Creación de organizaciones de base comunitaria (OBC)

La creación de una organización de base comunitaria (OBC) es el paso intermedio entre el proceso del ACA y la firma de un Acuerdo de Conservación. Las OBC se crean con la orientación de la ECF y son responsables de:

i) la obtención y aplicación de un Acuerdo de Conservación

ii) la distribución justa y equitativa de los beneficios entre la comunidad

iii) actuar como la entidad legal que representa a la comunidad en un Acuerdo de Conservación.

Las OBC se constituyen con arreglo a la legislación nacional adecuada a su finalidad, país y región. Si no es posible crear una OBC, una ONG puede actuar como tal en el Acuerdo de Conservación.

Para crear una OC, la comunidad local debe comprometerse a cooperar a largo plazo y asumir la responsabilidad de las acciones de conservación. De este modo, la OC contribuye a reforzar el capital social y a aumentar las prácticas sostenibles de uso de la tierra. Las CBO ayudan a construir la conectividad, la comunicación y la resiliencia de la comunidad en relación con los esfuerzos de conservación de la naturaleza. Se anima a las CBO a considerar la biodiversidad como parte de la economía local y a trabajar estrechamente con la ECF para acordar un uso sostenible de la tierra. Se anima a las CBO a buscar otras fuentes de financiación para proyectos comunitarios y a desarrollar sus actividades como un negocio sostenible durante el periodo de aplicación del Acuerdo de Conservación.

  1. Se inicia o refuerza la autoorganización de las comunidades a través del ACA
  2. Negociación de los términos con los representantes de la comunidad para establecer un Acuerdo de Conservación claro y a largo plazo
  3. Diálogo, negociación y participación con todos los segmentos de la comunidad: ancianos, responsables de la toma de decisiones, miembros influyentes de la comunidad, mujeres y jóvenes
  4. Identificar e incluir a todos los grupos de usuarios de una comunidad: pastores, agricultores, cazadores, curanderos
  5. Participación de las autoridades locales
  6. Compromiso estratégico con las instituciones regionales y nacionales
  • La falta de gobernanza a nivel comunitario, la falta de concienciación medioambiental y las interacciones negativas con la fauna salvaje requieren campañas de educación/concienciación comunitaria.
  • Los pequeños proyectos dirigidos a nivel local fomentan la capacitación de la comunidad, la comunicación y la aplicación de estrategias de conservación.
  • La creación de organizaciones comunitarias representa un avance del APF y una mejora cualitativa en términos de autoorganización local.
  • No imponga un modelo de organización a la comunidad local; decídalo conjuntamente.
  • El desarrollo de capacidades relacionadas con la gestión y la gobernanza de las OC es fundamental para garantizar el éxito inicial y reducir la dependencia del apoyo externo.
  • La participación de la OC en la adquisición y organización de la información de base sobre cuestiones relacionadas con los medios de subsistencia, los recursos naturales y el uso de la tierra garantiza la información pertinente y contribuye al desarrollo de la capacidad de la OC.
  • Aceptar las opiniones de los miembros de la comunidad a la hora de diseñar los objetivos del proyecto garantiza que los proyectos sirvan a toda la comunidad.
  • La participación de los gobiernos locales vincula las aplicaciones de la gestión basada en los ecosistemas a temas más amplios como el cambio climático y la reducción del riesgo de catástrofes.
Compromiso con los objetivos de conservación mediante acuerdos de conservación

Los Acuerdos de Conservación (AC) son contratos de subvención vinculantes creados y acordados por comunidades específicas y la ECF. Los AC fijan objetivos de conservación claros, alcanzables y realistas y determinan el alcance de las medidas de conservación que deben aplicarse en las comunidades que demuestren tener la organización, la motivación y el compromiso necesarios para seguir planes decenales de gestión del hábitat. Los objetivos de conservación fijados por la ECF y la comunidad local se basan en los conocimientos locales y de expertos. Cada acuerdo se adapta a las necesidades detectadas en la comunidad destinataria y el paisaje local. Estos contratos obligan a las comunidades a proteger los ecosistemas, pero también ayudan a los usuarios tradicionales de la tierra a utilizarla de forma sostenible.

