
Aplicación de la reducción del riesgo de catástrofes basada en los ecosistemas (Eco-RRD) a la gestión integrada de los recursos hídricos (GIRH) en la cuenca del Lukaya, RDC

El proyecto se centró en la reducción de los riesgos climáticos y de catástrofes como parte integrante de un proceso de Gestión Integrada de los Recursos Hídricos (GIRH) que se lleva a cabo conjuntamente en la RDC. Las medidas piloto basadas en los ecosistemas tenían como objetivo reducir la erosión del suelo y de las hoces y el riesgo de inundaciones en dos lugares (aguas arriba y aguas abajo) de la cuenca del Lukaya, mejorando al mismo tiempo los medios de subsistencia y los ingresos. Se desarrollaron capacidades a nivel local y nacional sobre medidas basadas en los ecosistemas y se apoyó la promoción nacional sobre EbA/Eco-DRR a través de la GIRH.
El proyecto adoptó un enfoque Eco-DRR que abordaba los peligros y la vulnerabilidad para reducir el riesgo de catástrofes. Sin embargo, las actividades del proyecto también abordaron la adaptación al cambio climático trabajando con los impactos del cambio climático y la vulnerabilidad de las personas al cambio a través de las medidas basadas en los ecosistemas implicadas en la GIRH. Así pues, estas medidas pueden considerarse tanto Eco-DRR como EbA, mientras que el marco de aplicación era Eco-DRR.
Contexto
Défis à relever
La gestión de los recursos hídricos es un reto debido, en parte, al uso no planificado y descoordinado del suelo. La rápida urbanización, la agricultura de roza y quema, la explotación de canteras, la producción de carbón vegetal y la horticultura han provocado la deforestación y la degradación del suelo y de la calidad del agua de los ríos. La erosión excesiva ha creado barrancos, corrimientos de tierras y aumenta el riesgo de inundaciones, que se ha convertido en un problema importante debido al aumento de las lluvias, lo que también incrementa la contaminación por sedimentos en el agua.
Ubicación
Procesar
Resumen del proceso
La integración de la Eco-DRR/EbA en el desarrollo de un Plan de Acción de GIRH (building block 1) es el objetivo subyacente del proyecto. Las actividades sobre el terreno, como la agrosilvicultura y la reforestación (building block 2) y el control de la erosión del suelo y de los barrancos (building block 3), demuestran las medidas basadas en los ecosistemas y sus beneficios para su inclusión en el (building block 1). El desarrollo de capacidades (building block 4) y la promoción nacional (building block 5) apoyan la sostenibilidad a largo plazo de la GIRH y las medidas basadas en los ecosistemas para la reducción del riesgo de desastres y la adaptación al cambio climático.
Bloques de construcción
Integración de Eco-DRR/EbA en el desarrollo de un Plan de Acción de GIRH
Con el fin de establecer un marco de gestión de los recursos hídricos sostenible y basado en los riesgos para la cuenca del Lukaya, las medidas basadas en los ecosistemas se integran en un Plan de Acción de Gestión Integrada de los Recursos Hídricos (GIRH). La Asociación de Usuarios de la Cuenca del Río Lukaya (AUBR/L) elaboró el plan con el apoyo del PNUMA y de un experto internacional, y es responsable de su aplicación.
El Plan esboza una serie de acciones prioritarias bajo cuatro pilares principales: agua, medio ambiente, ordenación del territorio y gobernanza. Un componente integral del Plan de Acción es la promoción de enfoques de gestión sostenible de los ecosistemas dentro del marco general de la GIRH.
El desarrollo del Plan de Acción de la GIRH hizo hincapié en la importancia de vincular a las comunidades río arriba y río abajo y reforzar su conocimiento de las condiciones geográficas y socioeconómicas dentro de su cuenca fluvial compartida. Se utilizó la cartografía participativa en 3D para cartografiar los peligros, los tipos de uso del suelo y los recursos naturales, así como para identificar los principales problemas medioambientales y las zonas de riesgo de la cuenca, a través de un enfoque participativo de múltiples partes interesadas.
Además, se llevó a cabo un seguimiento hidrometeorológico y de la erosión del suelo para poder elaborar modelos de riesgo de inundaciones. De este modo se establecerían líneas de base y se obtendrían datos para la planificación de la GIRH.
Factores facilitadores
El proyecto Eco-DRR se ejecutó conjuntamente con un proyecto de GIRH financiado por la UNDA en la misma zona.
La cartografía participativa en 3D es una herramienta excelente porque facilita la integración de los conocimientos espaciales locales con los datos topográficos mediante la participación de muchas partes interesadas y el uso de sistemas de información geográfica.
conocimiento espacial local con los datos topográficos mediante la participación de muchas partes interesadas y el uso de sistemas de información geográfica.
