Conservación de la biodiversidad y seguridad alimentaria

La comunidad del Bosque Modelo Ngao sitúa la conservación de la biodiversidad en el centro de sus esfuerzos, concienciando sobre la importancia de proteger y restaurar los hábitats para mantener el equilibrio ecológico y apoyar la vida salvaje. Las plantaciones de bambú desempeñan un papel crucial al favorecer el crecimiento de setas, insectos y gusanos, que proporcionan fuentes adicionales de alimentos y oportunidades de ingresos. Este enfoque mejora la seguridad alimentaria y la nutrición de la comunidad. Proteger y restaurar los hábitats garantiza la supervivencia de diversas especies vegetales y animales, manteniendo el equilibrio ecológico. El rápido crecimiento y la versatilidad del bambú ofrecen más oportunidades económicas a la población local, apoyando los esfuerzos de conservación de la biodiversidad. Al integrar las prácticas sostenibles con el desarrollo económico, la comunidad se asegura un futuro mejor tanto para las personas como para la naturaleza.

  • La concienciación sobre la importancia de proteger y restaurar los hábitats para mantener el equilibrio ecológico y la vida salvaje sitúa la biodiversidad en el centro de los esfuerzos.
  • Las plantaciones de bambú favorecen el crecimiento de setas, insectos y gusanos, ofreciendo fuentes de alimentos adicionales y oportunidades de ingresos.
  • Mayor seguridad alimentaria y nutrición gracias a las diversas fuentes de alimentos de los bosques de bambú.
  • Equilibrio ecológico: La protección y restauración de los hábitats garantiza la supervivencia de diversas especies vegetales y animales, manteniendo el equilibrio ecológico.
  • Oportunidades económicas: El rápido crecimiento y la versatilidad del bambú ofrecen más oportunidades económicas a la población local, apoyando los esfuerzos de conservación de la biodiversidad.
  • Diversas fuentes de alimentos: Las plantaciones de bambú proporcionan diversas fuentes de alimentos, mejorando la seguridad alimentaria y la nutrición de la comunidad.
Participación comunitaria y diversificación económica

La comunidad del Bosque Modelo Ngao estableció un sistema de créditos en el que los individuos ganan créditos por sus contribuciones, como mano de obra o suministro de equipos, fomentando la cooperación y el apoyo mutuo. Este innovador sistema garantiza un reparto equitativo de recursos y esfuerzos. La comunidad hizo la transición a las plantaciones de bambú, que ofrecen nuevas fuentes de ingresos y estabilidad económica debido al rápido crecimiento y la versatilidad del bambú. Los bosques de bambú también favorecen el crecimiento de setas, insectos y gusanos, que proporcionan fuentes adicionales de alimentos y oportunidades de ingresos. La presencia de animales salvajes, como serpientes, conejos, pájaros, ardillas, musarañas arborícolas, gallinas salvajes y jabalíes, contribuye aún más a la economía local. Las sólidas relaciones comunitarias y los esfuerzos de colaboración han sido clave para el éxito de estas iniciativas, promoviendo prácticas sostenibles y atendiendo a las necesidades de la comunidad.

  • Establecimiento de un sistema de créditos en el que los individuos obtienen créditos por sus contribuciones.
  • Esfuerzo de colaboración para encontrar oportunidades de subsistencia alternativas, incluida la transición a plantaciones de bambú que han proporcionado nuevas fuentes de ingresos y estabilidad económica.
  • La presencia de fauna salvaje contribuye a la economía local
  • Una relación comunitaria sólida y una colaboración compartida son vitales para el éxito de los esfuerzos de conservación
  • Es crucial promover prácticas sostenibles y una colaboración que atienda también a las necesidades de la comunidad
  • Los miembros de la comunidad trabajan en equipo, prestándose apoyo y ayuda mutuos
  • Los acuerdos innovadores de financiación y gobernanza comunitaria pueden potenciar el compromiso de las partes interesadas y mejorar significativamente los índices de éxito de los sistemas de crédito.
Creación y potenciación de los exploradores comunitarios del CFA de Mtakimau


