Apoyo a la promoción nacional de medidas basadas en los ecosistemas

Para apoyar al Gobierno de la RDC en su transición nacional hacia la GIRH, se elaboró una Hoja de Ruta para guiar el desarrollo de una Política Nacional del Agua. La hoja de ruta esboza la orientación principal y los pasos necesarios para la elaboración de la Política Nacional del Agua, las principales partes implicadas, un plan de trabajo inicial y una estrategia de movilización de fondos. La RRD también se destaca en la Hoja de Ruta como un tema prioritario junto con el desarrollo de capacidades y la coordinación intersectorial. Esta Hoja de Ruta está influida por la experiencia de la GIRH en Lukaya y hace referencia específica a la RRD y al papel de las comunidades locales en la GIRH.

También se formó un grupo de trabajo nacional sobre Eco-RRD a petición del Gobierno, que tenía interés en establecer una Plataforma Nacional sobre RRD.

Gracias a las demostraciones sobre el terreno, los talleres y las formaciones, se inició un diálogo nacional sobre Eco-DRR.

El éxito del proyecto a la hora de concienciar sobre la Eco-RRD en el país quedó patente cuando el Gobierno de la RDC tomó la iniciativa de promover enfoques basados en los ecosistemas durante los debates preparatorios del marco global post-2015 sobre RRD, ahora el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres (2015-2030). El Gobierno de la RDC ha asumido plenamente la promoción de enfoques de Eco-RRD a través de la GIRH.

Refuerzo de las capacidades

Al tratarse de la primera experiencia de la RDC en la aplicación tanto del enfoque Eco-DRR como de la GIRH, era de vital importancia desarrollar y reforzar progresivamente las capacidades a lo largo del tiempo, lo que implicaba:

  • Sensibilización;
  • Formación y talleres;
  • Actividades de aprendizaje práctico en los lugares de demostración sobre el terreno;
  • Visitas de campo y viajes de estudio tanto en el país como en la región.

Hubo un total de 71 formaciones y talleres. Estos abarcaron reuniones generales (inicio y presentación); talleres nacionales de sensibilización sobre Eco-DRR y GIRH; talleres relacionados con la GIRH, el papel de la Eco-DRR en la GIRH y la planificación de acciones; formaciones sobre seguimiento hidrometeorológico, seguimiento de la erosión del suelo y modelización del riesgo de inundaciones; formación sobre agrosilvicultura y producción de la cadena de valor; y formaciones sobre seguimiento de la pérdida de suelo y bioingeniería para reducir la erosión del suelo.

El proyecto hizo hincapié en la importancia de vincular al grupo local AUBR/L con los ministerios competentes de la Administración nacional y otros socios, cuyas capacidades también se reforzaron para que el trabajo sea sostenible en el tiempo.

El proyecto también creó nuevas asociaciones, que facilitaron viajes de estudio en el país y en la región.

Una parte importante del desarrollo de capacidades tuvo lugar sobre el terreno, como parte del "aprendizaje práctico" a través de la ejecución de las intervenciones sobre el terreno. Aunque su objetivo era apoyar las intervenciones sobre el terreno, también se diseñaron para establecer sistemas gestionados localmente que fueran duraderos. Por lo tanto, también se añadieron cursos de formación en función de las necesidades detectadas durante la ejecución del proyecto. Por ejemplo, se determinó que era necesario crear capacidad también sobre cómo vender productos de la agrosilvicultura (no sólo sobre cómo aplicar la agrosilvicultura) y sobre la gestión de incendios forestales después de que un incendio destruyera una zona de reforestación.

Apoyo a la promoción provincial y nacional de la Eco-DRR

El objetivo de este componente era promover medidas basadas en los ecosistemas y la reducción del riesgo de catástrofes en Afganistán, donde esta labor sólo está en ciernes a nivel nacional. Por ello, el proyecto identificó puntos de entrada como el trabajo de adaptación al cambio climático y promovió el concepto general de reducción del riesgo de catástrofes en el país con medidas basadas en los ecosistemas como componente integral de la RRD.

A través de sus intervenciones sobre el terreno y de múltiples cursos de formación y talleres locales, provinciales y nacionales, el proyecto suscitó un diálogo nacional sobre la eficacia de las medidas basadas en los ecosistemas para lograr un desarrollo sostenible y resistente a los desastres. El proyecto fue oportuno porque proporcionó una experiencia tangible de Eco-DRR en Afganistán, que contribuyó a informar el diálogo político nacional que condujo a la adopción del nuevo marco global sobre DRR.