Un ingrediente clave para promover con éxito la Eco-RRD a través de la GIRH en la RDC fue la participación sostenida de los usuarios locales del río, a través de la AUBR/L.
Lección aprendida
El proceso de planificación de la GIRH fue intensivo y se tardó casi un año en elaborar el primer borrador.
El enfoque basado en la comunidad (a través de la AUBR/L) es adecuado debido a la escasa presencia de la administración técnica central a nivel local en la RDC posconflicto. Contar con una institución de gestión del agua ya existente fue una suerte y permitió reunir a los principales interesados tanto aguas arriba como aguas abajo y mejorar las relaciones de colaboración. Conseguir el apoyo de todos fue crucial para el desarrollo del plan y también para actividades como la instalación de sistemas de control en tierra.
Para el proceso se organizaron varios talleres con múltiples interesados y actividades de sensibilización. Como resultado, los participantes apreciaron la cuenca como un paisaje compartido e identificaron prioridades comunes para la gestión sostenible de la cuenca, lo que también contribuye a la resiliencia ante el clima y las catástrofes.
Agroforestería y reforestación
Se emprendió la reforestación y revegetación de laderas degradadas y de los alrededores de un lugar de tratamiento de aguas para reducir la erosión y el riesgo de inundaciones. Para proporcionar plantones para la reforestación y la agrosilvicultura, se crearon viveros comunitarios.
La agrosilvicultura comunitaria se estableció en 15 ha para proporcionar medios de subsistencia adicionales a 20 hogares. Se basa en un ciclo rotativo de 8 años de producción de cultivos y silvicultura (en 8 parcelas, una añadida cada año), lo que permite una gestión sostenible de la tierra y la reducción de la erosión del suelo. En cada parcela se cultivan tres tipos de plantas: acacia, mandioca y caupí, que aportan beneficios complementarios. También se practica la apicultura. El producto de todo ello aumenta anualmente los ingresos de todos los hogares, que lo gestionan conjuntamente. Las familias, el propietario de las tierras y la asociación han llegado a un acuerdo por el que el 50% de los rendimientos son para los agricultores, el 25% para la asociación y el 25% para el propietario de las tierras.
Ingresos esperados de 1ha, año 1: 3.000 USD de la producción de 100 bolsas de carbón vegetal a partir de tocones + 6.250 USD de la cosecha de 2.500 kg de caupí; año 2: 9.615 USD de 6.410 kg de yuca; años 3-7: 7.000 USD de 1.000 litros de miel; año 8: 35.000 USD de 1.750 bolsas de carbón vegetal producido a partir de acacias maduras.
Factores facilitadores
Se utilizó el método de valoración "Valoración Integrada de los Servicios Medioambientales y las Compensaciones" (InVest) para determinar los lugares de intervención sobre el terreno mediante la modelización del potencial de erosión del suelo con diferentes opciones de gestión. Los requisitos de datos relativamente bajos del modelo InVest y el hecho de que tenga en cuenta tanto las características geofísicas como ecológicas de la zona a la hora de medir el potencial de erosión del suelo hacen que el modelo InVest sea muy adecuado para la planificación EbA/Eco-DRR y para los países con escasez de datos.
Lección aprendida
Ofrecer múltiples beneficios y aportar pruebas tangibles de ello es importante para que la comunidad los asimile. Antes del proyecto, las principales actividades eran la producción de carbón vegetal y la agricultura de roza y quema. Los agricultores no estaban familiarizados con la agrosilvicultura y creían que la tierra elegida para el proyecto no era apta para la agricultura.
El éxito general quedó patente por la gran aceptación de las intervenciones por parte de la comunidad, guiada por socios locales experimentados, y la elevada tasa de supervivencia (98%) de los árboles agroforestales plantados.
Sin embargo, al tratarse de lugares de demostración, los miembros de la comunidad no elegidos y, por tanto, sin acceso a los beneficios, se mostraron descontentos. En un caso, se provocó deliberadamente un incendio para destruir un lugar de reforestación. Así pues, en el futuro es importante tener en cuenta las sensibilidades locales y velar por que los beneficios del proyecto se repartan de la forma más amplia posible, a fin de minimizar los conflictos entre los usuarios de los recursos. También pone de relieve las limitaciones de los proyectos piloto.
