Cartografía participativa combinada con el Sistema Integrado de Información Geográfica

Merancang Ilir se encuentra a orillas del río Segah, en el distrito de Berau, Kalimantan Oriental (Indonesia). Es uno de los ríos más grandes de Berau. Suele ser utilizado por los barcos barcaza de las empresas mineras de aceite de palma y carbón para transportar aceite de palma crudo (CPO) y carbón. La mayoría de los pueblos situados al otro lado de este río son propiedad de estas empresas, que ocupan hasta el 80% de su territorio. Pero Merancang Ilir es un pueblo único, la gente todavía cree que sin esas empresas el pueblo todavía tiene prosperidad a través de la agricultura. También creen que dejar entrar a esas empresas no responderá a cómo aumentar la igualdad económica. Para apoyar esos sueños, pretendemos ayudarles a ser económicamente independientes en el sistema agrícola. Antes de empezar a actuar, tenemos que hacer un mapeo participativo para conocer con más detalle el potencial y los problemas actuales del pueblo. Utilizando el SIG y llevando a cabo su formación básica para los aldeanos, el pueblo puede establecer estrategias de desarrollo basadas en la agricultura y la agroindustria sostenibles.

  • El pueblo y su administración comprenden el concepto y la técnica básica de cartografiar sus recursos potenciales tras la formación básica en SIG que impartimos.
  • A partir de los resultados de la cartografía, el pueblo entiende cómo elaborar un plan a medio plazo.
  • La administración de la aldea comprende las normas de la zona de desarrollo de la aldea (zona de conservación, zona agroindustrial y zona de investigación).
  • Los aldeanos comprenden el concepto y la misión de esos planes y se convierten en actores activos para su ejecución.
  • Utilizar las palabras más familiares y sencillas y deconstruir ideas complejas en ladrillos de ejemplos y analogías sencillas para explicarlas a la población local.
  • Los lugareños entienden cómo elaborar un plan cartográfico, por ejemplo, qué datos están recopilando, cómo compilar esos datos y cómo hacer un análisis básico de esos datos e implementarlos en las políticas locales y en el plan de desarrollo del pueblo.
  • Además de la cartografía espacial (información general sobre las condiciones geográficas y los límites administrativos), social (información general sobre el perfil de la población) y sectorial (información específica sobre el potencial o las condiciones de la aldea, como la agricultura, la educación, la sanidad, etc.), es necesario elaborar un mapa de los principales líderes para que el programa funcione sin problemas; además, la siguiente persona responsable o líder debe pertenecer a la comunidad local para garantizar la sostenibilidad futura del programa.
  • Comprender con qué organismos gubernamentales hay que colaborar y cómo establecer una buena relación entre la aldea y esos organismos.
“Aprender haciendo” y monitoreo para incrementar capacidades y conocimientos

Aprender haciendo es un proceso activo que involucra la implementación de AbE, junto a un programa de creación de capacidad práctica con objetivos a escala. El proceso, además de mejorar las capacidades comunitarias y habilidades, genera evidencia, a través de la implementación de un sistema de monitoreo, sobre los beneficios de estas medidas. Algunos elementos y pasos en el proceso son:

  1. Evaluación participativa de la vulnerabilidad socioambiental de las comunidades.
  2. Priorización de los sitios de restauración de manglares, como una medida de AbE, basada en la evaluación y en la complementación de los conocimientos tradicionales.
  3. Monitoreo y evaluación participativa sobre la efectividad de AbE para la seguridad alimentaria. La investigación estudia los beneficios de la restauración en los medios de vida de 22 familias.
  4. Proceso de creación de capacidad para fortalecer la gestión de los recursos naturales, la promoción local y las capacidades de adaptación, a través de:

 

  • Capacitaciones e intercambios de experiencias sobre AbE, gestión de cuencas, y gestión sostenible de manglares.
  • Apoyo técnico a las comunidades, para emprender conjuntamente la restauración del bosque de manglar.
  • M&E conjunto. Las comunidades usan los resultados mejorar su incidencia y acceso a recursos financieros.
  • Ante una débil presencia local del gobierno, las comunidades han fomentado su auto-organización por medio de las Asociaciones de Desarrollo y otras figuras locales (por ej. Comités Ambientales), dándose espacio también al liderazgo y la movilización por parte de las mujeres, logrando con esto aumentar su capital social.