Para reforzar la protección de los manglares y la vigilancia comunitaria, se seleccionó y formó a doce exploradores comunitarios de la Asociación Forestal Comunitaria (AFC) de Mtakimau. Equipados con uniformes, técnicas de patrulla, herramientas de comunicación y conocimientos básicos de aplicación de la ley, los exploradores apoyan activamente la restauración, vigilancia y concienciación en las 2.550 hectáreas de manglares. Los scouts realizan patrullas periódicas, detectan actividades ilegales, sensibilizan a las comunidades locales sobre la conservación de los bosques y colaboran con los funcionarios del Servicio Forestal de Kenia (KFS) en las medidas de ejecución. Su labor refuerza la presencia sobre el terreno y ayuda a salvar la distancia entre las autoridades forestales oficiales y la comunidad.

  • Formación técnica y apoyo operativo proporcionados por KFS y WWF-Kenia.
  • Suministro de uniformes e incentivos (como comidas durante las patrullas) para motivar a los exploradores.
  • Fuerte implicación de la comunidad y reconocimiento de los exploradores como embajadores de la conservación.
  • Funciones claras e integración en el Plan de Gestión Forestal Participativa (PFMP).
  • Ofrecer apoyo logístico y pequeños incentivos (como comidas o estipendios) mantiene el compromiso de los scouts a lo largo del tiempo.
  • La formación temprana en resolución de conflictos y relaciones con la comunidad mejora la eficacia de las patrullas.
  • El reconocimiento y la visibilidad (uniformes, presentaciones públicas) aumentan la credibilidad de los scouts en la comunidad.
  • El trabajo de los scouts debe integrarse en estrategias más amplias de conservación y aplicación de la ley para evitar el aislamiento o el agotamiento.
Actividades comunitarias de creación y restauración de viveros de manglares

Los miembros del MTAKIMAU CFA, apoyados por WWF-Kenia y el Servicio Forestal de Kenia (KFS), tomaron la iniciativa de restaurar las zonas degradadas del paisaje de manglares de Mtwapa-Takaungu-Kilifi, de 2.550 hectáreas. Crearon un vivero modelo de manglares en la aldea de Nzombere y recibieron formación práctica sobre propagación de especies autóctonas, gestión de viveros y plantaciones de enriquecimiento. A partir de la cartografía del PFMP, priorizaron la restauración de las zonas degradadas. En junio de 2024, la comunidad plantó 21.786 plántulas: el WWF-Kenia compró 13.786 y la CFA aportó 8.000. El vivero produce ahora más de 10.000 plántulas. El vivero, que ahora produce más de 10.000 plántulas, sirve tanto de centro de restauración como de fuente de ingresos sostenible a través de la venta de plántulas a socios de restauración. El seguimiento mensual garantiza la salud del vivero y favorece la regeneración forestal a largo plazo.

  • La estrecha colaboración entre Mtakimau CFA, WWF-Kenia y KFS proporcionó un apoyo técnico, financiero y logístico constante.
  • El desarrollo de capacidades a medida capacitó a los miembros de la comunidad para gestionar los viveros y llevar a cabo la restauración de forma independiente.
  • El mapeo participativo del PFMP garantizó que la restauración se centrara en lugares degradados de importancia ecológica y social.
  • Unas estructuras claras de reparto de beneficios motivaron la participación activa y garantizaron que los grupos comunitarios recibieran ingresos por la venta de plántulas.
  • La supervisión y el apoyo periódicos reforzaron la rendición de cuentas y mejoraron el rendimiento de los viveros.
  • Involucrar a las comunidades desde el principio y de forma sistemática fomenta su implicación y garantiza el éxito de los esfuerzos de restauración.
  • Formar a los miembros de la comunidad en técnicas de gestión y restauración de viveros les capacita para dirigir y mantener las actividades de restauración.
  • Utilizar la planificación participativa de la gestión forestal para identificar los lugares degradados garantiza que la restauración responda a las prioridades locales y a las necesidades ecológicas.
  • La estructuración de la venta de plantones con un reparto justo de los beneficios motiva la participación de la comunidad y apoya los medios de subsistencia locales.
  • La supervisión periódica fomenta la rendición de cuentas, mantiene la calidad de los viveros y mejora los resultados de la restauración a largo plazo.
Fortalecimiento de la gobernanza comunitaria a través de los CFA