Control de la erosión del suelo y de los barrancos
Reducir la erosión de los barrancos era importante para reducir la sedimentación de manantiales y arroyos en zonas bajas y la destrucción de infraestructuras. Para tratar y detener la formación de barrancos, el proyecto aplicó una técnica de bioingeniería con vetiver, una hierba conocida por sus raíces profundas que pueden controlar eficazmente la erosión del suelo. En este método, se compactan bolsas llenas de tierra en los barrancos para detener su progresión. Se planta vetiver en la parte superior de las bolsas rellenas de tierra fértil. Normalmente, las bolsas se deterioran y se rompen bajo el sol, pero las raíces del vetiver mantienen la tierra en su sitio.
También se estabilizaron las orillas de los ríos con hierba vetiver tras eliminar los salientes irregulares y suavizar la pendiente. Se crearon viveros de vetiver para abastecer las dos zonas de trabajo (cerca de la depuradora y cerca de Kinshasa).
Factores facilitadores
Una organización benéfica local cercana a Kinshasa, donde el terreno disponible para proyectos comunitarios es limitado, proporcionó espacio para un vivero de vetiver.
Lección aprendida
El uso del vetiver para el control de la erosión de los barrancos y del suelo también tuvo mucho éxito, porque los residentes locales percibieron inmediatamente el valor de protección que proporcionaba el vetiver, sobre todo cuando los terrenos estaban situados cerca de sus casas, escuelas o carreteras públicas. Antes del proyecto, las comunidades de la cuenca no conocían la eficacia de la hierba vetiver como medida de control de la erosión. Ahora, las comunidades vecinas han mostrado gran interés en reproducir la metodología de bioingeniería.
Refuerzo de las capacidades
Al tratarse de la primera experiencia de la RDC en la aplicación tanto del enfoque Eco-DRR como de la GIRH, era de vital importancia desarrollar y reforzar progresivamente las capacidades a lo largo del tiempo, lo que implicaba:
- Sensibilización;
- Formación y talleres;
- Actividades de aprendizaje práctico en los lugares de demostración sobre el terreno;
- Visitas de campo y viajes de estudio tanto en el país como en la región.
Hubo un total de 71 formaciones y talleres. Estos abarcaron reuniones generales (inicio y presentación); talleres nacionales de sensibilización sobre Eco-DRR y GIRH; talleres relacionados con la GIRH, el papel de la Eco-DRR en la GIRH y la planificación de acciones; formaciones sobre seguimiento hidrometeorológico, seguimiento de la erosión del suelo y modelización del riesgo de inundaciones; formación sobre agrosilvicultura y producción de la cadena de valor; y formaciones sobre seguimiento de la pérdida de suelo y bioingeniería para reducir la erosión del suelo.
Factores facilitadores
El proyecto hizo hincapié en la importancia de vincular al grupo local AUBR/L con los ministerios competentes de la Administración nacional y otros socios, cuyas capacidades también se reforzaron para que el trabajo sea sostenible en el tiempo.
El proyecto también creó nuevas asociaciones, que facilitaron viajes de estudio en el país y en la región.
Lección aprendida
Una parte importante del desarrollo de capacidades tuvo lugar sobre el terreno, como parte del "aprendizaje práctico" a través de la ejecución de las intervenciones sobre el terreno. Aunque su objetivo era apoyar las intervenciones sobre el terreno, también se diseñaron para establecer sistemas gestionados localmente que fueran duraderos. Por lo tanto, también se añadieron cursos de formación en función de las necesidades detectadas durante la ejecución del proyecto. Por ejemplo, se determinó que era necesario crear capacidad también sobre cómo vender productos de la agrosilvicultura (no sólo sobre cómo aplicar la agrosilvicultura) y sobre la gestión de incendios forestales después de que un incendio destruyera una zona de reforestación.
Apoyo a la promoción nacional de medidas basadas en los ecosistemas
Para apoyar al Gobierno de la RDC en su transición nacional hacia la GIRH, se elaboró una Hoja de Ruta para guiar el desarrollo de una Política Nacional del Agua. La hoja de ruta esboza la orientación principal y los pasos necesarios para la elaboración de la Política Nacional del Agua, las principales partes implicadas, un plan de trabajo inicial y una estrategia de movilización de fondos. La RRD también se destaca en la Hoja de Ruta como un tema prioritario junto con el desarrollo de capacidades y la coordinación intersectorial. Esta Hoja de Ruta está influida por la experiencia de la GIRH en Lukaya y hace referencia específica a la RRD y al papel de las comunidades locales en la GIRH.
También se formó un grupo de trabajo nacional sobre Eco-RRD a petición del Gobierno, que tenía interés en establecer una Plataforma Nacional sobre RRD.
Factores facilitadores
Gracias a las demostraciones sobre el terreno, los talleres y las formaciones, se inició un diálogo nacional sobre Eco-DRR.
