Infraestructura para combinar la ganadería con el mantenimiento de los flujos hídricos

“Sin un buen flujo hídrico, ningún sistema de manglar puede sostenerse”. De ahí la importancia de, no sólo abrir canales para restituir los flujos hídricos, sino también de mantener la viva la dinámica de dichos flujos en el largo plazo. Una de las actividades que más afecta a los humedales es la ganadería. Los ganaderos, buscando proporcionar terreno firme a sus vacas, tapan los canales y azolvan los cuerpos de agua. En las zonas restauradas por el proyecto, aun aquellas con bajo esquemas de protección, la ganadería les afecta directa o indirectamente. Una manera de reducir este impacto fue el combinar los intereses productivos de los múltiples ganaderos de la zona, con la protección de los flujos hídricos, mediante la construcción tres puentes elevados en pilotes para el paso de ganado en sitios estratégicos. También, se establecieron “cercas vivas” alrededor de las zonas de reforestación para mantener en resguardo a dicha zona. Para estas cercas se usaron plantas y árboles de utilidad económica para beneficios de las comunidades

Recursos suficientes para el desarrollo de las actividades innovoras;

Contar con el apoyo de las comunidades para crear convenios y respetar las áreas restauradas;

Sensibilización sobre la importancia de mantener el flujo hidrológico mientras se continúa criando ganado en el área rehabilitada;

Contar con productores locales amigables con la innovación que estén dispuestos a ser los primeros en modificar sus prácticas;

Abrir y mantener canales dentro del sistema de manglares para facilitar los flujos naturales entre las fuentes de sal y agua dulce es un componente clave para reducir los problemas de salinización, así como para asegurar que se mantenga un manglar saludable; La conservación y los medios de vida son dos caras de la misma moneda. En los ecosistemas en donde viven las comunidades, no es posible tener uno sin el otro; Es mejor ser realista y tener en mente que las actividades productivas no van a desaparecer de la zona, Así que es mejor buscar combinar las actividades de impacto como la ganadería con las actividades de restauración y de mantenimiento de los flujos hidrológicos. Ser flexible puede traer muchos más beneficios.

Atrayendo tierras privadas y comunitarias a un manejo sostenible

Aprovechando fondos del proyecto, y la existencia de dos esquemas gubernamentales de apoyo al manejo sustentable y protección: i) las Áreas de Protección Privada (APC), y ii) las Unidades de Manejo Ambiental (UMA). Las APC representan, en Veracruz, un esquema de conservación voluntaria, en el que la población se suma a los esfuerzos de la parte estatal, contribuyendo con ello a fortalecer los espacios naturales protegidos de la entidad. En la APC “El Pajaro”, INECC junto con las organizaciones de base local iniciaron una serie de acciones de manejo de 25 ha de manglares. La estrategia involucró trabajo participativo con la gente de las comunidades para incrementar la conciencia sobre lo que significa tener un manglar saludable, y continuó con acciones de capacitación para el manejo de este.

 

Los planes de manejo para la UMA del ecosistema de manglar propiedad del ejido el Tarachi, incluyeron la provisión de equipamiento e infraestructura, y capacitación para realizar las siguientes actividades: i) elementos para la reforestación con especies nativas; ii) un protocolo de conservación y estándares para ser seguidos por las comunidades locales; iii) orientación sobre actividades económicas que podrían desarrollarse sin afectar el ecosistema, entre otros.

Contar con recursos económicos y humanos para poder emplear a las comunidades locales para llevar a cabo el trabajo de rehabilitación;

Contar con el apoyo de la comunidad para mantener las mejoras que se han logrado en el humedal;

Contar con la evidencia suficente para demostrar a las comunidades que el trabajo colectivo realizado en la APC y la UMA, traería beneficios más amplios para las zonas y actividades colindantes a dichas unidades de manejo.

