Determinación del valor del paisaje costero

El paisaje es un recurso que debe evaluarse de forma objetiva y cuantitativa para proporcionar un medio de comparación con otras consideraciones sobre recursos y evaluaciones de impacto ambiental. Las partes interesadas estudian zonas litorales específicas para determinar la Evaluación Escénica, que indica la "belleza" de la zona estudiada. Para ello se utiliza una lista de comprobación de la evaluación paisajística costera que detalla 26 parámetros físicos y humanos, como primer paso para cuantificar los valores paisajísticos.

  • Seleccionar y georreferenciar los límites de la zona de estudio para repetir la encuesta en el futuro.
  • Centralizar la información. A menudo hay muchas personas implicadas, múltiples encuestas y muchos datos, pero sólo una parte interesada previamente designada se encarga del análisis.
  • Organización: es importante programar las actividades.
  • La recogida de datos puede complementar una clase escolar sobre temas relacionados con las zonas costeras (geomorfología, geología, biología).
  • Las fuentes de datos deben estar bien equilibradas. Son necesarios los conocimientos locales y la consulta a las partes interesadas.
Desarrollo de herramientas de evaluación paisajística

En el marco de un estudio de tres años de duración, se evaluaron los principales parámetros esenciales para documentar la percepción del paisaje costero. La evaluación incluyó una búsqueda bibliográfica, la realización de cuestionarios a usuarios del litoral de distintas partes del mundo y la consulta a expertos en paisajes costeros. Los valores paisajísticos "pueden ser evaluados y descritos o ilustrados en términos objetivos y subjetivos por profesionales del paisaje, consultando a una amplia gama de grupos de interés y personas y analizando toda la información pertinente". Los resultados obtenidos con este trabajo permitieron condensar los elementos clave en 26 "parámetros de evaluación escénica costera". Estos parámetros son: Altura de los acantilados, Pendiente de los acantilados, Características especiales de los acantilados, Tipo de playa, Anchura de la playa, Color de la playa, Pendiente de la orilla, Extensión de la orilla, Rugosidad de la orilla, Dunas, Valle, Forma del terreno, Mareas, Características del paisaje, Vistas, Color del agua, Cubierta vegetal, Algas, Factor de perturbación, Basura, Aguas residuales, Entorno no construido, Entorno construido, Tipo de acceso, Línea del horizonte, Servicios públicos.

  • Conocimientos básicos de hojas de cálculo
  • Trabajo relacionado con listas de comprobación
  • Es necesario consultar a expertos
  • Evitar la subjetividad
  • Las fuentes de datos deben estar bien equilibradas
Protección y plantación de manglares

Las vallas en "T" de bambú se utilizan para restaurar las llanuras aluviales erosionadas y el equilibrio de sedimentos finos como condición previa para la regeneración natural de los bosques de manglares - estos últimos formarán entonces parte de una estrategia eficaz de protección costera de la zona. Una vez restaurados con éxito los lugares aptos para el crecimiento de los manglares, se producirá su regeneración natural. Sin embargo, es esencial que los manglares estén protegidos de los impactos humanos, ya que de lo contrario el ciclo de degradación/destrucción y costosa restauración continuará ininterrumpidamente (véase la ilustración del apartado "¿Cómo interactúan los componentes básicos en la solución?"). La mejor manera de conseguirlo es implicar a la población local en la protección y gestión eficaces de los manglares mediante la cogestión. Para más información, véase la solución "Cogestión (gobernanza compartida) de los recursos naturales en la zona costera". Si los índices de regeneración natural son insuficientes, puede ser necesaria una plantación suplementaria de manglares. En tales casos, es necesario plantar las especies apropiadas en los lugares adecuados y en el momento oportuno.

- Los responsables de la toma de decisiones comprenden los procesos costeros y la ecología de los manglares. - Todas las partes interesadas están dispuestas a participar en la gobernanza compartida (cogestión) de los manglares.

