Apoyo de instituciones y organizaciones de base con presencia en el territorio

La coordinación del proyecto ha venido conformando una alianza con gobiernos locales, centros de investigación y organizaciones de base con presencia específica en cada una de las cuencas del proyecto para asegurar una comunicación directa con los productores y otros actores del territorio. Gracias a la red de ONGs locales, se ha producido un mayor impacto en los talleres de presentación de información y resultados a los productores y a hacer una traducción eficaz de los diagnósticos a la realidad en campo. Ejemplos de este apoyo en el territorio incluyen: i) el manejo de intereses diferentes y de potenciales conflictos entre actores en el PN Cofre de Perote; ii) creación de sinergias por parte de las instituciones  a nivel de gobierno, a través de sus programas de asistencia social, de subsidios, dirigidos a ciertos lugares que coinciden con el proyecto; iii) establecimiento de líneas de trabajo coordinadas desde nivel gobierno, desde ANP hasta las OSC; iv) coalición entre OSC podían tener más impacto en el territorio, reducir costos; aprovechar las diferentes capacidades de los diferentes actores y potenciar el impacto de las acciones.

  • Una red de ONGs suficientemente experimentadas para poder ofrecer capacitación práctica a los productores;
  • Usar los niveles existentes de organización de las comunidades y productores, y las autoridades locales sobre los cuales construir las iniciativas, p. ej. asambleas ejidales, cooperativas pesqueras, unidades rurales de producción, etc.
  • Fortalecer un sentido compartido de identidad y pertenencia entre productores, comunidades y autoridades locales;
  • Ha sido clave contar con una red de organizaciones de la sociedad civil que colaboran en el proyecto y desarrollan buenas practicas en el territorio, y han ayudado en tener un mayor impacto en los talleres en donde se ha presentado la información a los productores.  
  • Es esencial tener un buen manejo y coordinación de la red de ONGs para el desarrollo de capacidades de los diferentes actores en el territorio;
  • Cada cuenca es diferente, por ello, contar con OSC y ONG como “socios” del proyecto, ha permitido tener una representación directa en los territorios y poder adaptar mejor los talleres y comunidades de aprendizaje de acuerdo a las caracteristicas de cada comunidad o región;
Los elementos clave para la conservación del ecosistema también son antrópicos

Como parte de la planeación territorial integral entre las subunidades dentro de las cuencas, los PAMIC consideran las dinámicas de transformación del paisaje y buscan identificar y conservar los elementos clave del ecosistema, tanto naturales como antrópicos. En la filosofía de los PAMIC, conservar no significa “no tocar” aquellos ecosistemas saludables, sino que interesa fomentar y sembrar la idea de que la conservación no es sólo para los ecosistemas naturales conservados o vegetación secundaria sino también incluye recuperar y usar aquellas prácticas y técnicas que permiten un buen uso del territorio como seria en café de sombra, el manejo forestal sustentables. Estas prácticas son también consideradas como elementos clave del ecosistema y son prácticas que van más allá de conservar sólo por conservar. Por ejemplo, un manejo agrosilvopastoril implica no extender el área de pastoreo sino, concentrar en el territorio un manejo más integrado, en el cual tenemos en un mismo territorio, mejores rendimientos y mayores impactos. Estamos beneficiando a los ecosistemas y a la economía local que hace un buen uso del territorio, suelo, servicios ambientales.

  • Confianza hacia los beneficios sociales y ambientales del manejo sustentable y comunitario
  • Aprendizaje institucional sobre la ineficiencia de la visión de “no tocar” como medio para conservar a los ecosistemas;
  • Red de actores con conocimiento del territorio que apoyan el manejo integrado y el acompñamiento constante de los proeductores;
  • Es de vital importancia hacer uso de las cooperativas existentes para generar, liderar y administrar nuevas técnicas y regulaciones en las actividades productivas existentes
  • La gente, al liderar la toma de decisiones sobre el manejo, se ha apropiado de los PAMIC y eso se ve reflejado en el territorio;
  • Las comunidades y los productores están más dispuestos a involucrarse y practicar iniciativas autoorganizadas para la gestión sostenible de los recursos, entre ellos el agua; cuando no sienten potencialmente amenazadas sus actividades productivas.
  • Así mismo, cuando identifican al proyecto como una ventana de oportunidad para obtener acompañamiento y posible financiamiento para mejorar sus actividades productivas, el compromiso e interés por manejar sustentablemente el ecosistema aumenta;
  • Para que este building block funcione adecuadamente, necesita de las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) y Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que trabajen con los productores de manera permanente.
Asociación entre la Fundación MAVA y KfW