La Asociación Forestal Comunitaria (AFC) de Mtakimau se revitalizó mediante la reestructuración y el desarrollo de la capacidad de gobernanza. La transición de grupos vagamente organizados en las aldeas a miembros individuales formales mejoró la rendición de cuentas, la transparencia y la participación inclusiva. Sesenta líderes de base recibieron formación sobre liderazgo, movilización de recursos, gestión de conflictos y legislación forestal. Las elecciones democráticas establecieron un comité de gestión y un comité ejecutivo. Además, se impartieron sesiones sobre salvaguardias medioambientales y sociales y mecanismos de reclamación, mejorando la capacidad del CFA para gestionar los recursos de los manglares de forma sostenible. Esta transformación fomentó la apropiación local y posicionó al CFA como una institución creíble, dirigida por la comunidad, que apoya la restauración y conservación a largo plazo de los manglares en el condado de Kilifi.

  1. La colaboración activa entre KFS, WWF-Kenia y el gobierno local (Gobierno del Condado de Kilifi) garantizó el apoyo técnico e institucional.
  2. La participación inclusiva de la comunidad a través de reuniones en las aldeas (barazas), elecciones y formación generó confianza y apropiación.
  3. La existencia de leyes de apoyo (por ejemplo, la Ley de Conservación y Gestión Forestal de 2016) permitió el reconocimiento formal de los CFA y la participación estructurada de la comunidad.
  4. La formación específica mejoró las capacidades de liderazgo, gobernanza y movilización de recursos.
  5. Las estructuras de gobernanza claras y los resultados visibles de la restauración reforzaron la rendición de cuentas y la motivación.
  • La participación temprana y coherente de las partes interesadas fomenta la credibilidad y facilita la ejecución.
  • Unas elecciones transparentes y unas funciones definidas refuerzan la gobernanza y la rendición de cuentas en los CFA.
  • El desarrollo de capacidades debe ser específico para cada contexto y continuo para mantener un liderazgo comunitario eficaz.
  • El reconocimiento legal y la organización estructurada capacitan a los CFA para acceder a derechos y recursos.
  • Los beneficios visibles de la restauración aumentan la motivación y el compromiso de la comunidad con la conservación a largo plazo.
Incentivos para la participación comunitaria en la FLR

La FLR es una inversión a largo plazo y las comunidades locales desean beneficios a corto plazo para mantener a sus hogares y cambiar de comportamiento. El apoyo del Banco Nacional permitió a las comunidades conseguir trabajo para la realización de tareas silvícolas.

4. CONFORMANDO RED DE COLABORACIÓN Y APRENDIZAJE

El punto de inicio lo marcó la necesidad de articular diferentes actores para ampliar los conocimientos en riesgos de desastres y estar mejor preparados para estas situaciones de riesgo, más allá de las instancias formales que existen a nivel de Colombia como los Consejos Municipales y Departamentales de Gestión de Riesgos de Desastres. Con el propósito de dar forma y consolidar esta articulación de actores se generó la Red de aprendizaje Naturaleza y Paz del Municipio de La Calera (Cundinamarca) con el ánimo de generar aprendizaje colaborativo y experiencial y a través de prácticas conjuntas, para así lograr cohesión social y estar preparados para afrontar el riesgo climático, adaptarse al impacto de la variabilidad climática y los desastres que de manera subyacente pueden afectar los medios de vida, las actividades de la comunidades y en general su buen vivir en el territorio Chingaza.

La ventaja de la red, es que se reconoce y valora la riqueza de ecosistemas en el municipio representada en áreas protegidas de carácter nacional como el PNN Chingaza y áreas regionales como los Distritos de Manejo y áreas conservadas de carácter privado, que por sí mismas aportan como soluciones basadas en la naturaleza, pero que requieren de co-gestión para generar su manejo eficiente, de manera que se reduzca el riesgo a partir de acciones de restauración, conservación, conversión evitada de bosques, restauración de turberas en áreas del páramo, regeneración natural asistida y más de estas acciones que se consideran a la vez soluciones naturales del clima. Las principales ventajas se relacionan con el fortalecimiento de capacidades que los actores unidos puedan diseñar estrategias a su medida y de acuerdo al contexto bajo un enfoque multisectorial e intergeneracional, permitiendo reducir vulnerabilidades a través del fortalecimiento de la resiliencia a los riesgos ambientales. 