Las comunidades que firman los Acuerdos de Conservación han sido seleccionadas para ello porque demuestran iniciativa, implicación comunitaria y potencial a través del proceso FPA y el establecimiento de una CBO. Para garantizar la sostenibilidad de los proyectos, se supervisa el cumplimiento de los Acuerdos de Conservación. Cada comunidad debe presentar informes técnicos anuales. En caso de que no lleven a cabo las actividades previstas, los pagos del acuerdo pueden suspenderse hasta que cumplan los requisitos, o rescindirse posteriormente si no cumplen durante más de un año.

  1. Aplicación con éxito del FPA; las comunidades practican el uso de herramientas, modelos, financiación
  2. Desarrollo de una filosofía de apoyo y educación, no de vigilancia.
  3. Selección cuidadosa de las comunidades que demuestren tener las capacidades, la organización y la implicación necesarias para iniciar medidas de conservación
  4. Proporcionar formación y educación para tomar decisiones y gestionar los paisajes en cooperación con los ideales de conservación de la naturaleza
  5. La definición clara de las actividades remuneradas crea un sentido de finalidad para las organizaciones comunitarias.
  6. Ayudar a las comunidades a conseguir financiación adicional
  • En muy pocos casos se necesitan conocimientos técnicos para cuestiones específicas relacionadas con la aprobación de planes de gestión del hábitat.
  • Las estimaciones de costes se elaboraron en colaboración con los representantes de las comunidades locales basándose en su conocimiento de los mercados locales. El resultado final es que los acuerdos de conservación fijan un reembolso de costes justo y completo que permite a las OC aplicar los acuerdos de conservación y garantizar su sostenibilidad económica durante el periodo contratado.
  • Los informes comunitarios anuales incluyen: una comparación de los valores previstos y reales de las medidas planificadas; la evolución de los plazos del proyecto; un informe financiero general; información sobre problemas e identificación de posibles soluciones.
  • Cada año se selecciona una muestra de acuerdos de conservación para que ECF o un tercero realice una auditoría independiente de los resultados. Esta es una oportunidad para examinar el seguimiento y la presentación de informes y un método para poner a prueba el rendimiento del proceso de los acuerdos de conservación.
  • Examinar las conexiones entre el objetivo de conservación y la resiliencia/medios de vida de la población local ayuda a orientar futuros proyectos.
Garantizar los derechos de uso del suelo a largo plazo

La propiedad clara de la tierra y su tenencia (el derecho a utilizarla) son las condiciones previas básicas para la aplicación de cualquier medida de gestión del hábitat. Los derechos de uso de la tierra de todos los beneficiarios deben estar claros y asegurados antes de que comiencen las iniciativas del proyecto, para evitar el riesgo de dimensiones no documentadas en la planificación y ejecución de las medidas de conservación. También garantiza el interés a largo plazo del usuario de la tierra por gestionarla de forma sostenible. El objetivo de esta medida es aclarar, regular legalmente, obtener y mantener los derechos de tenencia de la tierra necesarios para las acciones de conservación y para un medio de vida sostenible. Los derechos de tenencia de la tierra abarcan la propiedad de la tierra, el arrendamiento de la tierra y/u otros derechos relacionados con el uso de la tierra.

En Armenia, la mayor parte de la tierra es propiedad del Estado. Pero tras la desintegración de la Unión Soviética, los derechos de tenencia de la tierra no han sido debidamente documentados ni registrados. Hoy en día, los derechos tradicionales de uso de la tierra se basan en acuerdos verbales y las tradiciones se traducen en arrendamientos legalmente documentados/registrados por las organizaciones comunitarias que representan a sus respectivos pueblos. Resolver la incertidumbre sobre la tenencia de la tierra es uno de los principales beneficios que la ECF está aportando a las comunidades asociadas, proporcionándoles una perspectiva económica clara para el futuro y preservando al mismo tiempo la actual gestión comunitaria de los pastos y prados compartidos.