Una sólida asociación entre la Fundación MAVA y KfW (en nombre del Gobierno alemán) permitió la creación de PONT en 2015. Ambos socios han invertido en el pasado fondos considerables en la región de Prespa en diferentes proyectos y, para mantener sus esfuerzos a perpetuidad, unieron sus fuerzas para movilizar el dinero suficiente para dar a PONT un gran comienzo. El éxito de la recaudación de fondos permitió varias ampliaciones geográficas en 2021. La dotación y los fondos extinguibles permiten a PONT cofinanciar el trabajo de las áreas protegidas y las ONG hasta al menos 2040.

La voluntad de dos donantes fuertes de financiar a largo plazo un punto crítico de biodiversidad

Cada donante tiene sus limitaciones geográficas, pero unen fuerzas para conservar toda la ecorregión

Dependencia mutua a través de la cofinanciación. La financiación inicial de la Fundación MAVA permitió a KfW presionar para obtener financiación del gobierno alemán

Creación de sinergias gracias a las experiencias de apoyo a las ONG y al sector gubernamental

Apoyo de otros agentes como WWF Grecia, la Sociedad Zoológica de Fráncfort, el Fondo para la Naturaleza del Cáucaso, EuroNatur y CEPF

Dos fuertes donantes invirtieron en una zona geográfica concreta, un punto caliente de biodiversidad, en proyectos diferentes. Ambos donantes comprendieron que para conservar esta zona es importante garantizar la financiación a largo plazo dentro y fuera de las fronteras estatales, tanto para los organismos de gestión de las zonas protegidas como para la sociedad civil. Se comprendió que los déficits de financiación se encontraban principalmente en la financiación de los costes de funcionamiento/operativos. Ambas partes unieron sus fuerzas mediante la creación de un fondo fiduciario transfronterizo para la conservación, ya que por sí solas no podían cubrir la financiación de todo el paisaje. Para ello contaron con la ayuda de socios fuertes con amplios conocimientos en la región objetivo de PONT, es decir, WWF Grecia y la Sociedad Zoológica de Fráncfort. WWF Grecia llevó a cabo el estudio de viabilidad en nombre de la Fundación MAVA y KfW con la ayuda de la financiación del Fondo de Asociación para los Ecosistemas Críticos (CEPF). El Fondo para la Naturaleza del Cáucaso y la Sociedad Zoológica de Fráncfort también hicieron importantes aportaciones.

El Comité de Investigación Agropecuaria Local

El Comité de Investigación Agropecuaria Local (CIAL) se constituyó en 2000 y sus miembros fueron escogidos en una asamblea comunal. Los criterios que establecieron los mismos comuneros para elegir a los investigadores locales se basaron en ciertas características como ser observadores, comprometidos, responsables y puntuales. El CIAL se inició con 16 miembros entre varones y mujeres. Su creación se basa en los principios de la Investigación Acción Participativa (IAP). El CIAL y el IM inicialmente realizaron una investigación participativa entre 1999 y 2001 para recuperar pastos para ganado vacuno, comenzando con una ha cedida por la comunidad para tal fin y terminado con 10 ha gracias al creciente interés de los comuneros.

En 2010 el CIAL se reactivó con 24 integrantes para realizar investigaciones denominándose "Buen pasto, Buena agua”. En 2014 el CIAL se institucionalizó en la comunidad, siendo parte de su organigrama como uno de sus comités especializados y quedando inscrito en el reglamento interno de la comunidad. Es un comité muy activo, que está en diálogo permanente con sus directivos y con toda la asamblea para informar los avances de la investigación y sus propuestas, de esta manera pueden tener el respaldo para los trabajos necesarios por medio de las faenas comunales.

