BB2. Crear una visión y unos objetivos para la PSM

Establecer una visión y unos objetivos es un paso inicial fundamental en todos los planes de ordenación del espacio marítimo. En el marco del proyecto MarSP, se creó una metodología para desarrollar los objetivos de la ordenación del espacio marítimo. Esta metodología vinculaba los objetivos de la ordenación del espacio marítimo a los compromisos políticos establecidos por estos archipiélagos a escala internacional, comunitaria, nacional y regional. Se adoptó en las Azores siguiendo estas fases:

  1. Revisión de la política: revisión de la política marina para determinar los objetivos dirigidos al espacio marítimo. El horrendograma político portugués ayudó en la selección de políticas.
  2. Clasificación temática de los objetivos por temas y subtemas.
  3. Generalización de los objetivos por subtemas para obtener objetivos específicos.
  4. Debate, priorización y validación de los objetivos específicos por las partes interesadas.
  5. Validación jurídica y cotejo con los documentos de la política de ordenación del territorio para finalizar los objetivos de la ordenación del territorio.

Durante el primer taller de partes interesadas en la ordenación del espacio marítimo celebrado en las Azores, se pidió a las partes interesadas que debatieran y validaran los objetivos específicos. Este fue también el caso de la propuesta de una visión regional de la ordenación del espacio marítimo, también debatida y validada en el taller de partes interesadas.

  • La validación de los objetivos por las partes interesadas se incluyó en la metodología desde su inicio para garantizar el enfoque participativo y la aceptación social.
  • Las metodologías deben comunicarse adecuadamente para garantizar la comprensión de los métodos científicos por parte de los interesados. Se realizó una breve comunicación sobre la metodología antes de la participación de las partes interesadas.
  • El debate sobre los objetivos permitió incluir las aportaciones de las partes interesadas.
  • Las actividades con las partes interesadas necesitan orientación para facilitar un debate fluido y unos resultados aceptables.
  • La revisión de diversas políticas marinas a distintos niveles geográficos da lugar a múltiples objetivos para el espacio marítimo. Esto puede dificultar la tarea de alcanzar los objetivos de la ordenación del espacio marítimo.
  • La revisión de todos los compromisos políticos es muy exhaustiva y requiere priorizar las políticas más significativas. Se seleccionaron las políticas más significativas a cada escala geográfica.
  • Tras las aportaciones y la validación de las partes interesadas, hubo una fase final para cotejar los objetivos resultantes con la política de ordenación del territorio. Esto permitió tanto la validación legal de las aportaciones de las partes interesadas como garantizar su conformidad con las obligaciones legales impuestas por la política de ordenación del territorio.
  • Algunos objetivos van más allá del ámbito legal de la ordenación del espacio marítimo (por ejemplo, algunos objetivos sectoriales). A pesar de no estar incluidos en la lista de objetivos de la DEP, se tuvieron en cuenta en el marco de esta política.
  • La obtención de objetivos SMART (Specific, Measurable, Achievable, Realistic, Time-bound) requiere un compromiso firme a la hora de fijar el marco temporal de los objetivos.
BB1. Organizar el compromiso de las partes interesadas y la participación pública

El Plan Espacial Marítimo de las Azores fue diseñado en un proceso transparente e inclusivo, con la participación activa de un amplio abanico de partes interesadas. Para ello, se elaboraron una estrategia para la participación de las partes interesadas y directrices para la participación pública. El compromiso se diseñó en una serie de tres talleres de partes interesadas celebrados simultáneamente en las tres islas más pobladas del archipiélago (São Miguel, Terceira y Faial). Los talleres tenían la misma estructura, que combinaba la comunicación sobre los avances del MSP con actividades para debatir, complementar y validar los resultados del proyecto. Antes de los talleres, se realizó un mapeo de las partes interesadas mediante la técnica de bola de nieve. Todas las partes interesadas identificadas se reunieron en el directorio regional de partes interesadas y se les invitó a participar en los eventos a lo largo de los dos años del proyecto. Se realizaron actividades complementarias, como entrevistas, para colmar importantes lagunas de conocimiento relacionadas con sectores marítimos específicos.

