
Recuperación de la pesca y los ecosistemas marinos mediante la acción colectiva y la ciencia

Los ecosistemas marinos mexicanos no están exentos de sobreexplotación. Aproximadamente el 17% de las pesquerías mexicanas están sobreexplotadas, el 70% se encuentran en el rendimiento máximo sostenible y sólo el 13% están subexplotadas. Dado que el 41% de la población mexicana vive en municipios costeros y que 11.000 comunidades costeras con menos de 15.000 habitantes dependen principalmente de los recursos y ecosistemas marinos, la pesca sostenible es crucial para garantizar el empleo, los ingresos y la seguridad alimentaria de muchas personas.
COBI ha desarrollado cuatro pilares para revertir la degradación del medio marino: 1) capacitación de líderes y organizaciones pesqueras, 2) pesca sostenible, 3) reservas marinas, y 4) apoyo a las políticas públicas. Para cada uno de ellos, COBI desarrolla modelos demostrativos que pueden ser adoptados por organizaciones pesqueras y otras partes interesadas en México y en otros lugares.
Los elementos transversales de nuestro trabajo son la acción colectiva, la ciencia ciudadana y la igualdad de género.
Contexto
Défis à relever
1. Organizaciones débiles debido a organizaciones pesqueras con bajos niveles de cooperación interna y altos niveles de desconfianza; falta de líderes centrados en el bien común; y participación insuficiente de los pescadores en la elaboración de normas, su aplicación y su cumplimiento.
2. Prácticas pesqueras insostenibles debido a los escasos incentivos para promover la pesca sostenible; la baja disponibilidad de recursos; y la falta de normas generales para definir las prácticas pesqueras sostenibles.
3. Prácticas de restauración del ecosistema insuficientes debido a la falta de información sobre la salud del ecosistema; escasa organización para actividades alternativas; baja capacidad de inversión de las cooperativas e ingresos estacionalmente variables procedentes de la pesca.
4. Un marco normativo deficiente que no define criterios para la pesca sostenible, no incentiva la restauración de las pesquerías y los ecosistemas marinos, ni proporciona directrices para una participación efectiva.
Ubicación
Procesar
Resumen del proceso
Los pilares de la pesca sostenible y las reservas marinas representan el núcleo de nuestro trabajo. Sin embargo, la experiencia nos ha enseñado que no pueden aplicarse si las organizaciones pesqueras son débiles. El bloque de construcción sobre capacitación de líderes y organizaciones pesqueras permite identificar los puntos fuertes y las áreas de mejora (a nivel de sistemas sociales y de gobernanza) antes de implementar la pesca sostenible y las reservas marinas. Además, para tener un mayor impacto, no podemos evitar utilizar nuestras lecciones aprendidas para informar y mejorar las políticas a nivel nacional.
Bloques de construcción
Capacitación de dirigentes y organizaciones pesqueras
Contamos con tres programas de desarrollo de capacidades para llevar a cabo prácticas pesqueras legales, sostenibles y competitivas:
1. 1. Capacitación de líderes: Se centra en el desarrollo humano a nivel individual. Identificamos a los líderes de la comunidad y les proporcionamos las herramientas y los conocimientos necesarios para fortalecer su liderazgo en aras del bien común. Los líderes desarrollan proyectos de pesca sostenible y conservación marina, a los que COBI da seguimiento. Hemos tenido 38 becarios de 18 comunidades.
2. Desarrollo de capacidades para cooperativas pesqueras: Proporciona orientación legal y
formación a las cooperativas pesqueras para mejorar sus operaciones, ser más competitivas y garantizar la sostenibilidad financiera a medio y largo plazo. 26 cooperativas han participado en el programa.
3. 3.Creación de capacidad para comités y alianzas pesqueros: Diseñado para aumentar la acción colectiva en grupos de trabajo que representan a diferentes partes interesadas e intereses en una zona o recurso determinado.
e intereses dentro de un área o recurso determinado. El programa ofrece orientación para definir objetivos comunes, normas para la toma de decisiones y el funcionamiento, planes de trabajo y una estrategia de seguimiento. Cuatro comités y una alianza han participado en el programa.
Factores facilitadores
1. Líderes de las comunidades pesqueras.
2. 2. Cooperativas dispuestas a mejorar su organización y sus pesquerías.
3. Grupos multipartitos que quieran trabajar juntos por un objetivo común.
Lección aprendida
La pesca sostenible y los esfuerzos de conservación marina sólo tendrán éxito si las organizaciones pesqueras son fuertes. Debemos prestar suficiente atención a las personas y organizaciones con las que trabajamos. Sólo las organizaciones fuertes pueden invertir y hacer la transición hacia la sostenibilidad.
