Innovación y desarrollo de productos mediante tecnología aplicada

La continuación de la organización de cada grupo de la aldea es llevar a cabo una formación y un desarrollo de la producción posterior a la piscifactoría, como la mejora de la calidad de las materias primas, el envasado, la comercialización y la investigación y el desarrollo. Se necesita tecnología aplicable (es decir, intensificación de la piscicultura (biofloc), producción de alimentos para peces utilizando residuos de piscifactorías de pimiento y arroz con apoyo de procesamiento mecánico, fertilizante orgánico utilizando residuos procesados de piscifactorías, etc.) y tiene que ser una tecnología sencilla para que la gente pueda manejar, mantener e incluso construir la propia máquina. Se puede ampliar el abanico de información sobre el mercado y la tecnología a través de eventos de formación y diversas exposiciones. Hasta la fase final que la población local sea plenamente capaz de ejecutar y desarrollar por sí misma. La futura tecnología en evolución que se va a aplicar en el pueblo tiene que ser controlada para que no exceda su biocapacidad (una estimación de la capacidad dada a un ecosistema/área biológica productiva para absorber residuos y producir recursos naturales).

  • Ejecutar la investigación inicial de desarrollo de productos post-agrícolas y la aplicación de tecnología aplicada.
  • Ampliación de la distribución de esos productos a las grandes ciudades cercanas.
  • Desarrollo de productos con diversos envases prácticos y modernos
  • Desarrollo de envases ecológicos con materiales respetuosos con el medio ambiente o sustitutos del plástico (por ejemplo, envases con sustitutos del plástico, como algas marinas, maíz, etc.).
  • Innovación de productos (polvo, aceite esencial, etc.) para crear más variedad de productos y aumentar el valor de la marca.
  • Expansión de la red al mercado de exportación
  • Comprender con qué empresas locales vamos a colaborar y la línea de distribución regional.
  • Descubrir diversas innovaciones en materia de productos y comunidades ecológicas, envases ecológicos y tecnología aplicada para apoyarlas.
  • Enriquecer el conocimiento del producto y del mercado y su barrera legal para que podamos mejorar la capacidad humana para superar esos retos.
  • Utilizar medios de comunicación actualizados como estrategias de marketing (marketing en línea), para que los habitantes de las aldeas adquieran un mayor conocimiento de la tecnología de la información.
Implementación comunitaria de medidas de adaptación y conservación en manglares

Bajo el liderazgo de la Asociación Istatén y del Comité de Microcuenca El Aguacate, las siguientes medidas de AbE fueron aplicadas en beneficio de los medios de vida locales y su resiliencia ante el cambio climático. Así, las comunidades implementaron sus propias soluciones a los problemas identificados, bajo el lema: Río Paz: Vida, Refugio y Alimento.

 

  1. Desbloqueo y eliminación de sedimentos en canales de manglares, para permitir el ingreso de agua dulce y restablecer los niveles óptimos de salinidad.
  2. Reforestación de áreas degradadas de manglar (por tala indiscriminada /uso para pastoreo de ganado).
  3. Vigilancia comunitaria de sitios clave, con responsables asignados rotativamente, a fin de prevenir la tala de mangle y extracción excesiva de especies, y asegurar la protección de plántulas recién sembradas en áreas reforestadas.
  4. Diseño e implementación de un Plan Local para el Aprovechamiento Sostenible (PLAS) que regula la extracción de peces, crustáceos (cangrejos y camarones) y mamíferos del manglar (períodos, cantidades y prácticas) para un manejo sostenible de las especies.

Estas medidas buscan aumentar y gestionar el área de reproducción de las especies de mayor interés económico y alimentario. Además, la restauración del manglar ha mejorado la protección contra tormentas y oleaje.

La implementación conjunta junto con las asociaciones de desarrollo comunitario facilitan la toma de decisiones y las acciones colectivas de manglares.

  • La Asociación Istatén comprende 3 comunidades (Garita Palmera, El Tamarindo, y Bola de Monte). Fue creado en 2011 con el propósito de la vigilancia comunitaria de manglares.
  • El Comité de microcuencas del río Aguacate, creado en 2012, trabaja en desafíos ambientales con un enfoque de cuenca. El grupo está compuesto por 40 representantes locales.
  • Es clave acompañar las prácticas de restauración con estudios biofísicos que brinden insumos para monitoreo y evaluación y mejores decisiones sobre los sitios de intervención o las medidas adoptadas, particularmente el desazolve de canales y la reforestación. También es clave que esto se complemente con el conocimiento empírico de las comunidades, de modo que genere una base de evidencia técnico-científica-social que sea pertinente y sostenible.
“Aprender haciendo” y monitoreo para incrementar capacidades y conocimientos