  • El compromiso de sus integrantes (aunque algunos jóvenes tuvieron que retirarse debido a sus otras obligaciones).
  • El soporte y respaldo de sus dirigentes comunales.
  • El nivel de gobernanza de la comunidad, que se ve reflejado en: (i) su nivel de planificación, la comunidad elaboró su Plan de Desarrollo Comunal; (ii) la Institucionalización del CIAL en el organigrama y reglamento interno de la comunidad; y (iii) la capacidad de gestión de los líderes comunales, quienes lograron apoyo externo (p.ej. maquinaria pesada) para implementar las acciones.
  • El proceso de la institucionalización del comité tomó mucho más tiempo de lo previsto, desde su constitución en el año 2000 hasta su reconocimiento en el estatuto como asesores técnicos de la comunidad en los temas de pastos y agua.

  • El empoderamiento y fortalecimiento de las capacidades de los miembros del comité en el uso de equipos de monitoreo de la calidad de agua y en la interpretación de los datos fue clave.

  • La iniciativa respondió a una necesidad prioritaria de la misma comunidad, como es el agua, respondiendo a problemas que tenían desde el año 1970. Como mencionan los miembros del CIAL, “siempre nos preguntábamos y preguntaba a otras instituciones por qué el color del agua y el olor, el sabor había cambiado y nadie nos daba respuesta, hasta que logramos entender y mejorar la calidad de nuestra agua” (Vicente Salvador).

  • Se requiere preparar representantes alternos para el comité, puesto que demanda mucha dedicación de tiempo, por lo que algunos integrantes muy empoderados dejaron el comité debido a sus otras obligaciones. 

Oportunidades de educación al aire libre

Uno de los puntos centrales para el desarrollo de la Treverton Wildlife Area fue crear oportunidades para la educación al aire libre. Cada vez más investigaciones apuntan a la necesidad de crear oportunidades para que niños, jóvenes y adultos experimenten la vida al aire libre. Centrarse en los beneficios para las personas mejora la motivación para la participación. Comprender los beneficios psicológicos, sociales, educativos y físicos de la educación al aire libre para las personas permite una mayor participación y una mayor utilización por parte de los educadores y la institución educativa. Las instalaciones de educación al aire libre permitieron la realización de actividades al aire libre (acampada, senderismo, picnic, proyectos basados en la acción, ejercicio, proyectos educativos, solitario, etc.) Estas oportunidades, actividades y proyectos educativos al aire libre fueron y no son los únicos resultados conseguidos. Los proyectos de educación al aire libre se planifican con la intención específica de mejorar la biodiversidad o, como mínimo, de no afectar a la biodiversidad.

Las explicaciones, respaldadas por los resultados de la investigación, sobre los beneficios significativos de los actos, proyectos y actividades al aire libre fomentan la participación, lo que a su vez facilita los proyectos relacionados con la biodiversidad. Es imprescindible que antes de un acto o programa educativo se lleve a cabo una planificación adecuada, que incluya un análisis de riesgos y procedimientos. La información al respecto debe transmitirse a los participantes. Cuanto más se lleve a cabo un programa/proyecto, más podrá duplicarse en beneficio de la biodiversidad.

A algunas personas de la "cadena" les lleva tiempo comprender los conceptos presentados y las ventajas de los proyectos de educación al aire libre. Por ejemplo, entender cómo las actividades al aire libre benefician significativamente a las personas que, a su vez, pueden influir en la biodiversidad llevando a cabo proyectos específicos en la zona protegida.

Una vez que un líder de una comunidad de práctica "se cree" el concepto, los demás le seguirán. Una vez que se ha llevado a cabo un proyecto y se han "anunciado" sus ventajas a los demás, los beneficios se notan cuando se desarrolla el siguiente proyecto. Es importante reducir las barreras a la participación.La realización de una evaluación exhaustiva de los riesgos de las actividades y la elaboración de protocolos con medidas de control para los proyectos de educación al aire libre ayudan en el proceso de planificación a eliminar algunos de los obstáculos que impiden que los alumnos participen en actividades al aire libre.

Resiliencia

Un bosque alimentario está diseñado para ser resiliente ante los cambios medioambientales con el fin de cumplir el objetivo de ser sostenible. La resiliencia hace hincapié en la capacidad de 1) sostener a la comunidad cuando no hay recursos externos accesibles y 2) recuperarse de perturbaciones como el cambio climático, la destrucción o el vandalismo.