 

1. Creación de redes de aprendizaje colaborativo e intergeneracional como estrategia para la gestión integral del riesgo climático

2. Cogestión de áreas protegidas y fortalecimiento de capacidades locales como motor para soluciones basadas en la naturaleza

La experiencia en el Municipio de La Calera demuestra que el trabajo colaborativo entre comunidades locales, instituciones públicas, organización civil, empresa privada y actores académicos, bajo un enfoque multisectorial e intergeneracional, permite no solo compartir saberes y experiencias, sino también diseñar e implementar estrategias adaptadas al contexto territorial. Esta forma de gobernanza participativa fomenta la apropiación social de los procesos de gestión del riesgo, facilita la adopción de soluciones basadas en la naturaleza, y contribuye a reducir vulnerabilidades, conservar ecosistemas estratégicos y mejorar el bienestar colectivo. Todo ello en el marco de la implementación del Plan  de Manejo del PNN Chingaza (2017), en proceso de actualización.

3. SINERGIA ENTRE CONSERVACIÓN DE ÁREAS PROTEGIDAS Y LA REDUCCIÓN DEL RIESGO DE DESASTRES

Armonizar el sentir, pensar y actuar en los procesos de formación de personas, sociedades y ecosistemas resilientes, requiere la aplicación de principios comunes, sinérgicos y complementarios entre biodiversidad y reducción del riesgo de desastres, que implica abordar los factores indirectos y sistémicos de la vulnerabilidad, la exposición y la capacidad de reacción. Esto implica reconocer fragilidades , comprender los procesos y funciones de los ecosistemas del Páramo de Chingaza y la incidencia de los conflictos socioambientales y los aspectos mencionados anteriormente en la vulnerabilidad de dichos ecosistemas y las personas. 

Las áreas protegidas y conservadas son refugio para la biodiversidad, capturan carbono y conservan el stok; de allí provienen las contribuciones de la naturaleza para las pesonas y con los diversos actores estratégicos se pueden establecer mecanismos colaborativos y de asociación multiactor para su administración y manejo, el bienestar, la calidad de vida de las personas y el desarrollo sostenible de la región.  En el Plan de Emergencias y Contingencias por Desastres Naturales y Socionaturales del PNN Chingaza se reconocieron las siguientes amenazas, haciendo su evaluación a través de la estimación de la intensidad, frecuencia y territorio afectado: 1) Procesos de remoción en masa, 2) Inundaciones, 3) Heladas, 4) Incendios de cobertura vegetal, 5) Sismos, 6) Vendavales, 7) Avenidas torrenciales y 8) Tormentas eléctricas. De igual manera se realizó la evaluación de la vulnerabilidad y el riesgo y se socializó con actores estrtégicos y la red de aprendizaje como una de las 21 actividades establecidas en el plan en sus 3 componentes de 1) conocimiento del riesgo, 2) reducción del riesgo y 3) atención del desastre. Conocer el instrumento mencionado anteriormente y planear la formulación o actualización del plan de emergencias a nivel veredal, constituyó un avance para fortalecer la capacidad de respuesta de las comunidades rurales de este municipio. Aunque el PNN Chingaza tiene jurisdicción en 11 municipios en los departamentos de Meta y Cundinamarca y existe articulación con los demás, este experiencia exitosa cobija unicamente el municipio de La Calera.

Discernir el papel del monitoreo del riesgo permite valorar los comportamientos y la cultura preventiva frente al riesgo y reconocer la importancia de las alertas tempranas emitidas por las entidades competentes y las alertas comunitarias, como primer instrumento en las áreas rurales dispersas.

