Combinación de tecnologías verdes y grises

La gestión del riesgo de catástrofes puede consistir en construcciones protectoras de piedra, hormigón y hierro ("grises") y en el uso de vegetación protectora ("verdes"). La combinación de ambas tiene varias ventajas. Las medidas verdes pueden necesitar varios años antes de ser efectivas. Al mismo tiempo, las medidas grises pueden perder estabilidad con el tiempo, por ejemplo si los cables de los gaviones se corroen o los muros son arrastrados por la corriente de agua. Los árboles bien mantenidos, sin embargo, pueden servir potencialmente para siempre.

La solución incluía la combinación de medidas verdes y grises en diversas formas. Se remodelaron los cauces y se instalaron gaviones para una protección inmediata. Se plantaron árboles, en particular en forma de trípodes de ramas de sauce, reforzados con piedras. Proporcionarán protección a largo plazo.

En una cuenca superior, por encima de un lugar afectado por un flujo de detritos, se bloquearon barrancos con ramas y piedras y se plantaron árboles para estabilizarlos y evitar una mayor erosión. En el lugar de acumulación, los árboles con riego por goteo y protegidos por una valla temporal hacen que la tierra vuelva a ser utilizable y fértil y proporcionarán cierta protección a las tierras situadas más abajo contra futuros flujos de escombros.

Entre los factores favorables cabe citar la disponibilidad de conocimientos y experiencia en ingeniería proporcionados por la GIZ y el correspondiente suministro de maquinaria y materiales. Estos factores se combinaron con la disposición de la población local a contribuir con su trabajo y los materiales disponibles localmente.

La combinación de medidas grises y verdes puede aumentar la rentabilidad de las medidas de reducción del riesgo de catástrofes. El uso de especies arbóreas naturales estabiliza o restablece la vegetación natural y aprovecha los servicios ecosistémicos.

Las medidas verdes pueden verse afectadas por el ganado en libertad o mal pastoreado. Por lo tanto, el vallado temporal, la protección individual de los árboles y una buena implicación de la comunidad local son esenciales para el éxito.

Participación de la comunidad en la planificación, construcción y mantenimiento

A menudo, las medidas de reducción del riesgo de catástrofes no responden eficazmente a las necesidades de la población afectada o no son sostenibles a largo plazo. Esto puede deberse a la insuficiente participación de la población local en la planificación, construcción y mantenimiento de dichas medidas. Las personas afectadas no se sienten suficientemente responsables y esperan que las organizaciones que han construido las medidas también se ocupen de ellas.

La participación de las comunidades locales en la planificación garantizó la integración de sus conocimientos y la atención a sus necesidades y preocupaciones. Se implicaron en los trabajos de construcción e hicieron contribuciones sustanciales en forma de trabajo comunitario voluntario (el llamado hashar) y materiales disponibles localmente. Las comunidades, en un proceso informal de selección social, identificaron a las personas con la capacidad técnica y social adecuada y las nombraron responsables del mantenimiento futuro. En caso necesario, convocarán a la comunidad para realizar trabajos conjuntos.

Las personas encargadas de cuidar las medidas de protección obtienen como recompensa el derecho a utilizar el combustible y el forraje producidos por la vegetación protectora.

La tradición del trabajo comunitario voluntario (el llamado hashar) fue un importante factor facilitador. En un hashar la gente trabaja conjuntamente en un proyecto individual o comunitario y los beneficiarios les proporcionan alimentos.

El acceso a beneficios especiales en forma de leña y forraje estimuló además a la gente a asumir responsabilidades a largo plazo. Las demás personas ven este derecho a utilizar determinados recursos como una recompensa legítima por asumir la responsabilidad de las estructuras de protección.

Para el éxito y la sostenibilidad a largo plazo es crucial implicar a la comunidad en todas las fases, desde la planificación hasta el mantenimiento, pasando por la ejecución. La forma más eficaz es identificar a personas con gran motivación e interés, que puedan actuar como iniciadores e impulsores del proceso y movilizar a otros miembros de la comunidad.

Consulta sobre prácticas e insumos agrícolas

El servicio de extensión agraria de la cooperativa "Agra va Iqlim" proporciona asesoramiento específico a las explotaciones sobre la elección del cultivo y la mejor combinación de semillas (variedades), fertilizantes, pesticidas, cultivo y tecnología de cultivo. El objetivo de este servicio es proporcionar a los agricultores los mejores conocimientos disponibles para orientar sus decisiones y su práctica.