Pesca sostenible
Promovemos la adopción de normas internacionales de pesca responsable en colaboración con organizaciones pesqueras, gobiernos, el mundo académico y la industria. Utilizamos las normas del Comercio Justo (CJ), el Consejo de Administración Marina (MSC) y el Acuario de la Bahía de Monterrey (MBA) para enmarcar nuestros planes de acción. Las cuatro fases del bloque de construcción son
1. Evaluamos elestado de las pesquerías para determinar los métodos e instrumentos de gestión adecuados que deben aplicarse, dependiendo de la pesquería (por ejemplo, cuotas de captura, control del esfuerzo, límites de tamaño).
2. Evaluamos el efecto de la pesquería sobre otras especies y hábitats, así como sobre la biodiversidad.
otras especies y hábitats, así como los efectos del cambio ambiental en la pesca y la comunidad. Esto último para promover la adaptación.
3. Sistemas de gobernanza sólidos. Promovemos la formación de grupos para
definir las normas de gestión (tanto formales como informales) de forma colectiva, transparente
y democrática. También calculamos los costes de inversión en pesca sostenible y definimos planes financieros sostenibles.
4. Aplicamos principios y prácticas de justicia social en la pesquería: derechos de acceso claros, cumplimiento de las normas laborales y sanitarias, y acceso a precios justos.
Factores facilitadores
1. Cooperativas bien organizadas y dispuestas a introducir mejoras en sus pesquerías.
2. Marco legal existente para adoptar las normas.
3. Funcionarios gubernamentales dispuestos a apoyar la transición hacia la sostenibilidad.
4. Industria interesada en pagar precios superiores por los productos del mar.
Lección aprendida
En la Ley de Pesca mexicana no existe una definición de lo que significa sostenibilidad. Por lo tanto, las normas internacionales para la pesca sostenible proporcionan un buen marco y grandes herramientas para empezar. La adopción de las normas sólo puede lograrse mediante la acción colectiva. NINGÚN actor puede hacerlo por sí solo. Los proyectos de mejora pesquera (FIP) parecen un plan atractivo para la pesca artesanal, en primer lugar porque los costes son más asequibles y, en segundo lugar, porque este plan pretende implicar el compromiso del mercado con la sostenibilidad.
Reservas marinas (zonas de veda)
En colaboración con los pescadores y las principales partes interesadas locales, diseñamos, implantamos y supervisamos reservas marinas para fomentar la recuperación de la pesca y los ecosistemas marinos, tanto dentro como fuera de las reservas. Este bloque de construcción tiene tres ramas:
1. 1. Diseño. Celebramos talleres con los usuarios de los recursos para presentar la teoría de las reservas marinas y diseñar el mapa de usos y ecosistemas. A continuación, realizamos análisis de aceptación y costes. Definimos los objetivos de las reservas, seleccionamos los mejores lugares para cumplirlos y, por último, definimos los procedimientos de funcionamiento, los planes de sostenibilidad financiera y los acuerdos formales con las cooperativas.
2. Seguimiento y evaluación. Seleccionamos indicadores y metodologías de seguimiento para recopilar los datos. A continuación, formamos a la comunidad en las técnicas de seguimiento para que puedan recopilar datos, evaluar los avances y participar en el proceso.
3. 3. Gestión. Apoyamos a nuestros socios comunitarios en todos los trámites para oficializar la reserva, así como en la elaboración y perfeccionamiento de planes operativos para el éxito y la gestión adaptativa de la reserva.
Tenemos 79.500 hectáreas marinas protegidas, más de 300 especies vigiladas y 100 pescadores mexicanos (18 de ellos mujeres) formados en técnicas de vigilancia submarina y oceanográfica.
Factores facilitadores
1. Los conocimientos tradicionales.
2. Cooperativas bien organizadas que se enorgullecen de invertir en la conservación marina.
3. Buceadores que estén interesados en aprender técnicas de vigilancia.
4. Funcionarios públicos dispuestos a apoyar los esfuerzos de restauración.
Lección aprendida
Los derechos de pesca deben ir acompañados de obligaciones en materia de pesca y restauración del ecosistema. Las zonas de veda han demostrado ser un instrumento clave para la recuperación de la pesca y el ecosistema. También pueden diseñarse y aplicarse en lugares con poca información, donde se dispone de conocimientos tradicionales. La evaluación y el seguimiento de las reservas marinas son fundamentales para garantizar su eficacia. Los pescadores han demostrado ser excelentes recolectores de datos en lugares con poca información, así como en la identificación de lugares clave para la protección. Formar e implicar a los pescadores en la recogida de datos no sólo ayuda a conocer mejor el ecosistema, sino también a crear orgullo y apropiación del proyecto en la comunidad.