La forma en que funciona la resiliencia es a) maximizar la autonomía en agua, nutrientes, energía y alimentos y b) mantener sanos el medio ambiente y las personas. El Beacon Food Forest está equipado con un colector de agua de lluvia y cubos de compostaje para almacenar agua y generar nutrientes a partir de materias orgánicas in situ como hojarasca, ramas y abonos verdes. Aunque no tenemos paneles solares ni turbinas eólicas, nuestra energía reside en la comunidad, que contribuye con su mano de obra. Con todo ello, poco a poco podemos lograr la autonomía alimentaria y sostener a la comunidad local.

Mantener el medio ambiente y las personas sanas es la clave para permitir una rápida recuperación. El Beacon Food Forest practica la jardinería de permacultura para mantener los productos químicos fuera de la tierra y la tierra productiva en todo momento, de modo que cuando se enfrenten a acontecimientos destructivos, las plantas puedan volver a crecer en el plazo más breve posible.

1. Autonomía hídrica mediante colector de aguas pluviales.

2. 2. Autonomía de nutrientes mediante composteros para compostar la materia orgánica in situ.

3. Hacer que las plantas colaboren y se ayuden mutuamente mediante la plantación asociada y los gremios de árboles.

4. Mantener un grupo activo de voluntarios de todas las edades para garantizar una mano de obra suficiente.

Por suerte, no hemos sufrido ningún suceso destructivo que pudiera poner a prueba nuestra capacidad de recuperación. Sin embargo, como el Beacon Food Forest está abierto a la recolección por parte de cualquiera que lo necesite, a veces nos enfrentamos a situaciones similares, como la desaparición de todos los frutos maduros de un árbol en una sola noche. Aunque hemos aprendido que toda la cosecha pertenece al público, la mayoría de la gente seguía sintiéndose molesta en esas situaciones. Sin embargo, la gente también ha aprendido a desvincularse mentalmente de la cosecha para minimizar su sensación de pérdida, sabiendo que los frutos crecerán mientras el árbol siga vivo. Para nosotros es una muestra de resiliencia.

Se necesita tiempo para que un bosque de alimentos madure y llegue a ser plenamente resiliente. En 2018, todavía dependemos parcialmente del agua municipal debido a la insuficiente cantidad de agua de lluvia recogida. El mapa de diseño completo del Beacon Food Forest es de 7 acres y sólo hemos desarrollado 2 acres. Esperamos que al desarrollar los 7 acres completos, podamos elevar nuestro porcentaje de autonomía alimentaria al menos al 5%, lo que probablemente sería más que el de cualquier gran ciudad de EE.UU.

Integración de la gestión forestal integradora

Para aplicar con éxito el enfoque, la gestión forestal sostenible e integradora no sólo debe ponerse a prueba y practicarse sobre el terreno, sino también integrarse en las estrategias nacionales, los planes de desarrollo y la planificación y el seguimiento de la gestión forestal a largo plazo. En consecuencia, es tan importante trabajar con los arrendatarios forestales a nivel local como integrar el enfoque a nivel nacional.

El enfoque de Gestión Forestal Conjunta se incorporó al Código Forestal de Tayikistán en 2011. De este modo se crea la base jurídica para su aplicación y se acelera su difusión a otras partes del país. Desde 2016, se practica una gestión forestal más integradora para la que se ha establecido un diálogo intersectorial. Este diálogo intersectorial facilita abordar los retos medioambientales, económicos y sociales más allá del mandato de la agencia forestal. El seguimiento forestal y la planificación de la gestión se están reforzando mediante el apoyo a la unidad de inspección forestal. Sólo si se dispone de un sistema de planificación de la gestión forestal y de una estructura de supervisión de los bosques se podrá extender a todo el país un enfoque como el forestal integrador y evitar la mala gestión, la corrupción y las infracciones a gran escala de la normativa (por ejemplo, el pastoreo en parcelas forestales).

El enfoque de la GCM sigue un planteamiento multinivel, dirigido a los niveles nacional, regional y local, que ha demostrado ser necesario y, en consecuencia, exitoso.

Una solución teóricamente sólida sólo puede ser tan buena en la práctica como su sistema subyacente de planificación de la gestión y supervisión, así como su apoyo político.