El proyecto ha influido en la política y los programas nacionales promoviendo la Eco-RRD como componente integral de la RRD en las actividades humanitarias y de gestión de catástrofes, así como integrando la Eco-RRD en las actividades de adaptación al cambio climático. Sin embargo, la elevada rotación de personal en los puestos gubernamentales ha sido un factor limitante en los esfuerzos por crear capacidades y apoyar la promoción de políticas sobre Eco-RRD. Por ejemplo, los esfuerzos del PNUMA por promover la Eco-RRD en el Plan Provincial Quinquenal de Bamyan se vieron socavados por un cambio en el Gobernador Provincial y múltiples asignaciones temporales a este puesto, lo que provocó grandes retrasos en el desarrollo del Plan Provincial. Sin embargo, las formaciones y conferencias nacionales garantizan la creación de capacidades en el personal técnico gubernamental.

Planificación de las gestión del AP del Parque Nacional Natural Resguardo Indígena Yaigojé Apaporis desde la cosmovisión indígena

Con la creación del Parque Nacional Natural - Resguardo Indígena Yaigojé Apaporis nació una nueva forma de relacionamiento entre pueblos indígenas y Estado colombiano. Fue necesario buscar mecanismos para asegurar la gobernabilidad y la conservación integral de sus sistemas de vida, sin interferir los derechos de dichos pueblos a su autonomía territorial ni al manejo cultural que tradicionalmente han efectuado. Una vez creado el Parque, se inició el proceso de formulación de su Régimen Especial de Manejo (REM), por medio del cual se genera la administración conjunta entre Parque Nacionales Naturales de Colombia (PNNC) y la Asociación de Capitanes Indígenas de Yaigojé Apaporis (ACIYA). Para establecer el REM, se requirió una metodología de investigación propia o endógena, propuesta por los mismos pueblos indígenas, y apoyada por la experiencia de la Fundación GAIA Amazonas. Esta metodología se basó en lineamientos emitidos en un Congreso Indígena amazónico, donde se identificaron todos los temas que serían recopilados en cada uno de los pueblos indígenas, para guiar la elaboración del REM. De este modo se promovió la participación de las comunidades con tres representantes indígenas y un shamán.

  • Figura legal del REM que mantiene la inalienabilidad de los territorios indígenas cuando adquieren una categoría de Parque Nacional.
  • Desarrollo de una metodología propia y adecuada, liderada por la Fundación GAIA Amazonas en conjunto con las organizaciones indígenas, para establecer los lineamientos del REM de acuerdo a las particularidades del Parque y del Régimen.
  • Disponibilidad financiera de recursos del Estado y de apoyo externo para un proceso participativo de construcción del REM. 

El proceso de investigación para elaborar el REM se llevó a cabo en dos años, y en el Convenio de Cooperación 011 de 2013 entre PPNC y ACIYA, se estableció un plazo prudencial de cinco años para la construcción, formalización e implementación conjunta del REM. Este proceso de investigación permitió lo siguiente:

  • Rescatar los valores ancestrales.
  • Promover una mayor vinculación de los jóvenes en el proceso de elaboración del REM
  • Revalorizar los conocimientos tradicionales.
  • Generar un mayor relacionamiento de coordinación y gestión del área entre el personal de PPNC y los pueblos indígenas.
  • Generar una comprensión de las características biológicas del territorio y su valor cultural para el diseño de las estrategias de manejo del Parque.
  • Constituirse en un modelo a replicar en otros REM existentes en la Amazonía colombiana, pues permite integrar para el conocimiento tradicional del uso de los recursos naturales con las políticas de PNNA respecto del manejo de áreas protegidas.
Organización social local y apoyo del Gobierno nacional para la creación del área protegida

En 1988 se creó el Resguardo Indígena Yaigojé Apaporis por solicitud de los pueblos indígenas Tanimuca, Yucana, Letuama, Matapí, Cabayari, Macuna, Barazano y Yujup-Macú. Posteriormente, en el 2008, mediante consenso en asamblea extraordinaria de las Autoridades Tradicionales y los Capitanes Indígenas (ATCI), estos pueblos decidieron solicitar la creación de un Parque Nacional superpuesto con los límites del Resguardo Indígena, considerando que esto eliminaría el desarrollo de actividades mineras y de explotación que pusieran en riesgo la biodiversidad y sus sitios sagrados, y por lo tanto, sus usos y costumbres, composición social y entorno ambiental.

