1. Creación de un comité operativo con representantes de la población indígena, las autoridades locales y otras partes interesadas importantes para la gestión conjunta del proyecto.

En las zonas del proyecto, éste puso en marcha un comité operativo encargado de seleccionar las medidas locales de apoyo (por ejemplo, infraestructuras y desarrollo de capacidades), basándose en criterios mutuamente acordados, como la participación de las mujeres, el interés por la medida y sus posibilidades de ser sostenible.

Este órgano incluía a dos representantes (al menos una mujer) de cada uno de los cinco consejos territoriales, así como a representantes de los municipios (dos), los departamentos de silvicultura y agricultura (dos), las ONG locales (dos), una universidad (una), el Programa Mundial de Alimentos (uno) y la organización encargada de la ejecución, la GIZ (cuatro). El comité, que se reúne periódicamente cada tres meses, se ocupa de la gestión conjunta del proyecto, incluida la planificación anual, el seguimiento del proyecto y la gestión de riesgos y conflictos.

Se expresó una importante demanda de mecanismos de participación más sólidos y de mayores esfuerzos para mejorar los medios de subsistencia locales, lo que supuso que ya se apoyara la creación de un comité operativo.

La GIZ lleva más de 15 años trabajando en la región y, por tanto, mantiene muy buenas relaciones a nivel local, lo que facilita el acceso a información importante y a portadores de información. Otro factor positivo fue la cooperación de un consorcio formado por una consultora internacional y una ONG internacional presente en la zona.

  • La gobernanza debe ser un elemento central de todo proyecto de AbE, si se quiere que siga las mejores prácticas de AbE basada en la justicia (es decir, que refuerce los derechos de los pueblos indígenas, especialmente de las mujeres, en la toma de decisiones y en la prevención o moderación de conflictos). Muy importante a este respecto es la sensibilización de las instituciones nacionales para que adapten sus normas y procedimientos a las necesidades de las comunidades indígenas.

  • La participación temprana de la población local en la concepción de los proyectos, junto con el recurso a expertos y conocimientos locales, son cruciales para lograr la aceptación del enfoque EbA. Además, en el proceso de evaluación de nuevos proyectos, es esencial que la población local esté debidamente informada y sea escuchada, para que pueda defender y priorizar adecuadamente sus demandas y necesidades.
Impresión 3D

Archireef aprovecha las últimas tecnologías en impresión 3D para crear hábitats artificiales realmente respetuosos con el océano. Gracias a la adaptabilidad basada en algoritmos y a la versatilidad de la impresora 3D, nuestras baldosas de arrecife han demostrado ser 4 veces más eficaces para mantener vivos los corales que los métodos convencionales, asegurando el 95% de la supervivencia de los corales.

La mayoría, si no todos, los agentes del sector de la restauración de corales utilizan materiales nocivos, como bloques de hormigón y armaduras metálicas. Nosotros utilizamos arcilla, un material realmente respetuoso con el océano y no tóxico para él. También podemos ajustar el diseño de nuestro modelo de biomimetismo basándonos en la forma de crecimiento de las especies locales, lo que permite una eficacia 4 veces mayor en el éxito de la restauración.

Con el control total de nuestra I+D (a través de un centro en Hong Kong) y nuestra producción (a través de una instalación en Abu Dhabi), hemos establecido una base sólida tanto para el desarrollo de nuevos productos como para la comercialización a gran escala. Con esto en mente, nuestro objetivo para 2025 es ampliar nuestra huella a 10 grandes centros de restauración en los océanos Atlántico, Pacífico e Índico.

ADN medioambiental

A escala internacional, la restauración del coral y la biodiversidad siguen estando rezagadas en cuanto a certificación y normas uniformes de verificación y medición. Para resolver este problema, adoptamos el eDNA -ADN ambiental- para medir la biodiversidad, aunque a largo plazo las normas internacionales aumentarían definitivamente nuestro reconocimiento y la fiabilidad percibida.

Nuestro científico jefe y cofundador, el Dr. David Baker, es también profesor asociado de Ecología y Biodiversidad en la Universidad de Hong Kong, así como ecólogo marino multidisciplinar especializado en especies de arrecifes de coral. Dirige nuestro equipo científico para desarrollar una metodología sólida para medir y supervisar los impactos de nuestro trabajo de restauración utilizando metodologías respaldadas por la ciencia como el eDNA.

Los métodos de ADNe requieren mucho menos esfuerzo en términos de recursos humanos y tiempo. Las muestras de agua y sedimentos pueden obtenerse fácilmente y almacenarse indefinidamente. El análisis de los datos no requiere conocimientos taxonómicos especiales. Por lo tanto, es de suponer que el seguimiento de la biodiversidad mediante ADNe se convertirá en la norma en el futuro, una vez que se establezcan buenas bases de datos regionales para la biodiversidad.

