Dado que el software que se iba a implantar (SMART) no era un desarrollo, sino una implantación, ya existían otras organizaciones que lo habían utilizado. Era necesario adaptar y aprovechar la experiencia de otros socios para que el proceso fuera fluido. Este proyecto contrató a Space for Giants (SFG), que se encarga de la vigilancia de grandes mamíferos en el paisaje, para que proporcionara orientación, plantillas y formación. La formación de formadores corrió a cargo de SFG, que también ofreció apoyo en el desarrollo y la configuración de las bases de datos, las plataformas en línea y los modelos de recopilación de datos necesarios.
Dos años antes de que se concibiera el proyecto, una colaboración entre Ol Pejeta y Vulcan Inc. a través del Tech Lab dio lugar a la creación de una plataforma de visualización en línea, EarthRanger, que desde entonces se ha utilizado para integrar informes de diversas fuentes de la organización y de socios.