en el área rehabilitada;

Contar con productores locales amigables con la innovación que estén dispuestos a ser los primeros en modificar sus prácticas;

Abrir y mantener canales dentro del sistema de manglares para facilitar los flujos naturales entre las fuentes de sal y agua dulce es un componente clave para reducir los problemas de salinización, así como para asegurar que se mantenga un manglar saludable; La conservación y los medios de vida son dos caras de la misma moneda. En los ecosistemas en donde viven las comunidades, no es posible tener uno sin el otro; Es mejor ser realista y tener en mente que las actividades productivas no van a desaparecer de la zona, Así que es mejor buscar combinar las actividades de impacto como la ganadería con las actividades de restauración y de mantenimiento de los flujos hidrológicos. Ser flexible puede traer muchos más beneficios.

Atrayendo tierras privadas y comunitarias a un manejo sostenible

Aprovechando fondos del proyecto, y la existencia de dos esquemas gubernamentales de apoyo al manejo sustentable y protección: i) las Áreas de Protección Privada (APC), y ii) las Unidades de Manejo Ambiental (UMA). Las APC representan, en Veracruz, un esquema de conservación voluntaria, en el que la población se suma a los esfuerzos de la parte estatal, contribuyendo con ello a fortalecer los espacios naturales protegidos de la entidad. En la APC "El Pájaro", INECC junto con las organizaciones de base local iniciaron una serie de acciones de manejo de 25 ha de manglares. La estrategia involucró trabajo participativo con la gente de las comunidades para incrementar la conciencia sobre lo que significa tener un manglar saludable, y continuó con acciones de capacitación para el manejo de este.

Los planes de manejo para la UMA del ecosistema de manglar propiedad del ejido el Tarachi, incluyeron la provisión de equipamiento e infraestructura, y capacitación para realizar las siguientes actividades: i) elementos para la reforestación con especies nativas; ii) un protocolo de conservación y estándares para ser seguidos por las comunidades locales; iii) orientación sobre actividades económicas que podrían desarrollarse sin afectar el ecosistema, entre otros.

Contar con recursos económicos y humanos para poder emplear a las comunidades locales para llevar a cabo el trabajo de rehabilitación;

Contar con el apoyo de la comunidad para mantener las mejoras que se han logrado en el humedal;

Contar con la evidencia suficente para demostrar a las comunidades que el trabajo colectivo realizado en la APC y la UMA, traería beneficios más amplios para las zonas y actividades colindantes a dichas unidades de manejo.

Las APC necesitan consolidarse y proporcionar mayores beneficios a los dueños de la tierra que se suman voluntariamente. Las actividades del proyecto pueden sentar un buen precedente ante el estado para fortalecer estos esquemas de manejo;

Las APC pueden funcionar como espacios de experimentación de buenas prácticas, pero se necesita involucrar tanto a la comunidad como a las autoridades locales en su protección y uso sustentable;

Es esencial una buena gestión de la red de ONG y la presencia permanente a largo plazo de los trabajadores de campo necesarios para el desarrollo de la capacidad;

Restauración y reforestación de manglares basada en la evidencia

Al hacer alianza con una asociación civil local con trabajo permanente en el área, INECC pudo enfocar mejor los recursos humanos y económicos en la reforestación de 25 ha de manglar y en el desazolve de 3km de canales para la restitución de los flujos hídricos del humedal. La reforestación de manglar se realizó mediante la técnica de "chinampas" (montículos de lodo de 1 x 1m) las cuales sirven de plataforma para un óptimo crecimiento de las plántulas de manglar. Esta técnica, utilizada anteriormente en otras áreas vecinas, incluye una fase de monitoreo ecológico con una línea base y puntos de monitoreo fotográfico geo-referenciado para ver la evolución visual del crecimiento mensual de las plántulas en cada una de las casi 6 mil chinampas establecidas.

Además, la participación directa de las comunidades en las actividades proporcionó conocimiento empírico sobre las particularidades del terreno, y mano de obra esencial para abrir, cavando a mano, los canales. La fusión de conocimiento técnico y empírico ha creado evidencia sobre la modificación ecológica del paisaje: el establecimiento de las chinampas eleva el micro relieve del sitio, y los flujos hidrológicos traen nutrientes y oxígeno, creando nichos ecológicos que las especies ocupan para restablecer la cadena trófica.

Contar con apoyo permanente y comprometido de ONGs locales con experiencia en el trabajo social de base comunitaria y conocimiento profundo de la zona; Contar con recursos económicos y humanos para poder emplear a las comunidades locales para llevar a cabo el trabajo de rehabilitación;Contar con suficiente experiencia y evidencia tecnica empírica para invertir suficientes recursos y tiempo en la reforestación mediante la técnica de "chinampas"; Realizar estrategias de conservación de humedal.