La cogestión, o gobernanza compartida, es un enfoque para la protección y gestión sostenible y eficaz de los manglares. También proporciona medios de vida a la población local y contribuye a una mejor gobernanza de los recursos naturales. Los resultados del seguimiento fotográfico de punto fijo de la costa de la provincia de Soc Trang (Vietnam) desde noviembre de 2012 hasta enero de 2015 muestran claramente los impactos de las vallas en T en la sedimentación y, como consecuencia, en la regeneración natural de los manglares. Los silvicultores de manglares necesitan una comprensión sólida de la ecología de los manglares y de los procesos costeros y morfodinámicos. La forma más eficaz de plantar manglares es aprender de la naturaleza, es decir, imitar cómo planta la naturaleza, qué especies planta y cómo crea una zonación de especies. Esta zonificación conduce a una protección costera optimizada mediante la atenuación de las olas por las estructuras radiculares por encima del suelo, junto con la estabilización del suelo por las estructuras radiculares por debajo del suelo (véase la ilustración en "¿Cómo interactúan los bloques de construcción en la solución?").

Supervisión y mantenimiento del rompeolas

Se utiliza un sistema de vigilancia para medir la acumulación de sedimentos y controlar el estado de las vallas en T. Además, se vigila la regeneración natural de los manglares. Además, se supervisa la regeneración natural de los manglares. Durante el primer año tras la construcción, debe garantizarse la funcionalidad de las vallas en T mediante inspecciones visuales mensuales y mantenimiento cuando sea necesario. Después de un año, las inspecciones visuales y el mantenimiento deben realizarse al menos al final de cada temporada de tormentas. Además, se pueden realizar estudios estacionales con GPS de la línea de costa durante la marea baja para comprobar si las vallas en T influyen en la forma de la línea de costa cercana. La regeneración natural de los manglares se documenta registrando las especies, el tamaño y la densidad o mediante fotografías de punto fijo. Estas últimas también pueden utilizarse como alternativa sencilla a los estudios de la línea de costa con GPS.

  • Conocimientos técnicos y mano de obra para encuestas periódicas (recopilación de datos para el seguimiento) e inspecciones visuales rutinarias de la construcción.
  • Postes de referencia para registrar la acumulación vertical en varios transectos.
  • Las fotografías de puntos fijos son una herramienta fácil de utilizar para supervisar la regeneración de los manglares y los cambios en la línea de costa.
  • Mediciones de la consolidación de los sedimentos (densidad del lodo).
  • Equipo de medición GPS y conocimientos técnicos para la vigilancia a largo plazo.

Para medir el éxito a largo plazo de las vallas en T es crucial disponer de un sistema de seguimiento normalizado del estado de los rompeolas, la acumulación de sedimentos y la regeneración natural de los manglares. La necesidad de trabajos de mantenimiento y reparación puede variar considerablemente de un lugar a otro. La vigilancia a largo plazo basada en estudios con GPS debe incluir las zonas vecinas para descubrir posibles efectos secundarios negativos de las vallas en T (erosión por deriva descendente). Es importante tener en cuenta que, una vez restauradas las llanuras aluviales y establecida una cubierta de manglares adecuada, deben aplicarse medidas de protección de los manglares para garantizar la sostenibilidad de la protección costera. Una vez que el bosque de manglares esté completamente establecido, ya no será necesaria la construcción del rompeolas. Este proceso puede durar varios años.

