La gestión participativa se ha realizado desde el establecimiento del ANP a petición de sus comunidades pensando en su beneficio, así como en el de las futuras generaciones, sin embargo, con el tiempo este dinamismo se vio enfocado a la conservación con participaciones puntuales de sus comunidades.
Los planes de vida son un proceso participativo donde se obtiene la opinión de los comuneros, se reflexiona sobre cada dimensión (cultural, ambiental, social, político y económico), permitiendo tener un diagnóstico a fin coordinar acciones tendientes a conductas sostenibles pero que además estén alineadas a los objetivos y visión de plan maestro del ANP.
Estas visiones aportan a realizar acciones más pertinentes que ayuden a articularse además a otros documentos de planificación en el territorio y el involucramiento de más actores como parte de una estrategia clave para conseguir una conservación efectiva.
La jefatura de la RCM y el ECA Maeni desarrollan capacidades técnicas y sociales que promueven la participación activa de las comunidades en la elaboración e implementación de los planes de vida, orientados a la conservación del ANP.