Aprender haciendo es un proceso activo que involucra la implementación de AbE, junto a un programa de creación de capacidad práctica con objetivos a escala. El proceso, además de mejorar las capacidades comunitarias y habilidades, genera evidencia, a través de la implementación de un sistema de monitoreo, sobre los beneficios de estas medidas. Algunos elementos y pasos en el proceso son:

  1. Evaluación participativa de la vulnerabilidad socioambiental de las comunidades.
  2. Priorización de los sitios de restauración de manglares, como una medida de AbE, basada en la evaluación y en la complementación de los conocimientos tradicionales.
  3. Monitoreo y evaluación participativa sobre la efectividad de AbE para la seguridad alimentaria. La investigación estudia los beneficios de la restauración en los medios de vida de 22 familias.
  4. Proceso de creación de capacidad para fortalecer la gestión de los recursos naturales, la promoción local y las capacidades de adaptación, a través de:

 

  • Capacitaciones e intercambios de experiencias sobre AbE, gestión de cuencas, y gestión sostenible de manglares.
  • Apoyo técnico a las comunidades, para emprender conjuntamente la restauración del bosque de manglar.
  • M&E conjunto. Las comunidades usan los resultados mejorar su incidencia y acceso a recursos financieros.
  • Ante una débil presencia local del gobierno, las comunidades han fomentado su auto-organización por medio de las Asociaciones de Desarrollo y otras figuras locales (por ej. Comités Ambientales), dándose espacio también al liderazgo y la movilización por parte de las mujeres, logrando con esto aumentar su capital social.

• Trabajar tanto con la comunidad formal (por ejemplo, a través de Asociaciones de Desarrollo) como con otros grupos locales de la sociedad civil (por ejemplo, el Comité de Microcuenca) es clave, ya que estas entidades tienen un interés directo en el éxito de las medidas de AbE que se implementarán.

 

• Las partes interesadas locales pueden facilitar la difusión de las medidas, y con ellas, su replica, como ocurrió con las comunidades río arriba en la cuenca del río Aguacate que se interesaron en las medidas implementadas río abajo y propusieron la creación de un foro más amplio (una 'Alianza de manglares') por toda la costa salvadoreña.

Fondo de Conservación

Como una estrategia de vinculación y aporte de la ciudadanía, debido a que en la primera edición (2013) se logró financiar todo el evento, se generó un fondo de conservación a partir de la recaudación del costo de la inscripción del evento, el mismo que fue entregado al Grupo Promotor del CPY para que sean invertidos en acciones de conservación y uso sostenible del territorio, los cuales se invirtieron en la compra de cámaras trampa para el monitoreo de la biodiversidad.

Esta propuesta no se pudo sostener para las siguientes ediciones ya que, por el aumento considerable de la participación de ciclistas, se usaron los ingresos de inscripciones para cofinanciar el evento

Disponer de un proyecto emblemático de conservación en la región

Haber logrado el financiamiento total de la iniciativa en su primer año.

Contar con un espacio de gobernanza permanente (grupo promotor del CPY)

Es necesario dedicar un mayor esfuerzo a la recaudación de recursos económicos para mantener el fondo de conservación.
Asignar el dinero recaudado en proyectos locales, ayuda a fortalecer la relación entre el grupo promotor y la comunidad.
Tener una institución externa que ayuda a financiar el 100% del evento, permite la creación del fondo de conservación.

Trabajo de la coalición con la gente y para la gente

En el building block anterior se hizo mención de la importancia de trabajar un territorio común abordando problemas comunes. Para los miembros de COBIJA la meta en común es realizar trabajo con la gente y para la gente, promoviendo un cambio social, fortaleciendo modos de vida campesinos, y fortalecer el manejo sustentable de los recursos clave como lo es el agua y el suelo. A partir del trabajo con la gente, se detonan los cambios necesarios para mantener otros procesos de sustentabilidad de proyectos productivos, desarrollo de capacidades para la seguridad alimentaria, entre otros.

Usar los niveles existentes de organización de las comunidades y productores, y las autoridades locales sobre los cuales construir las iniciativas, p. ej. asambleas ejidales, cooperativas pesqueras, unidades rurales de producción, etc. Fortalecer un sentido compartido de identidad y pertenencia entre productores, comunidades y autoridades locales; Gracias a la red de organizaciones y a la coalición COBIJA se ha generado un mayor impacto en talleres de presentación de información y resultados a productores así como traducción eficaz de diganostios. 

La experiencia de trabajo con COBIJA ha sido relevante para la gente porque la región no contaba con ninguna red de organizaciones que cumplieran el papel de interlocutores y acompañantes de procesos. Había un vacío de voz ciudadana, el cual se ha ido cubriendo al avanzar la labor de la coalición.