Las APC necesitan consolidarse y proporcionar mayores beneficios a los dueños de la tierra que se suman voluntariamente. Las actividades del proyecto pueden sentar un buen precedente ante el estado para fortalecer estos esquemas de manejo;

Las APC pueden funcionar como espacios de experimentación de buenas practicas, pero se necesita involucrar tanto a la comunidad como a las autoridades locales en su protección y uso sustentable;

Es esencial una buena gestión de la red de ONG y la presencia permanente a largo plazo de los trabajadores de campo necesarios para el desarrollo de la capacidad;

Restauración y reforestación de manglares basado en la evidencia

Al hacer alianza con una asociación civil local con trabajo permanente en el área, INECC pudo enfocar mejor los recursos humanos y económicos en la reforestación de 25 ha de manglar y en el desazolve de 3km de canales para la restitución de los flujos hídricos del humedal.  La reforestación de manglar se realizó mediante la técnica de “chinampas” (montículos de lodo de 1 x 1m) las cuales sirven de plataforma para un óptimo crecimiento de las plántulas de manglar. Esta técnica, utilizada anteriormente en otras áreas vecinas, incluye una fase de monitoreo ecológico con una línea base y puntos de monitoreo fotográfico geo-referenciado para ver la evolución visual del crecimiento mensual de las plántulas en cada una de las casi 6 mil chinampas establecidas.

Además, la participación directa de las comunidades en las actividades proporcionó conocimiento empírico sobre las particularidades del terreno, y mano de obra esencial para abrir, cavando a mano, los canales. La fusión de conocimiento técnico y empírico ha creado evidencia sobre la modificación ecológica del paisaje: el establecimiento de las chinampas eleva el micro relieve del sitio, y los flujos hidrológicos traen nutrientes y oxígeno, creando nichos ecológicos que las especies ocupan para restablecer la cadena trófica.

Contar con apoyo permanente y comprometido de ONGs locales con experiencia en el trabajo social de base comunitaria y conocimiento profundo de la zona; Contar con recursos económicos y humanos para poder emplear a las comunidades locales para llevar a cabo el trabajo de rehabilitación;  Contar con suficiente experiencia y evidencia tecnica empírica para invertir suficientes recursos y tiempo en la reforestación mediante la técnica de "chinampas"; Realizar estrategias de conservación de humedal. 

El destinar suficientes recursos económicos para el pago de jornales de la gente de las comunidades que trabajan en las acciones de restitución de manglares y flujos hidrológicos, es una de las fórmulas más exitosas para garantizar el interés de la misma gente por mantener dichos espacios protegidos, e incluir otros nuevos en este tipo de acciones; Abrir y mantener canales dentro del sistema de manglar para facilitar los flujos naturales entre las fuentes de sal y agua dulce es un componente clave para reducir los problemas de salinización, así como para garantizar que se mantenga un manglar saludable; Los problemas para los sistemas de manglar pueden verse exacerbados por eventos climáticos como tormentas tropicales que destruyen partes de los manglares. Sin embargo, los problemas crónicos pueden ser causados por actividades río arriba, como una reducción en los caudales de los ríos, debido a la extracción excesiva de agua para fines agroindustriales y pecuarios, que aumenta los problemas de salinidad y contaminación de los sistemas de manglar.

Construir alianzas estratégicas multinivel y multiactores

El INECC estableció una alianza multilateral con instituciones públicas y privadas de distintos niveles de gobierno, desde el federal hasta el local. Fue esta alianza la que pudo facilitar el funcionamiento eficaz de los otros cuatro componentes básicos de esta solución, especialmente mediante el apoyo institucional al desarrollo de capacidades y el seguimiento por parte de organizaciones experimentadas.