Financiación sostenible

Resolvimos el problema de las limitaciones financieras animando a los pescadores a unirse a grupos de ahorro. Los pescadores han formado Asociaciones de Ahorro y Préstamo de Aldea (VSLA) con el objetivo de ahorrar parte de sus ingresos y acceder a préstamos con facilidad. Formamos a los grupos sobre cómo gestionar la VSLA, también conocida como banca de mesa, así como sobre gestión financiera y dinámica de grupo, y les proporcionamos los insumos necesarios, como libros de registro. Los miembros de la VSLA celebran reuniones semanales, en las que aportan ahorros y los que necesitan préstamos los solicitan, indicando claramente el modo de devolución, el uso del préstamo y el plazo de devolución. Los pescadores son ahora capaces de satisfacer sus necesidades diarias durante la temporada del Monzón del Sureste (SEM), cuando no hay pesca debido a las duras condiciones meteorológicas. Dedican tiempo a construir y reparar las cestas-trampa para prepararse para la temporada alta del Monzón del Nordeste (NEM), cuando pueden salir a pescar.

  • La existencia de un banco de mesa similar en la Unidad de Gestión de Playas (BMU), realizado por mujeres a través de un proyecto financiado por el PNUMA, se utilizó como un buen ejemplo, ya que habían hecho progresos significativos y admirables. Esto las motivó a formar también sus propios grupos de bancos de mesa, en los que ahorrarán sus ingresos procedentes de la pesca.
  • La mayoría de los miembros de la comunidad que trabajan en pequeñas y medianas empresas necesitan facilidad para acceder a la financiación, no sólo para cubrir sus necesidades diarias, sino también para crecer económicamente y ahorrar más para el futuro. Los miembros no habían participado en un plan de ahorro de ingresos, por lo que gastaban todo su dinero sin guardar una parte para los días en los que no ganaban nada o ganaban poco.
Ensayo y ampliación de trampas de cesta modificadas

Llevamos a cabo una serie de reuniones de concienciación y sensibilización con los pescadores de trampas de cesta y la comunidad sobre las repercusiones de las artes de pesca destructivas en los ecosistemas y los medios de subsistencia. La recomendación fue modificar las trampas de cesta tradicionales con mallas de 2-3 pulgadas. Antes de las pruebas, diseñamos las trampas junto con los pescadores voluntarios. Dieciséis pescadores se ofrecieron voluntarios para probar las trampas modificadas. Pescadores formados y otros miembros de la comunidad recogieron datos sobre los peces a lo largo del ensayo. Utilizamos los datos para evaluar la composición de las capturas, la estructura de tamaños de los peces capturados, la retención de juveniles, la captura por unidad de esfuerzo (CPUE) y los ingresos de los pescadores. A partir de los datos, las trampas modificadas se consideraron beneficiosas desde el punto de vista económico y ecológico, y todos los pescadores de las trampas de cesta manifestaron su interés por empezar a utilizarlas. Esto condujo a la fase de ampliación, en la que se facilitó a los pescadores la construcción de las trampas de cesta modificadas.

  • Programas de sensibilización y concienciación
  • Fomento de la investigación participativa
  • Creación de capacidad en la construcción de cestas trampa
  • Uso de los conocimientos tradicionales locales en la construcción de artes

  • Las iniciativas comunitarias de conservación deben implicar activamente a la comunidad en la planificación, el diseño, la ejecución y los debates sobre los avances.
  • Es importante educar a la población local sobre los efectos de los métodos de pesca insostenibles.
  • Hacer que los pescadores construyeran las trampas era una garantía de trampas de buena calidad.
  • Cuando los beneficiarios comprenden los problemas, participan en la creación de soluciones y recopilan datos para demostrar si el remedio sugerido es eficaz, las intervenciones recomendadas se aceptan más fácilmente.
Mejoramiento de infraestructura verde-gris

La medida AbE implementada en Tanta comprende tanto infraestructura verde como gris.

 

La infraestructura verde, que son los ecosistemas, se mejoraron promoviendo prácticas adecuadas de manejo de los pastos y el ganado, que contribuyen al buen estado de conservación de los pastizales. Para ello, se trabajó en el fortalecimiento de la organización comunal, el diseño participativo de la estrategia para el ordenamiento ganadero y el fortalecimiento de conocimientos locales.

 

Como infraestructura gris, la comunidad priorizó la construcción de un cobertizo para reducir la exposición del ganado ante los peligros climáticos intensificados por el cambio climático, como el granizo y las heladas, resguardándolo de los fuertes vientos y la luz solar intensa.

La construcción inició con el diseño participativo de la infraestructura, asesorado por un profesional de la universidad local y validado en asamblea comunal. Luego, se realizaron reuniones con el departamento (comité) ganadero y directivos para planificar las faenas y el traslado de materiales. Previo al inicio de la construcción, la comunidad realizó una ofrenda a la montaña, costumbre que aún conservan.

