Agrupaciones agrícolas

La agrupación de explotaciones es una modalidad que se adoptó para el establecimiento de nuevas actividades agrícolas. Una agrupación agrícola es un grupo de unidades agrícolas contiguas en un mismo emplazamiento. Con ello se pretendía superar muchos obstáculos a los que se enfrentan los agricultores individuales, como los elevados costes de transporte, la fluctuación de los precios de mercado y la falta de capacidad técnica para abordar los problemas que surgen durante la explotación de tecnologías agrícolas relativamente nuevas.

Las agrupaciones agrícolas de los municipios de Al Za'atari y Al Serhan, en la gobernación de Al Mafraq (norte de Jordania), comprenden un conjunto de 58 unidades agrícolas adosadas en dos emplazamientos con una superficie total aproximada de 60.000 m². Esta configuración permite vender los productos de todos los agricultores a la vez a grandes empresas comercializadoras, reduciendo así los costes de transporte y permitiendo que todos los componentes de la explotación obtengan la misma calidad de productos.

Las unidades agrícolas son invernaderos equipados con sistemas internos de cultivo sin suelo y alimentados por energía solar, mientras que los productos se venden a través de una empresa derivada del proyecto, que lleva el nombre del proyecto (Smart DESERT Company). Todos los agricultores siguen los mismos pasos de trabajo y las condiciones se controlan al máximo.

Los invernaderos están equipados con sistemas internos de cultivo sin suelo que son plenamente funcionales y producen diversos cultivos. Este sistema permite recoger el agua de riego de retorno en balsas y hacerla circular para regar los árboles circundantes y una parcela de cultivo abierta.

  • Seguimiento diario de las necesidades de funcionamiento y mantenimiento
  • Vínculos con el mercado
  • Actividades postcosecha
  • Los sistemas de cultivo sin suelo han demostrado una mayor productividad y un menor consumo de agua en comparación con la agricultura protegida tradicional.
  • La modalidad de las agrupaciones agrícolas reduce considerablemente el consumo de recursos y maximiza la producción.
  • Los conocimientos agrícolas prácticos se imparten de forma óptima in situ.
  • La selección de cultivos debe tener en cuenta las condiciones agroecológicas de la zona de destino y la demanda del mercado.
Utilizar los fondos para mejorar las condiciones de vida de las poblaciones vulnerables, promoviendo al mismo tiempo la plantación de árboles y su mantenimiento continuo de forma integrada.

Los fondos recaudados se utilizaron tanto para cubrir los costes de reforestación como para crear cientos de salarios y empleos verdes. Por un lado, Costa Rica aspira a alcanzar el 60% de cubierta forestal en 2030, y los plantones requieren cuidados continuos para garantizar que sobreviven y prosperan. Por otro, las condiciones socioeconómicas de las comunidades ya vulnerables de la región norte del país empeoraron con la pandemia del COVID-19.

#Footprints4ourFuture aborda estos dos retos de forma integrada. Cada árbol plantado va acompañado de un plan de mantenimiento de cinco años para garantizar su supervivencia. Este plan es aplicado por trabajadores locales que plantan y podan los árboles, mejorando las condiciones de vida de las poblaciones vulnerables y proporcionando una fuente sostenible de ingresos más allá del periodo de la pandemia. Este enfoque también contribuye a sensibilizar a la población local y a promover la apropiación de los esfuerzos de reforestación por parte de la comunidad.

El interés y la voluntad de la comunidad de llevar a cabo trabajos ecológicos, junto con la disponibilidad a largo plazo de fondos para el plan quinquenal de mantenimiento, son factores clave para el éxito.

Las iniciativas de conservación y restauración de la biodiversidad tienen más probabilidades de éxito cuando se combinan con ayudas económicas a las poblaciones participantes vulnerables. Este enfoque permite que las iniciativas aborden simultáneamente cuestiones socioeconómicas y medioambientales, además de fomentar la participación de la comunidad local y promover la apertura a la educación medioambiental.