Entre los ejemplos de este desarrollo de capacidades por parte de los miembros de la alianza se incluyen:

  • Apoyo a la alfabetización de las comunidades - Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), Tabasco
  • Donación de cemento y botellas - Colegio Arji, Tabasco
  • Construcción de huertos elevados para escuelas y palafitos - Centro de Información y Comunicación Ambiental de América del Norte (CICEANA)
  • Elaboración de materiales didácticos - Centro de Educación y Capacitación para el Desarrollo Sustentable (CECADESU)
  • Diseño de mapas de riesgo y planes zonales enfocados al cambio climático - Universidades y autoridades de Tabasco
  • Autoridades gubernamentales abiertas;
  • Recursos suficientes para permitir la continuación de las actividades de desarrollo de capacidades hasta el momento en que la comunidad se autoorganice.

Es necesario preparar una estrategia de coordinación de la alianza y una comunicación clara para que tanto los miembros de la alianza como los miembros de la comunidad puedan entender el papel de los distintos miembros de la alianza que visitan su zona, y sepan qué esperar de ellos, así como la forma de colaborar con ellos.

Iniciativas colectivas para la reducción del riesgo de catástrofes

La reducción de las vulnerabilidades y el refuerzo de las capacidades de adaptación en el PCMLS también implicaron el fortalecimiento de la gestión colectiva de las comunidades y la reducción de los riesgos de catástrofes, desde enfermedades hasta inundaciones. Por ejemplo, ante el vacilante acceso al agua potable y los consiguientes riesgos de enfermedades cutáneas y gastrointestinales, se realizaron inversiones comunitarias en infraestructuras y salud. Entre ellas cabe destacar a) la instalación de sistemas de captación de agua de lluvia, así como de equipos de purificación y embotellado de agua; la creación de una empresa social comunitaria "Gotitas de Amor", a través de la cual se produce agua potable que se suministra a la escuela primaria y la guardería, y se vende para aumentar el suministro de agua potable a las familias de la comunidad.

Además, se gestionaron y redujeron los riesgos de inundación de propiedades y pertenencias mediante una iniciativa colectiva que incluía no sólo la construcción de palofitos (plataformas techadas sobre pilotes), sino también la creación de planes de emergencia y su promoción mediante la creación de un comité de protección civil.

  • Recursos financieros suficientes para poder abonar dietas a los miembros de la comunidad como incentivo para trabajar en las distintas actividades de ejecución del proyecto;
  • Capacidad para poder demostrar a las comunidades que se están llevando a cabo las acciones identificadas en los talleres;
  • Disponibilidad de terreno de tamaño suficiente, así como posición estratégica, y preferiblemente en propiedad de la comunidad, para la construcción de palafitos que puedan actuar como refugios para los bienes de la comunidad;
  • Entusiasmo por participar activamente en la ejecución de las actividades del proyecto.
  • La construcción de casas elevadas ("Palafitos") puede ser una estrategia eficaz para gestionar y reducir los riesgos de inundación; sin embargo, requiere el compromiso continuo de la comunidad para mantener y utilizar equitativamente estas instalaciones en beneficio de todos;
  • Es importante tener en cuenta que el cambio climático no sólo presenta riesgos directos para las comunidades y sus ecosistemas; también puede exacerbar los problemas estructurales existentes en los sistemas socioecológicos en los que viven. La reducción del riesgo ante las inundaciones, por ejemplo, debe incluir también medidas para mitigar problemas como la contaminación sistémica del agua derivada de las actividades ganaderas, petroleras y de la caña de azúcar, que agrava los daños materiales por inundaciones;
  • Es importante contar con planes concretos para ampliar la escala de los proyectos de demostración, como la construcción de Palafitos;
Posicionar a los grupos de mujeres como agentes del cambio

La adopción de un enfoque de igualdad de género en el proyecto brindó la oportunidad de tener en cuenta las percepciones y preocupaciones de las mujeres. En los talleres exclusivos para mujeres, se reconoció su vulnerabilidad social en forma de violencia familiar, delincuencia y drogadicción. Además, los talleres pusieron de manifiesto su deseo de participar en actividades del proyecto que supusieran una mejora de la calidad de vida de sus familias. Su participación fue múltiple. Por ejemplo, para asegurar el acceso al agua potable, el grupo de mujeres de la comunidad de Las Coloradas se capacitó en la tecnología necesaria para el funcionamiento de sistemas de captación de agua de lluvia, así como en equipos de purificación de agua. Además, las mujeres crearon la empresa social "Gotas de Amor", mediante la cual podían suministrar agua potable a la escuela primaria y a la guardería, al tiempo que vendían el agua sobrante a las familias de la comunidad.

