Los principales promotores, los principales propietarios de terrenos y los institutos académicos a lo largo de las nuevas líneas ferroviarias no se limitaron a recaudar fondos de capital urbano para obtener beneficios a corto plazo, sino que establecieron municipios orientados al tránsito a largo plazo. Muchos de estos actores privados han proporcionado entornos urbanos de alta calidad y tecnologías inteligentes de última generación en torno a las estaciones, motivados por el deseo de aprovechar las ventajas de accesibilidad que aporta el nuevo desarrollo ferroviario y maximizar el valor de sus propios activos con una buena imagen de gestión de la ciudad.
Un buen ejemplo de ello es la estación de Kashiwanoha Campus, donde Mitsui Fudosan Corporation, un gigante inmobiliario propietario original del antiguo campo de golf, reinvirtió en un nuevo centro comercial, paquetes de torres residenciales y centros de salud comunitarios, incluyendo los elementos innovadores de Smart City.El sistema de gestión energética de la zona, inventado por empresas de tecnología avanzada, conecta las instalaciones de los edificios (por ejemplo, edificios comerciales y residenciales, oficinas, hoteles) y las instalaciones eléctricas (por ejemplo, paneles solares, baterías) a través de una red inteligente, que intercambia energía eléctrica dentro del distrito de forma rentable y reserva energía de reserva en casos de desastres naturales.
La ampliación de la red ferroviaria metropolitana desde el nuevo corredor científico y tecnológico hasta el distrito central de negocios, los aeropuertos y otros centros de subempleo aceleraría aún más las interacciones cara a cara entre ciudades, las innovaciones empresariales y, a su vez, la competitividad global de las ciudades.