  1. Preparación de las autoridades estatales de la propiedad para documentar y registrar los derechos comunitarios de uso de la tierra existentes
  2. Realización de un estudio sobre la tenencia de la tierra para comprender las incertidumbres sobre la tenencia de la tierra y los derechos existentes
  3. Elaboración de mapas precisos de toda la zona de conservación y comunicación de estos resultados (mapas, cifras, informes) accesibles a la comunidad y las autoridades
  4. Participación activa de los gobiernos locales (a nivel municipal y departamental)
  5. Implicación voluntaria de las autoridades, departamentos y administración locales
  6. Compensación adecuada por el uso del suelo
  • Identificar adecuadamente los derechos de uso del suelo y las cuestiones pendientes, incluyendo la investigación, la recopilación de datos y el análisis SIG realizado i) formalmente (recopilación de datos municipales y regionales), y ii) informalmente (conversaciones con la población local).
  • Consideración de la documentación de la información y de la falta de documentación. La población local puede utilizar los pastos/praderas de forma tradicional, con poca o ninguna documentación sobre sus derechos de uso. En el marco del proyecto, el uso de la tierra debe considerarse tanto en contextos formales/políticos como informales/tradicionales.
  • Comunicación entre los múltiples organismos de gestión de la tierra en Armenia (estatales, municipales, comunitarios, privados) y las designaciones de uso de la tierra (bosques, agricultura, zonas protegidas, tierras privadas). Las relaciones positivas y la comunicación activa con todas las partes interesadas conducen a relaciones de trabajo saludables
  • La consideración de la política nacional y regional es esencial para garantizar los derechos de uso de la tierra.
  • Presupuestación suficiente de los costes necesarios para obtener los derechos de uso de la tierra.
Creación de organizaciones de base comunitaria (OBC)

La creación de una organización de base comunitaria (OBC) es el paso intermedio entre el proceso del ACA y la firma de un Acuerdo de Conservación. Las OBC se crean con la orientación de la ECF y son responsables de:

i) la obtención y aplicación de un Acuerdo de Conservación

ii) la distribución justa y equitativa de los beneficios entre la comunidad

iii) actuar como la entidad legal que representa a la comunidad en un Acuerdo de Conservación.

Las OBC se constituyen con arreglo a la legislación nacional adecuada a su finalidad, país y región. Si no es posible crear una OBC, una ONG puede actuar como tal en el Acuerdo de Conservación.

Para crear una OC, la comunidad local debe comprometerse a cooperar a largo plazo y asumir la responsabilidad de las acciones de conservación. De este modo, la OC contribuye a reforzar el capital social y a aumentar las prácticas sostenibles de uso de la tierra. Las CBO ayudan a construir la conectividad, la comunicación y la resiliencia de la comunidad en relación con los esfuerzos de conservación de la naturaleza. Se anima a las CBO a considerar la biodiversidad como parte de la economía local y a trabajar estrechamente con la ECF para acordar un uso sostenible de la tierra. Se anima a las CBO a buscar otras fuentes de financiación para proyectos comunitarios y a desarrollar sus actividades como un negocio sostenible durante el periodo de aplicación del Acuerdo de Conservación.