• Trabajar tanto con la comunidad formal (por ejemplo, a través de Asociaciones de Desarrollo) como con otros grupos locales de la sociedad civil (por ejemplo, el Comité de Microcuenca) es clave, ya que estas entidades tienen un interés directo en el éxito de las medidas de AbE que se implementarán.

 

• Las partes interesadas locales pueden facilitar la difusión de las medidas, y con ellas, su replica, como ocurrió con las comunidades río arriba en la cuenca del río Aguacate que se interesaron en las medidas implementadas río abajo y propusieron la creación de un foro más amplio (una 'Alianza de manglares') por toda la costa salvadoreña.

Conservar la artesanía

Las kyo-machiya son estructuras únicas, construidas con una habilidad arquitectónica y una artesanía poco comunes. Para mantener la artesanía intacta, al renovar una Kyo-machiya, varias personas y organizaciones ponen en común sus conocimientos, incluidos grupos de ciudadanos que adoptan la perspectiva del propietario, instituciones financieras locales y agentes inmobiliarios.

La Universidad de Colaboración Comunitaria, bajo la égida del Centro de Colaboración Comunitaria de Kioto, organizó Seminarios de Renovación de Kyo-machiya. Ofrecen la oportunidad de aprender más sobre la Kyo-machiya: cómo se construye, de dónde proceden los materiales utilizados tradicionalmente, cómo gestionarla y mantenerla, cómo heredarla y alquilarla, y cómo convertirla en un lugar mejor para vivir. Estos seminarios brindan la oportunidad de conocer la Kyo-machiya como forma arquitectónica familiar para los residentes y cómo puede revivirse.

  • Seminarios sobre el renacimiento que ofrecen la oportunidad de aprender más sobre la Kyo-machiya como forma arquitectónica familiar para los residentes y cómo se puede revivir.

Aunque estos esfuerzos han sido arduos, la formación especial impartida por arquitectos y artesanos versados en el diseño estructural y la carpintería tradicionales japoneses ha ayudado a superar los retos con éxito. Las formaciones han creado una plataforma para que las generaciones futuras aprendan de la arquitectura machiya y apliquen algunas técnicas tradicionales al trabajo contemporáneo.

Apoyo a Kyo-machiya Crowdfunding

En 2016, la ciudad de Kioto y el Centro de Colaboración Comunitaria de Kioto lanzaron un programa de crowdfunding para machiya con el objetivo de aprovechar una mayor variedad de fuentes de financiación. Los proyectos elegibles son renovaciones y propuestas de utilización de machiya, y dado que las machiya se utilizan a menudo como alojamientos o restaurantes, los proyectos de este programa son principalmente renovaciones interiores para hoteles y restaurantes. Inicialmente, el programa ofrece un máximo de 1 millón de JPY para cubrir los costes de preparación de una propuesta de crowdfunding. Una vez que la propuesta ha reunido más de la mitad de la cantidad de dinero objetivo, el programa cubre el déficit financiero con un máximo de 3 millones de JPY. En el ejercicio 2017, la ciudad de Kioto anunció que el programa aceptaría hasta cuatro propuestas de proyectos. A fecha de marzo de 2018, hay un proyecto en curso que propone renovar una machiya para convertirla en un hotel de estilo tradicional y crear una fábrica abierta al lado donde los visitantes puedan experimentar la elaboración de productos tradicionales.

  • Colaboración de la ciudad de Kioto y el Centro de Colaboración Comunitaria de Kioto para establecer el programa de apoyo al crowdfunding de las machiya.
  • Asistentes financieros de la ciudad para preparar propuestas de crowdfunding y cubrir las carencias financieras.
  • Utilización de una plataforma de crowdfunding existente para la renovación y utilización de las machiya.

