No debe suponerse que todas las personas interesadas en una zona o en el proceso de planificación vayan a presentar necesariamente una propuesta por escrito. Alrededor de un millón de personas viven junto a la RGC y muchos millones de personas de otros lugares de Australia y del mundo están preocupadas por el futuro de la RGC. Sin embargo, las 31.600 alegaciones públicas por escrito representan sólo una pequeña proporción de todos esos ciudadanos preocupados (teniendo en cuenta que muchas alegaciones individuales se prepararon en nombre de grupos que representaban a cientos de miembros). En muchos actos públicos durante la planificación o en los medios de comunicación, fue una pequeña "minoría ruidosa" la que dominó los debates. Por ello, se aplicaron distintas técnicas para conocer la opinión de la "mayoría silenciosa", muchos de los cuales estaban interesados o preocupados pero no se molestaron en escribir una declaración pública. Para ello se encargaron sondeos telefónicos en los principales núcleos de población de Australia, con el fin de determinar el nivel "real" de comprensión y apoyo del público en general. Además, se realizó un seguimiento de las actitudes y la concienciación de la comunidad mediante encuestas públicas. Éstas demostraron que muchas partes interesadas estaban mal informadas sobre los principales problemas y presiones y sobre lo que podía o debía hacerse para resolverlos.
Las encuestas telefónicas en los principales núcleos de población de Australia son un método utilizado por los partidos políticos con fines políticos. En la recalificación se recurrió a las mismas empresas de sondeos que realizan estas encuestas, con las que los planificadores colaboraron estrechamente para determinar las preguntas más útiles. Los resultados ayudaron a los políticos a comprender la perspectiva del público en general, no sólo de la minoría ruidosa o de los informes de los medios de comunicación. Las actitudes de la comunidad también se controlaron mediante encuestas públicas.
- No ignore a las partes interesadas que decidan guardar silencio.
- Recuerde que los políticos suelen estar más interesados en lo que piensa la comunidad en general que sólo aquellos que envían propuestas.
- Reconozca que la "minoría ruidosa" no suele representar a la mayoría silenciosa, formada por todos los interesados en el futuro del AMP.
- Las reuniones públicas suelen estar dominadas por unos pocos, por lo que es necesario encontrar formas de que también se escuchen las preocupaciones más amplias.
- Algunas partes interesadas "dejan en manos de otros" el envío de propuestas, bien porque piensan que todo va bien, bien porque creen que los cambios son improbables y, por tanto, no están motivados para actuar.
- Las encuestas telefónicas o por internet pueden determinar el nivel real de comprensión y apoyo.
- Adapte sus mensajes clave a los distintos públicos destinatarios (adopte un enfoque estratégico).
- Supervise las actitudes y la concienciación de la comunidad en general a través del análisis de los medios de comunicación, de Internet (por ejemplo, Survey Monkey) o de entrevistas o encuestas personales.