  1. Se inicia o refuerza la autoorganización de las comunidades a través del ACA
  2. Negociación de los términos con los representantes de la comunidad para establecer un Acuerdo de Conservación claro y a largo plazo
  3. Diálogo, negociación y participación con todos los segmentos de la comunidad: ancianos, responsables de la toma de decisiones, miembros influyentes de la comunidad, mujeres y jóvenes
  4. Identificar e incluir a todos los grupos de usuarios de una comunidad: pastores, agricultores, cazadores, curanderos
  5. Participación de las autoridades locales (por ejemplo, el departamento forestal)
  6. Compromiso estratégico con las instituciones regionales y nacionales
  • La falta de gobernanza a nivel comunitario, la falta de concienciación medioambiental y las interacciones negativas con la fauna salvaje requieren campañas de educación/concienciación comunitaria.
  • Los pequeños proyectos dirigidos a nivel local fomentan la capacitación de la comunidad, la comunicación y la aplicación de estrategias de conservación.
  • La creación de organizaciones comunitarias representa un avance del APF y una mejora cualitativa en términos de autoorganización local.
  • No imponga un modelo de organización a la comunidad local; decídalo conjuntamente.
  • El desarrollo de capacidades relacionadas con la gestión y la gobernanza de las OC es fundamental para garantizar el éxito inicial y reducir la dependencia del apoyo externo.
  • La participación de la OC en la adquisición y organización de la información de base sobre cuestiones relacionadas con los medios de subsistencia, los recursos naturales y el uso de la tierra garantiza la información pertinente y contribuye al desarrollo de la capacidad de la OC.
  • Aceptar las opiniones de los miembros de la comunidad a la hora de diseñar los objetivos del proyecto garantiza que los proyectos sirvan a toda la comunidad.
  • La participación de los gobiernos locales vincula las aplicaciones de la gestión basada en los ecosistemas a temas más amplios como el cambio climático y la reducción del riesgo de catástrofes.
Presentación de resultados y creación de redes entre AP y escuelas

El ciclo de la Academia de la Naturaleza de WWF termina con un acto final en el que todas las escuelas embajadoras presentan los resultados de sus proyectos y del área protegida de la que son embajadoras. Uno de los espacios protegidos participantes acoge el acto final, cuyo objetivo es compartir los éxitos y las lecciones aprendidas y promover la creación de redes entre las escuelas embajadoras y los espacios protegidos. Un elemento importante del acto final es la rueda de prensa para los medios de comunicación locales y nacionales.

Durante el curso académico, las escuelas embajadoras comparten sus resultados en la página de Facebook de la Academia de la Naturaleza de WWF (un grupo cerrado para los participantes en el proyecto), en las páginas web de sus escuelas y en grupos de Facebook, y los comunican a los medios de comunicación locales junto con el área protegida.

Tras el acto final, cada colegio embajador se convierte en mentor de un nuevo colegio participante en la academia y le entrega la "caja de mentores" con sugerencias, mensajes motivadores y recuerdos hechos a mano. De este modo, las escuelas embajadoras de la misma zona protegida empiezan a cooperar y, con el tiempo, crean una red de escuelas de la zona protegida.

Muy importante para el final del ciclo de la academia: ¡celebrar el éxito en una fiesta temática de biodivesidad!

1. El director de la escuela apoya la participación y permite a los profesores realizar actividades fuera de la escuela.

2. 2. Todos los estudiantes necesitan el consentimiento de sus padres/tutores legales para participar en el proyecto, ya que implica actividades fuera de la escuela y el uso de material fotográfico y de vídeo.

3. 3. Buena cooperación entre las áreas protegidas y sus escuelas embajadoras, el apoyo de las APs en la implementación de las actividades del proyecto.

4. Disposición del AP para acoger el evento final.

  • Enviar instrucciones claras a las escuelas embajadoras sobre cómo presentar los resultados de su proyecto y su área protegida.
  • Empezar a organizar el acto final con la AP a tiempo y definir claramente quién hace qué.
  • Contar con la presencia de representantes de todas las áreas protegidas implicadas en el acto final.
  • Si es posible, incluir a más estudiantes de las escuelas embajadoras anfitrionas, ya que no influye en el presupuesto del acto y da a más estudiantes la oportunidad de presentar los resultados que han conseguido.
  • Si es posible, ayudar a los colegios embajadores a organizar una reunión con su colegio mentor antes de que empiece el próximo curso escolar.
Conexión de las zonas protegidas con las escuelas locales

La cooperación entre las AP y las escuelas locales ha beneficiado a ambas partes. El personal de las AP lleva a cabo actividades educativas de acuerdo con su plan de gestión y consigue un socio fuerte en las escuelas locales para promover los valores naturales y culturales de las AP entre la comunidad local. Las escuelas tienen la oportunidad de realizar actividades al aire libre y enriquecer las actividades extraescolares.

