
Acceso asequible a cámaras frigoríficas solares

Los agricultores de manzanas de la India se enfrentan a elevadas pérdidas tras la cosecha y a la volatilidad del mercado. Aunque los almacenes frigoríficos y las infraestructuras de procesado tienen el potencial de reducir significativamente la cantidad de producto que se desperdicia y mejorar los vínculos con el mercado, están fuera del alcance de la mayoría de los agricultores indios debido a los elevados costes de la inversión inicial. Para solucionar este problema, los Centros de Innovación Verde para el Sector Agrícola y Alimentario de la India (GIC) y CoolCrop Technologies pusieron a prueba un modelo de "refrigeración como servicio" (CaaS) en 2021 e instalaron cámaras frigoríficas alimentadas por energía solar cerca de las granjas. Los agricultores sólo pagan una cuota de usuario, mientras que un proveedor de servicios se encarga de la inversión, la instalación y las operaciones. El modelo reduce hasta un 30% las pérdidas tras la cosecha y mejora los precios al evitar las ventas forzosas en épocas de escasez. La integración del modelo CaaS con servicios como la selección y clasificación solarizadas, así como una aplicación móvil que permite predecir la caducidad e informar sobre el mercado, ha aumentado aún más los beneficios para los agricultores. CaaS también reduce las emisiones y crea empleo en la India rural.
Contexto
Défis à relever
Medio ambiente:
En Himachal Pradesh, las pérdidas postcosecha de hasta el 20% no sólo reducen los ingresos de los agricultores, sino que también contribuyen a las emisiones de gases de efecto invernadero evitables y al desperdicio de alimentos. Las frecuentes inundaciones y corrimientos de tierra de la región interrumpen las cadenas de suministro y ponen de manifiesto la urgente necesidad de infraestructuras de almacenamiento resistentes y descentralizadas.
Económicas:
Sin acceso a cámaras frigoríficas asequibles en las explotaciones, los pequeños agricultores se ven obligados a vender a precios bajos en épocas de escasez. Los elevados costes de inversión inicial de las soluciones descentralizadas alimentadas por energía solar siguen siendo un importante obstáculo para su adopción.
Social:
Los pequeños agricultores se enfrentan a un escaso poder de negociación, un acceso limitado a infraestructuras de valor añadido como la clasificación y la selección, y una vulnerabilidad a las evaluaciones de calidad injustas por parte de los intermediarios. El aislamiento geográfico agrava aún más las desigualdades rurales.
Ubicación
Procesar
Resumen del proceso
Los componentes de la solución están diseñados para reforzarse mutuamente. Las cámaras frigoríficas solares y los servicios de valor añadido en la explotación mejoran la capacidad de los agricultores para preservar la calidad de sus productos y retrasar las ventas, mientras que el modelo CaaS hace que esta infraestructura sea accesible sin elevados costes iniciales. El desarrollo de capacidades capacita a los agricultores para utilizar los sistemas con eficacia y maximizar los beneficios, mientras que el compromiso con los socios gubernamentales ayuda a institucionalizar los mecanismos de apoyo financiero, cuyo objetivo es ampliar la adopción y garantizar la viabilidad a largo plazo. Juntos, los componentes básicos abordan las barreras tecnológicas, financieras y de capacidad, lo que crea una vía integrada para lograr un impacto a gran escala.
Bloques de construcción
Soluciones de energía renovable: A la medida de los pequeños agricultores
Los almacenes frigoríficos no son nuevos en la agricultura india, con más de 15.000 almacenes de unas 1.000 toneladas de capacidad repartidos por todo el país. Sin embargo, el acceso a ellas sigue siendo bastante limitado para los pequeños agricultores de zonas remotas. Cerrar esta brecha requiere soluciones adecuadas para estos contextos remotos, y las cámaras frigoríficas solares promovidas por GIC son una opción viable.
Los sistemas promovidos son ideales, ya que las unidades más pequeñas, de 5 a 30 toneladas, permiten el almacenamiento descentralizado a pie de explotación. El sistema permite controlar la temperatura y la humedad en función de las necesidades específicas del producto elegido, lo que permite a los agricultores maximizar la vida útil de sus cosechas. Además de los beneficios e ingresos del almacenamiento, la solución permite la medición neta del excedente de energía, lo que proporciona ingresos adicionales y mejora la viabilidad del sistema.
Para aumentar la viabilidad del modelo de servicio, se integraron dos servicios de valor añadido con las cámaras frigoríficas solares: operaciones de clasificación y clasificación con energía solar, y la aplicación móvil "Your Virtual Cold Chain Assistant" (YVCCA). Se instaló maquinaria solar para la selección y clasificación a pie de explotación, lo que dio a los agricultores acceso a información fiable sobre la calidad de sus productos y reforzó su posición en las negociaciones de precios. YVCCA ayuda a mejorar el uso de las cámaras frigoríficas prediciendo la vida útil de las manzanas en función de las evaluaciones de calidad realizadas en la cosecha y controlando la temperatura y la humedad dentro de las unidades de almacenamiento, lo que ayuda a los agricultores a optimizar la duración del almacenamiento y los plazos de comercialización.