Recursos
Las políticas públicas apoyan
Los resultados de nuestros modelos demostrativos nos proporcionan recomendaciones para mejorar las políticas públicas nacionales y reforzar los organismos públicos. Los componentes de este programa son
1. Llevamos a cabo una investigación participativa que involucra tanto a expertos como al conocimiento local.
2. 2. Evaluación del ámbito de trabajo. Elaboramos un mapa de las partes interesadas y una evaluación para disponer del contexto político e identificar a los aliados clave, incluidos nuestros socios comunitarios.
3. Diseño del plande trabajo. Diseñamos un plan (estrategias y acciones) alineado con los objetivos nacionales y los acuerdos internacionales, utilizando la mejor información disponible.
4. 4. Implementación del plan de trabajo. Implementamos y evaluamos nuestras actividades y estrategias para asegurar que nuestro impacto esté fortaleciendo las políticas públicas y las agencias.
Actualmente, contamos con cinco estrategias: el fortalecimiento de capacidades para la pesca y acuacultura sustentables; la creación del Premio Nacional de Pesca y Acuacultura Sustentables; el fortalecimiento de la participación pública en la gestión e investigación pesquera; y la alineación de las acciones locales a los acuerdos e instrumentos internacionales (Metas de Aichi, ODS14 y Directrices PPE de la FAO).
Factores facilitadores
1. Voluntad política.
2. 2. Redes internacionales sólidas para impulsar la conservación marina y la pesca sostenible.
Lección aprendida
Es necesario contar con un marco legal que apoye la conservación marina y la pesca sustentable para pasar de modelos demostrativos locales a mayores impactos a nivel nacional. Esto representa un nicho de trabajo en México. Los socios comunitarios son clave para hacer avanzar esta agenda. Los acuerdos e instrumentos internacionales pueden proporcionar una gran orientación, y son clave para iniciar un diálogo significativo con las organizaciones públicas gubernamentales.
Impactos
COBI y sus socios comunitarios han
- Fortalecido las capacidades de 38 líderes, 26 cooperativas, cuatro comités de pesca y una alianza regional para invertir en la conservación marina y la pesca sostenible.
- Visibilizado la contribución de las mujeres al sector pesquero.
- Identificado principios biofísicos, socioeconómicos y de gobernanza para el diseño de reservas marinas en tres ecosistemas prioritarios: Bosque de algas de Baja California, arrecifes rocosos del Golfo de California, arrecifes de coral mesoamericanos.
- Contribución al diseño, la aplicación y la evaluación de 790 m2 de reservas marinas (zonas de veda).
- Formación de más de 200 buceadores comunitarios (15% mujeres, 85% hombres) para realizar el seguimiento de 350 especies marinas y cambios medioambientales en lugares con poca información.
- Aplicación de buenas prácticas en 11 pesquerías (almeja chocolata, almeja blanca, almeja roja, langosta roja, blanquillo oceánico, caracola, sardina del Pacífico, arenque roscado, langosta espinosa, cangrejo nadador y rabil).
- Contribución al 50% de las Metas de Aichi, al 90% de las metas del ODS14 y al 100% de las directrices voluntarias de la FAO para garantizar la pesca a pequeña escala en el contexto de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza.
- Publicado los resultados, las lecciones aprendidas y los conocimientos técnicos de los modelos demostrativos en más de 100 artículos revisados por pares e informes técnicos.
- Compartió los modelos demostrativos y las lecciones aprendidas con otros 11 países.
Beneficiarios
Todas las partes implicadas en el sector pesquero, desde los pescadores artesanales e industriales hasta la administración, los mercados y los consumidores.
Objetivos de Desarrollo Sostenible
Historia

Los 250 pescadores de Puerto Libertad, un pueblo aislado situado en la costa norte del Golfo de California, han pescado tradicionalmente especies importantes como el mero, el pargo, el tiburón y los bivalvos para mantener sus medios de vida. Antes de la intervención de COBI, no existía un marco normativo ni un sistema de gobernanza sólido para gestionar de forma sostenible las actividades pesqueras. Esto provocaba la extracción sin restricciones de los recursos marinos y graves conflictos entre las organizaciones pesqueras autorizadas y los pescadores sin licencia, así como entre la pesca industrial y la artesanal. Tras un año de trabajo con pescadores locales independientes, cooperativas y titulares de permisos individuales (compradores) en un proyecto de gestión basada en el ecosistema, estos actores decidieron autoorganizarse y convertirse en los líderes del futuro de su comunidad. Crearon un comité local de pesca y acuicultura, a través del cual han puesto en marcha un sofisticado plan de gestión, que incluye la regularización de los pescadores y pesquerías tradicionales, la recopilación de datos pesqueros, la disminución de la pesca INDNR, la restauración del ecosistema mediante zonas de veda, las CIT y una mejor comercialización de sus productos del mar. Gracias al esfuerzo concertado de todas las partes interesadas, se han logrado avances significativos en la consecución de un objetivo colectivo: el uso sostenible de los bienes marinos comunes.