  1. Entendimiento del valor de la naturaleza en la reducción del riesgo de desastres
  2. Complementariedad entre la gestión institucional y las prácticas comunitarias que protegen la naturaleza como medio de vida de las comunidades rurales

Cuando las comunidades se reconocen como parte de los socioecosistemas, son capaces de entender que se requieren estrategias para restaurar la composición, estructura, función y servicios de los ecosistemas, la valoración y protección de los sistemas sociales en conjunto y de manera interdependiente. Así, se canalizan esfuerzos en acciones locales para generar cambios transformadores en respuesta al clima cambiante y los desastres, y se promueve la cooperación en materia de la reducción del riesgo de desastres basada en ecosistemas y la adaptación al cambio climático basada en ecosistemas que integra restauración ecológica, manejo sostenible y conservación.

2. GOBERNANZA TERRITORIAL INTEGRAL: BASE DE LA INNOVACIÓN SOCIAL

El enfoque comunitario en la gestión integral del riesgo climático y de desastres se orienta hacia la consolidación de la corresponsabilidad civil adaptandose a las dinámicas socioeconómicas, basados en procesos de participación de la comunidad y su organización, acciones colectivas, fortalecimiento de la capacidad de liderazgo y gestión, interacción con el sector gubernamental e incorporación de la perspectiva de género.  La gobernanza integral del territorio debe ser fortalecida desde sus diferentes aristas para abordar conflictos socioambientales y evitar que se multipliquen y se transmita en cascada los riesgos.  Se requiere en la gestión una visión holística e integradora que incluya elementos para una buena y eficiente administración de los recursos naturales, gestión del cambio climático, gestión del riesgo de desastres y administración de las áreas protegidas. La gestión incluye pactos, consensos, acuerdos, formación de redes, apropiacion y empoderamiento de los actores organizados para la ejecución de estrategias e implementación de planes y acciones en escenarios de manejo horizontal, no jerárquico, donde se aborden las diferentes tendencias del subsistema ambiental e institucional

 Bajo estas premisas, se puede aprovechar las oportunidades, comprender las brechas para desarrollar capacidades y utilizar mecanismos de incidencia y coordinación prácticos, transparentes,  efectivos y eficientes que reduzcan la degradación de las áreas protegidas y las pérdidas en ecosistemas como factor subyacente con enfoque a las comunidades.

  1. Articulación multiactor, multiescalar e intersectorial como base de una gobernanza colaborativa y adaptativa, con un enfoque de abajo hacia arriba "bottom.up"
  2. Enfoque territorial holístico e integrador para la gestión sostenible de los recursos naturales, el riesgo de desastres y la gobernanza climática

Las comunidades que reconocen, valoran sus ecosistemas y áreas protegidas y conocen la dinámica de los fenómenos hidrometeorológicos de su territorio pueden generar procesos de adaptación al cambio climático a partir de la comunicación e información de sus efectos, mejorando la resiliencia comunitaria con nuevas prácticas y formas de organización, nuevos modelos de co-creación, nuevas redes de cooperación y colaboración, nuevos procesos para el desarrollo de capacidades de innovación social entorno a la gestión del conocimiento y los ciclos de aprendizaje en la base comunitaria.

Módulo de formación sobre biofermentadores

Junto con la solución técnica y el modelo financiero, GIC desarrolló un módulo de formación que garantiza que los agricultores que adopten la solución estén preparados para producir y aplicar insumos biológicos como Jeevamrut (fertilizante orgánico líquido), Ghanjeevamrut (fertilizante orgánico sólido) y Neemastra (control natural de plagas).

Sobre la base de este módulo, todos los agricultores adoptantes recibieron formación sobre cómo manejar el sistema de forma segura, cómo mantenerlo, garantizando una calidad de fermentación constante y la longevidad del sistema, y cómo llevar a cabo la resolución de problemas básicos para evitar la necesidad de asistencia técnica externa. Además, recibieron formación sobre la formulación de distintos insumos orgánicos y su uso en sistemas de riego por suelo, foliar y por goteo. También se introdujeron los principios básicos de la gestión de nutrientes, haciendo hincapié en la fertilización equilibrada y el papel de estos insumos en el mantenimiento de la salud del suelo.

Al desarrollar estas habilidades y conocimientos a través de las sesiones prácticas de formación, el módulo ayuda a los agricultores a adoptar métodos agrícolas naturales con mayor confianza. Además, sirve de modelo replicable para ampliar el uso de biofermentadores e insumos naturales a otras regiones y contextos.