  • Planificación y realización de un proceso participativo transparente e integrador.
  • Amplia cobertura de todo el archipiélago, permitiendo la participación de las partes interesadas de las nueve islas.
  • Organización y coordinación oportunas entre los miembros del equipo, permitiendo la comunicación y el intercambio entre los talleres simultáneos en las tres islas.
  • Colaboración de colegas y voluntarios para apoyar y moderar los talleres.
  • Comunicación a las partes interesadas de los resultados de los talleres.
  • Es necesario ponerse en contacto con las partes interesadas con suficiente antelación para obtener una buena respuesta.
  • Una buena coordinación y organización entre los miembros del equipo y en la preparación de los materiales es esencial para la realización puntual de las actividades del taller.
  • El desarrollo de herramientas de visualización podría ayudar a disminuir la huella ecológica de este tipo de talleres (la mayoría de los materiales eran de papel) y a reducir el tiempo empleado en la organización de los materiales.
  • La falta de datos; la multiplicidad de sistemas de referencia o su inexistencia; la información dispersa tanto en términos de entidades responsables como de tipos de datos (digitales, analógicos, etc.), afectaron al desarrollo de los materiales.
  • Gran carga de trabajo al intentar normalizar toda la información para poder utilizarla en un sistema SIG.
  • Las entidades tardan demasiado en recopilar y poner a disposición la información, lo que dificulta el trabajo del equipo.
Producción de conocimientos científicos

El Instituto Mamirauá aporta conocimientos científicos a las comunidades locales y éstos se transmiten a las comunidades y pueblos indígenas, aplicando los procesos de gobernanza de las áreas de conservación.

Este conocimiento surge de 4 líneas de acción:

  1. Educación ambiental
  2. Protección ambiental
  3. Fortalecimiento de la comunidad
  4. Comunicación dentro de la comunidad

La producción de conocimiento busca crear soluciones a medio y largo plazo.



  1. Respeto y diálogo: Los conocimientos generados se entregan a las comunidades, pero no se les imponen. Son ellas las que deciden si se aplican las estrategias propuestas.

  1. Cada comunidad y grupo es diferente y nunca se debe dar por sentado que lo que funciona para una comunidad funcionará para la comunidad vecina. (No se trata de modelos reproducibles).
  2. Los contextos, el liderazgo y las formas de trabajar varían. Si no se tienen en cuenta estas diferencias, los procesos de conservación se vuelven complicados e incluso imposibles de desarrollar.
Trabajar en estrecha colaboración con la comunidad

El trabajo en estrecha colaboración con la comunidad respeta la diversidad de tradiciones, reconociendo elementos de carácter retrógrado.

El trabajo comunitario debe partir de los intereses y necesidades de la propia comunidad; ésta debe actuar como protagonista en la solución de los problemas.

El propósito de los procesos de gobernanza que aplica el Instituto es facilitar los procesos de comunicación entre la organización y las comunidades, utilizando metodología basada en talleres de gestión inclusiva.

  1. En la región de Brasil se sabe que la conservación de la naturaleza está relacionada en un 90% con las comunidades locales. Teniendo esto en cuenta, el Instituto está estableciendo relaciones y creando un plan de trabajo a largo plazo.
  2. Los lazos de confianza que se establecen con las comunidades son cruciales para poder trabajar estrechamente con ellas.
  3. Procesos de gobernanza
  4. Procesos de gobernanza en las zonas de conservación indígenas y comunitarias.
  1. Varias organizaciones han participado en iniciativas para garantizar la conservación y el desarrollo de las comunidades. Sin embargo, no lo han conseguido porque no han sido capaces de comprender y respetar a las comunidades.
  2. Varias organizaciones siguen sin entender que el 90% de los proyectos de conservación implican a comunidades y pueblos indígenas
  3. Es importante trabajar de la mano con los procesos de gobernanza del gobierno; la gestión efectiva del territorio se logrará involucrando a los actores.
Formación comunitaria

Además de combatir incendios, las brigadas tienen la tarea de reducir las quemas agrícolas. Esto lo logran visitando comunidades aledañas e impartiendo pláticas para concientizar a los habitantes y capacitándolos sobre la NOM 015, norma mexicana que regula el uso de quemas agrícolas controladas.

Este ejercicio ha dado como resultado acuerdos para no quemar en sitios cercanos y dentro de la reserva y la programación de quemas en sitios que sí están permitidos bajo ciertas circunstancias.

Formación en técnicas de comunicación para miembros de brigadas.

Se facilitará material adicional durante las conversaciones con los agricultores.

Los brigadistas son personas de las mismas comunidades del Volcán, por lo que su mensaje es bien recibido por la gente.

Las actividades deben programarse cuidadosamente, de modo que las charlas sobre las quemas tengan lugar antes del inicio de la temporada de siembra y de que se produzca algún incendio.

