SITMo
Desarrollar una red de múltiples partes interesadas (agricultores, miembros de la comunidad, organismos gubernamentales y el mundo académico).
Creación de proyectos de investigación en colaboración sobre conocimientos indígenas y locales
Revalorización de la cultura indígena mediante su integración en el sistema educativo.
Creación de un centro comunitario de conocimiento multifuncional
Formación de profesores de secundaria sobre conocimientos tradicionales y cultura local
Elaboración de un plan de gestión participativa

Las partes del Proceso de Laponia se propusieron crear un nuevo plan de gestión para el bien utilizando los valores de tres áreas: el entorno natural y sus elevados valores; la cultura sami viva y la industria del reno; y el patrimonio histórico derivado del uso anterior de la tierra. Este plan de gestión participativa se basa en una comprensión compartida del bien del Patrimonio Mundial por todas las partes interesadas que participan en el proceso y en la aplicación del plan. Además de las instituciones gobernantes (municipios, condado, agencias gubernamentales encargadas de la conservación del patrimonio), las partes interesadas importantes que deben tenerse en cuenta e integrarse en este proceso participativo son las aldeas sami, que son organizaciones responsables de la cría de renos dentro de un área específica. Se trata de una entidad jurídica y se organizan a través de reuniones de aldea.

  • La plataforma de diálogo creada con el Proceso de Laponia.
  • Ley de cría de renos (miembro de una organización de aldeas sami).
  • La Constitución protege especialmente a los sami y sus derechos.
  • Los sami son el pueblo indígena de Suecia (determinado por el Parlamento), lo que les confiere un estatus jurídico especial en la legislación sueca.
  • Derecho de acceso público.
  • Voluntad de la autoridad de probar algo nuevo, nuevos métodos de trabajo para la gestión.

Los planes de gestión en los que las diferentes partes interesadas tienen que comprometerse todo el tiempo pueden ser demasiado poco específicos. Puede haber temas en el plan de gestión que la organización no tenga requisitos previos para aplicar y entonces la gente se sentirá decepcionada si la organización no trabaja con ellos. Por ejemplo, en nuestro plan de gestión hay frases que dicen que deberíamos trabajar con la lengua sami y, por tanto, lo estamos haciendo hasta cierto punto. Pero la lengua no es nuestro principal objetivo y a veces la gente puede sentirse decepcionada con los resultados.

Adoptar un marco jurídico propicio

Para otorgar la responsabilidad de la gestión a una entidad local, hubo que crear un nuevo marco jurídico. La Ordenanza de Laponia es la única legislación aplicable a un sitio del Patrimonio Mundial en Suecia. Permite a la Junta Administrativa del Condado y a la Agencia de Protección del Medio Ambiente traspasar responsabilidades al Laponiatjuottjudus. En casos normales, son los municipios o la Junta Administrativa del Condado quienes administran un nuevo Sitio del Patrimonio Mundial.

  • Disposición de las autoridades a probar nuevas soluciones de gestión.
  • No tener miedo a pensar con originalidad.
  • Voluntad de compromiso.

Es realmente difícil dar recomendaciones sobre cómo deberían trabajar las partes interesadas de otros países con un proceso similar, porque depende mucho de la situación del país, de cómo sea la relación entre las distintas partes interesadas, los habitantes de la zona. Es necesario entender bien qué posibilidades tienen el gobierno, las autoridades y la población local de participar en un proceso como el de Laponia.

Es fundamental saber qué se puede hacer con el marco legal porque la propuesta debe ser compatible con el resto del marco legal del país.

Establecimiento de un proceso de diálogo integrador: el Proceso de Laponia

El Proceso de Laponia fue un planteamiento de diálogo creado y desarrollado por una diversidad de partes interesadas en la propiedad del Patrimonio Mundial del Área de Laponia. Dado que Laponia es una zona extensa que consta de varias áreas protegidas, establecer un sistema de gestión coordinado en su conjunto ha sido todo un reto desde su inscripción en la Lista del Patrimonio Mundial. En un principio, la Junta Administrativa del Condado de Norbotten y las comunidades y municipios sami de Jokkmokk y Gällivare empezaron a preparar sus programas de conservación de forma independiente. El Proceso de Laponia comenzó por iniciativa del Gobernador de Norrbotten en 2005, incluyendo a todas las partes interesadas en un proceso de diálogo basado en un conjunto de valores comunes, que llevaría a las partes a ponerse de acuerdo en cuestiones cruciales y en los términos en los que debería gestionarse el Área de Laponia. Se determinó que todas las decisiones se tomaran por consenso y se solicitó una nueva normativa para los parques nacionales y las reservas naturales. En 2006, las partes firmaron un acuerdo común que enviaron al Gobierno y que contenía:

  • Un conjunto de valores básicos comunes
  • Intenciones comunes para una serie de esfuerzos
  • El establecimiento de una delegación temporal de Laponia
  • Los preparativos para la puesta en marcha de un grupo de gestión del Patrimonio Mundial con mayoría sami en el comité.

