Refuerzo de las capacidades, intercambio de conocimientos y sensibilización sobre la CBEMR con las partes interesadas
Este componente básico dota a las comunidades locales, los organismos gubernamentales y otras partes interesadas de los conocimientos, habilidades y herramientas necesarios para poner en práctica y mantener iniciativas eficaces de restauración de manglares. A través de la participación estratégica y los esfuerzos de creación de capacidad, se dota a las partes interesadas de los conocimientos técnicos y los recursos necesarios para la Restauración Ecológica Comunitaria de los Manglares (CBEMR, por sus siglas en inglés). Estos esfuerzos incluyen la identificación y formación de defensores de la CBEMR para que actúen como catalizadores de la difusión de conocimientos y actividades prácticas de restauración dentro de sus comunidades e instituciones.
Wetlands International inició las actividades de creación de capacidad implicando a las comunidades locales de Lamu y Tana a través de las organizaciones comunitarias, los CFA y los principales organismos gubernamentales, como KFS, KEFRI, KMFRI, el gobierno del condado de Lamu y OSC como WWF y Northern Rangelands Trust. El 50% de los participantes eran mujeres, que asumieron un papel protagonista en las labores prácticas de restauración de los manglares. Las sesiones de formación incluyeron técnicas sólidas de restauración basadas en el enfoque CBEMR, impartidas en inglés y traducidas al swahili para una mayor accesibilidad. En estas sesiones se integró la ciencia práctica de los manglares con los conocimientos autóctonos, fomentando la inclusión y la implicación de la comunidad.
Además, las partes interesadas recibieron herramientas sencillas como refractómetros y tiras de pH para realizar pruebas de salinidad y acidez, junto con recursos para apoyar el seguimiento y la gestión adaptativa.
Los campeones de la CBEMR, nombrados entre las CFA, las BMU, los grupos de jóvenes, los grupos de mujeres y las agencias gubernamentales, amplificaron aún más estos esfuerzos. Estos campeones ayudan a movilizar a las comunidades, concienciar, llevar a cabo actividades de restauración, supervisar los progresos y realizar evaluaciones ecológicas y sociales. Los campeones de las agencias gubernamentales también actúan como Formadores de Formadores (FdF) para garantizar el desarrollo continuo de capacidades en sus instituciones y comunidades.
Basándose en el éxito de las formaciones iniciales en Lamu y otros lugares, los funcionarios del KFS de Lamu, junto con Wetlands International, identificaron la necesidad de difundir estos conocimientos principalmente a nivel político y de gestión dentro del KFS entre otras partes interesadas clave. En colaboración con KFS y MAP, organizamos una formación en gestión de la CBEMR para altos directivos y gestores de bosques costeros de KFS, directores del Departamento de Medio Ambiente de los condados de Kwale, Kilifi, Mombasa, Tana River y Lamu, académicos de la Escuela de Silvicultura de Kenia y de la Universidad Kenyatta, organizaciones socias de la Alianza Mundial del Manglar, en concreto UICN, WWF y TNC, y representantes de la Red de Manglares del Océano Índico Occidental y periodistas locales especializados en temas medioambientales.
La colaboración con las OSC, la Alianza Mundial de los Manglares y otros socios mejoró el alcance y la repercusión de la iniciativa, permitiendo actividades periódicas de formación e intercambio de conocimientos en todas las regiones de manglares.
Enfoques participativos y holísticos: El diseño participativo del CBEMR conecta a los usuarios de los recursos con las instituciones de investigación, los gobiernos locales, las agencias de conservación y la sociedad civil, aprovechando sus conocimientos locales y especializados. Este enfoque garantiza un compromiso holístico y la integración de diversas perspectivas.