Factores facilitadores
- Disponibilidad de un proveedor de tecnología con los conocimientos técnicos necesarios para instalar, operar y mantener unidades de almacenamiento en frío alimentadas por energía solar en zonas remotas y de gran altitud.
- Infraestructura básica, incluida la conectividad por carretera o el acceso a la red para la medición neta.
Refrigeración como servicio: El modelo de negocio
El modelo CaaS permite a los pequeños agricultores y a las cooperativas acceder a infraestructuras de almacenamiento en frío alimentadas por energía solar sin la carga que suponen las elevadas inversiones iniciales y la propiedad. Un proveedor de tecnología (CoolCrop) instala, opera y mantiene las unidades de almacenamiento en frío en o cerca de la explotación agrícola, y los agricultores o cooperativas pagan una cuota de servicio para utilizar las instalaciones. Esta cuota puede basarse en la cantidad de producto almacenado, por ejemplo por peso o caja, o definirse como una tarifa plana y se basa en los costes totales de instalación, funcionamiento, mantenimiento y financiación del equipo. La viabilidad de la intervención depende en gran medida de la selección de una estrategia de precios adecuada, que cubra los costes operativos sin dejar de ser asequible para los formadores, y además de la estructura financiera de la inversión inicial. Los proveedores de servicios obtienen ingresos a través de las tarifas de almacenamiento y transporte, y potencialmente a través de la medición neta del excedente de energía solar. Además, el modelo promueve la adición de servicios de valor añadido en la explotación agrícola mediante la inclusión de servicios realizados convencionalmente en los almacenes de empaquetado. Junto a las cámaras frigoríficas puede instalarse maquinaria solar para la selección y clasificación, creando una fuente de ingresos adicional para el modelo de servicios. Los agricultores y las cooperativas se benefician de la reducción de las pérdidas postcosecha, la conservación de la calidad y la vida útil y la posibilidad de retrasar las ventas más allá de los excesos del mercado, lo que se traduce en una mejora de los ingresos.
En Himachal Pradesh, la escasa accesibilidad y las deficientes infraestructuras viarias exponen a los proveedores de almacenamiento a elevados costes operativos. La gestión y el mantenimiento de las unidades de almacenamiento en frío siguen siendo el mayor obstáculo para lograr la sostenibilidad económica. Para hacer frente a estos retos, el modelo incluye una estrategia a largo plazo de distribución de unidades de almacenamiento en frío agrupadas geográficamente. Sin embargo, esto sólo será económicamente viable una vez que el modelo se haya ampliado y difundido ampliamente, lo que requerirá un capital inicial considerable o subvenciones externas en la fase inicial.
Factores facilitadores
- Interés y capacidad de coordinación de los grupos o cooperativas de agricultores para apoyar el uso compartido y la comunicación con el proveedor de servicios.
- Un modelo de tarifas bien diseñado que equilibre la asequibilidad para los agricultores con la viabilidad financiera para el proveedor de servicios.
- Una demanda fiable de servicios de almacenamiento en frío dentro de una región definida, respaldada por una producción estacional de manzanas y un excedente comercializable suficiente.
- Acceso a financiación o planes de apoyo que ayuden a reducir la carga de la inversión y apoyen la viabilidad en las primeras fases.
Apoyo de los planes gubernamentales
Para permitir la adopción a gran escala del modelo CaaS, se necesita apoyo financiero para reducir los elevados costes de inversión iniciales. Las iniciativas piloto fueron financiadas por la GIZ y el PNUD. Sin embargo, la adopción a escala requiere volúmenes de financiación significativamente mayores, lo que, en el contexto indio, es más realista conseguir a través de mecanismos de apoyo público que puedan llegar a los pequeños agricultores.
Para abordar esta cuestión, la GIC colaboró estrechamente con sus socios políticos para promover la creación de un mecanismo de apoyo gubernamental en el marco de la Misión para el Desarrollo Integrado de la Horticultura (MIDH). Como parte de este esfuerzo, la GIC colaboró en el desarrollo de una unidad de almacenamiento en frío en el Centro Nacional para el Desarrollo de la Cadena de Frío (NCCD), que sirve de base para la redacción de directrices oficiales. Estas directrices incluyen especificaciones técnicas y criterios de elegibilidad para acceder a subvenciones públicas para sistemas descentralizados de almacenamiento en frío.
Una vez adoptadas, estas directrices ayudarán a institucionalizar la solución y ampliar el acceso de los pequeños agricultores, mejorando la asequibilidad y facilitando una adopción más amplia en zonas remotas y desatendidas.