El destinar suficientes recursos económicos para el pago de jornales de la gente de las comunidades que trabajan en las acciones de restitución de manglares y flujos hidrológicos, es una de las fórmulas más exitosas para garantizar el interés de la misma gente por mantener dichos espacios protegidos, e incluir a otros nuevos en este tipo de acciones;Abrir y mantener canales dentro del sistema de manglar para facilitar los flujos naturales entre las fuentes de sal y agua dulce es un componente clave para reducir los problemas de salinización, así como para garantizar que se mantenga un manglar saludable;Los problemas para los sistemas de manglar pueden verse exacerbados por eventos climáticos como tormentas tropicales que destruyen partes de los manglares. Sin embargo, los problemas crónicos pueden ser causados por actividades río arriba, como una reducción en los caudales de los ríos, debido a la extracción excesiva de agua para fines agroindustriales y pecuarios, que aumenta los problemas de salinidad y contaminación de los sistemas de manglar.

Apoyo de instituciones y organizaciones de base con presencia en el territorio

La coordinación del proyecto ha venido conformando una alianza con gobiernos locales, centros de investigación y organizaciones de base con presencia específica en cada una de las cuencas del proyecto para asegurar una comunicación directa con los productores y otros actores del territorio. Gracias a la red de ONGs locales, se ha producido un mayor impacto en los talleres de presentación de información y resultados a los productores y a hacer una traducción eficaz de los diagnósticos a la realidad sobre el terreno. Ejemplos de este apoyo en el territorio incluyen: i) el manejo de intereses diferentes y de potenciales conflictos entre actores en el PN Cofre de Perote; ii) creación de sinergias por parte de las instituciones a nivel de gobierno, a través de sus programas de asistencia social, de subsidios, dirigidos a ciertos lugares que coinciden con el proyecto; iii) establecimiento de líneas de trabajo coordinadas desde nivel gobierno, desde ANP hasta las OSC; iv) coalición entre OSC podrían tener más impacto en el territorio, reducir costes; aprovechar las diferentes capacidades de los diferentes actores y potenciar el impacto de las acciones.

  • Una red de ONGs suficientemente experimentadas para poder ofrecer capacitación práctica a los productores;
  • Usar los niveles existentes de organización de las comunidades y productores, y las autoridades locales sobre los cuales construir las iniciativas, p. ej. asambleas ejidales, cooperativas pesqueras, unidades rurales de producción, etc.
  • Fortalecer un sentido compartido de identidad y pertenencia entre productores, comunidades y autoridades locales;
  • Ha sido clave contar con una red de organizaciones de la sociedad civil que colaboran en el proyecto y desarrollan buenas prácticas en el territorio, y han ayudado en tener un mayor impacto en los talleres en donde se ha presentado la información a los productores.
  • Es esencial tener un buen manejo y coordinación de la red de ONGs para el desarrollo de capacidades de los diferentes actores en el territorio;
  • Cada cuenca es diferente, por ello, contar con OSC y ONG como "socios" del proyecto, ha permitido tener una representación directa en los territorios y poder adaptar mejor los talleres y comunidades de aprendizaje de acuerdo a las características de cada comunidad o región;
Los elementos clave para la conservación del ecosistema también son antrópicos

Como parte de la planificación territorial integral entre las subunidades dentro de las cuencas, los PAMIC consideran las dinámicas de transformación del paisaje y buscan identificar y conservar los elementos clave del ecosistema, tanto naturales como antrópicos. En la filosofía de los PAMIC, conservar no significa "no tocar" aquellos ecosistemas saludables, sino que interesa fomentar y sembrar la idea de que la conservación no es sólo para los ecosistemas naturales conservados o vegetación secundaria sino que también incluye recuperar y usar aquellas prácticas y técnicas que permiten un buen uso del territorio como seria en café de sombra, el manejo forestal sustentable. Estas prácticas son también consideradas como elementos clave del ecosistema y son prácticas que van más allá de conservar sólo por conservar. Por ejemplo, un manejo agrosilvopastoril implica no extender el área de pastoreo sino, concentrar en el territorio un manejo más integrado, en el cual tenemos en un mismo territorio, mejores rendimientos y mayores impactos. Estamos beneficiando a los ecosistemas y a la economía local que hace un buen uso del territorio, suelo, servicios ambientales

  • Confianza hacia los beneficios sociales y ambientales del manejo sustentable y comunitario, y aprendizaje institucional sobre la ineficiencia de la visión de "no tocar" como medio para conservar a los ecosistemas;
  • Red de actores con conocimiento del territorio que apoyan el manejo integrado y el acompñamiento constante de los proeductores;
  • Es de vital importancia hacer uso de las cooperativas existentes para generar, liderar y administrar nuevas técnicas y regulaciones en las actividades productivas existentes
  • La gente, al liderar la toma de decisiones sobre el manejo, se ha apropiado de los PAMIC y eso se ve reflejado en el territorio;
  • Las comunidades y los productores están más dispuestos a involucrarse y practicar iniciativas autoorganizadas para la gestión sostenible de los recursos, entre ellos el agua; cuando no sienten potencialmente amenazadas sus actividades productivas. Así mismo, cuando identifican al proyecto como una ventana de oportunidad para obtener acompañamiento y posible financiamiento para mejorar sus actividades productivas, el compromiso e interés por manejar sustentablemente el ecosistema aumenta;
  • Para que este building block funcione adecuadamente, necesita de las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) y Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que trabajen con los productores de manera permanente.
Crear una visión común del territorio a partir del agua