El aumento del número de opciones de financiación para la renovación ha incrementado el impulso en la restauración y el uso de Kyo-machiya. Los mecanismos innovadores que implican fondos privados han disminuido la dependencia de los impuestos nacionales y municipales, dotando a Kyo-machiya de una identidad independiente y quizá de una sostenibilidad más prolongada.

Fondo de Desarrollo de Kyo-machiya

En 2005, la ciudad de Kioto creó, junto con el Centro de Colaboración Comunitaria de Kioto, el Fondo de Desarrollo de Kyo-machiya. El objetivo de este fondo es promover la conservación, restauración y utilización de las machiya a partir de donaciones de residentes, empresas y colaboradores externos, además de la financiación del gobierno nacional y local. Otro aspecto importante de este fondo es que complementa los esfuerzos de la ciudad de Kioto para preservar las machiya y el paisaje urbano histórico. El número de machiya que el gobierno local puede apoyar es limitado debido a las restricciones presupuestarias. En la actualidad, la ciudad de Kioto subvenciona unas 3.000 machiya. Como se ilustra en una foto de la galería, el Fondo para el Desarrollo de las Machiya presta apoyo a las que se encuentran en la base de la pirámide e intenta elevarlas a una categoría superior, para que luego la ciudad considere la posibilidad de concederles ayudas públicas. El Fondo de Desarrollo de las Machiya comenzó con 150 millones de yenes en 2005. Hasta marzo de 2016, el Fondo de Desarrollo de Machiya había apoyado un total de 76 renovaciones y restauraciones de Kyo-machiya. El número de consultas está aumentando recientemente, y actualmente ronda las 500 cada año.

  • Una iniciativa de la ciudad y sus socios para crear un fondo de desarrollo innovador destinado a preservar, restaurar y utilizar las machiya y su artesanía.

Al final, el destino de los proyectos lo deciden los fondos. Esto es más cierto en el caso de los proyectos de conservación del patrimonio, que no siempre encuentran un lugar prioritario en la lista de proyectos de infraestructura que deben ejecutarse. Como el presupuesto de los gobiernos es limitado, muchos propietarios de edificios y casas de importancia cultural buscan fuentes de financiación alternativas para conservar su patrimonio; de lo contrario, demolerían las estructuras y venderían el terreno. La innovación en la financiación ha animado a los propietarios de machiya a conservar las estructuras y no convertirlas en otros negocios o condominios. Esto, a su vez, ha ayudado a mantener intacto el patrimonio del centro de Kioto y ha repercutido positivamente en el turismo de la ciudad.

Identificar el problema: realizar un análisis económico en lugar de financiero

Los organismos que gestionan parques nacionales están acostumbrados a elaborar informes financieros que tratan de los ingresos y costes directos (incluidas las tasas de entrada, las concesiones, los cánones por recursos, etc.). Sin embargo, esta perspectiva no tiene en cuenta los efectos económicos más amplios de las áreas protegidas (AP), incluido su valor monetario y el empleo que generan para las economías regionales, que a menudo asciende a muchas veces los costes directos de funcionamiento del parque.

Brasil gestiona un sistema de 334 AP federales en un total de 170 millones de hectáreas. A pesar del enorme tamaño del sistema de APs junto con su importante biodiversidad, el presupuesto asociado no ha sido plenamente justificado en Brasil. Además, todavía era ambiguo con respecto al impacto y al valor añadido del turismo a través del gasto de los visitantes debido a la falta de investigación empírica. Por lo tanto, el propósito fue estimar los impactos económicos del turismo en el sistema federal de APs de Brasil.

El análisis del impacto económico describe las interrelaciones entre los sectores económicos. Por ejemplo, los visitantes gastan dinero en las AP y en las comunidades de entrada, y sus gastos crean y apoyan la actividad económica local.

El análisis económico demuestra la contribución de las AP a las economías nacionales y locales a través del gasto de los visitantes en alojamiento, transporte, bienes y servicios durante su visita, el gasto indirecto de la cadena de suministro, la actividad económica inducida por la presencia del parque y las propias operaciones del parque.