A modo de otro ejemplo, después de que las mujeres de la comunidad de El Mingo se capacitaran en construcción y ecotecnología, formaron el grupo "La Brisa de El Mingo" para poder participar en la construcción de palafitos para proteger, en caso de desastre, los bienes y propiedades de las 80 familias de la comunidad.

  • Ser capaces de identificar desde el principio del proyecto las necesidades, vulnerabilidades y capacidades de las mujeres locales, y así integrarlas bien en el diseño de las medidas de adaptación.
  • Talleres de reflexión sobre las medidas de adaptación que promovieron el compromiso continuado de las mujeres de participar en el proyecto
  • Un creciente espíritu de orgullo y espíritu emprendedor por parte de las mujeres de las comunidades
  • Apoyo comprometido y constante de ONG locales con experiencia
  • Las mujeres capacitadas y conscientes de la adaptación son una fuente de entusiasmo, motivación e impulso para la ejecución eficaz de proyectos que apoyen mejoras en la vida familiar;
  • La capacitación de las mujeres no puede limitarse a su participación en talleres; su tutoría continua, por parte de facilitadores locales, a medio y largo plazo es vital para la sostenibilidad de los proyectos;
  • La participación de las mujeres en el proyecto estimuló su participación activa en actividades más allá del proyecto;
  • En las comunidades en las que existe una profunda división entre las actividades realizadas por hombres y mujeres, tratar la igualdad de género como una cuestión de identificación de proyectos de mujeres, por sí sola, puede llevar al riesgo de que importantes cuestiones productivas relacionadas con los medios de vida de la comunidad se pasen por alto en las medidas aplicadas. Un enfoque que tenga en cuenta las cuestiones de género en la planificación de la adaptación comunitaria y que considere las medidas de adaptación desde las perspectivas masculina y femenina es un planteamiento eficaz para garantizar que tanto las actividades de las mujeres como las de los hombres reciban apoyo a través de la adaptación.
Reforestación de manglares financiada por el proyecto y apoyada por la comunidad

Aprovechando al máximo los fondos del proyecto, el INECC, junto con ONG locales, ha iniciado actividades de reforestación y mantenimiento de los manglares. La estrategia consistió en trabajar con las comunidades para seguir concienciándolas sobre la importancia de un manglar sano para su subsistencia. Además, se organizaron talleres con niños, mujeres y hombres para darles voz en la toma de decisiones relativas a las actividades en los manglares. De este modo, los miembros de la comunidad se apropiaron de estas actividades, viéndolas como un beneficio para sus actividades productivas, así como para el bienestar general de sus familias. Al final, fueron los miembros de la comunidad quienes decidieron dónde reforestar y con qué especies locales. A pesar de que la reforestación no tuvo éxito debido a problemas técnicos, estacionales y administrativos que hicieron que gran parte de las plántulas no sobrevivieran, la actividad comunitaria fue clave para generar confianza en el INECC. Esto estimuló el capital social para apoyar otros procesos sociales, previstos en el proyecto más amplio, como la construcción de "palafitos", el sistema de captación de agua de lluvia, etc.

