Refuerzo de la capacidad de acción colectiva y toma de decisiones informada

Las comunidades pesqueras del Corredor están aisladas entre sí y marginadas de la economía regional. Tienen pocas oportunidades de interactuar a esa escala. Incluso dentro de una misma comunidad hay poca estructura social. El proyecto creó un foro de interacción y colaboración para resolver problemas. Para reforzar la capacidad de participar en este foro y en el proceso de planificación, nos hemos centrado en desarrollar la capacidad de los pescadores para representar a sus comunidades en un Grupo de Gestión Intercomunitario. Se han ofrecido talleres sobre comunicación, negociación y otras habilidades de liderazgo. Hemos elaborado materiales, celebrado talleres y organizado intercambios con otros pescadores para que conozcan mejor la variedad de herramientas de gestión que pueden aplicarse para mejorar la pesca y reducir los conflictos. Esto es clave para sentar las bases de una toma de decisiones informada y adoptar nuevos instrumentos de gestión. Para una aceptación más amplia del proceso, todos los miembros de la comunidad deben ser informados. Mediante programas de comunicación, mensajes en vallas publicitarias, alocuciones radiofónicas, medios sociales y talleres, el programa implica a toda la comunidad para que comprenda y apoye el proceso.

El CEDO cuenta con una larga trayectoria de fomento de la cultura y los conocimientos medioambientales en la región y dispone de herramientas y recursos que ayudan en este proceso. La capacidad del CEDO para comunicarse en un idioma que los pescadores entienden facilita el aprendizaje. Como organización local, el CEDO puede adaptar su programación de reuniones y clases al ritmo de la pesca, que es algo impredecible debido a las condiciones medioambientales. Los pescadores y las comunidades están deseosos de aprender, pero no pueden permitirse perder ingresos de la pesca.

Uno de los retos es el transporte. Las comunidades están aisladas del transporte público, y el CEDO ha intentado proporcionarlo, pero sin los recursos adecuados. Se podrían encontrar soluciones si se dispusiera de fondos para comprar furgonetas. Uno de los componentes más importantes para un desarrollo de capacidades eficaz es hablar el idioma de su público y crear experiencias para el intercambio, en lugar de hablar al público. Esto crea un entorno de aprendizaje positivo tanto para el facilitador como para los pescadores. El desarrollo de capacidades también se refuerza mediante la participación directa y las oportunidades de aprender mientras se hace, que promovemos como otro componente básico de este proceso.

Crear confianza y relaciones significativas

Nuestro enfoque inicial con los pescadores consistió en hacerles identificar los problemas a los que se enfrentaban. Dado que la pesca es su principal actividad económica, nos centramos en abordar sus necesidades a través de este prisma. Expresaron su necesidad de permisos de pesca, así que empezamos a ayudarles en el proceso de registro de sus embarcaciones -un primer paso- y poniéndoles en contacto con el gobierno, que es el responsable de concederles los permisos.Ayudamos a construir una estructura de gobernanza y un proceso transparente e integrador que da a los pescadores acceso al gobierno, sentando a éste a la mesa para abordar sus problemas. Por separado no conseguían captar la atención del gobierno. Esto ha ayudado a crear relaciones de trabajo con las autoridades, que tienen que responder directamente a las partes interesadas, construyendo relaciones significativas por el camino. El programa Corredor aborda sus necesidades, especialmente las económicas. Además de ayudar a resolver la necesidad de los pescadores de aclarar sus derechos de pesca y ayudarles a avanzar hacia una pesca más sostenible, también estamos identificando opciones económicas alternativas de interés para las comunidades, como el ecoturismo, y ayudaremos a encontrar recursos para impulsarlas como opciones económicas sostenibles. También pondremos en contacto a los pescadores con mercados sostenibles.

Confianza. Es difícil para una organización ecologista liderar un proceso de este tipo con los pescadores, ya que este sector es conocido por estar muy centrado en los resultados de conservación. La organización líder que facilita este proceso, el CEDO, lleva 37 años trabajando en las comunidades de la región y generando confianza con los pescadores para trabajar juntos. La persistencia del CEDO y su voluntad de ayudarles con sus problemas, así como con nuestra propia agenda, ayudaron a construir una relación de trabajo y confianza con los pescadores.

La confianza de los pescadores se ve influida por muchos factores. Hay algunos que intentan minar la confianza que los pescadores tienen en el CEDO iniciando rumores que los pescadores escuchan sobre los motivos del CEDO para la conservación. Es importante mantener un diálogo regular con los pescadores y contar con procesos transparentes y bien documentados que demuestren la equidad social. A través de los muchos programas de educación ambiental del CEDO a lo largo de los años, y a través de este programa, los pescadores tienen la oportunidad de aprender sobre el ecosistema y, en última instancia, decidir por sí mismos si es importante gestionar bien su ecosistema y apoyar la conservación.