Las AP aportan valor de muchas formas, incluidos los servicios ecosistémicos, la conservación de la biodiversidad, el disfrute humano y la actividad convencional. Esta herramienta mide la contribución de los parques a las economías nacionales y locales a través del gasto de los visitantes en alojamiento, transporte, bienes y servicios durante su visita, el gasto indirecto de la cadena de suministro, la actividad económica inducida por la presencia del parque y las propias operaciones del parque.

Los análisis financieros limitados infravaloran considerablemente los parques a los ojos de los responsables de la toma de decisiones, las empresas, los medios de comunicación y el público en general, en comparación con la economía más amplia estimulada por el gasto turístico.

Para estimar el valor total de los parques y conseguir un mayor apoyo público, varios países han empezado a realizar análisis económicos del gasto más amplio relacionado con los parques. Entre ellos se encuentran, por ejemplo, Estados Unidos, Canadá, Australia, Finlandia, Namibia, Sudáfrica y el caso que nos ocupa, Brasil.

Necesidad de comunicar los beneficios potenciales

Es importante explicar explícitamente los beneficios de la nueva intervención. Esto se debe a que las partes interesadas (en su mayoría agricultores) están ocupadas y sólo le escucharán si ven beneficios monetarios u otros beneficios sociales de su empresa.

trabajar con los líderes de la comunidad local

Utilizar un lenguaje fácilmente comprensible para la comunidad local.

No dé por sentados a los interesados; respételes, respete su tiempo, sus costumbres y su cultura.

caracterización participativa de los recursos genéticos

Mediante la caracterización participativa con los agricultores, los investigadores pueden hacer la mejor selección de un determinado genotipo de cultivo. El investigador y los posibles beneficiarios (en su mayoría agricultores) plantan y gestionan juntos los cultivos y luego los caracterizan según unos criterios acordados mutuamente. Lo mejor es que el cultivo se cultive en el campo del agricultor y se gestione siguiendo las prácticas de éste.

Confianza entre investigadores y agricultores.

Interés de los agricultores por lo que hacen los investigadores.

Antes de iniciar el proyecto, es importante realizar una encuesta para hacerse una idea de las necesidades de la comunidad local. Esto garantiza la aceptación y la sostenibilidad de las nuevas ideas e intervenciones.

Lograr una gobernanza participativa para la adaptación

 La Comisión Binacional de la Cuenca del Río Sixaola (CBCRS) necesitaba diversificar la participación en la gobernanza de la cuenca. Si bien agrupaba a actores de distintos sectores y niveles de gobierno (nacional y municipal), aún faltaban algunos (como el Municipio de Bocas del Toro, Panamá, que se incorporó en 2016). La gestión aún no se consolidaba, tanto por su compleja composición como por el hecho de no contar, ni con una herramienta de planificación territorial binacional que articulara esfuerzos en ambos lados de la frontera, ni con presupuesto propio. Mediante un extenso proceso participativo, la CBCRS elaboró un Plan Estratégico de Desarrollo Territorial Transfronterizo (2017-21) e hizo crecer su cartera de proyectos. Fomentar la participación en este proceso y en las jornadas binacionales, creó condiciones para que la sociedad civil y los municipios asuman un rol activo en la implementación del Plan y las acciones de adaptación. El dar un espacio en particular a mujeres, jóvenes e indígenas, grupos comúnmente marginados de la toma de decisiones, también instó a una mayor equidad en el acceso y uso de los recursos naturales de los que dependen las comunidades locales, favoreciendo así a los grupos más vulnerables al cambio climático y creando un sentido de apropiación.