Refuerzo de las capacidades
Además de apoyar el acceso de los agricultores a cámaras frigoríficas y servicios de valor añadido, el proyecto GIC impartió cursos de sensibilización para agricultores que abarcaban no sólo el funcionamiento de la tecnología en sí, sino también conocimientos más amplios sobre cómo evitar las pérdidas postcosecha. Estas formaciones se diseñaron como un módulo de formación replicable para beneficiar a los agricultores a mayor escala. El módulo permite a otros profesionales y organizaciones del entorno conocer el enfoque y transmitir conocimientos prácticos a los agricultores, capacitándoles para gestionar adecuadamente sus productos y maximizar así sus ingresos.
El módulo incluye diversos temas destinados a ofrecer a los agricultores una visión global y práctica de la necesidad del almacenamiento frigorífico, las tecnologías y métodos disponibles y cómo adoptarlos eficazmente, incluida información sobre la financiación y los programas gubernamentales que permiten su acceso.
Además de sensibilizar, el GIC pretendía reforzar la capacidad de los agricultores para utilizar en la práctica los sistemas de almacenamiento frigorífico y cubría temas como el funcionamiento de los sistemas y las necesidades de almacenamiento específicas de cada cultivo.
Factores facilitadores
- Las formaciones se diseñaron cuidadosamente para que pudieran repetirse.
- Los conocimientos técnicos se combinan con una gestión más amplia de las pérdidas posteriores a la cosecha.
- Las formaciones enseñan a los agricultores a acceder a los planes gubernamentales.
- El módulo capacita no sólo a los agricultores directos, sino también a los profesionales y otras organizaciones para seguir difundiendo los conocimientos.
Impactos
Repercusiones económicas
La intervención ha permitido aumentar los ingresos de los agricultores, al posibilitar la venta aplazada más allá de los excesos de precios de la temporada de cosecha y reducir las pérdidas postcosecha hasta en un 30%. El acceso a cámaras frigoríficas y servicios de valor añadido ha mejorado el poder de negociación de los agricultores y ha reducido su dependencia de intermediarios privados. El modelo también redujo los costes de transporte y favoreció los vínculos con el mercado. Las oportunidades de ingresos para los proveedores de servicios incluyen el almacenamiento, el transporte, la selección, la clasificación y los ingresos potenciales de la medición neta solar.
Impacto medioambiental
Las cámaras frigoríficas y las unidades de clasificación alimentadas con energía solar evitaron las emisiones de CO₂ procedentes del gasóleo y la electricidad de la red. La reducción de las pérdidas de alimentos mitigó aún más las emisiones innecesarias de la producción y la descomposición. En los cuatro centros piloto, las emisiones anuales evitadas oscilaron entre 5,8 y 26,2 toneladas de CO₂. El sistema contribuye a mitigar el cambio climático y apoya los ODS 7, 13 y 2.
Repercusiones sociales
El modelo reforzó la resiliencia a las perturbaciones climáticas y de la cadena de suministro, especialmente durante las inundaciones y los cierres patronales. Los agricultores adquirieron un mayor control sobre cuándo y dónde vender, mejorando su autonomía. La intervención tiene el potencial de crear muchos puestos de trabajo rurales mediante el aumento de las oportunidades de empleo en la gestión posterior a la cosecha y el procesamiento.
Beneficiarios
Los pequeños productores de manzanas, las cooperativas y los proveedores de servicios se benefician directamente de la reducción de pérdidas, la mejora de los ingresos y las nuevas fuentes de ingresos. El modelo es transferible a otras cadenas de valor hortícolas y regiones con retos similares.
Objetivos de Desarrollo Sostenible
Historia

La cámara frigorífica descentralizada alimentada por energía solar, con capacidad para 20 toneladas métricas, instalada en el pueblo de Shiladesh, Rohru, Shimla, sirve a 6 agricultores para almacenar sus productos durante la temporada alta, o en épocas de catástrofes cuando las redes de carreteras están cerradas. Les ayuda a conseguir mejores precios cuando la oferta de manzanas se ha reducido, al tiempo que evita los riesgos y la carga debidos a una gran inversión inicial. Sólo pagan una cuota de usuario por almacenar sus productos a una empresa del sector privado, que se encarga de la inversión inicial y el mantenimiento.
La cámara frigorífica puede utilizarse para cualquier cultivo hortícola o agrícola de la zona. La descentralización puede aumentar su penetración en el terreno montañoso, mientras que la energía solar evita las emisiones de gases de efecto invernadero,
reduce los costes de electricidad y puede abrir una fuente adicional de ingresos a través de la medición neta.
Los 5 almacenes frigoríficos que se han puesto a prueba en los distritos de Shimla y Kullu, en Himachal Pradesh (India), han evitado colectivamente más de 54.000 kgCO2 de emisiones de GEI, han evitado la pérdida de más de 6.400 kg de cosechas, han aumentado los ingresos entre un 45% y un 150% y han creado 17 puestos de trabajo directos e indirectos.