El mensaje debe ser coherente y debe comunicarse de diversas formas, como charlas, folletos, material didáctico, carteles, emisiones de radio, etc.

Formación de brigadas

Los bomberos capacitados por la CONAFOR-CONANP se encargan a su vez de reunir, capacitar y equipar a personas de las comunidades del Volcán Tacaná para formar brigadas comunitarias. Se buscan recursos adicionales de fundaciones que puedan complementar el presupuesto de la CONANP. Por ejemplo, en 2020, FONCET [Fondo de Conservación el Triunfo] donó un camión para transportar a las brigadas de la región.

Hasta el momento, 45 personas de las comunidades del Volcán Tacaná han sido capacitadas para combatir incendios.

Buena relación de las comunidades con las autoridades de la CONANP y otras instituciones, ya que son ellas las que acercan a la gente.

La cercanía de las comunidades a la reserva les permite acudir rápidamente en caso de ser necesario.

Intercambio de experiencias y buena relación con los bomberos guatemaltecos, ya que la otra mitad del volcán se encuentra en ese país.

La formación debe hacerse con el equipo necesario. Ha habido ocasiones en las que se han producido incendios y se ha contado con bomberos formados, pero no se ha dispuesto del equipo necesario, por lo que no han podido apagar el fuego.

Hay que preparar un presupuesto para equipar a las brigadas y reponer los equipos cuando se estropean. Es esencial garantizar que el trabajo se realice con el mínimo riesgo.

Entrenamiento personal y coaching

Es importante que entre el personal de la CONANP haya personas capacitadas y con experiencia en el manejo de incendios. La CONANP ha otorgado becas para que su personal pueda capacitarse estableciendo alianzas con la CONAFOR [Comisión Nacional Forestal], que imparte estos cursos en México, y con el Servicio Forestal Nacional de Estados Unidos. Para estos últimos cursos, la CONANP sólo tiene que cubrir los gastos de traslado.

Asociaciones con la CONAFOR y con instituciones expertas en el manejo de incendios.

Disponibilidad del personal para aprender cosas nuevas.

Hay muchas oportunidades de formación, pero es importante gestionar bien el tiempo para aprovecharlas.

Es importante invertir en estas capacitaciones ya que son necesarias para que posteriormente el personal de la CONANP pueda dar capacitación de primera línea a las brigadas de voluntarios.

Tanto hombres como mujeres pueden tomar esta capacitación.

Refuerzo del Departamento de Arqueología y Conservación en el Parque Nacional

El Parque Nacional cuenta con excepcionales componentes arqueológicos. Sin embargo, sólo cuenta con un especialista entre su personal. Con aproximadamente 20.000 sitios arqueológicos ubicados dentro de los límites del parque, de los cuales destacan 1.000 Moai y 300 Ahu o estructuras ceremoniales, además de estructuras habitacionales, arte rupestre y cuevas, la actual administración ha priorizado la salvaguarda del componente arqueológico, como altamente significativo para la comunidad viva. El fortalecimiento del departamento especial para la investigación y estudio de la preservación de este importante patrimonio cultural permite el desarrollo de estrategias de conservación específicas para este tipo de patrimonio, así como la reconexión de la comunidad con sus bienes culturales. La mayoría de estos bienes están expuestos a las condiciones climáticas de la isla, así como al deterioro debido al uso turístico y a los impactos antrópicos y ganaderos. Entre otras actividades, esta nueva unidad ha desarrollado:

  • Capacitación y adquisición de herramientas de registro digital para el diagnóstico del patrimonio arqueológico.
  • Proyectos de conservación basados en una cartera de sitios en emergencia y una metodología que recoge el conocimiento tradicional rapanui vinculándolo al conocimiento científico.
  • Asociaciones y trabajo en red sobre los impactos del cambio climático.
  • Especialistas en arqueología entre la comunidad Rapa Nui
  • Establecimiento de apoyo técnico institucional a través de la STP (Secretaría Técnica Rapa Nui, CMN/Technical Secretary Rapa Nui)

(1) Necesidad de un departamento especializado en investigación y conservación del patrimonio arqueológico dentro del Parque Nacional.

(2) Necesidad de articular y coordinar el trabajo con otras instituciones que tengan injerencia en temas de patrimonio.

Incorporar la comprensión y los valores indígenas de la naturaleza y la cultura en el sistema de gestión del patrimonio.