Dada la novedad de la experiencia de trabajo de la coalición con las comunidades, ha sido necesario crear una estrategia de comunicación ágil con la gente.

Visualizar un territorio en común para la conjunción de esfuerzos

Manejar un territorio en común es tener una meta en común. Al hacer coincidir los esfuerzos en un mismo territorio como punto de partida para el trabajo colectivo de la coalición COBIJA, las OSC que la conforman han podido focalizar esfuerzos, compartir experiencias, y tener accesos a fondos comunes de financiamiento para resolver problemas de manejo del territorio y de sus procesos sociales que son comunes a todos. Teniendo como detonador el combate conjunto de fito-enfermedades como la roya del café, la gestión del agua, y el cuidado de polinizadores como las abejas, el trabajo de COBIJA ha ido creando una identidad propia para la coalición.

El tener un trabajo muy coordinado entre las organizaciones que conforman la coalición con una visión de liderazgo compartido;  Todas las organizaciones se encuentran en una misma región y comparten la misma cuenca; Recursos financieros y apoyo institucional provenientes de un proyecto mayor que han apuntalado el trabajo de la coalición;

El haber creado una identidad propia como coalición COBIJA ha permitido a las organizaciones miembro tener mayor proyección ante las autoridades locales y federales, y a ser reconocido como un portavoz indiscutible de los intereses de las comunidades. La coalición ha empezado a incidir a nivel de toma de decisiones regional y de políticas públicas.   

Promoción de la diversificación y de la seguridad alimentaria

Uno de los beneficios esperados de la rehabilitación del micro-relieve y de los flujos hídricos del manglar es el mejorar las condiciones para la pesca local de escama y de crustáceos, que son soporte de la economía local. También, el manglar saludable, durante la época de floración, soporta las actividades apícolas para la elaboración de miel de mangle. Aunado a ello, se buscó promover la diversificación de fuentes de ingreso y de fuentes de alimentación mediante la reforestación de zonas riparias utilizando árboles frutales y otras especies de importancia económica local. Las mujeres de las comunidades fueron quienes llevaron a cabo las actividades de cuidado de plántulas y siembra.

Contar con conocimiento de la zona y de las necesidades locales para saber cómo apoyar los modos de vida;

Contar con viveros para el desarrollo de plantas de importancia económica y alimenticia;

Capacitación de los grupos de mujeres para cuidar y mantener el vivero, así como para la siembra.

Interpretando las normas y regulaciones de una manera flexible permite a la comunidad adoptar una gama de actividades productivas secundarias basadas en el uso sostenible de los ecosistemas de manglar. Estas actividades productivas secundarias pueden actuar como amortiguadores, capacidad de adaptación, para estas comunidades cuando las amenazas climáticas afectan a las pesquerías. Esto también ha llevado a una reducción del conflicto y una mayor apreciación por parte de las comunidades del valor de los ecosistemas en los que viven.

Infraestructura para combinar la ganadería con el mantenimiento de los flujos hídricos

"Sin un buen flujo hídrico, ningún sistema de manglar puede sostenerse". De ahí la importancia de, no sólo abrir canales para restituir los flujos hídricos, sino también de mantener la viva la dinámica de dichos flujos en el largo plazo. Una de las actividades que más afecta a los humedales es la ganadería. Los ganaderos, buscando proporcionar terreno firme a sus vacas, tapan los canales y azolvan los cuerpos de agua. En las zonas restauradas por el proyecto, aun aquellas con bajo esquemas de protección, la ganadería les afecta directa o indirectamente. Una manera de reducir este impacto fue el combinar los intereses productivos de los múltiples ganaderos de la zona, con la protección de los flujos hídricos, mediante la construcción tres puentes elevados en pilotes para el paso de ganado en sitios estratégicos. También, se establecieron "cercas vivas" alrededor de las zonas de reforestación para mantener en resguardo a dicha zona. Para estas cercas se usaron plantas y árboles de utilidad económica para beneficios de las comunidades

Recursos suficientes para el desarrollo de las actividades innovadoras;

Contar con el apoyo de las comunidades para crear convenios y respetar las áreas restauradas;

Sensibilización sobre la importancia de mantener el flujo hidrológico mientras se continúa criando ganado en el área rehabilitada;

Contar con productores locales amigables con la innovación que estén dispuestos a ser los primeros en modificar sus prácticas;

Abrir y mantener canales dentro del sistema de manglares para facilitar los flujos naturales entre las fuentes de sal y agua dulce es un componente clave para reducir los problemas de salinización, así como para asegurar que se mantenga un manglar saludable; La conservación y los medios de vida son dos caras de la misma moneda. En los ecosistemas en donde viven las comunidades, no es posible tener uno sin el otro; Es mejor ser realista y tener en mente que las actividades productivas no van a desaparecer de la zona, Así que es mejor buscar combinar las actividades de impacto como la ganadería con las actividades de restauración y de mantenimiento de los flujos hidrológicos. Ser flexible puede traer muchos más beneficios.