Planificación y construcción de rompeolas

Los modelos físicos determinan el diseño óptimo de los espigones reales. La resistencia de las varas de bambú se comprobó durante las pruebas de campo de las vallas. La información sobre la durabilidad del bambú procede de experiencias con bambú en Tailandia. La población local es informada de la actividad prevista y participa en ella. Con apoyo técnico, la población local construye rompeolas, es decir, vallas en forma de T con materiales naturales (bambú). Las vallas en T permeables no impiden la entrada de sedimentos y crean condiciones de aguas tranquilas para la deposición de sedimentos. Las partes longitudinales rompen las olas y las transversales recogen los sedimentos suspendidos en las corrientes litorales. Los huecos en las partes de la orilla larga mejoran la entrada de sedimentos en los campos creados por las vallas durante la marea alta, mientras que el drenaje se acelera a través de las aberturas durante la marea baja, acelerando así el proceso de consolidación del suelo en los campos.

El éxito del diseño y la construcción depende de los resultados de la modelización numérica, las observaciones de los cambios en la línea de costa, los registros de erosión y la buena ejecución de la construcción de la valla en T y la supervisión de la obra.

Para que las vallas sean eficaces, deben cumplirse las siguientes condiciones límite

  • Entorno fangoso; tamaño de grano medio diámetro de la capa superior del lodo d50 < 0,03 mm
  • Altura de ola significativa Hs < 0,90 m
  • Periodo medio de las olas Tm < 8 s
  • Pendiente pequeña de la llanura de marea < 1:1000
  • Altura libre de la cresta de la construcción < 1,40 m

La participación de los departamentos técnicos, las autoridades locales y la población en el proceso de planificación, diseño y construcción fue importante para garantizar la aceptación, el apoyo, el compromiso a largo plazo y la apropiación. La forma más eficaz de restaurar las costas erosionadas es utilizar vallas en T permeables que creen condiciones de aguas tranquilas para la deposición de sedimentos y reduzcan la erosión. La construcción de las vallas en T debe seguir normas de calidad y estar bien supervisada. Este enfoque rentable sólo será viable dentro de un conjunto específico de condiciones límite (véase el gráfico siguiente). Si estos criterios limitadores sólo se superan en pequeña medida, habrá que considerar adaptaciones como el refuerzo de la valla con postes de hormigón. Si los criterios limitadores se superan en gran medida, el uso de vallas en T no es viable. Otros factores a tener en cuenta son la ubicación de las vallas para minimizar la erosión de sotavento, así como la proximidad a la costa y la duración de los periodos de inmersión para minimizar los daños causados por los gusanos de barco. La duración de la inmersión y la exposición a las olas también afectan al esfuerzo necesario para el mantenimiento.

Modelización numérica de la hidrodinámica y la sedimentación

Esta herramienta sirve para comprender y proyectar las fuerzas naturales que están dando forma a la costa con el fin de planificar la ubicación y el diseño óptimos de los espigones: Utilizar los datos disponibles y de campo (para todas las estaciones) sobre batimetría cercana a la costa (perfiles de profundidad), altura, dirección y periodo de las olas; régimen de mareas y corrientes; composición de los sedimentos (del fondo marino y en suspensión), y patrones de viento, para calibrar y validar los modelos numéricos. Elaborar mapas sobre el clima de olas, el régimen de mareas, el transporte de sedimentos y la batimetría. Utilizar las condiciones hidrodinámicas y sedimentarias previstas para determinar la viabilidad, el mejor diseño y la ubicación de los rompeolas.

  • Costas dominadas por sedimentos fangosos (arena fina, limo, arcilla).
  • Cerca de la costa relativamente poco profunda con poca pendiente en el perfil batimétrico.
  • Suficiente aporte de sedimentos en suspensión.
  • Posibilidad de utilizar vallas en T para recrear la línea costera original entre los cabos existentes con cobertura de manglares.
  • Registros históricos de la presencia de manglares en el sitio para evaluar la viabilidad de la regeneración natural de los manglares o la rehabilitación de los manglares.