Educación financiera y resiliencia
Para pasar a una pesca más sostenible, los pescadores necesitaban acumular ahorros para proteger a sus familias de las crisis. Se organizaron clubes de ahorro en todo el municipio siguiendo el modelo de la Asociación de Ahorro y Préstamo del Pueblo. Después de 9 meses, se habían formado 4 clubes con 95 miembros y los clubes tenían una media de 3.200 pesetas ahorradas por miembro.
El enfoque VSLA cuenta con fuertes salvaguardias para promover la responsabilidad entre los miembros; el boca a boca animó a otros hogares de pescadores a unirse.
Las esposas de los pescadores son fundamentales para el ahorro familiar y hay que llegar a ellas. También es importante compartir historias sobre el uso que se ha dado a los ahorros, como emergencias médicas o para mantener a la familia durante los días de mal tiempo para la pesca, con el fin de animarse mutuamente a continuar.
Desarrollo organizativo y capacitación
Hay varias organizaciones fundamentales dentro de la comunidad que deben desarrollarse o reforzarse. La campaña debe garantizar que los consejos de pesca, los órganos de gestión y las asociaciones de pescadores estén organizados y funcionen correctamente. Se les forma en temas como la gestión adaptativa de la pesca, los fundamentos de la gestión, la gestión de voluntarios y la creación de equipos.
Apertura a la cooperación y el aprendizaje.
El funcionamiento y el apoyo de los consejos de pesca, los organismos de gestión y las asociaciones de pescadores son necesarios para el éxito de la campaña "Peces para siempre".
Participación de la comunidad y cambio de comportamiento
El equipo de campaña de cada municipio utiliza una mezcla de materiales creativos y actividades de movilización comunitaria para inspirar y educar a los pescadores y sus familias sobre las ventajas de trabajar juntos para gestionar mejor sus pesquerías. En la fase de "preparación", los mensajes se centran en conseguir que los pescadores se registren, cumplan las leyes básicas de pesca y participen en las reuniones. En la segunda fase, una vez legalizadas las zonas de acceso controlado, los mensajes se centran en fomentar el cumplimiento de las normas de las zonas de acceso controlado y el control continuo de las capturas.
Fuerte sentimiento de pertenencia e identidad entre los pescadores de la isla; Apoyo activo de los dirigentes municipales y de las aldeas; Personal motivado y eficiente.
Existen muchos puntos en común entre los distintos lugares, por lo que la campaña pudo utilizar materiales adoptados de otros municipios que también han impulsado una gestión básica de la pesca. La adaptación local, sobre todo de las actividades de movilización, ayudó a que las campañas fueran más específicas para cada lugar y a que la comunidad pudiera "apropiarse" de ellas.
Diseño y ejecución participativos del acceso gestionado
A partir de los datos obtenidos, los pescadores y los líderes comunitarios participan en una serie de talleres que les guían en: a) la definición de los objetivos de su comunidad en materia de pesca y conservación; b) la zonificación y delimitación de sus aguas municipales; c) la evaluación de sus reservas; d) la delimitación de las zonas de acceso controlado; y e) el acuerdo sobre las normas de las zonas de acceso controlado. Una vez acordadas, se codifican en políticas y disposiciones institucionales para su aplicación permanente.
La implicación del alcalde y del consejo legislativo local ayudó a impulsar el proceso en las comunidades, y las zonas de gestión previamente designadas sirvieron de punto de partida para la posterior planificación espacial.
Las aportaciones de la primera fase fueron fundamentales para generar confianza. Era importante que todos los debates y acuerdos alcanzados durante los talleres se compartieran con las comunidades en sesiones de retroalimentación y consulta antes de pasar a la siguiente fase del proceso de diseño.
Comprender a las personas y el contexto
Se llevan a cabo investigaciones cualitativas y cuantitativas para elaborar perfiles tanto de las pesquerías como de los pescadores, de modo que se documenten los caladeros, artes y prácticas actuales. También se miden los conocimientos, actitudes y fuentes de información actuales.
Los procesos participativos garantizaron que la comunidad validara la información y la aceptara como base para futuras decisiones - Una institución académica asociada aportó conocimientos técnicos y credibilidad ante la comunidad. - Proyectos anteriores en la zona también aportaron valiosa información científica.
No hay que subestimar el tiempo necesario para educar a los pescadores y a la comunidad en la gestión básica de los recursos costeros y la pesca. Las sesiones de escucha y los debates son importantes para lograr comprensión y apoyo.
Creación de una red de agricultores sobre tejados

Se estableció una red de agricultores de azotea con todos los miembros de la comunidad/hogares participantes centrada en la creación de una comunidad de práctica. Como es más probable que la gente pierda el interés y se desmotive, la creación de un sistema de apoyo en el que los beneficiarios puedan intercambiar, compartir experiencias, retos, pensamientos e incluso sueños ha demostrado mantener a la gente motivada y también reforzar los lazos sociales entre los miembros de la comunidad.