  • Recursos humanos y económicos, para facilitar el empleo de las comunidades locales en las actividades de reforestación.
  • Apoyo comprometido y constante de ONG locales con experiencia
  • Miembros de la comunidad que mantienen altos niveles de compromiso con el proyecto cuando éste pasa del diagnóstico a la acción concreta sobre el terreno.
  • Los talleres destinados a crear una reflexión comunitaria sobre las actividades de reforestación crearon un sentimiento de responsabilidad por las actividades emprendidas.
  • Merece la pena considerar la posibilidad de emplear técnicas de "chinampas" (montículos de barro que sirven de soporte a las plántulas) para reforestar los manglares bajos.
  • Es de vital importancia, para actividades estacionales como la plantación de manglares, asegurarse de que la financiación se pone en marcha en el momento en que se necesita, es decir, en el momento en que las plántulas prosperarán mejor.
  • La participación comunitaria debe complementarse con conocimientos científicos sobre cómo, qué y cuándo plantar determinadas especies.
  • Se necesitan múltiples redes de financiación para garantizar que se dispone de fondos en el momento en que se necesitan, a fin de dar continuidad a los proyectos y no perder el impulso de la comunidad.
Incentivar la participación de la comunidad como motor de transformación

El INECC reconoce que la adaptación debe ser "con la gente, para la gente". Ha sido vital incentivar la participación comunitaria dentro de la zona para lograr cualquier acción encaminada a restaurar, gestionar y conservar los manglares locales. Con el apoyo de organizaciones locales, el INECC ha creado, para las comunidades locales, espacios de aprendizaje social, interacción y comunicación. Estos espacios han facilitado la difusión de información sobre el importante papel de los ecosistemas en los medios de vida locales; la concienciación sobre las amenazas a los sistemas socioecológicos en los que prosperan las comunidades; y el desarrollo de capacidades sobre cómo gestionar los recursos de forma sostenible, así como sobre cómo comercializar los servicios de los ecosistemas. El trabajo constante y coherente de las organizaciones locales con las comunidades ha creado un sentimiento de pertenencia hacia su ecosistema y una responsabilidad en las decisiones y acciones para su cuidado.

  • Una visión comunitaria bien desarrollada, desde el principio, de lo que significa el cambio climático para sus medios de subsistencia y el ecosistema en el que viven, y sobre los problemas cotidianos a los que se enfrentan
  • Apoyo comprometido y constante de ONG locales con experiencia
  • Instituciones creíbles
  • Confianza de las comunidades en sí mismas y en las ONG
  • Es vital escuchar a la comunidad, así como darle la oportunidad de expresarse y participar a largo plazo.
  • Los miembros de la comunidad tienen que mantener altos niveles de compromiso con el proyecto cuando éste pasa del diagnóstico a la acción concreta sobre el terreno.
  • Este compromiso se verá estimulado por el reconocimiento externo de sus actividades.
Recuperación de Plantas Tintóreas en Tejidos Artesanales

El tejido en telar de cintura con lana de carnero tinturada con insumos naturales era una actividad tradicional en la comunidad, desde épocas ancestrales. Sin embargo, sus productos no son valorados adecuadamente y la calidad de los mismos no podía competir con otros productos similares, elaborados con lanas sintéticas. A través de esta medida, se recuperó el conocimiento sobre las plantas usadas para este fin y los métodos de procesamiento, y cómo disponer de estos insumos a través de la producción de estas plantas. Esta actividad permitió incrementar la producción de plantas tintóreas en biohuertos y valorarlas como un insumo para tejidos artesanales. Además, se capacitó a las y los comuneros en técnicas de tejido y teñido de su producción artesanal, lo que mejoró los acabados y la calidad de los productos finales. El teñido de la lana de carnero con plantas permite tener una diversidad de tonos de color de manera natural y con insumos locales. Al mejorar la calidad de los acabados y la confección de sus tejidos, incrementaron los ingresos, ya que la venta de sus tejidos constituye la caja chica de las familias, permitiéndoles cubrir sus gastos diarios, en un contexto en el cual los ingresos de sus actividades agropecuarias son cada vez más fluctuantes.

