Evaluación de la vulnerabilidad
Es necesario seleccionar una metodología adecuada para evaluar de forma rápida y rentable los riesgos climáticos y la resiliencia de los valores clave del área protegida (ecosistemas, especies, servicios ambientales, aspectos sociales, etc.). Las metodologías rápidas permiten examinar todos los objetivos de conservación, teniendo en cuenta la evolución y las condiciones locales para generar resultados no solo precisos, sino también útiles para los responsables de la toma de decisiones, con la posibilidad de incluir a las partes interesadas locales en el análisis y los pasos siguientes.
- Una investigación exhaustiva de la bibliografía y las metodologías, incluidas las locales y regionales, para seleccionar las más adecuadas para la evaluación de los objetos y objetivos de conservación.
- Ejercicios participativos con el personal del área protegida y las partes interesadas locales, especialmente las que disponen de más tiempo y conocimientos sobre la zona.
Un buen punto de partida es aclarar el propósito del ejercicio y la necesidad de participación de personas de distintos niveles y con perfiles tanto técnicos como no técnicos. Es muy importante proporcionar orientaciones prácticas y científicamente sólidas para facilitar las evaluaciones del riesgo climático y la resiliencia en las áreas protegidas. Existen varias metodologías y, en la mayoría de los casos, un buen enfoque consiste en adaptar y combinar experiencias de esas metodologías, en lugar de aplicarlas exactamente "del texto". Una lección clave es proporcionar un marco flexible para aprovechar al máximo los resultados, aclarar las condiciones y la situación de la zona que se va a evaluar y recopilar información local para enriquecer la evaluación y obtener resultados útiles. La información local, comunitaria y no técnica puede ser útil para el diagnóstico de la situación de las áreas protegidas, y proporciona datos y contexto útiles para aumentar la calidad de las evaluaciones.