El servicio local de extensión agraria combina una larga experiencia en la región específica con conocimientos sobre las mejores prácticas disponibles a escala internacional. Además, el servicio de extensión colabora estrechamente con los departamentos agrícolas de los respectivos distritos y goza de la confianza de los agricultores. La colaboración con el proyecto de la GIZ permitió integrar nuevas tecnologías de vanguardia.

La extensión agraria debe adaptarse a las condiciones específicas de los agricultores locales y todo el asesoramiento debe tener en cuenta sus necesidades y oportunidades, al tiempo que proporciona nuevos conocimientos y sugerencias directamente aplicables.

Tecnología de riego eficiente

El riego convencional en la zona de la solución había sido únicamente por surcos. Esta tecnología requiere grandes cantidades de agua de riego. En casos de escasez de agua de riego, en particular en situaciones de sequía, que debido al cambio climático son cada vez más frecuentes, el riego por surcos no es posible - el agua simplemente no puede llegar a todas las partes del campo y ser absorbida por las plantas.

En el caso de las patatas, el aumento del calor causa estrés a las plantas.

Se han introducido tecnologías de riego por goteo más eficaces y adaptadas al cambio climático. El riego por goteo permite un suministro localizado de agua de riego a plantas individuales. Además, puede utilizarse para aplicar fertilizantes en dosis correctas y de forma extremadamente eficiente.

El riego por aspersión es muy adecuado para las patatas y puede ayudar a reducir el estrés térmico en los casos en que se disponga de suficiente agua de calidad adecuada.

La disposición de los agricultores a probar nuevas tecnologías de riego se debió en gran medida a la creciente concienciación sobre las limitaciones del riego por surcos convencional, a la experiencia de la escasez de agua y a la política de los gobiernos nacional y regional de aplicar tecnologías de riego eficientes desde el punto de vista hídrico, por ejemplo en las nuevas tierras de regadío de la ciudad de Sayhun, que dependen totalmente del costoso riego por bombeo con agua del río Syrdarya. La necesidad se satisfizo gracias a la disponibilidad de conocimientos de ingeniería y agricultura y a la financiación proporcionada por la GIZ.

El riego por goteo y el riego por aspersión se han probado con éxito en diversos cultivos, pero la viabilidad económica de estas eficientes tecnologías de riego varía. El riego por goteo sólo es económicamente viable cuando los limitados equipos de riego permiten producir un alto rendimiento de cultivos muy caros de vender, por ejemplo frutas y melones. Para los cultivos masivos, como la cebolla y la patata, la inversión necesaria es demasiado alta en comparación con los precios que se consiguen por la cosecha. Sin embargo, si el agua de riego escasea más, los equipos de riego se hacen más asequibles y/o los precios de los productos agrícolas aumentan, esta situación puede cambiar y el riego por goteo puede llegar a ser asequible también para estos cultivos.

Hoy en día, el riego por aspersión ya puede ser eficaz cuando el aumento de las temperaturas pone en peligro la productividad y la calidad del cultivo de la patata.

Diversidad de fuentes de agua

El agua de riego puede proceder de distintas fuentes. En la región, donde se aplica la solución, éstas son:

- el río Syrdarya, desde donde se bombea a través de grandes tuberías;

- canales de riego;

- pozos;

- pequeños manantiales, que se captan con medios sencillos;

- recogida de agua de lluvia de los tejados de las casas.

Las distintas fuentes de agua están relacionadas con una diversidad de sistemas de gobernanza. El gobierno regional posee y mantiene las grandes conducciones y canales, los canales de riego medianos son responsabilidad de las autoridades de gestión del agua de los distritos y las estructuras más pequeñas las cuidan las comunidades o los agricultores individuales.

En función de las cantidades de agua de riego disponibles y de los costes asociados, cada vez se aplican más tecnologías nuevas y eficaces en el uso del agua para regar las tierras.

La diversidad de fuentes de agua de riego es un factor facilitador en sí mismo que, junto con la disponibilidad de diversas tecnologías, permite mantener la agricultura de regadío en condiciones de creciente aridez y escasez de agua de riego inducidas por el cambio climático.