Atrayendo tierras privadas y comunitarias a un manejo sostenible

Aprovechando fondos del proyecto, y la existencia de dos esquemas gubernamentales de apoyo al manejo sustentable y protección: i) las Áreas de Protección Privada (APC), y ii) las Unidades de Manejo Ambiental (UMA). Las APC representan, en Veracruz, un esquema de conservación voluntaria, en el que la población se suma a los esfuerzos de la parte estatal, contribuyendo con ello a fortalecer los espacios naturales protegidos de la entidad. En la APC "El Pájaro", INECC junto con las organizaciones de base local iniciaron una serie de acciones de manejo de 25 ha de manglares. La estrategia involucró trabajo participativo con la gente de las comunidades para incrementar la conciencia sobre lo que significa tener un manglar saludable, y continuó con acciones de capacitación para el manejo de este.

Los planes de manejo para la UMA del ecosistema de manglar propiedad del ejido el Tarachi, incluyeron la provisión de equipamiento e infraestructura, y capacitación para realizar las siguientes actividades: i) elementos para la reforestación con especies nativas; ii) un protocolo de conservación y estándares para ser seguidos por las comunidades locales; iii) orientación sobre actividades económicas que podrían desarrollarse sin afectar el ecosistema, entre otros.

Contar con recursos económicos y humanos para poder emplear a las comunidades locales para llevar a cabo el trabajo de rehabilitación;

Contar con el apoyo de la comunidad para mantener las mejoras que se han logrado en el humedal;

Contar con la evidencia suficente para demostrar a las comunidades que el trabajo colectivo realizado en la APC y la UMA, traería beneficios más amplios para las zonas y actividades colindantes a dichas unidades de manejo.

Las APC necesitan consolidarse y proporcionar mayores beneficios a los dueños de la tierra que se suman voluntariamente. Las actividades del proyecto pueden sentar un buen precedente ante el estado para fortalecer estos esquemas de manejo;

Las APC pueden funcionar como espacios de experimentación de buenas prácticas, pero se necesita involucrar tanto a la comunidad como a las autoridades locales en su protección y uso sustentable;

Es esencial una buena gestión de la red de ONG y la presencia permanente a largo plazo de los trabajadores de campo necesarios para el desarrollo de la capacidad;

Los elementos clave para la conservación del ecosistema también son antrópicos

Como parte de la planificación territorial integral entre las subunidades dentro de las cuencas, los PAMIC consideran las dinámicas de transformación del paisaje y buscan identificar y conservar los elementos clave del ecosistema, tanto naturales como antrópicos. En la filosofía de los PAMIC, conservar no significa "no tocar" aquellos ecosistemas saludables, sino que interesa fomentar y sembrar la idea de que la conservación no es sólo para los ecosistemas naturales conservados o vegetación secundaria sino que también incluye recuperar y usar aquellas prácticas y técnicas que permiten un buen uso del territorio como seria en café de sombra, el manejo forestal sustentable. Estas prácticas son también consideradas como elementos clave del ecosistema y son prácticas que van más allá de conservar sólo por conservar. Por ejemplo, un manejo agrosilvopastoril implica no extender el área de pastoreo sino, concentrar en el territorio un manejo más integrado, en el cual tenemos en un mismo territorio, mejores rendimientos y mayores impactos. Estamos beneficiando a los ecosistemas y a la economía local que hace un buen uso del territorio, suelo, servicios ambientales

  • Confianza hacia los beneficios sociales y ambientales del manejo sustentable y comunitario, y aprendizaje institucional sobre la ineficiencia de la visión de "no tocar" como medio para conservar a los ecosistemas;
  • Red de actores con conocimiento del territorio que apoyan el manejo integrado y el acompñamiento constante de los proeductores;
  • Es de vital importancia hacer uso de las cooperativas existentes para generar, liderar y administrar nuevas técnicas y regulaciones en las actividades productivas existentes
  • La gente, al liderar la toma de decisiones sobre el manejo, se ha apropiado de los PAMIC y eso se ve reflejado en el territorio;
  • Las comunidades y los productores están más dispuestos a involucrarse y practicar iniciativas autoorganizadas para la gestión sostenible de los recursos, entre ellos el agua; cuando no sienten potencialmente amenazadas sus actividades productivas. Así mismo, cuando identifican al proyecto como una ventana de oportunidad para obtener acompañamiento y posible financiamiento para mejorar sus actividades productivas, el compromiso e interés por manejar sustentablemente el ecosistema aumenta;
  • Para que este building block funcione adecuadamente, necesita de las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) y Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que trabajen con los productores de manera permanente.