La cooperación entre el AP y las escuelas incluye

1. Los equipos del proyecto de la escuela Ambassador, en cooperación con el punto focal del AP, desarrollan un programa detallado para el proyecto escolar. El programa incluye actividades específicas y un calendario de ejecución.

2. 2. Las actividades del proyecto se llevan a cabo de diciembre a mayo. Las actividades pueden llevarse a cabo en la escuela (durante los meses de invierno - talleres, encuestas, trabajos artísticos) o al aire libre en las áreas protegidas (durante los meses de primavera) y deben incluir el mayor número posible de alumnos.

3. Las escuelas embajadoras promueven los valores de las AP y los resultados de sus proyectos en los medios de comunicación locales.

4. Cada equipo de proyecto redacta el informe final y lo presenta a WWF antes del evento final.

1. Las áreas protegidas han integrado actividades educativas en su gestión y en su plan anual.

2. Los centros escolares deben ser informados puntualmente del programa para integrar la actividad en el plan escolar anual.

3. Las AP y los colegios tienen que planificar las actividades a tiempo para disponer de tiempo suficiente para llevarlas a cabo durante el curso escolar.

4. Todos los estudiantes necesitan el consentimiento de sus padres/tutores legales para participar en el proyecto, ya que implica actividades fuera de la escuela y el uso de material fotográfico y de vídeo.

- Organizar visitas de los coordinadores del proyecto a cada escuela embajadora o visitas conjuntas a las zonas protegidas.
- Involucrar La ventaja de trabajar con profesores (de 1º a 4º curso) en la Academia de la Naturaleza de WWF contribuye a una mayor inclusión de padres y abuelos en las actividades relacionadas con el proyecto.
- La invitación a la cooperación escolar no debe dirigirse únicamente a los profesores de biología/ciencias naturales. Las clases en la naturaleza deben ser interdisciplinarias. Involucrar a profesores de arte, música o idiomas en los equipos de los proyectos escolares fue muy beneficioso, ya que permitió desarrollar competencias interdisciplinares.
- Las escuelas que trabajan con niños discapacitados pueden participar igualmente en el proyecto con algunos ligeros ajustes para su ejecución.

- Cuando se planifican varias generaciones de escuelas embajadoras, es bueno planificar una reunión de todas las generaciones de profesores y alumnos embajadores en algún momento, ya que refuerza el vínculo entre las escuelas y las AP, pero también entre las escuelas embajadoras. Esto debería organizarse al aire libre en un AP con muchas actividades de exploración y creación de equipos.

Programa educativo para escuelas y zonas protegidas

El programa educativo pretende desarrollar competencias clave de los profesores y sus alumnos que conduzcan a una ciudadanía activa para la conservación de la naturaleza. Cada escuela que participa en el programa lleva a cabo un proyecto medioambiental en cooperación con la administración del área protegida de su proximidad.

El programa educativo se divide en dos fases

1. Elaboración de la guía WWF Nature Academy con 5 capítulos: áreas protegidas, huella ecológica, participación ciudadana activa, gestión de proyectos y trabajo con los medios de comunicación.

2. 2. Cinco días de formación para profesores y alumnos utilizando la guía de la Academia WWF desarrollada previamente. La formación se centra en actividades interactivas y prácticas en la naturaleza. Tras la formación, los centros escolares se convierten en embajadores del área protegida en la que viven, y reciben una placa de embajador y un "kit del explorador" con diversas herramientas y materiales didácticos, incluida la guía de la Academia de la Naturaleza WWF.