La creación del Parque Nacional Natural – Resguardo Indígena Yaigojé Apaporis tiene un largo proceso de trabajo con la Fundación GAIA Amazonas, la cual contó con el apoyo técnico y  financiero de la Fundación Gordon y Betty Moore. La decisión de pasar a un Régimen Especial de Manejo (REM) debía tener pleno respaldo local, asegurar la autonomía de los pueblos indígenas y fortalecer sus sistemas tradicionales; además, era necesario que los pueblos indígenas cuenten con facultades de negociación y coordinación para poder establecer acuerdo con el Estado.

  • Comunidades indígenas tradicionales empoderadas en la toma de decisiones.
  • Marco legal de Colombia reconoce la autonomía indígena y su rol como autoridades públicas y ambientales en sus territorios.
  • Disponibilidad financiera de recursos del Estado y de apoyo externo para un proceso efectivo de consulta previa informada.
  • Experiencia exitosa de relacionamiento entre PNNC, la autoridad indígenas y la sociedad civil (ONG) para fortalecer la gobernanza ambiental del territorio.

Tomada la decisión de crear el parque, el siguiente paso fue el acuerdo entre Parques Nacionales Naturales de Colombia (PNNC) y la Asociación de Capitanes Indígenas de Yaigojé Apaporis (ACIYA) para llevar a cabo un proceso de consulta previa, libre e informada, que permita mayor participación social  y una construcción colectiva en cuanto a definición de límites, extensión del área, objetivos de conservación y construcción conjunta del REM. Como resultado de esto, las ATCI establecieron acuerdos de gestión entre el Estado y las autoridades indígenas donde se asegura que el manejo integral del área se haría con base en el conocimiento tradicional y reglamentos recibidos en concordancia con la forma de concebir el mundo de cada uno de los siete pueblos indígenas y sus 19 comunidades, respetando la autonomía indígena, el derecho sobre sus tierras comunales, sus sitios sagrados y sus valores culturales. Fue así como, en octubre de 2009 se declaró la constitución del PNN Yaigojé Apaporis.

Mosaicos de Conservación; estrategia efectiva para consolidar grandes extensiones de territorio protegido en Brasil

La Ley del Sistema Nacional de Unidades de Conservación, publicada en julio del 2000, estableció el Enfoque de Mosaicos de Conservación. Los mosaicos son “un conjunto de Unidades de Conservación (UC) de categorías diferentes o no, próximos, yuxtapuestas o superpuestas, y otras AP, públicas o privadas”, cuya gestión debe realizarse de manera integrada, de acuerdo a los objetivos de cada UC.

Ante el desafío de manejar los conflictos socio-ambientales y optimizar los recursos humanos, financieros y materiales, el 2010 se estableció el Mosaico de Conservación Bajo Río Negro, con una superficie de 7.329.220 hectáreas, conformado por 11 UC, entre ellas el PN de Jaú y la RESEX del Río Unini.

La implementación de este enfoque prioriza los procesos de conservación en porciones mayores de territorio, lo que permite la gestión integral de paisajes localizados a lo largo de los ríos Jaú y Unini, al norte, y el Bajo Negro al sur del mosaico. Al ver a las AP como partes de un todo, funcionales y conectadas entre sí, fue necesario incorporar en el diseño de los planes de manejo una metodología participativa, que promoviera el involucramiento de múltiples actores en la toma de decisiones para el manejo del territorio y sus recursos naturales.

  • El enfoque de manejo de un Mosaico de Conservación permite la integración de múltiples actores y oportunidades de asistencia técnica y financiera para la gestión territorial.
  • Articulación de esfuerzos en áreas con la misma identidad territorial, para llegar a un objetivo común de conservación y manejo sostenible de recursos naturales.
  • Institucionalización del Consejo Consultivo como movilizadora en el territorio.
  • Planificación de estrategias en la escala de paisaje.

Elementos clave para la gestión integral del paisaje incluyeron la implementación de un Plan de Acción para el Mosaico; el establecimiento de un Consejo Consultivo para la toma de decisiones; el desarrollo de metodologías participativas de zonificación de áreas de uso comunitario y de subsistencia; y, el fortalecimiento de capacidades locales, mediante procesos de capacitación en manejo de RRNN, producción agrícola sostenible, turismo, y derechos y deberes de las comunidades.

Los beneficios de la gestión integrada son la optimización de recursos; la planificación integrada del paisaje; la coordinación de actividades de protección, educación ambiental, monitoreo y concientización dentro de la región; la posibilidad de trabajar una única identidad territorial con base en las características de la región; el desarrollo de estrategias conjuntas de valorización de los productos para las comunidades situadas alrededor y en las UC; y la facilitación de acuerdos y resolución de conflictos.