Además, la reforestación y otras actividades medioambientales deben dar prioridad al mantenimiento continuo, ya que garantiza que la inversión inicial produzca resultados a largo plazo.

Combinar diversas opciones de donación y estrategias de marketing para promover las contribuciones.

Los donantes pueden contribuir a la campaña a través de diferentes paquetes/importes: "Mi Huella" (un árbol por 15 USD), "Huella Familiar" (10 árboles por 150 USD), "Huella Pequeña Empresa" (100 árboles por 1.500 USD) y "Huella Corporativa" (1.000 árboles por 15.000 USD).

Estos paquetes pueden adquirirse en el sitio web de la campaña, que lanza una cuenta nacional para FUNBAM. También es posible contribuir haciendo directamente transferencias bancarias a una cuenta en dólares o colones costarricenses, o donar rápidamente utilizando SINPE Móvil, el sistema de transferencia instantánea de dinero móvil del país. Empresas y organizaciones, así como embajadas, realizaron la transferencia a través de esta modalidad en virtud de un acuerdo firmado con FUNBAM (el organismo ejecutor). Inicialmente, también era posible donar a través de la plataforma internacional del PNUD, que posteriormente se eliminó dado que las actividades de divulgación se centraban en el ámbito nacional.

Además, a través de una asociación con la ferretería corporativa Ferretería EPA, se invita a los clientes de siete tiendas físicas a donar su calderilla y su complemento para plantar un árbol, llegando así a aquellos que en un principio podrían no haber tenido conocimiento de la campaña.

Por último, para el paquete corporativo de 1.000 árboles, se organizaron reuniones con posibles empresas asociadas para fomentar la colaboración. Embajadas como las de España e Italia, entre otras, también recurrieron a esta modalidad.

La promoción eficaz de la campaña ha ido de la mano del éxito de estas diversas plataformas de donación. La estrategia de marketing ha incluido redes sociales, anuncios en Google y televisión, así como el apoyo del programa de televisión nacional Más que Notícias mediante especiales y entrevistas.

La disponibilidad de tecnología, experiencia humana y financiación para mantener la plataforma de donaciones en línea son otros factores facilitadores.

  • Es importante alinear la campaña con objetivos de mayor impacto, políticos o institucionales (en Costa Rica, lograr una cubierta forestal del 60% para 2030).
  • Involucrar a defensores de alto nivel, como la ex Vicepresidenta de Costa Rica Epsy Campbell, fomenta la movilización para la campaña.
  • Colaborar con organizaciones públicas creíbles (FONAFIFO, PNUD) contribuye a generar confianza pública en la campaña.
  • Es fundamental incluir medidas de transparencia y trazabilidad de fondos y resultados (árboles georreferenciados e informe de donantes y resultados).
  • Comunicaciones, comunicaciones y más comunicaciones apoyan el éxito de la campaña:
    • Un diseño gráfico claro en toda la campaña (logotipo, redes sociales, historias de vida, prensa, presentaciones, máscaras faciales, vídeos, argumento y alianzas).
    • Inversión en un diseñador, un especialista en relaciones públicas y tiempo dedicado a la ejecución de la campaña.
  • Es necesario movilizar eficazmente los recursos a través de una estrategia diversa de divulgación y marketing con el público objetivo:
    • La página de donativos por sí sola es limitada a la hora de movilizar donativos. Es más eficaz captar fondos, donantes bilaterales y empresas privadas y públicas mediante reuniones e interacciones individuales.
Crear los incentivos necesarios para fomentar el éxito de los bonos verdes

Tras el desarrollo del marco legislativo y reglamentario para la emisión de bonos verdes, también fue necesario crear incentivos que aumentaran su atractivo tanto para los emisores como para los inversores. Con la defensa de BIOFIN y en estrecha colaboración con el Grupo de Trabajo, se establecieron dos incentivos clave.