 

Actualmente cobertizo se encuentra operativo, la comunidad reporta un descenso en la mortandad de animales y realiza el mantenimiento con materiales de la zona.

  • Organización comunal consolidada, existencia de un plan de manejo de pastos y ganado elaborado de manera participativa y conocimientos locales fortalecidos en temas claves como cambio climático y gestión sostenible de ecosistemas altoandinos.

  • Comunicación abierta y respetuosa como componente central.

  • Se impulsó el liderazgo de las autoridades y especialistas locales (junta directiva y comité ganadero).

  • Diálogo entre saberes locales y técnicos.

  • La comunidad proveyó la mano de obra para la construcción.

  • Utilización de materiales locales como la piedra y la paja.

  • Durante la fase de planificación, asignar tiempo suficiente para realizar actividades críticas como las obras de infraestructura, monitoreo de impacto, comunicaciones y la sistematización de resultados.

  • El trabajo local/comunitario para el desarrollo y/o mantenimiento de la infraestructura puede llevar más tiempo del previsto.

  • Buscar el compromiso y respaldo de las autoridades locales y promover su liderazo en los procesos de toma de decisiones. Construir alianzas con otras instituciones de la zona para hacer que la medida de AbE sea más sostenible.

  • La planificación participativa, la gobernanza local y la apropiación son fundamentales para el éxito de la medida.

Fortalecimiento de capacidades y conocimientos locales

Este componente ha sido transversal a todo el proyecto e incluyó capacitaciones y talleres sobre manejo del ganado y los pastizales, sanidad animal y siembra y cosecha de agua; realizados en alianza con la Universidad Nacional del Centro y con especialistas externos. Estas actividades ayudaron a sensibilizar a los ganaderos y encargados de la granja comunal y los testimonios indican que sus capacidades en estos temas han aumentado.

Los conocimientos locales fueron claves para elaborar la estrategia de ordenamiento ganadero y también para el diseño y construcción del cobertizo. Se optó por el uso de tecnologías ancestrales existentes en las estancias, como corrales de piedra, y el uso de materiales de la zona.

Como parte de las actividades de comunicación, se desarrolló una campaña de sensibilización con apoyo de la organización Rare, para promover prácticas de pastoreo sustentable dentro de la comunidad. La campaña, que utilizó el slogan “El pastoreo inteligente es el orgullo de mi gente”, realizó radionovelas, comics y obras de teatro con la participación de mujeres y hombres de todas las edades: adultos, jóvenes y niños. Esto contribuyó a crear conciencia en la población sobre la importancia del adecuado manejo de los pastizales y el ganado y ayudó a difundir información sobre el proyecto a nivel comunitario y de la RPNYC.

  • Uso de herramientas de comunicación para difundir información sobre el proyecto y sensibilizar a la población sobre el cambio climático, la importancia de las acciones de adaptación y el manejo sostenible de los recursos naturales.

  • Diálogo entre saberes locales y conocimiento técnico-científico, facilitado por especialistas en procesos participativos.

  • La activa colaboración y liderazgo del departamento ganadero fue clave para lograr una buena participación de la población en los talleres.

  • Las medidas de adaptación, desde su diseño, deben incorporar los saberes locales y responder a las prioridades y perspectivas de la comunidad para asegurar su efectividad, viabilidad y sostenibilidad.

  • Es esencial que el equipo de campo esté capacitado en la aplicación de enfoques, métodos y herramientas participativos que contribuyan a mejorar la calidad de la participación y facilitar el aprendizaje colectivo y el diálogo entre los saberes locales y el conocimiento técnico y científico.

  • Es importante convocar a los comuneros en asambleas comunales para asegurar su participación.

  • Las actividades de comunicación ayudan a elevar los niveles de confianza y participación, así como de apropiación local.

  • Diversificar el trabajo con socios locales, combinando talleres con otros métodos, herramientas prácticas y trabajo de campo (del tipo "aprender haciendo").

  • Desarrollar actividades que involucren a las mujeres, jóvenes y otros grupos dentro de la comunidad.

  • Mantener un alto nivel de presencia en campo y compartir el día a día con la comunidad.

Fortalecimiento de la institucionalidad y la organización comunal

Bajo el componente "Fortalecimiento de la organización comunal", el proyecto colaboró con la comunidad de Tanta para el desarrollo de una estrategia para el ordenamiento ganadero, con apoyo de un especialista, a fin de mejorar el manejo de la ganadería en el territorio de la granja comunal. El objetivo fue fortalecer la organización comunal en la toma de decisiones colectivas para el manejo de sus recursos naturales y así contribuir a que las áreas de pastoreo se recuperen, a fin de contar con el alimento necesario para el ganado, mejorar la productividad y los servicios ecosistémicos de regulación hídrica.