La voluntad política del Gobernador de Norbotten, las organizaciones de los pueblos sami a través de la asociación Midjá Ednam, el interés de los municipios de Jokkmokk y Gällivare, y el respaldo de la SEPA fueron condiciones esenciales para iniciar el proceso. La iniciativa tiene su origen en la aceptación de las diferentes realidades de las partes implicadas y en la firme voluntad de crear conjuntamente una nueva gestión para la zona lapona. Además, había financiación suficiente para el proyecto y cada grupo participaba con los mismos requisitos económicos.

Para poder establecer una organización basada en el consenso y desarrollar una nueva forma de gestión, hay que escuchar a la gente e intentar saber por qué piensan y actúan como lo hacen (son las normas y los valores los que conforman sus ideas y su práctica), pero también explicar abiertamente por qué uno piensa y actúa como lo hace, porque eso también depende de las normas y los valores que uno tenga en la vida. Este proceso lleva tiempo, y se trata de aprender nuevos conocimientos de los demás y aceptarlos. También es un proceso que no se puede hacer en la oficina, hay que salir y conocer a la gente en su vida ordinaria con regularidad. No se puede precipitar ni pensar que puede ser una solución rápida. El Proceso de Laponia llevó seis años hasta que todas las partes implicadas pudieron ponerse de acuerdo sobre una organización y un plan de gestión comunes.

Para llevar a cabo un proceso como el de Laponia hay que disponer de tiempo, financiación y las personas "adecuadas". Escucharse unos a otros. Tiempo para llevarse a casa las preguntas difíciles y discutirlas con otros representantes de las partes interesadas, antes de tomar decisiones.

Magnus Kuhmunen
Establecimiento de un proceso de diálogo integrador: el Proceso de Laponia
Integrar los métodos de trabajo tradicionales como base del diálogo
Adoptar un marco jurídico propicio
Elaboración de un plan de gestión participativa
Magnus Kuhmunen
Establecimiento de un proceso de diálogo integrador: el Proceso de Laponia
Integrar los métodos de trabajo tradicionales como base del diálogo
Adoptar un marco jurídico propicio
Elaboración de un plan de gestión participativa
Convenios de reforzamiento a las acciones de entes territoriales

Además de los recursos que los entes territoriales en Colombia deben, por ley, destinar a la conservación de los recursos hídricos, también diferentes actores del gobierno y de la sociedad civil se han constituído en aportantes de otras fuentes de recursos al efecto a través de convenios interadministrativos que dan apoyo tanto en recursos técnicos como con recursos económicos para la sostenibilidad del proyecto en las áreas, los convenios de solidaridad con las Juntas de Acción Comunal o los convenios de colaboración para la Gestión Integral en Microcuencas Hidrográficas Abastecedoras de Acueductos y Áreas de Interés Ambiental, además de los entes rectores ambientales y los municipios.

Actores de gobierno y sociedad civil aunados y comprometidos con la conservación de la microcuenca.

Es necesario que exista un eje de articulación para los diferentes esfuerzos de conservación entre los actores intervinientes.

Sostenibilidad financiera con base en destinación presupuestaria de entes territoriales

Destinación de un porcentaje de los presupuestos departamentales y municipales a la conservación de recursos hídricos.

Ley nacional que declara de interés público las áreas de importancia estratégica para la conservación de recursos hídricos que abastecen de agua a los acueductos municipales y distritales, por lo cuál, los departamentos y municipios deben destinar un porcentaje no inferior al 1% de sus ingresos  para la adquisición y mantenimiento de dichas zonas o para financiar esquemas de pago por servicios ambientales.

Es necesario un complemento entre voluntades políticas y marco regulatorio para que el financiamiento se consolide en acciones concretas.

Plan Estratégico de Medio Plazo para la Conservación de Áreas elaborado entre la red de actores a partir del diagnóstico ambiental y socioeconómico

El Plan, que considera un plazo de tiempo de 10 años, fue desarrollada por The Nature Conservancy (TNC) a partir de la implementacion de la herramienta metodológica "Planificación para la Conservación de Áreas" (PCA).

El plan cuenta con cinco programas, a saber:

1. Estrategias de Conservación y Restauración

2. Uso y Manejo sostenible de la biodiversidad con sus servicios ecosistémicos

3. Conocimiento e investigación

4. Empoderamiento

5. Co-gestión articulada y compartida (gobernanza ambiental participativa).

La voluntad de los actores intervinientes y la asistencia técnica por parte de organizaciones de apoyo.

La sinergia y el compromiso entre todos los  actores son elementos importantes para la orientación e implementación de los instrumentos de gestión.

Acuerdos de conservación para el manejo y uso sostenible de predios

Implementacion de 50 acuerdos de conservación, la restauración de 600 ha de franjas de protección hídrica y la gestión con la institucionalidad pública para la inclusión del área en los planes de ordenamiento territorial de los municipios.

Articulación de actores representativos tanto de la sociedad civil a nivel comunitario, como de instituciones locales cuya voluntad política está alineada con los objetivos de conservación.

Una lección importante que han tenido quienes lideran los procesos, ha sido el hecho de comprender que la sostenibilidad y el éxito del proceso, dependen en gran medida del compromiso de las ONGs y de las comunidades, considerando que el compromiso y apoyo proveniente del gobierno local (alcaldías y demás entidades asociadas) es temporal dependiendo del contexto político de los intereses, objetivos y prioridades propuestos por cada periodo de gobierno según su línea de trabajo, por lo que es necesario realizar un trabajo permanente con este último actor.