Lección aprendida
El éxito del proyecto a la hora de concienciar sobre la Eco-RRD en el país quedó patente cuando el Gobierno de la RDC tomó la iniciativa de promover enfoques basados en los ecosistemas durante los debates preparatorios del marco global post-2015 sobre RRD, ahora el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres (2015-2030). El Gobierno de la RDC ha asumido plenamente la promoción de enfoques de Eco-RRD a través de la GIRH.
Impactos
La erosión del suelo y de las cárcavas se mitigó en las zonas piloto, lo que redujo el riesgo de inundaciones. De hecho, las fuertes lluvias caídas en 2015 durante la aplicación en la zona no empeoraron las cárcavas, lo que demuestra el éxito del control de la erosión. El suministro de agua potable está protegido.
Las comunidades son más resilientes gracias al aumento de los ingresos y la diversificación de los medios de subsistencia (por ejemplo, apicultura y cultivo de árboles frutales). De hecho, el sistema agroforestal comunitario garantiza desde hace 8 años nuevas cosechas de caupí y mandioca, así como la venta de carbón vegetal generado a partir de los campos agroforestales desbrozados, lo que ha aumentado los ingresos de los 20 hogares participantes.
Las partes interesadas locales y nacionales pueden centrar más esfuerzos en la prevención de catástrofes y abordar los múltiples factores de degradación de los ecosistemas de la cuenca del Lukaya que contribuyen al riesgo de catástrofes. El proyecto dio lugar a un mayor compromiso nacional para integrar la Eco-RRD en las políticas nacionales de desarrollo, incluida la elaboración de la Política Nacional del Agua.
Beneficiarios
1.400 habitantes (zonas de Ntampa, Kasangulu, Kimwenza y Mafumba de la cuenca del Lukaya) de una población total de 80.000 habitantes en la cuenca del Lukaya.
Objetivos de Desarrollo Sostenible
Historia

Ejecutado entre 2013 y 2016 en la cuenca del río Lukaya en colaboración con el gobierno de la RDC, comunidades locales e instituciones académicas, y financiado por la Comisión Europea, el proyecto se esforzó por proteger y rehabilitar una de las principales cuencas hidrográficas que abastecen de agua potable a la creciente capital de Kinshasa. Además de proteger el suministro de agua potable, el enfoque integrado del proyecto aborda varios retos fundamentales del desarrollo, como los medios de subsistencia y la reducción de la pobreza, la seguridad alimentaria y la reducción del riesgo de catástrofes.
La Asociación de Usuarios de la Cuenca del Río Lukaya (AUBR/L) fue el principal organismo ejecutor del proyecto, que primero se fortaleció, recibió apoyo para adquirir personalidad jurídica y se reestructuró. La AUBR/L recibió apoyo para desarrollar un Plan de Acción de GIRH (2016-2018), que proporciona una hoja de ruta para la gestión de los recursos hídricos en la cuenca del Lukaya, incluyendo medidas basadas en los ecosistemas.
El proyecto aplicó una serie de medidas basadas en los ecosistemas tanto en zonas aguas arriba como aguas abajo como demostraciones piloto de medidas basadas en los ecosistemas para la adaptación y la reducción del riesgo de desastres dentro del enfoque de la GIRH:
Aguas arriba: En el nacimiento del río, cerca del pueblo de Ntampa, en la provincia de Kongo Central - Las actividades en esta zona se centraron en la revegetación a través de la agrosilvicultura comunitaria y la reforestación para reducir la erosión del suelo y la sedimentación en el río Lukaya en el nacimiento; el establecimiento de instrumentos hidrometeorológicos y de seguimiento del caudal del río y un centro de información Eco-DRR/GIRH.
Río abajo: En la subcuenca de Mafumba, cerca de Kinshasa, que experimenta un alto riesgo de erosión del suelo y urbanización anárquica - Las actividades en Mafumba se centraron en el pilotaje de una metodología de seguimiento de la erosión del suelo y el control de la erosión de los barrancos mediante bioingeniería (con vetiver); En Kimwenza - Se utilizaron hierba y árboles de vetiver para controlar la erosión de las orillas del río y establecer una zona verde de amortiguación en la planta de tratamiento de aguas. La oficina del comité de aguas abajo de AUBR/L también se estableció en el recinto de la planta de tratamiento de agua.
Se llevaron a cabo varios talleres y cursos de formación para aumentar la capacidad a nivel local y nacional, y también se realizaron visitas de campo y viajes de estudio en el país y en la región. Todo ello permitió y apoyó el desarrollo de la política nacional del agua y posibilitó la política nacional y mundial de RRD posterior a 2015.