En primer lugar, los inversores se benefician de una exención del 15% del impuesto de retención sobre los bonos verdes cotizados en una bolsa zambiana con un vencimiento de al menos tres años. Esta medida fomenta la inversión en proyectos con resultados medioambientales positivos y acelera la movilización de recursos. También motiva a los emisores potenciales, que pueden esperar una mayor demanda de los inversores y, en consecuencia, un mayor rendimiento de sus bonos.

En segundo lugar, la SEC introdujo una reducción del 50% en las tasas de registro de bonos verdes en Zambia. Al reducir los costes de emisión, esta medida refuerza aún más el atractivo del mercado para los emisores.

Un factor facilitador clave es el apoyo del gobierno y los reguladores al desarrollo de un mercado de bonos verdes y su voluntad de diseñar y aprobar dichos incentivos.

Los mercados de bonos verdes de reciente creación podrían ser percibidos como demasiado arriesgados por los inversores, más familiarizados con los bonos tradicionales y otras inversiones. La creación de incentivos tanto para los emisores como para los inversores locales es crucial para navegar por su tolerancia al riesgo y estimular el mercado en sus primeras fases.

Desarrollo de capacidades y apoyo técnico a los creadores de mercados y emisores de bonos verdes

Desde 2018, BIOFIN del PNUD ha organizado varios talleres de desarrollo de capacidades y ha proporcionado apoyo para el desarrollo del mercado de bonos verdes en Zambia, colaborando con los principales reguladores del sector financiero. Estas actividades han sido fundamentales para la formulación de las Directrices y Normas de Cotización de Bonos Verdes, y también han incluido capacitaciones específicas para la SEC sobre la revisión y aprobación de solicitudes de bonos verdes.

A modo de ejemplo, en julio de 2025 se impartió a los miembros del Grupo de Trabajo y a otras partes interesadas clave (por ejemplo, agentes de inversión, asesores de transacciones, inversores institucionales, etc.) una serie de sesiones de capacitación para ampliar el mercado de emisiones de bonos verdes en Zambia. En las sesiones se trataron temas como los fundamentos de los bonos verdes, el proceso de estructuración y los requisitos de elegibilidad.

BIOFIN también ha proporcionado asistencia técnica a emisores de bonos verdes de alto potencial en Zambia. En 2024, se lanzó una convocatoria global para ofrecer orientación personalizada a cinco empresas u otros posibles emisores. Este apoyo incluye la redacción de marcos de bonos verdes, la identificación de carteras de proyectos elegibles, el enlace con bancos de inversión y la contratación de proveedores de dictámenes de segunda parte para la certificación. También ofrece servicios de asesoramiento sobre la adecuación de los bonos a las normas internacionales, la presentación de informes de impacto y el posicionamiento en el mercado.

Entre los factores favorables figuran la disponibilidad de expertos que impartan talleres y presten asistencia continua, una financiación adecuada para cubrir las actividades y la logística, la voluntad del Gobierno y de los reguladores de desarrollar un mercado de bonos verdes y la participación activa de los reguladores financieros.

Durante las actividades de capacitación y apoyo técnico, se observó que los agentes financieros a menudo no entendían los principios de la financiación de proyectos, que difiere de las operaciones más típicas de financiación empresarial en su composición de garantías y escenarios de riesgo. Los beneficios de los bonos verdes, en comparación con los bonos del Estado convencionales, tampoco estaban claros de inmediato para todos los participantes. Esto pone de relieve la importancia de garantizar que los esfuerzos de capacitación (1) expliquen en detalle las características distintivas de la financiación de proyectos, (2) se complementen con una amplia campaña de sensibilización, y (3) se centren también en la transferencia de conocimientos sobre sostenibilidad medioambiental y normas asociadas para satisfacer las expectativas de los inversores.