Institucional:

1. Las zonas protegidas cuentan con un responsable de educación.

2. Escuelas interesadas dispuestas a participar en un programa de 8 meses de duración.

3. Buena cooperación entre los socios del proyecto: comunicación regular, desarrollo conjunto del programa y ejecución conjunta de las actividades.

4. Capacidades internas de la organización ejecutora:

1. Experiencia en educación y alta motivación.

2. Buenas aptitudes de facilitación, moderación y logística del coordinador del proyecto.

3. Dedicar mucho tiempo a viajar a zonas protegidas y escuelas.

  • Es importante que cada área protegida cuente con una persona de contacto dedicada a los programas educativos.
  • Si las AP no cuentan con personal capacitado para llevar a cabo actividades educativas, busque u organice cursos de formación adicionales para ellos (interpretación de la naturaleza, actividades al aire libre, aprendizaje experimental).
  • Incluya a 2 profesores de cada escuela embajadora, ya que es fácil que uno de ellos se ausente durante un periodo prolongado. Si es posible, incluya a profesores de cursos inferiores y superiores.
  • Organizar una visita del equipo del proyecto de la escuela embajadora a la AP inmediatamente después de la formación para iniciar la cooperación y desarrollar juntos las actividades del proyecto.
  • Organizar visitas obligatorias del coordinador del proyecto a cada escuela Ambassador durante el curso académico.
  • Implicar a los alumnos de cursos inferiores para que sigan participando activamente en la escuela durante varios años, lo que fomenta la educación entre iguales y desarrolla la capacidad de liderazgo.
Marcas informales y reparto equitativo de beneficios

El sistema de marca colectiva informal fue desarrollado conjuntamente por las comunidades del Parque de la Patata (representadas por la Asociación de Comunidades del Parque de la Patata) y ANDES, a través de un proceso conjunto que incluyó varias reuniones comunitarias facilitadas por investigadores de ANDES. La marca colectiva informal permite a las microempresas y a la innovación biocultural de la región del Parque de la Patata presentar a los demás una identidad propia, basada en el lugar, agrupando las diversas microempresas que operan en el territorio y generando cohesión entre las comunidades del parque que, de otro modo, estarían bastante fragmentadas. La marca es propiedad colectiva del Parque de la Patata y está vinculada a él.

El 10% de los ingresos procedentes de los productos y servicios de la marca -como el té, los alimentos o los artículos de aseo- se destina a un fondo comunal, antes de redistribuirse a las comunidades según el acuerdo de reparto de beneficios. Este reparto equitativo de los beneficios, junto con los beneficios intangibles de la cohesión social y el sentido de pertenencia al lugar, fomentan el compromiso de la comunidad con el Parque de la Patata y mejoran la capacidad local, reforzando a su vez el apoyo y la sostenibilidad del parque.

El acuerdo de reparto de beneficios se rigió por las leyes y normas consuetudinarias quechuas y se elaboró a lo largo de 2 o 3 años mediante un proceso participativo en profundidad facilitado por investigadores de la comunidad. El acuerdo se basó en los tres principios fundamentales que surgieron de este proceso: reciprocidad, dualidad y equilibrio. Abandonar las ideas preconcebidas sobre el acceso y el reparto de beneficios, y adoptar esos conceptos desde la perspectiva de las propias comunidades, es un punto de partida esencial para este tipo de trabajo participativo.

  • El proceso informal de registro de marcas tiene ventajas sobre el proceso formal de registro de marcas, que se intentó pero fracasó debido a ciertos puntos de inconmensurabilidad entre la normativa formal de propiedad intelectual y las cuestiones y preocupaciones indígenas. Por ejemplo, para cumplir las normas formales de propiedad intelectual, la marca debe estar registrada permanentemente a un solo nombre; esto no era compatible con la dirección rotativa del órgano rector del parque.
  • En este caso, la marca colectiva informal se consideró una alternativa adecuada que seguía teniendo efectos positivos, como la cohesión social, la comercialización y el reparto de beneficios. No obstante, es importante tener en cuenta que las marcas informales son vulnerables a la apropiación y el uso indebidos de un modo que no ocurre con las marcas formales.
Parque de la Patata para la adaptación basada en los ecosistemas mediante la conservación de la biodiversidad (y la salvaguardia del patrimonio biocultural)