Participación local para garantizar el acceso a recursos naturales y tenencia del territorio

En el año 1979, el área donde se ubica el Parque Nacional de Jaú fue propuesta como Reserva Biológica; una categoría de manejo restrictiva respecto a la explotación de recursos naturales (RRNN) en Brasil. Posteriormente, en el año 1980 se crea el PN de Jaú, y desde entonces tiene el reto de manejar la alta conflictividad socio-ambiental de la zona.

La Fundación Vitoria Amazónica (FVA), con presencia en el área desde 1991, aplicó metodologías innovadoras participativas de mapeo de uso de RRNN, lo que apoyó el desarrollo de su Plan de Manejo y zonificación, entre 1996 y 1998, en el marco de un contrato de co-gestión del Parque con el Gobierno Federal de Brasil. Años más tarde, se crea en Brasil el Sistema Nacional de Unidades de Conservación (SNUC), y se desarrollan herramientas para la construcción de procesos participativos. Es así que la FVA, como institución de colaboración técnica del Instituto Brasilero de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (IBAMA), apoyó a las comunidades locales en la creación de la Reserva Extractivista (RESEX) del río Unini, en un proceso que continuó hasta el año 2006, para garantizar el acceso a recursos naturales y tenencia del territorio por parte de las poblaciones del río Jaú y Unini.

  • Creación del Sistema Nacional de Unidades de Conservación (SNUC)
  • Promoción de la participación social en la gestión de las unidades de conservación (UC).
  • Desarrollo de herramientas para el manejo de conflictos socio-ambientales.
  • Apoyo técnico y financiero para procesos de capacitación entre administradores del AP y representantes locales.
  • Creación de la Asociación de Moradores del Río Unini (AMORU), para crear la RESEX del Río Unini.

La creación de la RESEX del Río Unini implicó un proceso participativo que permitió negociar y definir, junto  con las comunidades, condiciones favorables que faciliten el diseño y aplicación de mecanismos de consulta, zonificación del uso de RRNN, y creación de instancias participativas, como el Consejo Consultivo para el PN de Jaú (en 2006), y el Consejo Deliberativo para la RESEX (en 2008).

El primer paso fue la creación de la AMORU, la cual solicitó formalmente la creación de la RESEX. Luego, se desarrolló un proceso de consulta pública en las comunidades locales para avalar la creación de la Reserva, y una vez creada, el Instituto Chico Méndez de Conservación de la Biodiversidad (ICMBio), vinculado al Ministerio de Medio Ambiente, y en conjunto con la FVA, iniciaron los procesos de gestión. Entre ellos, se constituyó el Consejo Deliberativo, integrado por organismos gubernamentales, organizaciones de la sociedad civil y representantes de las poblaciones que viven en la zona.

Un modelo de co-administración para la efectividad de manejo y conservación del área

El modelo de co-administración del PN Noel Kempff Mercado entre el Gobierno Nacional de Bolivia y la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN), durante 1995 y 2005, generó las bases del fortalecimiento institucional para la gestión del Parque. Esto permitió consolidar el área, y estructuró un proceso de planificación, mediante la aplicación de instrumentos de gestión institucionalizados, como el Plan de Protección (2013-2017) y el Plan Operativo Anual; herramientas hasta entonces poco utilizados en el SNAP. Así mismo, la FAN contribuyó en la consecución de fondos para asegurar la sostenibilidad de la gestión, principalmente mediante el Proyecto de Acción Climática Noel Kempff Mercado (PAC-NKM). Sumado a esto, la promoción de instancias participativas, como el Comité de Gestión del Parque, y el involucramiento de miembros de comunidades locales en instancias operativas y de toma de decisiones, han sido fundamentales en mejorar la gestión del Parque.

Lamentablemente este modelo de co-administración dejó de funcionar en 2006, debido a cambios en el contexto socio-político a escala nacional, que centralizaron la gestión de las AP desde el Gobierno Nacional, lo que ha impactado, principalmente, en la sostenibilidad financiara del Parque.