La agricultura de regadío puede ser eficaz y eficiente con distintas fuentes de agua de riego. Las innovaciones creativas y la aplicación de las mejores prácticas permiten captar incluso pequeñas fuentes de agua de riego y utilizarlas para el cultivo de productos dependientes del regadío y generar así ingresos locales. De este modo se mejora la resiliencia de los usuarios de la tierra frente al impacto del cambio climático.

Consulta sobre prácticas e insumos agrícolas

El servicio agrícola proporciona asesoramiento específico a las explotaciones sobre la elección del cultivo y la mejor combinación de semillas (variedades), fertilizantes, pesticidas, tecnología de cultivo y riego. El objetivo de este servicio es proporcionar a los agricultores los mejores conocimientos disponibles para orientar sus decisiones y prácticas.

A veces puede ocurrir que el agrónomo aconseje a los agricultores que apliquen un insumo necesario en un momento determinado, pero los agricultores no sigan este consejo, ya que en ese momento o bien no tienen los medios financieros para comprar los insumos recomendados o bien carecen de acceso a ellos. Así, la prestación de asesoramiento no sería eficaz.

El servicio local de extensión agraria combina una larga experiencia en la región específica con conocimientos sobre las mejores prácticas disponibles a escala internacional. Además, el servicio de extensión colabora estrechamente con los departamentos agrícolas de los respectivos distritos y goza de la confianza de los agricultores. La colaboración con el proyecto de la GIZ permitió integrar nuevas tecnologías de vanguardia.

La extensión agraria debe adaptarse a las condiciones específicas de los agricultores locales y todo el asesoramiento debe tener en cuenta sus necesidades y oportunidades, al tiempo que proporciona nuevos conocimientos y sugerencias directamente aplicables.

Asociaciones y colaboración en torno a la seguridad nutricional

Colaborar con otras partes interesadas para crear sinergias ayuda a garantizar el éxito.

Aunar recursos humanos, técnicos y financieros ayuda a conseguir más por menos tiempo y dinero, y también a frenar la repetición de soluciones.

Todos los socios y la comunidad participan activamente en todo el proceso, por lo que cada parte asume la responsabilidad y el éxito.

  • Relaciones cordiales entre todas las partes interesadas
  • Comunicación y coordinación oportunas para permitir la participación.
  • Asignación de recursos por parte de cada socio participante para garantizar un funcionamiento fluido y, por lo tanto, sin lagunas ni retrasos en la prestación de servicios.

La colaboración de las partes interesadas es esencial para el éxito del diagnóstico, la identificación, la planificación y la ejecución de cualquier intervención en la comunidad.

Diseño y aplicación de procesos participativos

El punto de partida fue el acuerdo sobre los pasos metodológicos (véase BB 1) para el proyecto piloto, incluida la participación de las principales partes interesadas y las necesidades y medidas de desarrollo de capacidades. La próxima revisión del plan de gestión fue un punto de partida ideal para la integración de la AbE y el plan de trabajo el instrumento clave. En él se define que la AbE debe tratarse en reuniones temáticas con distintos grupos de interesados y en un taller, en un capítulo específico del plan de gestión y como parte de un Programa de Acción AbE. La formación del equipo central fue seguida de la recopilación de datos e información relacionados con el clima que alimentaron las sesiones con las comunidades y un taller.

  • Acuerdos y apoyo del personal responsable de la aprobación de los planes de gestión.
  • Plan de trabajo claramente definido y ampliamente aceptado.
  • El proceso de adaptación debe tener en cuenta las características del ecosistema y las condiciones sociales y económicas dentro y fuera de los límites de las áreas protegidas. Por lo tanto, es necesario un proceso continuo y participativo que tenga en cuenta las prioridades de conservación, los riesgos climáticos y de otro tipo, así como las necesidades e intereses de las partes interesadas.