Para promover una conectividad operativa entre las diversas subcuencas, incluyendo ecosistemas y prácticas productivas, se buscó un hilo conductor que vinculara la dinámica de los diversos territorios y actores de la parte alta y de la parte baja de cada cuenca. El modelado de la provisión superficial de agua y del potencial de retención de sedimentos en las diversas subcuencas permitió identificar las relaciones emisor-receptor-acumulación, y de ahí empezar a conectar las dinámicas entre las zonas que demandan los SE (ej, poblaciones, zonas turísticas y hoteleras) y aquellos que los producen (zonas montañosas con cobertura forestal). A partir de ello, se reunió a los diversos actores para enseñarles las características de los territorios donde estos dos servicios estaban presentes y, sobre todo fomentar, a través de la generación de información clave, a nivel productivo y de servicios hidrológicos, que los actores de gobierno y de asociaciones civiles, se vieran en el territorio y se preguntaran qué se hace, cómo se hace, y por qué.

  • Contar con una red de ONGs locales con gran experiencia de trabajo en el territorio para poder proporcionar tutorias y acompañamiento a los productores;
  • Contar con materiales de enseñanza de gran calidad y métodos apropiados para las comunidades
  • Compromiso e interés de los diversos actores e instituciones locales hacia el proceso entero

La conectividad intrínseca en la metodología de los PAMIC ha probado ser un aspecto que atrae el interés de las instancias de gobierno y por los actores del territorio porque ayudan a identificar con quién trabajar en el territorio para trabajar estrategias productivas (ej. café, caña). Este aspecto permite a los actores locales, autoridades y usuarios del territorio ir entendiendo colectivamente los dinamismos entre las diversas subcuencas. Además, los PAMIC han favorecido el diálogo y el reconocimiento entre autoridades municipales de una misma cuenca sobre el tema del agua.

Gobernanza y arreglos interinstitucionales a diferentes niveles

Para la creación y desarrollo de los PAMIC, diversas instancias de gobierno pertenecientes al sector ambiental unieron esfuerzos y diseñaron un proyecto muy vanguardista e innovador que surge de la sincronía de tres instituciones de gobierno federal y de un fondo privado. El INECC coordina la construcción de los planes (PAMIC); la CONANP consolida la gestión y operación en ANPs, y la CONAFOR implementa el esquema de Pago por Servicios Ambientales (PSA) del fondo de biodiversidad. Por su parte, el FMCN contribuye con su experiencia en el manejo de esquemas de financiamiento; mediante dichos arreglos interinstitucionales, se formaron dos fondos más para detonar efectos. Además, el diseño de gobernanza y coordinación interinstitucional incluye un Comité Técnico del Proyecto que supervisa y dirige la operación del C6; una Unidad Coordinadora del Proyecto y dos Unidades Regionales de Proyecto, las cuales tienen la responsabilidad de la coordinación diaria en temas técnicos y logísticos. Este diseño de coordinación interinstitucional es parte esencial para generar mayores alcances en el ordenamiento del territorio buscando impactos colectivos.

  • Trabajo muy coordinado entre las instituciones con una visión clara sobre el uso de los instrumentos de financiación y gestión;
  • Interés de las instituciones por participar y contribuir con su experiencia y el apoyo que ellas brindan a través de sus programas de asistencia social, de subsidios, dirigidos a ciertos lugares;
  • Recursos financieros e institucionales suficientes.

Los esfuerzos de coordinación interinstitucional se vieron beneficiados por la creación de un esquema de gobernanza policéntrica, entre niveles y actores.Dicho esquema, respaldado por acuerdos formales entre las instituciones participantes, ha establecido de manera transparente las "reglas del juego" para todos los demás actores involucrados en el proyecto a nivel regional y local.Este aspecto de formalidad institucional ha derivado, en la práctica, en un instrumento de planeación muy dinámico que fortalece la toma de decisiones y que ayuda a cada actor, desde el nivel en donde está trabajando, a aprovechar los diversos elementos de planeación y de manejo del territorio.Así también, se ha visto que incrementa la confianza de las instituciones en los procesos territoriales a escala local. Por ejemplo, al mejorar las decisiones de las instancias gubernamentales para aterrizar recursos de sus programas. CONAFOR inició ya este camino incluyendo en sus criterios de prelación,favoreciendo a aquellas zonas que cuentan con un PAMIC. Este criterio es tener capital para esquemas de conservación.