Una plataforma de intercambios periódicos que movilice a los agricultores de tejados

  • Intercambios periódicos centrados en diferentes temas para despertar el interés de los agricultores.
  • las visitas podrían integrarse en estos intercambios
  • La comunicación permanente, especialmente durante fenómenos meteorológicos extremos, es crucial. Se creó un grupo de whatsapp para mantener a los participantes en estrecha comunicación con los facilitadores del Hub y para compartir fotos de las condiciones inusuales de las plantas.
Enfoque del modelo socioempresarial

En el marco del proyecto se crearon dos Rooftop Farming Hubs, un modelo de empresa social de base comunitaria implantado localmente para apoyar un ecosistema de agricultura en azoteas y desarrollar una comunidad de prácticas en el ámbito de la agricultura urbana. Esto se basa en el estudio de diferentes mercados, productos, técnicas agrícolas y planes de comercialización, así como en acuerdos de cofinanciación entre la comunidad y los centros de RTF en las dos zonas seleccionadas. El objetivo no es sólo educar y formar a los residentes locales de las zonas seleccionadas en materia de RTF, sino también crear una plataforma a través de la cual los residentes puedan colaborar, intercambiar experiencias, trabajar en red, obtener apoyo y aprender a mantener y ampliar sus proyectos de agricultura urbana generadora de ingresos.

Como centro técnico, se dota a los beneficiarios de las habilidades y herramientas necesarias para establecer y mantener sus granjas en azoteas, teniendo en cuenta las condiciones socioeconómicas y proporcionando conocimientos técnicos y asistencia continuos.

Como centro social, se mejoran los vínculos entre los beneficiarios seleccionados para intercambiar conocimientos sobre RTF, consolidar las experiencias de aprendizaje y apoyar la interacción positiva y la cohesión de la comunidad.

Como eje económico, se facilita el acceso a los mercados locales a través de un plan de mercado que pretende comercializar a través de la concienciación sobre la agricultura urbana ecológica.

Preparación de una ONG o institución local para acoger un centro de RTF como una de sus funciones principales. Los "Facilitadores del Hub" han recibido una amplia formación sobre técnicas y prácticas de agricultura en azoteas, CDC, gestión de proyectos, marketing, viabilidad y concienciación. A continuación, se les formó en el trabajo mediante la contratación de beneficiarios de la comunidad que se unieron a la red de agricultores de azotea, la instalación de sus granjas de azotea, el apoyo a lo largo de las temporadas agrícolas y el apoyo en los vínculos con el mercado.

  • El seguimiento a distancia debe aplicarse durante todo el proceso de ejecución para ayudar a resolver cualquier problema que surja con el crecimiento de las plantas.
  • La creación de actividades incentivadoras para los beneficiarios supondría una ventaja para el éxito del proyecto, ya que fomentaría una mayor interacción por parte de los beneficiarios;
  • Deberían instalarse redes para proteger los cultivos de los ataques externos de pájaros e insectos voladores;
  • La formación debería centrarse más en la resolución de problemas durante el cultivo.
Metodología y técnica de la agricultura sobre cubierta

En los tejados se instaló un sistema de tecnología hidropónica. El modelo consta de 3-4 lechos de agua, fijados directamente a cada tejado. Están hechos de marcos de madera, láminas de plástico, paneles de espuma y vasos rellenos de musgo de turba y sustrato de piralita. El agua, de 15 cm de profundidad, se suministra por una tubería a través de una conexión eléctrica desde abajo y se mantiene mediante una bomba de agua y un filtro de agua. Como alternativa, el proyecto instaló cajas rellenas de tierra, que tienen la ventaja de no necesitar electricidad para la circulación del agua. Los mayores retos para los cultivadores de la azotea fueron el suministro irregular de agua y los cortes de electricidad, así como las altas temperaturas del verano, que repercutían negativamente en el crecimiento de las plantas.

La elección del cultivo dependía en gran medida del estudio de viabilidad y de mercado; encontrar el equilibrio adecuado entre un cultivo que tenga una gran demanda en el mercado y sea el más utilizado por la población, un cultivo que produzca altos rendimientos para reforzar las oportunidades de generación de ingresos, y un cultivo que pueda resistir las condiciones medioambientales y climáticas de la zona.

Seguimiento: Un sistema de seguimiento debe recopilar datos sobre, por ejemplo, la producción de alimentos, los ingresos, las actividades agrícolas, los costes/beneficios económicos, etc. Deben realizarse mediciones para evaluar el impacto microclimático real. Montaje técnico: El modelo hidropónico es relativamente barato y, por tanto, asequible. Sin embargo, otros factores (mantenimiento, consumo de agua y electricidad, uso de residuos orgánicos y aguas grises, impacto en las condiciones microclimáticas) deben tenerse en cuenta para su ampliación. Deberían estudiarse otras opciones técnicas aparte del sistema hidropónico. Los cuellos de botella técnicos restantes deben abordarse mediante experimentación in situ. Impacto: los tejados con microclima deben estar protegidos de la radiación solar directa, mejorar la refrigeración mediante la evaporación y permitir un mayor efecto mediante la agrupación espacial y una mayor área de implementación.