La estrategia para el ordenamiento ganadero ha sido producto de un proceso participativo facilitado por el Instituto de Montaña y liderado por las autoridades y el Departamento Ganadero de la comunidad. Como parte de este proceso, se han desarrollado materiales visuales (mapas e infografías) que representan gráficamente la propuesta del plan de manejo y la rotación del ganado en los distintos sectores de la granja comunal. Estos materiales visuales están expuesto en el local comunal para que los comuneros puedan dar seguimiento al plan y a los acuerdos y compromisos tomados entre todos.

  • Enfoque participativo para la toma de decisiones y la planificación.
  • Interés y compromiso de la población local.
  • Relación de confianza entre la comunidad y las instituciones implementadoras.
  • Disponibilidad y compromiso de las autoridades de turno, como son las directivas y los comités especializados.
  • Conocimiento tradicional de la población local y conocimiento técnico de expertos externos.
  • Participación del equipo de la Reserva Paisajística Nor Yauyos-Cochas (RPNYC).
  • Trabajar en el fortalecimiento y organización comunitaria es un proceso que toma tiempo pero que es fundamental para lograr resultados a largo plazo.

  • Es necesario que el proyecto tenga suficiente flexibilidad para modificar los planes ante situaciones inesperadas. Esto contribuye también a la construcción de confianza.

  • Frente a la desconfianza inicial hacia las instituciones externas, fue importante la presencia permanente del personal de campo del Instituto de Montaña y su involucramiento en el día a día de la comunidad.

Promoción y participación de las partes interesadas

Las actividades de promoción ayudan a promover la concienciación y la comprensión de la RMF como un enfoque rentable y escalable para la restauración del paisaje y la resiliencia climática entre los profesionales, los líderes comunitarios y el gobierno nacional. Esto puede promover la aceptación entre los pares y alentar a los líderes comunitarios y a los funcionarios gubernamentales a crear un entorno propicio a nivel municipal y/o subnacional para facilitar la adopción de la RMFG en las comunidades (por ejemplo, a través de políticas y reglamentos pertinentes).

  • Movilizar a las partes interesadas nacionales para crear un entorno político que apoye la adopción de la RMF en los marcos estratégicos pertinentes.
  • Identificar y colaborar con otras organizaciones asociadas para mejorar la aplicación del enfoque de RMF.

La promoción trabaja para que los gobiernos reconozcan y formalicen los derechos y responsabilidades de quienes practican la RMF. Crea un entorno político propicio que anima a individuos y comunidades a gestionar sus recursos naturales de forma sostenible.

Aprovechar las estrategias locales de subsistencia

Se recomienda encarecidamente integrar la RMF con las actividades de subsistencia. Por ejemplo, las actividades de desarrollo de medios de vida alternativos pueden apoyar la adopción de la RMF reduciendo la dependencia de los hogares de la tala insostenible de madera para la subsistencia y/o la venta. Entre las actividades de subsistencia complementarias para apoyar los resultados de la RMF se incluyen:

  1. Actividades de desarrollo agrícola que promuevan la intensificación y/o diversificación sostenible de la producción agrícola de los pequeños agricultores. La combinación de árboles en tierras de cultivo y pastos con prácticas de agricultura de conservación ha demostrado aumentar el rendimiento de los cultivos y mejorar la productividad del ganado.
  2. Actividades de desarrollo del mercado que apoyan una comercialización más rentable de los productos producidos por los pequeños agricultores. Mejoran la adopción y la sostenibilidad de la RMF al aumentar los ingresos de los pequeños agricultores, reduciendo así la necesidad de que los hogares adopten estrategias de supervivencia que pueden dañar aún más el entorno natural y reducir la biodiversidad.
  3. Soluciones de ahorro energético (por ejemplo, cocinas limpias) que apoyan la RMF al reducir la demanda de leña de los hogares, aumentando así la probabilidad de que los árboles que pueden regenerarse no sean talados o talados para obtener su madera de forma insostenible.

Las actividades de subsistencia complementarias, preferiblemente las basadas en los árboles (por ejemplo, la agrosilvicultura y los bosques), pueden compensar las fluctuaciones a corto plazo en la disponibilidad de recursos y los ingresos de los hogares y las comunidades que, de otro modo, podrían socavar el éxito de la RMF al aumentar la presión para utilizar y talar árboles.

La puesta en marcha de actividades complementarias de desarrollo de la cadena de valor basada en los árboles, como la apicultura, puede mejorar la adopción y la sostenibilidad de la RMF al aumentar sus beneficios y su valor económico para los hogares y las comunidades. Además, la MRF puede aumentar la producción agrícola y ganadera al mejorar la fertilidad del suelo, reducir su erosión, mejorar la disponibilidad de agua y aumentar el forraje.