El Parque de la Papa es un territorio de patrimonio biocultural, diseñado y gobernado colectivamente por las comunidades que viven a su alrededor. Establecido en 2002 entre seis comunidades quechuas (5 de las cuales siguen activas), el parque alberga más de 650 variedades según la clasificación científica occidental (o más de 1.300 según la clasificación tradicional), además de otros cultivos andinos. Hay 18 variedades de patata resistentes a la sequía y las heladas, además de una variedad tolerante a los virus. Así pues, el parque actúa como reserva genética y depósito de herramientas para la resiliencia al cambio climático.

El parque se gestiona utilizando como modelo el sistema tradicional aylluvalue, centrado en la protección de la indivisibilidad y la interconexión de la agrobiodiversidad dentro del parque. El órgano rector, la Asociación de Comunidades del Parque de la Patata, posee el título de propiedad comunal del territorio. Las propias comunidades definieron la estructura y el funcionamiento de la asociación, con el apoyo de ANDES, e incluye a representantes de la dirección de cada una de las cinco comunidades que abarcan el parque. La asociación permite a las comunidades celebrar acuerdos legales y negociar eficazmente como grupo en relación con cualquier innovación o microempresa asociada al parque, como productos de belleza o alimenticios.

  • Un acuerdo de repatriación con el Centro Internacional de la Patata devolvió a la zona 410 variedades de patata adaptadas a las condiciones locales.
  • La puesta en común de tierras facilita la experimentación, lo que es especialmente importante porque el cambio climático está alterando las condiciones de cultivo, por ejemplo haciendo subir la línea inferior de plantación de patatas, y los agricultores deben adaptarse.
  • Para apoyar el parque, se ha creado un grupo de guardianes de semillas que ha recibido formación en producción de semillas botánicas, transectos y multiplicación.
  • El uso de la investigación-acción participativa para apoyar el diseño y la gestión del parque fue fundamental para su éxito, y facilitó el desarrollo de, por ejemplo, los acuerdos equitativos de reparto de beneficios, basados en el derecho consuetudinario, que sustentan la innovación biocultural asociada al parque.
  • Al restaurar y preservar el patrimonio biocultural de esta región, el Parque de la Patata reduce la vulnerabilidad ante fenómenos meteorológicos adversos y enfermedades, fomentando así la resiliencia ante los retos del cambio climático. Apoyar la agrobiodiversidad local también ayuda a mantener los servicios ecosistémicos.
Proporcionar y apoyar proyectos y programas de conservación para reforzar las relaciones y realzar los valores del parque.

El objetivo de este bloque es contar con proyectos relevantes que aporten un beneficio al Parque Nacional de Lamington. Algunos ejemplos son los proyectos de revegetación, los actos públicos, los programas educativos y los materiales. Trabajando conjuntamente con la comunidad y las organizaciones de voluntarios, los proyectos pueden ser guiados/desarrollados para beneficiar al Parque Nacional de Lamington y a sus grupos de interés. Contar con proyectos y programas estructurados proporciona a los voluntarios un propósito para su tiempo y también ayuda a aplicar el plan de gestión del parque.

Es importante que los proyectos y programas sean adecuados y contribuyan a los objetivos de gestión del parque; que los voluntarios puedan llevarlos a cabo; que tengan muchas posibilidades de éxito; y que todos los participantes comprendan y apoyen su finalidad.

Los proyectos y programas de conservación deben adaptarse a la edad y las aptitudes de los voluntarios. El personal del parque también debe tener expectativas realistas sobre el papel de supervisión que desempeña. Los resultados de los proyectos también deben ser deseables para todas las partes, de modo que todos trabajen en pos de sus aspiraciones.