Reunir a las principales partes interesadas en el marco del Grupo de Trabajo para la Integración de la Financiación Verde

El desarrollo de un mercado de bonos verdes en Zambia está anclado en las actividades del Grupo de Trabajo de Integración de las Finanzas Verdes, que reúne a reguladores financieros, organismos normativos, socios de desarrollo y otras instituciones clave con el objetivo de integrar las finanzas verdes en el panorama financiero de Zambia. Entre sus miembros figuran el Banco de Zambia, la SEC y la Autoridad de Pensiones y Seguros (PIA). Además, el Grupo de Trabajo cuenta con la participación estratégica del Ministerio de Economía Verde y Medio Ambiente, el Ministerio de Finanzas y Planificación Nacional, el Instituto de Censores Jurados de Cuentas de Zambia y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) Zambia.

La creación del Grupo de Trabajo proporcionó una plataforma regular para la colaboración entre organismos reguladores, agencias gubernamentales y expertos, fomentando un entorno propicio para el desarrollo y la aplicación efectiva de soluciones de financiación verde. Muchas de estas soluciones son de naturaleza multidisciplinar, desde los requisitos legales hasta los conocimientos técnicos, y potencialmente no podrían haberse desarrollado sin este esfuerzo de colaboración.

Entre los factores favorables figuran la voluntad de las partes interesadas de participar y dedicar tiempo al Grupo de Trabajo, su reconocimiento de la interconexión de las finanzas verdes y la importancia del tema, así como la disponibilidad de financiación para apoyar las actividades en curso del Grupo.

Una de las principales lecciones aprendidas es que el establecimiento de estructuras de gobernanza y colaboración es crucial para el desarrollo de mercados de bonos verdes y otras soluciones financieras. Independientemente del nivel de aplicación, nacional o subnacional, estas soluciones suelen ser multidisciplinares, y su aplicación es más fluida no sólo cuando hay colaboración, sino también cuando existe una plataforma específica con procedimientos claros para la participación continua.

Además, es crucial tener en cuenta avances más amplios en el sistema financiero que, aunque no sean obligatorios para emitir bonos verdes, probablemente refuercen su solvencia. En Zambia, el Grupo de Trabajo también está buscando soluciones complementarias que apoyen el desarrollo del mercado de bonos verdes, incluyendo medidas para mejorar la estabilidad económica, las calificaciones crediticias y la infraestructura del mercado. Algunos ejemplos son el desarrollo de la Estrategia Nacional de Finanzas Verdes de Zambia y el Plan de Implementación, así como una taxonomía de finanzas verdes, etiquetado y sistema de información.

Creación de un entorno jurídico y reglamentario propicio para los bonos verdes en Zambia

El desarrollo de la legislación y la normativa fue la base para establecer un mercado de bonos verdes en Zambia. Las Directrices de Bon os Verdes de 2019 son el principal resultado de este proceso y sirven como marco regulador habilitador para las emisiones de bonos verdes en el país. Se publicaron oficialmente y se desarrollaron en línea con los Principios de Bonos Verdes de la Asociación Internacional de Mercados de Capitales (ICMA), un protocolo voluntario para la emisión de bonos verdes.

Las Directrices cubren exhaustivamente los requisitos para la emisión de bonos verdes, incluida la contratación de un revisor externo independiente y la presentación de un marco detallado de bonos verdes a la Comisión del Mercado de Valores (SEC). Este marco debe explicar los criterios de selección de proyectos que se utilizarán, cómo se utilizarán los fondos, la gestión de los ingresos (los fondos obtenidos de la venta de los bonos) y cómo se lograrán los objetivos medioambientales. En conjunto, estos elementos promueven la transparencia, la responsabilidad y la confianza de los inversores.

Para complementar las Directrices, también se elaboraron las Normas de cotización de bonos verdes, que proporcionan una vía detallada para que los emisores puedan cotizar bonos verdes en la Bolsa de Valores de Lusaka (LuSE). También establecen procedimientos para evaluar las credenciales medioambientales de los bonos verdes e informar sobre sus impactos, contribuyendo a un mercado ordenado.