Los conocimientos de ingeniería costera, los programas informáticos especializados y la facilitación resultaron ser obligatorios. La implicación de los departamentos técnicos locales y las autoridades responsables, así como una información adecuada, son necesarias para garantizar el compromiso y el apoyo a largo plazo. Debe tenerse en cuenta la priorización de los lugares por parte de las autoridades locales, o debido a los valores socioeconómicos relacionados con el uso del interior. Las autoridades competentes y los socios deben ser conscientes de que los resultados de la modelización numérica pueden resultar valiosos para otras medidas previstas en la zona. Esto puede aumentar la eficacia y crear sinergias valiosas.

Documentación de experiencias y prácticas

Un equipo técnico elaboró la metodología y los instrumentos para recoger, organizar y evaluar la información. Incluía orientaciones para los recopiladores de datos, un formato para descargar la información, formularios para obtener autorización para publicar las respuestas e imágenes de las mejores prácticas. Se formó a estudiantes de institutos técnicos para que utilizaran y probaran los instrumentos de recogida de datos. Una ONG medioambiental local se centró en la zona norte del Estado, donde entrevistó a directivos de grandes empresas y urbanizaciones turísticas, basándose en la larga relación de la ONG con la industria turística. El instituto técnico se centró en el sur del Estado y entrevistó a propietarios de pequeños hoteles y casas en comunidades costeras. El instituto técnico creó una base de datos con la información de ambas zonas. La base de datos fue revisada minuciosamente por el equipo técnico y posteriormente por expertos locales (arquitectos, ingenieros, biólogos, oceanógrafos) en talleres, por correo electrónico y en entrevistas personales organizadas por las tres organizaciones.

Los expertos se mostraron muy interesados y dedicaron tiempo de calidad a la revisión, reconociendo la importancia del catálogo resultante de su temprana implicación en el proceso. Como institución académica, el instituto técnico organizó un grupo de estudiantes dedicados junto con profesores multidisciplinares para llevar a cabo la encuesta y las revisiones en la zona sur, al tiempo que se creaban capacidades en el proceso.

Dedicar tiempo suficiente a desarrollar los instrumentos y ponerlos a prueba fue crucial para el éxito de la recogida de datos. El equipo no tuvo que volver atrás para recoger más información. Garantizar financiación y tiempo suficientes para todas las fases del proyecto es fundamental. Los socios dispusieron de tiempo y personal para la planificación, el desarrollo de instrumentos, la creación de alianzas, la recogida de datos, la integración de la información y la organización de revisiones por expertos. Estas fases duraron 10 meses. Sin embargo, la edición final y el diseño del catálogo junto con las imágenes y diagramas apropiados y autorizados duraron otros 10 meses, mucho más tiempo del previsto, debido a la falta de financiación y de personal disponible. El retraso puso en peligro la aceptación del producto entre las partes interesadas, cuyo entusiasmo se desvanecerá de forma natural.

Participación de los grupos de interés

El equipo central del proyecto se puso en contacto con dos gobiernos municipales, las asociaciones hoteleras regionales, casi 40 propietarios y gestores de hoteles, profesores y arquitectos de institutos técnicos y asociaciones de ingenieros para evaluar su interés en participar en el proyecto. Los socios organizaron paneles y reuniones para presentar el proyecto, su importancia y las formas de participación. Esta fase fue fundamental para implicar plenamente a los grupos de interés, no sólo para proporcionarles información, sino, lo que es más importante, para aumentar su disposición a utilizar los resultados. Los grupos de interés participaron en el proceso de arranque, proporcionaron información, examinaron los resultados, revisaron cada práctica identificada y actualmente participan en la difusión del catálogo.

Varios huracanes azotaron la región en los últimos 13 años, lo que hizo que la población tomara conciencia de su vulnerabilidad y de la urgencia de hacer frente a los efectos y acontecimientos del cambio climático. Los miembros del equipo central tienen una larga y reconocida experiencia en el estado.

La participación temprana de las partes interesadas y los grupos de interés es importante para obtener la adhesión al proceso y la aceptación de los resultados.