Selección estratégica y capacitación de los promotores: Los promotores se eligieron en función de sus dotes de liderazgo, capacidad de comunicación e interés por la conservación de los manglares. Garantizar una representación diversa, incluyendo mujeres, jóvenes y líderes comunitarios, mejoró la inclusividad. Se dotó a los promotores de conocimientos, habilidades, recursos y tutoría continua, lo que garantizó una movilización eficaz de la comunidad y la transferencia de conocimientos. Unas funciones y responsabilidades claramente definidas ayudan a garantizar que los promotores comprendan su contribución y puedan defender eficazmente la conservación de los manglares en sus comunidades y organismos. Wetlands International ayudó a crear un sistema de comunicación y coordinación, mecanismos de retroalimentación a través de reuniones periódicas y oportunidades para compartir conocimientos y resolver problemas conjuntamente. Además de la formación, la capacitación de los promotores ha sido clave para el éxito de la iniciativa. Esto implica proporcionarles los recursos necesarios, incluidas herramientas y apoyo financiero, para que puedan desempeñar eficazmente sus tareas. Igualmente importante es reconocer y valorar sus contribuciones, ofreciéndoles incentivos que les motiven y brindándoles oportunidades de crecimiento personal y profesional. Este enfoque no sólo refuerza su compromiso, sino que también inspira a otros a participar activamente en los esfuerzos de conservación de los manglares.
Asociaciones sólidas: La colaboración entre Wetlands International, KFS, KEFRI, KMFRI, las comunidades locales y las OSC facilitó el intercambio eficaz de conocimientos, la movilización de recursos y la influencia política.
Roles de género y agrupaciones sociales: El reconocimiento del papel central de las mujeres en las actividades de restauración de los manglares y de las organizaciones de base comunitaria relativamente bien establecidas en Lamu fomentó un mayor compromiso y apropiación entre las partes interesadas. La planificación con perspectiva de género garantizó que las iniciativas fueran inclusivas y tuvieran impacto.
Acceso a la información y los recursos: Los materiales de formación en inglés y swahili, las herramientas fáciles de usar y los talleres prácticos mejoraron la transferencia de conocimientos, lo que permitió a las partes interesadas aplicar eficazmente la RBCEM.
Entorno político favorable: Los esfuerzos de formación influyeron en el KFS y otros organismos gubernamentales para integrar los principios de la RBMC en las directrices y estrategias de gestión nacionales, fomentando un marco político propicio para la restauración sostenible de los manglares. El trabajo con el KFS y el KEFRI sobre el uso y la aplicación del enfoque CBEMR permitió revisar las directrices nacionales de restauración, que tienen en cuenta la información sobre CBEMR.
Enfoque de gestión adaptativa: El seguimiento periódico de las actividades de restauración permitió a las partes interesadas adaptar las estrategias, aprender de las experiencias y mejorar los resultados a lo largo del tiempo, garantizando el éxito a largo plazo.
El intercambio de conocimientos es fundamental: Difundir la información y las mejores prácticas en las lenguas locales garantiza la inclusión, promoviendo una adopción más amplia del enfoque CBEMR. Hacer accesible la información facilita la comprensión, la contribución y la participación de comunidades diversas.
Los promotores son poderosos agentes del cambio: Invertir en defensores específicos con influencia y redes amplifica el alcance y el impacto de los esfuerzos de restauración de los manglares. Dotarles de habilidades, recursos e incentivos refuerza su compromiso e inspira una mayor participación de la comunidad.
La diversidad y la representación son importantes: La selección de promotores de diversos orígenes garantiza que las iniciativas de restauración sean inclusivas y respondan a las distintas necesidades de la comunidad.
La colaboración mejora la eficacia: Facilitar la colaboración entre los promotores y las partes interesadas promueve el aprendizaje cruzado, el intercambio de conocimientos y la acción colectiva, aumentando la eficacia de los esfuerzos de restauración.
Las políticas deben ser adaptables: Las políticas flexibles basadas en los datos de seguimiento y las lecciones aprendidas son esenciales para abordar los nuevos retos y mejorar las prácticas de restauración. Para ello, los gestores forestales nacionales deben participar en iniciativas de restauración locales y subnacionales que contribuyan al desarrollo de políticas forestales para los manglares. Por ejemplo, basándose en el éxito de la primera formación sobre CBEMR en Lamu, los funcionarios del KFS de la zona identificaron la necesidad de difundir estos conocimientos al equipo directivo del KFS y a los gestores de alto nivel de las políticas, así como a otras partes interesadas clave.
La capacitación impulsa el éxito: Proporcionar a los campeones herramientas, apoyo financiero y oportunidades de crecimiento personal y profesional inspira compromiso y fomenta la conservación sostenible impulsada por la comunidad.