La movilización y los esfuerzos coordinados de todas las partes interesadas en los mercados de capitales y los organismos reguladores, como la SEC y la LuSE, son esenciales para el desarrollo y la aprobación de la directriz y las normas asociadas.

El desarrollo de bonos verdes basados en una legislación y una normativa claras, en mecanismos transparentes y responsables y en el cumplimiento de las normas internacionales es crucial para generar confianza entre los inversores y, en consecuencia, garantizar el éxito del bono a la hora de movilizar recursos para proyectos relacionados con el clima y la biodiversidad. Esto es especialmente importante para los países en los que una calificación crediticia más baja podría afectar a la percepción de la solvencia del bono.

Además, el desarrollo de un mercado de bonos verdes es un proceso largo que requiere la participación de múltiples partes interesadas y consultas continuas. Por lo tanto, es esencial gestionar las expectativas de las partes interesadas y asignar tiempo suficiente a cada etapa.

Por último, aunque la emisión efectiva de bonos verdes debe incluir revisores independientes, se ha detectado que esta experiencia no existe a nivel local. Al mismo tiempo, la contratación de revisores extranjeros es costosa y requiere mucho tiempo. Por lo tanto, es importante que las iniciativas para el desarrollo de mercados de bonos verdes también incluyan iniciativas de desarrollo profesional para formar a revisores independientes nacionales.

4. Refuerzo de las capacidades de las organizaciones comunitarias en materia de gobernanza de los ecosistemas y liderazgo de las mujeres

La formación sobre el proceso de restauración de los manglares, incluido el desarrollo de viveros de manglares en los lugares del proyecto, y sobre la gobernanza de los ecosistemas dotó a los líderes de las organizaciones comunitarias de las habilidades y la confianza necesarias para gestionar los recursos de forma inclusiva y eficaz. Esto mejoró su toma de decisiones, reforzó la participación comunitaria y contribuyó al éxito del desarrollo de viveros de manglares y a la aplicación de soluciones de conservación y gobernanza.

  1. La formación práctica en restauración de manglares, desarrollo de viveros y gobernanza de ecosistemas dotó a los líderes de las organizaciones comunitarias de las habilidades necesarias para una gestión eficaz e integradora de los recursos.
  2. El apoyo continuo de los líderes locales, los funcionarios del gobierno, los miembros del equipo de la WIOMN y los expertos técnicos garantizó la orientación adecuada, la disponibilidad de recursos y el seguimiento durante la ejecución.
  3. El reconocimiento legal y la confianza en las organizaciones comunitarias reforzaron su autoridad y confianza para liderar los esfuerzos de conservación y hacer cumplir las medidas de gobernanza local.
  1. La formación de la comunidad local en materia de conservación y gestión de los manglares, incluido el proceso de restauración, es fundamental para garantizar la aplicación de las mejores prácticas en la restauración de los manglares.
  2. La supervisión y orientación continuas de los VNRC, CoFMA y OBC por parte de expertos en manglares son esenciales para garantizar las mejores prácticas en la conservación y gestión de los manglares.
  3. Poner la conservación y gestión de los manglares en manos de las comunidades locales garantiza su apropiación, facilitando así la consecución de los objetivos de conservación y gestión.
3. Apoyar el registro de las Organizaciones de Base Comunitaria (OBC) y el establecimiento de estructuras de gobernanza local

El registro formal de las organizaciones comunitarias y la creación de sistemas estructurados de gobernanza local -una red de VNRC o CoFMA- proporcionaron a las comunidades reconocimiento legal y un mandato claro. Este proceso permitió la colaboración entre los VNRC o CoFMA para archivar los objetivos de conservación y gestión de los manglares, hacer cumplir las ordenanzas locales y gestionar los recursos naturales de forma sostenible. También mejoró la transparencia, la rendición de cuentas y el acceso a las ayudas del gobierno y los donantes, capacitando a las comunidades para apropiarse de los esfuerzos de conservación.