  • Las comunidades están dispuestas a participar en los procesos de diálogo, aprendizaje constante, búsqueda de soluciones y acciones conjuntas, dado que los actores de la cuenca están preocupados por el cambio climático y, en particular, por los cambios en los patrones de lluvia que afectan los cultivos y los excesos de precipitación que causan inundaciones.
  • Para lograr una amplia participación, fue indispensable el rol integrador de la CBCRS como plataforma binacional de gobernanza y diálogo, y de la ACBTC como asociación de desarrollo local.
  • En la gobernanza para la adaptación, una participación efectiva enriquece la planificación y toma de decisión, de manera que los resultados son aceptados por todas las partes involucradas.
  • La coordinación entre proyectos e iniciativas como la Estrategia Centroamericana de Desarrollo Rural Territorial (ECADERT) que proporcionó financiamiento al primer proyecto otorgado a la CBCRS, ayudan al escalamiento y la sostenibilidad de las acciones.
  • En la participación social y fortalecimiento de la capacidad organizativa, la identificación de voceros y líderes (entre jóvenes, mujeres y hombres) es un factor importante para la consolidación de estos procesos y con ello, de las estructuras de gobernanza.
  • Al fomentar la participación pública, aumenta el diálogo y la valoración e incorporación de los conocimientos (técnicos y tradicionales) y lecciones aprendidas de cada sector.
  • Esfuerzos a futuro deberán considerar cómo fortalecer la incorporación del sector empresarial agrícola en la agenda de gobernanza para la adaptación; a la fecha se han iniciado acercamientos con COBANA y Platanera Río Sixaola.  
Lograr una gobernanza multidimensional para la adaptación

Se buscó articular a la Comisión Binacional de la Cuenca del Río Sixaola (CBCRS) como plataforma de gobernanza multidimensional (multisectorial y multinivel) para la cuenca. La CBCRS reúne a representantes de distintos niveles de gobierno y sectores (incluyendo pueblos indígenas y sector privado local de ambos países) pero necesitaba de una integración vertical y horizontal más efectiva. La elaboración del Plan Estratégico de Desarrollo Territorial Transfronterizo (2017-21) fomenta la coordinación y cooperación interinstitucional e intersectorial, forjardiálogos sobre marcos nacionales y necesidades locales, y promueve la AbE.

A nivel local se implementaron medidas de AbE, como la diversificación agrícola con fincas integrales y acciones de reforestación. Más allá de los impactos individuales, el objetivo era llevar las lecciones a escala de cuenca a través de:

  • La cartera de proyectos del CBCRS, que ahora impulsa proyectos de fincas integrales.
  • La coordinación de actividades binacionales: ej. ferias de agrobiodiversidad.
  • La capacitación e intercambio de experiencias de las municipalidades (ej. Encuentro de municipalidades por el clima)
  • La Asociación Corredor Biológico Talamanca Caribe facilita el intercambio de experiencias y contactos entre pares (productores).
  • La existencia previa de la CBCRS (desde 2009), amparada en el Convenio sobre Cooperación para el Desarrollo Fronterizo entre Costa Rica y Panamá, fue un factor habilitante clave, ya que la finalidad de esta instancia binacional (lograr una mayor coordinación transfronteriza y liderazgo para la buena gobernanza y el desarrollo integral de la cuenca) era plenamente concordante con el objetivo de mejorar las capacidades de adaptación en la cuenca.
  • La gobernanza multidimensional es parte central de la capacidad adaptativa. Se basa en la integración vertical (local, subnacional, nacional y regional), creando y/o fortaleciendo instituciones donde participan entidades de múltiples niveles, y se conjuga con la integración horizontal de autoridades sectoriales (público, privado y sociedad civil) para reducir los enfoques aislados en la gestión y toma de decisiones, permitiendo identificar beneficios mutuos y sinergias entre sectores y sus necesidades de adaptación.
  • En la adaptación, es vital el papel de los municipios, ya que tienen un mandato en la gestión del territorio, pero también responsabilidades asignadas en la implementación de políticas y programas nacionales de adaptación (por e.j. NDCs y NAPs).
  • Los intercambios entre pares (como el encuentro de gobiernos locales) resultan efectivos para despertar interés por las “soluciones naturales” que ofrecen los ecosistemas.
  • La articulación en el territorio de esfuerzos entre proyectos es fundamental (ej. AVE, BRIDGE, ECADERT) para lograr mayor impacto coordinando agendas de trabajo.