  • Decisión y liderazgo político del Gobierno Boliviano para ampliar el PMNKM mediante Decreto Supremo No24457.
  • Suscripción de convenio de co-manejo entre la FAN y Ministerio de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente (1995).
  • Estructuración del Comité de Gestión del PNMKM.
  • Inclusión de comunidades locales en procesos de planificación, manejo y protección de recursos naturales del Parque.
  • Desarrollo de actividades económicas compatibles con el principio de convivencia ser humano - naturaleza.
  • La visión estratégica de establecer un modelo mixto de manejo, que integró el rol normativo y fiscalizador del Estado con la capacidad de gestión de la FAN, resultó ser un eje dinamizador de la gestión del Parque.
  • A partir de 1997, en el marco del PAC-NKM, con un proceso de compensación económica, y acompañado del desarrollo de un Programa de Protección y un Programa de Desarrollo Comunitario, para promover la gobernanza y la participación social, se logró revertir la presencia de concesiones madereras y, ampliar la superficie del Parque, de 642.458 ha a 1.523.446 ha.
  • La promoción de instancias participativas, como el Comité de Gestión, y el involucramiento activo de miembros de comunidades locales, condujo al Parque a situarse como la segunda AP con mayor número de guardaparques del país; con un gran porcentaje de representantes de las comunidades locales. Esto contribuyó a mejorar el relacionamiento y apoyo, por parte de las comunidades locales, en la conservación del área.
Desarrollar un modelo de gestión basado en los conocimientos tradicionales

Palaos tiene una larga historia de gestión pesquera. Durante generaciones, los jefes tradicionales han prohibido la pesca en zonas de arrecifes vulnerables, lo que se conoce como "bul", para proteger tanto la biodiversidad como los medios de subsistencia y la seguridad alimentaria de su pueblo. En estos tiempos modernos, está ampliamente aceptado que "la pesca de captura marina tiene impactos directos no sólo en las especies objetivo del mercado, sobre todo el atún, sino que también puede tener grandes impactos en una serie de especies capturadas incidentalmente, algunas de las cuales son particularmente vulnerables a la sobreexplotación y pueden degradar directamente el hábitat y tener amplios efectos indirectos o colaterales en la estructura y los procesos de la comunidad".

Utilizando este método tradicional de conservación, Palaos ha creado un enfoque de gestión de "todo el dominio", desde la cresta hasta el arrecife y más allá, cuyo componente más ambicioso es el Santuario Marino Nacional de Palaos. A medida que Palaos avanza en la aplicación del PNMS, el concepto de Bul se mantiene en la vanguardia de todos los procesos.

- Apoyo abrumador de la comunidad debido a los conocimientos y prácticas tradicionales de los Bul.

- Reconocimiento de la importancia de las prácticas tradicionales por parte del Gobierno nacional.

- Apoyo mundial al uso de prácticas tradicionales para orientar la formalización de la conservación.

- Conseguir el apoyo de la comunidad en una fase temprana del proceso fue crucial para aprobar la legislación y poner en marcha la AMP.

- Buscar asociaciones duraderas con organizaciones y gobiernos que reconozcan los valores de la importancia de la tradición, la conservación liderada por la comunidad y la protección del medio ambiente.

Un proceso de ecorregionalización que lleva a la creación de una de las mayores AMP del mundo

Desde 2011, la comunidad científica ha emprendido una labor de ecorregionalización que ha llevado a la identificación de importantes zonas marinas en las Tierras Australes Francesas (TAF) y la alta mar vecina. En este marco, el CDB ha designado áreas marinas ecológica o biológicamente significativas que incluyen gran parte de las aguas de las TAF. En 2016, los resultados del programa CROMEBA (Crozet Marine Ecosystem Based Approach) y de un taller sobre los ecosistemas marinos de Kerguelen sirvieron de base para la planificación espacial de la conservación de la reserva natural ampliada del TAF. Las aportaciones científicas permitieron designar más de 128 000 km2 de zona de protección estricta (Cat. Ia. UICN) e identificar prioridades de actuación para el nuevo plan de gestión. En un contexto de grandes lagunas de conocimiento sobre los ecosistemas marinos, el refuerzo de los programas de investigación en zonas poco documentadas, en particular sobre los ecosistemas de aguas profundas y de alta mar, contribuye a la actualización periódica de los objetivos de gestión, la normativa y el estado de protección de la reserva natural. Este trabajo también contribuirá al desarrollo de la red de AMP de la CCRVMA en la Antártida y al fomento de la creación de AMP de alta mar.

- Una fuerte implicación de la comunidad científica, con la que el territorio y el proceso de ampliación suscitaron un gran interés

- Un contexto político favorable, con la aplicación de la "Ley de Biodiversidad" en Francia, que permite el desarrollo de AMP en la ZEE francesa, y las iniciativas de la CCAMLR para el establecimiento de una red de AMP en el Océano Antártico.

- Territorios deshabitados, siendo los científicos y los pescadores los únicos usuarios de la reserva natural, lo que reduce los posibles conflictos de uso

- La experiencia científica es esencial para colmar las lagunas de datos y hacer frente a la incertidumbre.

- El proceso de ecorregionalización es una herramienta clave para crear una planificación espacial de la conservación eficaz.

- El apoyo político y los convenios internacionales son decisivos para la implantación de una AMP.