  • Priorización por los líderes, comuneros y población en general, luego de un análisis conjunto.
  • Un factor importante ha sido que previamente se contaba con un conocimiento tradicional de tejido y teñido, sobre el cual se aplicaron diversas técnicas, para mejorar los acabados y la calidad de los productos finales.
  • Esta medida reúne e integra a las mujeres, especialmente. Todas las familias se dedican al tejido, pero la capacitación permitió ofrecer una mejor calidad del producto e incrementar los ingresos familiares.
  • La capacitación despertó el interés de las mujeres en el trabajo organizado y reconocido por parte de sus familiares y posibles clientes.
  • Fue posible realizar innovaciones para mejorar los productos artesanales ofrecidos, manteniendo los insumos y elementos tradicionales básicos. Mediante el curso de tintes se logró obtener 14 colores de hilos (amarillo intenso, verde nilo, verde oscuro, rojo claro, verde caña, naranja, crema, marrón oscuro, verde limón, verde claro, lila claro, palo rosa, color ladrillo, amarillo patito), a partir del uso de plantas, mordientes artificiales y vegetales). Se elaboraron chales, bayetas, alforjas con diseño, frazadas con diferentes figuras o diseños y alfombras para bancas a cuadros y con diseños.
  • Las actividades desarrolladas afianzaron la autoestima y seguridad de las participantes, gracias al aprendizaje y el desarrollo de aptitudes y destrezas.
Viveros de Plantas Nativas y Forestación

El objetivo de implementar viveros de plantas nativas es promover las plantaciones forestales en macizos y/o la agroforestería, que contribuyan a la captura de carbono, no degraden el suelo y no consuman mucha agua como sucede con el eucalipto o el pino. Esto contribuirá a la regulación hídrica y protege al suelo de la erosión. A su vez, estas especies tienen un valor económico y son de uso práctico para la comunidad, por ser una fuente importante de madera para carpintería, construcción, leña y carbón, además de ser melíferas (utilizadas por las abejas para producir miel), medicinales (curan diversas enfermedades, tales como digestivas, respiratorias, renales, etc.) y útiles para teñir tejidos (dan diferentes coloraciones). Adicionalmente, los bosques de Polylepis están en peligro de extinción y, actualmente, forman relictos de bosques a modo de parches. Así, la comunidad siembra para producir árboles y arbustos; conoce y practica un buen manejo de ellos, y valora la importancia de los árboles y arbustos nativos de la Jalca. El proceso va desde la recolección de material vegetativo para la propagación hasta la plantación de los plantones producidos en los sitios seleccionados. Se implementan uniendo el conocimiento tradicional al técnico y con trabajos comunales como mingas.

  • Priorización local. Se trata de un proyecto integrado de conservación y desarrollo identificado y priorizado en el PMP.
  • Trabajo colectivo. Reúne e integra a la comunidad, con actividades que desarrollan las mujeres (jóvenes), como las técnicas de manejo de esquejes en vivero. En general, aportan todos con su mano de obra y el apoyo de la comunidad.
  • Toma de decisiones participativa. La decisión de las zonas a forestar o reforestar; si es en macizos o en agroforestería, o las plantas que serán distribuidas, requiere un acuerdo comunal.
  • La alta capacidad de los bosques de Polylepis para almacenar carbono, así como el estado de vulnerabilidad y endemismo, los hace atractivos para proyectos de conservación forestal, como los proyectos REDD, y genera masivo interés de presentar propuestas a niveles mayores (local, regional). Por otro lado, se necesita hallar sustitutos de la leña y carbón que se extrae de ellos.
  • Se requiere investigaciones sobre el carbono capturado en el caso del suelo y pajonal nativo en zonas altoandinas, donde están los bosques de Polylepis. Las actividades de protección son necesarias para no perder esta capacidad.
  • El Queñual muestra un prendimiento de un 80%, para lo cual en los primeros meses de propagación no le debe faltar riego; el sauco tiene un prendimiento de un 90%, lo que indica su gran capacidad para la reproducción vegetativa.
  • Los proyectos/actividades en la zona, remunerados y que otorgaron a la familia campesina un ingreso económico, condicionaron los trabajos de mingas a días limitados y restringieron la participación.