Un paso fundamental para asumir la gestión fue reconocer la cosmovisión indígena del pueblo rapanui y su forma de entender la naturaleza, así como su relación con su patrimonio cultural en la gestión del área protegida. Esto permitió tener en cuenta las necesidades y oportunidades específicas del lugar. Este proceso implicó:

  • La recuperación de la lengua Indígena, para la creación de documentos y materiales para la gestión del Parque Nacional.
  • La consideración del sistema de organización ancestral basado en clanes, a través de la organización Honui que participa en el proceso de toma de decisiones en el Parque Nacional.
  • Un estudio de los lugares sagrados.
  • Una posible recuperación del nombre Rapa Nui para denominar a la isla en lugar deIsla de Pascua.
  • La reconexión con el conocimiento tradicional Rapa Nui, festividades y expresiones culturales.
  • El desarrollo de un plan de uso público en el que los usos tradicionales comunitarios dialoguen con los usos turísticos y patrimoniales.
  • Reconocimiento y promoción del uso ancestral de plantas medicinales a partir de la generación de proyectos y programas de puesta en valor y recuperación del componente natural y medicina ancestral de Rapa Nui.
  • Plan de retorno de Tupuna (ancestros) y elementos culturales que se encuentran fuera de la isla.
  • Iniciativa de la comunidad Rapa Nui para recuperar y poner en valor su cultura ancestral.
  • Aval de las instituciones del Estado encargadas de la protección del patrimonio: el Ministerio de las Culturas y las Artes, y el Servicio Nacional Forestal de Chile (CONAF), Ministerio de Agricultura.

(1) Importancia de la integración de la comprensión local y la lengua indígena en el sistema educativo oficial.

(2) Necesidad de cambiar la visión turística sobre la isla, y en su lugar invitar a los visitantes a aprender de una cultura viva y de su historia ancestral, y a formar parte de una comunidad durante su estancia, involucrándose en actividades culturales, y no sólo venir a ver un Moai.

(3) Necesidad de alinear la cooperación entre los sectores de Cultura y Educación.

(4) Identificación de nuevas áreas que necesitan protección urgente.

(5) Adaptación de los estatutos de la Comunidad Indígena a nuestra idiosincrasia como Pueblo.

Fortalecimiento de la capacidad interna de la comunidad para constituirse en gestores del parque

Para estar preparada para asumir la responsabilidad de la gestión del Parque Nacional, la comunidad necesitaba desarrollar capacidades en aspectos legales, administrativos y técnicos. Este enfoque también contemplaba la capacitación de los guardaparques locales, encargados de transmitir, promover y salvaguardar el valor cultural de su patrimonio. Ma'u Henua se ha convertido en un espacio donde diversos campos de especialización académica técnica y expertos locales han podido desarrollar sus actividades de forma complementaria y conjunta. Se trata de uno de los espacios más importantes para la aplicación de metodologías culturales y técnicas que dialogan con el contexto del patrimonio material e inmaterial.

  • El proceso de institucionalización de la institución indígena permitió a los miembros de la comunidad implicarse y aprender sobre administración, desarrollando nuevas habilidades y reforzando sus conocimientos.
  • Los jóvenes educados en el continente estaban dispuestos a participar en la gestión del área protegida y volver a vivir en la isla.
  • Creación de oportunidades en la isla y políticas nacionales para el desarrollo comunitario.
  • Convenio con la CONAF y el Ministerio de las Culturas y las Artes.
  • Rico conocimiento local entre los miembros de la comunidad Rapa Nui.

(1) La isla ofrece oportunidades de trabajo en la gestión del parque, servicios turísticos y otras actividades de vigilancia. Estas oportunidades empoderan a los jóvenes que reconocen y aprenden sobre su cultura y patrimonio, reaprenden a apreciarlo y a protegerlo. El reconocimiento mundial de su valor favorece la transmisión intergeneracional.

(2) Importancia de implicar a los mayores para transmitir conocimientos a los jóvenes. La participación ciudadana es esencial para la gestión y existe un potencial de capitalización de los conocimientos locales.

(3) Permitir que los lugareños desempeñen funciones de guardaparques produce empleos en la isla, permitiendo el uso del conocimiento de la comunidad Rapa Nui para comunicar los valores de la isla y monitorear mejor su conservación.

(4) Establecimiento de protocolos culturalmente seguros y alianzas respetuosas entre los Ma'u Henua y las instituciones del Estado para unificar criterios de protección del patrimonio.

(5) Elaboración y puesta en marcha de una estructura administrativa que establezca procedimientos y protocolos.