Perspectiva paisajística

Al aplicar una perspectiva paisajística a la gestión forestal, se tiene en cuenta el ecosistema en su conjunto. Para esta solución, se ha prestado especial atención a la biodiversidad, la adaptación al cambio climático y la gestión de los pastos.

Una parcela forestal diversa tiene múltiples beneficios para el arrendatario forestal. En primer lugar, el arrendatario dispone de una cosecha diversa que contribuye a la seguridad alimentaria y nutricional. En segundo lugar, la diversidad de especies reduce el riesgo de plagas y aumenta la fertilidad del suelo. En tercer lugar, los bosques diversos proporcionan un hábitat para los polinizadores, que son cruciales para los árboles frutales y de frutos secos.

Tayikistán es propenso a las catástrofes, agravadas por la sobreexplotación de los recursos naturales y el cambio climático, que tiene fuertes repercusiones. Los corrimientos de tierras y las sequías son fenómenos comunes, pero su frecuencia e intensidad han aumentado considerablemente. La cubierta forestal en las laderas y a lo largo de las riberas de los ríos es una importante estrategia de adaptación y reducción del riesgo de catástrofes.

Además, el ganado pasta con frecuencia en zonas forestales, ya que los pastos escasean y la limitada tierra disponible se utiliza en exceso y se degrada. El pastoreo forestal reduce la cubierta vegetal, obstaculiza el sistema radicular y dificulta la regeneración natural de los bosques. Por lo tanto, el pastoreo debe abordarse junto con los arrendatarios forestales e identificar soluciones que vayan más allá de la prohibición del pastoreo en los bosques.

La aplicación de una perspectiva paisajística permite abordar multitud de problemas, dificultades y riesgos para la comunidad. En consecuencia, el enfoque ha ganado en aceptación por parte de las comunidades locales, ya que tiene en cuenta los retos medioambientales, económicos y sociales.

La experiencia ha demostrado que las delimitaciones políticas de las tierras no suelen corresponderse con los límites de los ecosistemas. Las zonas asignadas para la repoblación y forestación no suelen abarcar todo un ecosistema, sino que forman parte de un ecosistema mayor con el que la zona forestal interactúa y comparte recursos. Por consiguiente, la gestión forestal debe tener en cuenta las implicaciones e interacciones con el ecosistema más amplio del que forma parte la parcela forestal. Como varios tipos de uso de la tierra y derechos de uso de la tierra interactúan en un ecosistema del que son responsables diferentes organismos ministeriales, el establecimiento de un diálogo intersectorial para fomentar la coordinación y cooperación de todos los actores implicados a nivel de paisaje ha demostrado ser un éxito. Dentro de la implementación del JFM en Tayikistán, se ha establecido un intercambio bianual, en el que intercambian profesionales, ministerios relevantes y organizaciones tanto locales como internacionales. Esta plataforma de intercambio no sólo es apreciada por los socios, sino que también ha ayudado a incluir la perspectiva del paisaje. Por lo tanto, una plataforma de intercambio es muy recomendable.

Enfoque de Gestión Forestal Conjunta (GFC)

La Gestión Forestal Conjunta (GFC) es un enfoque de gestión forestal participativa que permite a la población local -ya sean individuos o grupos- implicarse en la gestión forestal y apoyar la rehabilitación de los bosques naturales degradados a largo plazo. Estos individuos firman un contrato por los derechos de uso de la tierra con las Empresas Forestales Estatales por un periodo de 20 años, con posibilidad de prórroga. De este modo, se anima a los arrendatarios a gestionar y rehabilitar de forma sostenible su parcela forestal, que suele tener una superficie de 1 a 2 hectáreas. Además del contrato, los planes de gestión y anuales sirven como herramientas para la planificación de la gestión forestal y para el seguimiento de las actividades y los resultados. Son elaborados conjuntamente por las Empresas Forestales del Estado y el arrendatario respectivo para cada parcela individual. Las tareas típicas especificadas en el plan anual son las medidas para proteger la parcela del pastoreo del ganado, la plantación de árboles, la tala y la poda. Además, el plan anual especifica las cuotas de cosecha de las Empresas Forestales Estatales y del arrendatario forestal de acuerdo con un principio de reparto equitativo definido en el contrato. El plan de gestión, elaborado para un periodo de 5 años, especifica objetivos a largo plazo, como la instalación de un canal de riego o la diversificación de la parcela forestal.