  • Cuanto más participativo sea el proceso, más probabilidades habrá de que el enfoque AbE se integre en el plan de gestión del área protegida.
  • Es necesario identificar e implicar a todos los departamentos y niveles jerárquicos de las organizaciones responsables del área protegida para garantizar la integración de la AbE. En nuestro caso, la revisión final por parte de los superiores supuso retrasos y observaciones, ya que algunos de ellos no habían participado previamente.
  • Es importante implicar a profesionales con experiencia en AbE y planificación de la gestión de áreas protegidas. En primer lugar, el proyecto tuvo que cualificar a los profesionales y demás partes interesadas implicadas en el proceso para tener éxito con la integración del enfoque AbE en el plan de gestión.
Enfoque metodológico para integrar el cambio climático y las medidas de AbE en la planificación de la gestión de áreas protegidas

El enfoque metodológico consta de los siguientes pasos (véase también el gráfico de la galería):

  1. Recopilación de las percepciones de los profesionales implicados y otras partes interesadas con respecto a los riesgos climáticos clave y cartografía espacial de estos riesgos.
  2. Identificación de los principales impactos biofísicos y socioeconómicos del cambio climático en la región, en parte mediante la comprobación de las percepciones de las partes interesadas, en parte mediante datos científicos disponibles públicamente.
  3. Evaluación de los servicios ecosistémicos relevantes para el bienestar humano y/o la adaptación al cambio climático con las partes interesadas durante un taller.
  4. Definición de opciones y medidas de adaptación específicas para cada lugar, incluida la AbE.
  5. Integración de los resultados en el plan de gestión.
  6. Desarrollo de capacidades mediante cursos y formación en el puesto de trabajo como medida complementaria crucial.
  • Disponibilidad tanto de conocimientos científicos como de otros tipos y fuentes de conocimiento e información.
  • Participación y aportaciones del personal técnico y de los ciudadanos.
  • El primer hito consistió en nivelar los conocimientos sobre los conceptos y problemas del cambio climático entre los participantes. A este respecto, el formato dinámico y participativo de las reuniones y talleres fue crucial para reforzar la comprensión de los conceptos principales y la apreciación e integración de las perspectivas y conocimientos de las partes interesadas en el plan de gestión.
  • La evaluación de riesgos debe ir más allá del lugar de conservación y abordar toda su zona de influencia (por ejemplo, las cuencas hidrográficas como orientación para el ámbito de aplicación).
  • Los enfoques participativos y la integración de las percepciones de los impactos del cambio climático pueden dar lugar a opiniones divergentes. El equipo responsable debe estar preparado para afrontarlo.
  • Del mismo modo, la recopilación de conocimientos y percepciones locales puede requerir muchos recursos y debe estar bien preparada.
  • La integración de los riesgos del cambio climático y la aplicación de medidas de adaptación en la gestión de la conservación es una tarea bastante nueva y compleja en la que influyen factores que difieren de un lugar a otro. Por ello, el proceso de adaptación debe ser específico para cada zona.
Realización de actividades posteriores a la catástrofe

Las autoridades activaron acuerdos preestablecidos para movilizar a contratistas inmediatamente después del Gran Terremoto del Este de Japón de 2011, como parte de lo que se conoció como "Operación Peine de Dientes". El Ministerio de Territorio, Infraestructuras, Transporte y Turismo (MLIT) puso en marcha una estrategia para garantizar que la autopista de Tohoku (una vía arterial que va desde Tokio hasta el extremo norte de la isla japonesa de Honshu) quedara transitable lo antes posible, a fin de permitir la entrega de suministros de socorro y agilizar la respuesta. Gracias a esta respuesta rápida y coordinada, el 97% de las carreteras nacionales costeras eran accesibles el 18 de marzo, tan sólo una semana después del terremoto. Además, toda la autopista de Tohoku se abrió al tráfico general 13 días después del seísmo.

  • Coordinación entre los sectores gubernamentales, así como con las partes interesadas de las esferas privada y pública.
  • Sistemas sólidos que garanticen la ejecución puntual y precisa de las inspecciones de emergencia y las evaluaciones posteriores a la catástrofe.
  • Las inspecciones y evaluaciones de emergencia deben llevarse a cabo junto con las medidas no estructurales tras una catástrofe.
  • Es fundamental una planificación exhaustiva, que incluya los procedimientos necesarios para una recuperación, rehabilitación y reconstrucción resistentes.
  • Si los coches o los conductores están expuestos a algún riesgo sustancial, deben activarse inmediatamente las normas de tráfico de emergencia y los sistemas de notificación pública.