Alianza estratégica de proyectos

La elaboración del catálogo de buenas prácticas corrió a cargo de un equipo central de socios experimentados, cada uno con una función y un nicho distintos. Una carta del equipo detalla el papel y las responsabilidades de cada socio. Los socios principales fueron: La agencia estatal de medio ambiente, cuyo objetivo es reducir los riesgos para las comunidades costeras y la industria turística. La agencia fue clave para alinear los intereses de los socios, pero no participó en el equipo central. Una iniciativa turística regional, que lleva 10 años trabajando en la zona para reducir el impacto del turismo en el medio ambiente. La iniciativa ha elaborado catálogos de mejores prácticas, impartido formación y prestado asistencia técnica, y participa en comités técnicos para revisar la zonificación municipal del uso del suelo. La escuela de arquitectura local forma tanto a estudiantes como a profesionales, y trabaja con los municipios para mejorar las condiciones urbanas, la zonificación del uso del suelo y los códigos de construcción. La escuela contó con la participación de profesores y estudiantes de los sectores de la gestión de los océanos, la biología y la ingeniería, y aportó tiempo del profesorado e instalaciones. Una ONG mundial asociada desarrolló herramientas para evaluar los riesgos del cambio climático costero y promover el uso de defensas naturales. La organización ayudó a formar alianzas y asociaciones, y aportó financiación para llevar a cabo el proceso.

  • La existencia de asociaciones con las capacidades adecuadas que complementaran las necesidades y habilidades de los demás.
  • Disponibilidad de recursos y financiación.
  • Alineación de intereses y voluntad de colaboración.

Las personas y los empresarios están dispuestos a colaborar si se dan las condiciones adecuadas: transparencia, un proceso organizado y objetivos claros. Un equipo central (3 socios) que dirija y convoque a un amplio abanico de aliados (asociaciones profesionales, hoteles, gobiernos) es un planteamiento eficaz. El equipo central mantiene el foco, facilita la comunicación y permite la participación de otras partes interesadas.

Consejo de gobierno pluralista

Una junta de gobernanza pluralista suele estar compuesta por representantes de las autoridades locales, departamentos y organismos gubernamentales, comunidades locales y, en ocasiones, organizaciones empresariales, y se establece durante un proceso de negociación. La junta es responsable de tomar decisiones conjuntas sobre las cuestiones planteadas en relación con la conservación de los recursos naturales. Su función es dirigir la implementación del acuerdo de manejo conjunto y revisar los resultados e impactos del manejo conjunto basándose en el monitoreo. El consejo de gobernanza pluralista es un elemento esencial para que la idea de "compartir el poder" pase de la teoría a la práctica. Esto lo distingue de la gestión centralizada o privada, en la que sólo uno de los socios asume la responsabilidad de tomar decisiones.

  • Las autoridades deben comprometerse con las asociaciones de cogestión.
  • Las comunidades deben tener capacidad para tomar decisiones conjuntas. Podría hacerse mediante prácticas de investigación-acción participativa con diferentes grupos comunitarios.
  • El sistema político del país debería permitir la gobernanza compartida o permitir debates de base sobre cuestiones relacionadas con la gestión de los recursos naturales.

Para que el consejo de gobernanza pluralista pueda tomar decisiones conjuntas de forma eficaz, es importante que todas las partes implicadas comprendan la necesidad de una asociación de cogestión. Por ejemplo, las autoridades deben tratar a las comunidades como socios iguales y estratégicos, y viceversa. Normalmente, la cogestión dará mejores resultados si la participación de todos en la asociación es voluntaria. Sin embargo, en algunas situaciones en las que el poder también significa dinero, puede ser útil contar con el apoyo político de instancias superiores o con políticas nacionales que promuevan la práctica de compartir el poder entre las distintas partes interesadas. Los miembros de la junta también deben comprender y acostumbrarse a la práctica de aprender haciendo. En conjunto, deben aspirar a lograr mejores resultados, pero también aprender a aceptar los fracasos y a criticar constructivamente los errores.