  1. La participación activa de los miembros de la comunidad mediante elecciones democráticas, formación y sensibilización fomentó la confianza, la legitimidad y el compromiso con las estructuras de gobierno. Esta apropiación local fue vital para la gestión sostenible de los recursos y el cumplimiento de las ordenanzas.
  2. Las políticas y leyes forestales nacionales y las leyes de los gobiernos locales proporcionaron una base jurídica para el reconocimiento de las organizaciones comunitarias y el establecimiento de estructuras de gobernanza basadas en la comunidad. Las agencias gubernamentales, los departamentos y los organismos jurídicos apoyaron los procesos de registro y aplicación.
  1. La participación de la comunidad a través de elecciones, formación y concienciación fomentó la confianza y la apropiación, esenciales para una gobernanza eficaz y el cumplimiento de las ordenanzas.
  2. Los marcos institucionales de apoyo, respaldados por políticas, leyes y reglamentos nacionales, permitieron el registro de las organizaciones comunitarias y el cumplimiento y la gobernanza basada en la comunidad.
2. Elaboración de planes de gestión de los manglares

La elaboración de planes de gestión de los manglares para las aldeas y los shehias de las zonas del proyecto de Bengo fue esencial para traducir las leyes nacionales en medidas locales eficaces para la conservación y el uso sostenible de los manglares en Tanzania. Los planes proporcionaron un marco estructurado y específico para cada lugar que orientó la restauración, la protección y el uso racional de los ecosistemas de manglares, alineando los mandatos legales con intervenciones prácticas y específicas para cada contexto. El enfoque participativo e inclusivo fue clave para archivar planes de gestión de manglares bien desarrollados que implicaban activamente a las comunidades locales, incluidas las mujeres y los jóvenes, en los procesos de desarrollo. Los planes facilitaron la zonificación para la conservación, el uso sostenible y la restauración, basándose en conocimientos tanto científicos como tradicionales. Además, estos planes permiten el seguimiento sistemático, la aplicación y la gestión adaptativa. El anclaje de los esfuerzos de conservación en planes adaptados localmente y apoyados por la comunidad garantizó que las leyes sobre manglares no sólo se escribieran sobre el papel, sino que se aplicaran de forma significativa sobre el terreno, proporcionando beneficios ecológicos, sociales y económicos a largo plazo de los manglares.

  1. La existencia de políticas, leyes, estrategias y directrices nacionales, incluidas las políticas y leyes forestales de Tanzania continental y Zanzíbar, proporcionaron una sólida base jurídica e institucional para una planificación y ejecución locales eficaces.
  2. La participación activa de las comunidades locales, incluidos los ancianos, las mujeres, los jóvenes y los líderes locales, creó un sentimiento de propiedad, garantizó que los planes se basaran en las realidades locales y fomentó el cumplimiento y la gestión a largo plazo.
  3. El apoyo de los organismos gubernamentales (por ejemplo, la Agencia de Servicios Forestales de Tanzania, las autoridades locales), los socios de desarrollo y las ONG facilitó la orientación técnica, la movilización de recursos y la coordinación entre las partes interesadas.
  4. Los programas de formación y sensibilización para comunidades y líderes locales mejoraron la comprensión de los valores de los manglares, las disposiciones legales y las prácticas sostenibles, capacitándoles para actuar.
  1. Tanto en Tanzania continental como en Zanzíbar, la existencia de un marco jurídico e institucional favorable legitimó y orientó la gestión comunitaria eficaz de los recursos.
  2. La participación inclusiva de todos los grupos comunitarios (ancianos, mujeres, jóvenes y líderes) fomenta la apropiación, garantizando planes sostenibles y pertinentes a nivel local.
  3. La colaboración con el gobierno, las ONG y los socios para el desarrollo refuerza las iniciativas comunitarias mediante el apoyo técnico, la movilización de recursos y la mejora de la coordinación de las partes interesadas.
  4. La formación y la concienciación refuerzan la capacidad y la confianza de la comunidad, permitiendo una toma de decisiones informada y una participación activa en los esfuerzos de conservación.