Mientras que los derechos de uso de la tierra en Tayikistán suelen concederse por un periodo corto (normalmente para una sola temporada), el contrato de 20 años con las Empresas Forestales Estatales permite al arrendatario desarrollar un plan de gestión forestal a largo plazo. El enfoque de gestión forestal conjunta se introdujo por primera vez en Tayikistán en 2006 y desde entonces ha ido ganando reputación. En 2011, el enfoque se formalizó y ancló en el código forestal nacional.

La experiencia ha demostrado que para la introducción de la gestión forestal conjunta es indispensable el apoyo de facilitadores externos (por ejemplo, personal de campo o una ONG local). Ambas partes contratantes, el arrendatario forestal y la Empresa Forestal Estatal, necesitan tener una comprensión clara de sus derechos, normas y obligaciones. Por lo tanto, se recomienda encarecidamente la presencia sobre el terreno de facilitadores experimentados y cualificados que conozcan bien el enfoque y el contexto local. Además, los facilitadores deben guiar a los arrendatarios y al personal de las empresas forestales estatales a lo largo del proceso de selección de una zona forestal, presentación del enfoque a las comunidades, selección de los arrendatarios forestales, delimitación de las parcelas individuales, celebración del contrato y elaboración de los planes anuales y de gestión. Además, la creación de grupos de arrendatarios forestales ha dado buenos resultados, sobre todo porque en Tayikistán los grupos comunitarios son relativamente comunes. Conjuntamente, los arrendatarios forestales realizan actividades como la tala, la poda o el vallado.

Desarrollo de capacidades técnicas en los ganaderos

El desarrollo de capacidades técnicas se basó sobre la transferencia de conocimientos acoplándose a la aplicación directa de las nuevas prácticas transferidas a los ganaderos beneficiarios en áreas piloto de sus fincas. De forma rotativa y regular, los ganaderos de una misma zona se encontraron en la finca de un productor voluntario, para asistir a las explicaciones y demostraciones de las prácticas por el experto. Las metodologías participativas impulsaron el intercambio entre los ganaderos, abriendo espacio para propias experiencias y conocimientos. Paralelamente, el técnico recorrió periódicamente con cada ganadero su unidad de producción para corregir implementaciones equivocadas, asegurarse del cumplimiento de los compromisos del ganadero, y abrir espacio para preguntas específicas. El plan de capacitación comprendió cuatro prácticas silvopastoriles básicas (división de potrero, pastos mejorados, banco forrajero, cercas vivas) y tres prácticas complementarias (ensilaje, henificación, bloques nutricionales). La implementación de las prácticas se realizó a lo largo del año en función de las condiciones meteorológicas. Adicionalmente, el experto transmitió a los ganaderos prácticas de higiene en vista de mejorar sus capacidades de comercialización de leche.

  • Técnico motivado y cualificado, con firme respaldo por su directivo, que establezca relaciones transparentes y de confianza con los ganaderos
  • Duración razonable del proceso de desarrollo de capacidades, que permita afrontar juntos (experto-ganadero) dudas y reveses. En este caso fueron 7 años.
  • Capital semilla para un área piloto, ya que el establecimiento de innovaciones demanda importantes inversiones.
  • Gira de intercambio a fincas ganaderas, en las cuales la implementación de las prácticas ya mostró éxitos, tuvo un efecto motivador.
  • La implementación de las distintas prácticas de ganadería amigable con el medioambiente en una pequeña área piloto durante el primer año permitió al ganadero adquirir experiencia antes de progresivamente ampliar el área de aplicación.
  • Un grupo homogéneo de integrantes, con un mismo grado de adopción de prácticas silvopastoriles, facilitó la transferencia de conocimiento en comparación con el trabajo con grupos heterogéneos.
  • El número de visitas de seguimiento realizadas a una misma unidad de producción no determinó la calidad en la implementación de las diferentes prácticas. Clave fue la relación de confianza y transparencia entre el ganadero y el experto, así como la disponibilidad del último.
  • En las visitas a las fincas fue clave que el experto silvopastoril proporcionara un apoyo efectivo, respondiendo de forma profesional y adecuada a dudas. De esta forma también se fortaleció el vínculo de confianza entre experto y ganadero.